Partida Rol por web

Si descubriera que tu me quitaste todos mis plátanos (XD) intentaría hacerte salir del cuadrilátero a patadas. Sin embargo, si, creo que soy "el nuevo", aunque no se muy bien de dónde.

Llévame donde haya que ir. Si fuera alguna especie de intruso o no invitado ya estaría muerto por tales flechas.

Levanté los brazos. Esperaba las órdenes de aquel ser. ¿Dónde vamos?

Donkey kong levantó los brazos como si fuera un preso, a lo cual los guardias quedaron muy extrañados, y se miraron entre ellos dudosos...

El guardia que tenía la espada y que estaba situado delante de los dos arqueros, que habían bajado los arcos dijo:

No es necesario que te entregues... no eres un preso. Anda baja las manos... Te llevaremos ante el Dios supremo. Estará encantado de verte.

Considerate nuestros amigos. Más tarde, te contaré la historia de estos bosques malditos y de las criaturas que ellos encierran.

Donkey kong bajó las manos y fue caminando detrás de los dos arqueros, que iban pendiente de cada ruido que escuchaban mientras avanzaban con el arco listo para disparar. El mercenario con espada iba al lado de Donkey Kong igualmente alerta con la espada en posición defensiva mientras avanzaban.

Sentías la frescura de la hierva bajo tus pies, era confortante. Estabas en un bosque con árboles muy pegados, se separarían uno del otro como 5 metros. Eran árboles muy altos con las copas grandes y que se comunicaban unas copas con otras, por lo que dejaban entrar pequeños rayos de luz al bosque, por eso parecía que era de noche ayí dentro.

Mirabas a un lado y al otro y veías al fondo figuras más oscuras que aparecían y desaparecían alrededor vuestra. Como si os quisieran observar o tender una trampa para ser sus víctimas. Tu seguías con tu plátano en la mano en la dirección que marcaban los mercenarios.

Podías oler la dulce y fresca fragancia a plátano y diferentes frutas tropicales que desprendían los árboles, lo cual te complacía bastante.

Ya casi estamos... Respondió el guardia. Mirastes en ese momento su armadura, gris con un símbolo de dos plátanos cruzados. Su espada era una espada larga muy bien tallada y reluciente. los otros dos guardias llevaban una capa marrón encima y se tapaban con ella la cabeza (tenía como un gorro). Sus flechas parecían de oro...

Entonces un vicho parecido a un dinosaurio volador pasó justo por encima...

Maldición, nos han visto... ¡arqueros, preparados para atacar! ¡Nuevo! ¡usa tu plátano! Puedes hacer que se transforme en aquello que desees con solo pensar lo que quieres y comértelo... Debes estar concentrado... si no no servirá de nada... vamos házlo.

El guardia se adelantó con la espada y empezó a gritar de una forma exagerada. Cuando gritó unos 5 monos negros idénticos a los que intentaron matarte se avalanzaban sobre él. Los arqueros estában ahora más atrás cubriéndole, estaban al lado tuya, cada uno en un lado tuyo.

Tu te dispusistes a comerte el plátano pensando en qué arma querías...

Escuchabas numerosos ruidos detrás tuyas, ruidos que se acercaban y se alejaban... parece que intentaban rodearos...

Tu abristes el plátano... tenía una pinta estupenda... y pensastes en tu arma favorita... cerrastes los ojos y le distes el primer bocado...

Me comí el plátano... tenía una buena pinta y un sabor insuperable...

... ¿un arma, eh? Mmmm.... Quiero... un barril incendiario.

Nota: el barril incendiario se lanzaría y al contacto con un material pesado explota. Tb pued dejarse en el sitio y el primero que que caiga sobre él estallará....

Nota II: he utilizado dados de 8. (porque estaban por defecto, no se si querías de 10)

Te acabastes el plátano y vistes que no sucedia nada... pero cuando fuistes a reclamar a tus aguerridos compañeros que estaban luchando te tropezastes con algo y caístes al suelo... ¡Era el barril incendiario!

¡El señor de los plátanos me ha escuchado! Lo agarrastes fuertemente y mirastes a tu alrededor... pero entonces vistes como una Bestia de unos 10 metros de alto corria hacia ti desde lejos. Parecía un rinoceronte... y iba hacia vosotros directamente...

