Partida Rol por web

 Joder, menudo polvo tiene, menos mal que siempre llevo encima mi colección de "Gorritos" para emergencias como esta...

 Con una sonrisa seductora, le respondo:

 - Bueno, para empezar, me gustaría saber si hay algún sitio privado donde tú y yo podamos... Charlar intimamente, cariño...

Ves por el retrovisor cómo un negrata que se acerca al coche a paso rápido hacia tu ventana y comienza a meterse la mano en la bragueta... momentáneamente ves que lo que lleva en la bragueta es una pistola.

Otro le sigue por el otro lado del coche aunque más atrás.

Elsa se levantó el vestido y sacó su pistola. Joder!!! Como agradecía no salir de casa sin ella. Después le pegó un codazo al fumeta que tenía al lado. 

Tú colega, si tienes un arma, te aconsejo que la saques y por tu bien espero que sepas disparar. Tenemos compañía y no es de las agradables.

Dicho esto Elsa aprovechó que el tipo aún se estaba andando en su bragueta de mierda para salir del coche y encañonar al jodido imbécil.

- Claro que sí amor, estos pisos de aquí.- Señala detrás.- Son setenta pavos la hora.- Dice alargando su mano para que le des la pasta.

Harvey se rió, acompañando la gracieta de Donald ¿cuántas veces había estado él en una situación parecida? Aunque se contuvo al ver a su compañera por el rabillo del ojo. Ella tampoco parecía muy festiva. 

Mientras el negro va en busca de su colega para conseguir información el fumeta se queda cerca del coche con la mente dispersa y el porro yendo y viniendo. Casi llegó a pensar que las cosas iban mejor de lo que todos habían esperado cuando recibe el aviso de Elsa. ¿Un arma? Pensó que podía coger el que no mucho antes le había pasado Donald, pero solo le serviría para intimidar. Si es que llegaba a lograr ese efecto aun con un arma en la mano. 

- ¿Donde? - preguntó, guiando sus ojos hacia donde miraba la mujer en busca del peligro. 

El negro se pone una capucha y saca la pistola, cree que no lo habéis visto. El amigo se pone otra capucha y se queda mirando detrás. Está ya casi a la altura de la ventana.

 - Si te parece bien, nos vamos a dentro primero y te pago antes de empezar. Prefiero no enseñar la pasta en la calle, donde cualquiera puede verla... - Le pido amablemente, con una sonrisa.

La prostituta mira al desconocido y le dice.- Ni hablar, dame la pasta o llamo a Ricky.- Dice ahora más agresiva.

 Sonreí divertido:

 - Tranquila, preciosa, no pretendo estafar a nadie, solo quiero evitar líos...

 A continuación, de manera discreta,saco el dinero y se lo doy...

Contenta agarra el dinero y te dice.- Acompáñame cariño.- Mientras se dirige al piso que tiene justo detrás. Entráis en ese lugar decadente y os metéis en una habitación... y ocurre lo que tiene que ocurrir.

 Con suavidad y ternura, la beso apasionadamente, dispuesto a disfrutar del momento y del dinero que he gastado. Mientras lo hago, una de mis manos se posan sobre su nuca, mientras la otra lo hace sobre su cadera. Nuestras lenguas húmedas se enzarzan en una apasionada danza amorosa, como preludio a lo que va a venir a continuación...

Elsa reaccionó por puro instinto, salió del coche con su pistola en la mano y casi sin darle tiempo al pobre diablo a quitarse las manos de la bragueta le disparó justamente donde su "pajarito" debiera asomar... No quería liquidarle, al menos no de momento, le bastaba con dejarle lo suficientemente jodido para que pudiese responder a alguna pregunta.

Sus caderas se giraron con rapidez para tratar de disparar al otro gilipollas pero algo desvió su atención y le hizo errar el tiro. ¿Pero que coño estaba pasando? El jodido fumeta ni había salido del coche y el puto principito negro ni se había enterado de la movida. 

Elsa buscó la protección del coche para evitar un posible tiro del tipo que aún seguía en pie y grito a sus compañeros.

¡¡¡Me cago en la puta!!! ¡¡¡Fumeta, sal de ahí!!! ¡¡¡Principito, tírate al suelo!!!

Elsa da un primer disparo en los huevos al tío que tiene encima, pero sin querer el segundo disparo se le escapa y le da cerca del corazón al mismo tío, cayendo inerte al instante al suelo.

El otro se cubre en la parte del culo del coche y dispara contra Elsa, que está fuera y desprotegida. La bala roza el hombro de la chica haciendo una herida superficial, aunque no por ello menos sangrante.

Coño! Coño coño coño! Me cago en la puta! Por que disparas a mi nena? Seras puta! Mi nena no se toca! La ira me ciega. Disparos que podian dañar a mi coche... no no no no! Saco mi pipa y apunto concienzudamente al negrata que se ha colado en la parte de atras.