Sentias como temblaba el suelo, y tus compañeros seguían con su tarea de eliminar los monos voladores... parecía un plan muy estratégico por parte de los vichos estos... parecían listos...

¡No hay tiempo que perder donkey! Te dijistes a ti mismo

Si nos pilla este rinoceronte, estamos muertos.

Los árboles de alrededor los iba destruyendo a medida que pasaba entre ellos, era brutal...

Sentias los alaridos de guerra de los otros monos.

Tengo que avisar a mis compañeros de lo que se aproxima (eso contaría como una acción)

Veias alrededor algunos árboles donde te podrías subir y no ser derribados, pero tenías las dos manos ocupadas con tu nuevo artilugio...

¿Qué haces?

Aquellos casi inadvertidos nuevos compañeros estaban a su tarea... ¿Es esta cosa el rey de los monos? -me decía observando cómo se acercaba el rinoceronte...- No tiene pinta de albergar muchos plátanos en su cámara real... en fin... Piensa...

No había tiempo. Nada de tiempo. Tan sólo se me ocurría una acción. Aquel barril era demasiado oportuno... ¿funcionaría?

Primero: Esperar el rinoceronte de pie, con mi barril, hasta que estuviera a una distancia considerable para esquivarle.

Segunda: Lanzar el barril hacia mi derecha (su izquierda).

Tercero: correr hacia el lado contrario al tiempo que avisaría al resto de compañeros para que se subiese a los árboles.

(Si todo salía bien, el rinoceronte estallaría en mil pedazos... y seguramente recuperaría ese platanero que seguramente llevaba en su interior... XD) : por cierto, no me respondiste a lo de los dados de 8. Seguiré utilizando los de 8, oki?

UUUUHHHH se escuchaba cuando el rinoceronte aceleraba más y más... Donkey kong se dispuso a hacer las acciones

Estaba en posición de cowboy, esperando a que el rinoceronte desenfundara, es decir, que embistiera... finalmente lo tiene a tres palmos y... Salta hacia la derecha dando un giro mortal hacia la izquierda, dando una voltereta y cayendo con sus manos y pies en el suelo. Mira como pasa el rinoceronte y mira sus manos... ¿Y el barril? y en ese momento se escucha un ¡PAM!

El rinoceronte cae al suelo, y se levanta en una bola de fuego que vacila lentamente hacia los nuevos amigos del héroe.

ABUMAWEY! El rinoceronte!!

Los amigos ven al rinoceronte en una bola de fuego que se debate entre la vida y la muerte, pero es demasiado tarde, el rinoceronte coje a uno de los arqueros con su gran cuerno, que atraviesa su vientre como si fuera una esponjita ardiendo. Tras la trágica muerte del compañero el rinoceronte cae al suelo inerte. Ha prendido unos cuantos de árboles y ha espantado a las demás criaturas, que se retiran del combate.

Donkey kong se encuentra con sus compañeros en medio de una fogata. El rinoceronte en medio ardiendo y unos árboles alrededor ardiendo. Quedan pocas salidas. El arquero que queda vivo se queda perplejo ante la situación y hace un gesto de angustia

El espadachín parece que no le afecta nada, está impasible con su espada a dos manos agarrada fuertemente. Se la guarda y os hace una señal.

VAMOS!!! POR AKI!! O saldremos ardiendo!!

Donkey kong se encuentra detrás de ellos a una distancia de como 5 metros. Delante tiene al rinoceronte ardiendo y más alante tiene una posible salida.

Toses. Hay un humo espeso que seguirá si no escapas de allí. Huele a madera quemada, ya no hay olor a frutas...

Los árboles se están despedazando en trozos en llamas.

Tengo que escapar de aquí

No ves a penas nada, solo 2 sombras que se alejan (tus compañeros).

Vamos siguelos!!

Sigues las sombras que se alejan y por el camino cae un árbol que cae justamente delante tuya. Tu lo saltas sin problemas y sigues corriendo. Las sombras cada vez las ves más cerca hasta que sales de ese campo de humo. Ya respiras aire fresco...

Vamos, va vamos, démonos prisa. Dice el guardia de la espada con un hilo de voz débil, mientras tose.

El arquero se limita a asentir y seguir corriendo

Vamos NUEVO, tenemos que alejarnos del fuego, o acabará con nosotros dentro de este bosque. Este bosque maldito debe sucumbir al incendio.

Te hace una señal con la mano de que lo sigas, tu asientes y miras hacia atrás. Ayí el destrozo es increible... los árboles arden en llamas incluso hasta las copas, cayendo estrepitosamente contra el suelo y provocando ruidos secos, el fuego está muy vivo aún. Entonces vuelves a la realidad y ves que tus compañeros se alejan, Continuas corriendo con ellos.

Horas más tardes, despues de haber atravesado una ciudad y haber llegado a una muralla, ves como hay una especie de monumento que llega a las mismas nubes. Es como una especie de pirámide, con escaleras alrededor.

Vamos Nuevo, tenemos que subir esta torre.

El arquero se queda en el primer escalón de la pirámide, custodiado por otros dos guardias. Entonces comenzais a subir. Cuando llevais una media hora llegas a la punta de la pirámide y miras hacia abajo y no puedes ver el suelo... ves esto

Te mareas debido al gran vértigo que te produce y te abalanzas hacia el vacío, pero justo a tiempo tu amigo te sujeta y te agarra fuertemente mientras tira de ti.

Caminas un poco más y al frente ves dos estatuas gigantescas y un templo romano. Dentro ves a un mono que tiene 3 colas. Es alto y fuerte y parece tener 3 brazos también.

Bienvenido a mi tierra, la tierra donde nacistes y la tierra donde has vuelto finalmente. Te esperabamos con los brazos abiertos.

La voz del señor mono suena muy muy profunda.

mmm... eres... ¿quien creo yo que eres? ¿Eres el verdadero Donkey Kong?

Al escuchar estas palabras, dos de los guardias que estaban a cada lado del señor mono, le cuchichearon algo al señor mono al oído.

El gran mono espera una respuesta.

Miras atrás, tu compañero está custodiando la puerta junto con otros dos guardias. Todos te están mirando atentamente

¿Qué dices?

no , tan sólo un familiar de Donkey. El verdadero Donkey Kong, el gran mono luchador no dejaría que un séquito sin importancia le capturara así como así... -dije con vanidad y apenas y muestras de grandeza...

¿Qué es lo que quieres de mi viejo tio? Si hizo algo malo podría hablar con el... si me lo permite.

Tres colas...-pensaba sorprendido.

El Gran Dios, sorprendido miró una vez al nuevo y mandó a dos de sus guardias a que trajeran al compañero que le habia acompañado.

Es cierto eso ¿Rumides? Como te atreves a...

Majestad, mis respetos, pero creo que el señor Donkey Kong se encuentra un poco incomodo... y... no quiere... Le interrumpió el soldado

Entonces el señor supremo se acercó a él y lo agarró del cuello, y lo subió tres palmos. Con una de sus colas le arremetió en el estómago y salio despedido.

Ya me la jugastes una vez, soldado y casi me matan por tu culpa... Y hizo una seña con el dedo para que lo apresaran.

Tu ves esa escena muy sorprendido, y ves como se llevan a tu compañero ante tus ojos, pero antes de que salga por la puerta los soldados se detienen y grita casi gimiendo tu compañero

Donkey kong, di la verdad, si no me mataran... por favor... hazlo por mi vida...

El señor supremo vuelve a hacer un gesto con sus manos y los guardias se lo acaban de llevar del palacio

Siento mucho el espectáculo. Si hiciera bien su único trabajo, no tendría que castigarle, pero... casi me matan por su culpa y ya lo perdoné una vez...

Con un gesto amable te invita a que te sientes, pero tu permaneces quieto mirandolo fijamente a los ojos...

¿Ocurre algo? Responde el supremo

Estaba realmente cabreado. A esta alturas (nunca mejor dicho) me daba igual el conjunto de plátanos que alguien me había robado.

Estaba delante del supueto dios de los monos, aunque este "dios" no era un ser benévolo, sino más bien tiránico y vanidoso, egocéntrico, déspota y autócrata.

-¿Y eres tu quien nos hace ver que eres "el dios"? -pregunté casi increpando a aquella deidad-. ¿que eres el "señor de los monos"? Un dios no castiga a sus inferiores si no es únicamente para aumentar su evidente y eterno ego, distinguirse aun más si cabe de la grandeza y soledad de uno mismo frente a una amalgaba de seres mortales y minúsculos con pretensiones vanales y mundanas, las cuales son más honestas que tu! Oh rey de las bananas -finalicé molesto y sarcásticamente.

-Soy Donkey, y espero que me digas de una vez lo que quieres. -me rebelé y revelé mi nombre. Si no me necesitaras probablemente no estaría ante tu audiencia, y simplemente me habrías matado... de nuevo tras yo morir. Si castigas a ese soldado me inmolaré hacia abajo, me lanzaré desde esta roca de las alturas y no llegarás a cumplir tus pretensiones. Suéltalo y dime... ¿qué quieres?

El Dios mono, desconcertado por la reacción de su huésped, chasqueó los dedos y automáticamente los guardias trajeron al soldado al lado de Donkey Kong.

¿Sabes que pasará si te portas mal conmigo? puedes acabar en la nada. ¿Sabes que es la nada? no... solo lo se yo... la nada es algo horroroso, es no vivir ni siquiera de forma divina, es no existir, es hechar tu vida a perder totalmente.

Acto seguido hizo un gesto con las manos y todos sus guardias se retiraron.

Sois dos, y estámos solos, mis guardias se están marchando por esa puerta Señalando la puerta de atrás.

Si me quereis matar, ahora es la oportunidad. prefiero que me mateis a que me sirvais mal o a desgana.

Tenia un trabajo encomendado para ti, Donkey, que solo tu puedes hacer, pero que también es un bien para ti, no para mi...

Donkey por tales declaraciones quedó sorprendido

Puedes matarte, también puedes matarme y también puedes negar o aceptar la tarea que te encomiende. Te diré cuales son los pros y los contras.

Se dió la vuelta y sacó un objeto bañado en un extraño oro que relucía más de lo normal. Era una especie de vara larga en cuya punta tenia una mano de un mono, un puño cerrado del tamaño de un puño real de un mono.

Si aceptas el trabajo, esta vara será tuya... esta vara contiene todos los deseos que puedas imaginar. Si quieres que la vara se materialice en una espada, se materializará. Si quieres que la vara adquiera poderes voladores, lo adquirirá.

Si quieres que te proporcione plátanos, lo hará...

Esta es la búsqueda que tanto ansiabas, desde que te envié a la arena para que lucharas. Siempre quisistes tus plátanos ¿verdad?

Aquí los tienes.

Se volvió a dar la vuelta y lo encerró en un baúl

También, si quieres puedes irte sin más, haré como si no nos hubieramos encontrado nunca, y podrás seguir tu vida en mi reino como un ciudadano más

Tu estabas pensativo, pensando que elección tomar. Miras a tu compañero, ese que te salvó el pellejo. Él solo miraba el suelo, no miraba ni a su señor ni a ti. Parece que estaba totalmente sometido a él.

y... no te preocupes por tu amigo, no le pasará nada... Dijo el señor mono suspirando.

Donkey Kong volvió a mirar a su amigo y éste le miro un poco y le sonrió.

¿Qué me dices Donkey Kong?

Donkey Kong ya tenia una respuesta a la pregunta del Dios. Se percató de que no había ni un solo guardia, así que si él quisiera lo podría intentar matar en ese momento, o simplemente marcharse por donde habia venido. Entonces su amigo lo miró de nuevo y le hizo un gesto negativo con la mano, como de que no debía aceptar...

¿Qué haces?

Donkey hizo una reverencia. También miró el rechazo con el gesto de su compañero...

La incoherencia se apoderaba del mono... ¿un cayado capaz de transformarse en cualquier arma, o en lo que desee? mmm... era tentador... -pensaba.

¿Qué le ocurrirá a mi amigo? No es que no me fie de tu palabra, pero comprende, como se que lo harás como dios que te consideras, que las dudas me inundan desde que llegué aquí. ¿qué peligros o consecuencias concierne utilizar este arma, es decir, cuales son los "contras"? -El dios de los monos no mencionó nada al respecto.

El Dios te miraba con ojos fulgorosos, esperando a que no le decepcionaras con tu petición. Los dos guardias continuaban sujetando a tu compañero, que te seguia insistiendo con un no de su cabeza. los guardias, iban armados con lanzas un tanto extrañas, pero pinchaban igualmente. un guardia vio que estaba diciendo que no y lo golpeó en el estómago con su lanza... cayó al suelo con un ruido seco y el guardia satisfecho miró de forma provocativa a donkey kong.

Bueno, viendo que necesitas descansar puedes irte con tu amiguito, ya hablaré yo con él...

Hizo unas señas para que se apartaran los guardias

Mañana quiero una respuesa Donkey. ¡Es urgente que me sirvas a mi y a mi imperio!

Sin más otros dos soldados empujaron con sus lanzas a los dos, hacia fuera.

Al salir del ese extraño templo, el amigo le dijo a Donkey:

Muchas gracias por aguantar, aunque a mí me han dado lo mío, creo que no debes temer por mi vida, el Dios de los monos gracias a tí me tendra piedad.

y le dio un abrazo a Donkey...

Vamos abajo, te enseñaré un poco el pueblo...

Una hora después, llegaron al pueblo donde Donkey Residiría. Estaban en un mercado, donde estaban dispuestos en hilera un monton de puestos donde vendían principalmente frutas de todos los sabores, aunque no veias plátanos por ningún lado. Te sentias agobiado, la gente se apretujaba mucho y no dejaba a penas espacio entre ellos. Por el camino de vuelta habias hablado con tu amigo, y éste se habia presentado. Se llamaba Rúmides y era uno de los encargados de que todo fuera bien en el reino del dios mono. Si hacía algo mal las consecuencias eran directas hacia el Dios... por eso se cabreaba tanto con él.

Rúmides caminaba al lado tuya, y seguia hablando de sus peripecias como héroe de guerra, sin descartar la última en la que tu estuvistes presente.

...y podré decir a todos que luché con el gran Donkey Kong contra un Knuguel (rinoceronte)

Tu, sin darle mucha importancia a él, estabas concentrado en el entorno, ya que querías tus preciados plátanos y pagarias por ello lo necesario...

pero hubo algo que te sobresaltó al verlo. Un mono, de joven edad, bastante agilidoso corriendo con muchos plátanos, pasó justo al lado tuya corriendo, mientras que un tendedero decía a voces

Al ladrón al ladrón!!

¿Serían esos mis plátanos?

¿Qué haces?

Ese mono era bastánte ágil. Yo era un tipo fuerte, pero creo que no podría alcanzar tal velocidad.

Aparté a la gente, a la masa de gente de entre los puestos. Busqué deseperadamente algún puesto de fruta redonda. Encontré un puesto de manzanas.

Tras coger varias manzanas me lancé a la caza de aquel "ladrón" (tal y como le llamaban), al tiempo que iba lanzándole manzanas para intentar reducirle, hacerle caér y desbaratar sus planes.

Tomas las manzanas del primer puesto que piyas y el tendedero se pone hecho una furia... agita los brazos hacia arriba mientras se caga en tu mona.... bueno dejémoslo ahí.

La cuestión es que sigues lo más rapido que puedes al mono, tirándo a la gente que pasa por delante tuya, como si fueras un gran tanque... Tienes 5 manzanas en tus brazos. 5 manzanas muy apetitosas que te las comerías si no fuera por que tienes que parar a ese... degenerado mono...

Esquivas cada bulto que te encuentras a toda velocidad, pero en el último momento chocas contra una anciana y la dejas caer, dejando caer con ella tus manzanas. Recoges una del suelo y sigues corriendo detrás de ese mono que tiene los plátanos... se está alejando... entonces justamente cuando tiras la manzana para ver si le das, es agarrada en el aire por alguien. Alguien con capucha y un arco detrás, colgado en la espalda...

Le da un bocado a la manzana y te dice:

Donkey, no deberías jugar con esos monos... son demasiado juguetones y podrían robarte o acabar perdido en cualquier lugar. Se conocen estos lugares como nadie, podrían llevarte a los peores lugares, o a los mejores... por un caro precio

A donkey le llamó la atención las palabras de aquel joven con arco... parecían tan familiares...

El Señor Mono me ha mandado un mensaje... me ha dicho que es urgente que te presentes ante él lo antes posible... todos peligramos y eres una de las únicas esperanzas para todo el universo nintendo...

Sin más, el extraño ser se dió la vuelta y desapareció entre la multitud.

Un brazo te agarra por la espalda

¿Donde te habías metido?

te giras sobresaltado, y ves a tu compañero, que te estaba buscando entre toda la multitud...

Me he enterado de algo sobrecojedor-- te dijo...

algo malo se acercaba por el tono de esas palabras