Partida Rol por web

Los smokers, aún heridos y aturdidos por la explosión, se las arreglaron para alcanzar al grupo. Uno de ellos intentó morder a Clare, pero la chica lo esquivó a tiempo. Otros dos mordieron a Peter y a Rick, dejándolos muy heridos y un tercero dejó muy mal a Isobel.

¡Ay! Me muero...- Dijo antes de caer

Loco, enajenado, fuera de sí. Cualquier que lejos del terrible enfrentamiento hubiera contemplado a Peter Dwight comportándose de esa forma hubiera pensado que esos adjetivos y epítetos le cuadraban perfectamente. Para empeorar aún más las cosas, las criaturas le han herido de una manera tan salvaje y brutal que es un milagro que tan siquiera pueda respirar. Debe hacer algo.

Sólo puede seguir empleando la dinamita contra esas criaturas alienígenas y esperar que su próximo cartucho sea el afortunado que los reviente de una vez por todas. Busca por el suelo tratando de alcanzar un cartucho y, cuando lo encuentra, lo prende fuego rápidamente para intentar lanzarlo al lugar donde más daño pueda hacer. Su vida ya no importa, está perdida, pero aún quedan otros a los que defender.

—Elí, Elí lama sabactani? —murmura recordando el Salmo del Rey David y que se interpreta como «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?».

Rick no podia reaccionar ante tanto caos. Estaba comenzando a perder el sentido. Todo se volvia lento a su alrededor. Solo tenia en mente algo en su cabeza "si alguien cae, tu sigues. Si tu caes, te levantas. Son ellos o tu. Elige". -No tengo pensado caer ni dejar caer a los otros. Tomo los cartuchos de dinamita que tenia armados y los lanzo. Giro su cabeza buscando a peter, pero se encontro con algo peor. Isobel estaba en el piso y una mancha de sangre estaba pagada a su cuerpo- No... No... Noooo!- grito a medida que se acercaba a ella- Ey! ey! vamos niña! responde! no me hagas esto aqui... por favor!- dijo mientras la cubria con su cuerpo de la explosion que iba a salir.

- ¡Isobel, NOOOO! - gritó Claire al ver a la que en las últimas horas se había convertido en la persona más cercana a ella. ¿Estaba muerta? No, aún no, pero poco le faltaba. - ¡Hijos de putaaaaaaa! - gritó la repartidora de correos. Peter y Rick estaban lanzando dinamita a aquellos bichos del demonio, así que ella decidió hacerlo también. Igual morían todos, pero llegados a ese punto poco importaba.

Los últimos tres cartuchos de dinamita acabaron con las criaturas. Entonces llegó la doctora con su camioneta y le ayudó a subir a Isobel. Chelsey la acompañaba.

-¡Hay pero qué mal los han dejado esos bichos! -exclamó la veterinaria al verlos tan malheridos a todos- Doctora, déjeme ayudarla con las curaciones.

Mientras aplicaba unguentos al resto del grupo continuó hablando.

-Aún no ha terminado. Todavía queda el macho alfa. He estado estudiando su comportamiento. Temo que es demasiado listo para fumarse un cartucho de dinamita, pero podemos usar su adicción incontrolable a la carne y los cigarrillos en su contra. Mi teoría es que si sigue comiendo y fumando al ritmo que lo está haciendo, su cuerpo no lo resistirá.

Peter Dwight asiente al escuchar las palabras de su querida Chelsey. De alguna manera tenía la esperanza de que los cartuchos de dinamita combinados hubieran acabado con todas y cada una de las criaturas que habían huido de la nave espacial caída de los cielos. Sólo la intervención de la doctora y la veterinaria del pueblo habían logrado salvar su vida.

—Si esa cosa es más inteligente que el resto, estamos fritos —dice el policía local, más calmado—. ¿Cómo podemos estar seguros de que reventará de tanto tragar lo que le gusta? ¿Y si sólo lo estamos haciendo más fuerte? —Pero Peter confía en todo lo que su amiga especial pueda decir—. Si tienes un plan, puedes contar conmigo para lo que haga falta.

Peter se pone en pie y comienza a caminar dando vueltas por la sala donde se había quedado reposando. Necesita poner los músculos en funcionamiento y estar preparado para lo que haga falta hacer. Sea lo que sea hay que dar carpetazo final a este asunto ahora que las tornas parecen haberse vuelto a favor.

- ¿Y cómo lo hacemos? - preguntó Claire con aire de desesperación en su mirada. Si aún quedaba vivo el "macho alfa" significaba que casi había muerto varias veces por culpa de unas simples... crías, o lo que fuera aquello. - ¿Le traemos unas cuantas vacas y cerdos para que se los coma, y unos pocos puros para que se los fume de postre?

Lo último que recordaba la joven era estar corriendo de un lado a otro contra alienígenas mientras tiraba dinamita, ¿acaso había sido eso un sueño? Escuchaba las voces de la gente antes de que cercenaran sus cabezas o las súplicas de Rick a su lado, luego todo estaba borroso… hasta ahora.

Abrió los ojos con pesadez y claramente desorientada, mirando a un lado a otro para ubicarse.

Dónde… ¿dónde estamos? – Aunque hubieran curado sus heridas y viera algunas vendas rodeándole partes específicas de su cuerpo, como el brazo derecho, seguía sintiendo que le había pasado un tractor encima. Se intentó incorporar sobre la camilla o donde fuera que estuviera tumbada con esfuerzo, apretando los dientes para omitir una mueca de dolor.- ¿Qué ha pasado? Mi… mi abuela, ¿las cuevas? – Miró al resto, encontrándose poco a poco en el espacio tiempo mientras miraba a la puerta. ¿Cómo había podido olvidarse de que su abuela seguía retenida? – Mi abuela sigue allí, no puedo quedarme tumbada esperando a que se la coma ese E.T.

- Menos mal que he regresado... - dijo la veterinaria observando a sus compañeros, tan malheridos como estaban, fijándose particularmente en Peter, menos mal que estaba vivo -...Os aplicaré una cremita para que no escuezan los cortes... - dijo la fémina cogiendo una sustancia viscosa, podría ser moco de alien perfectamente, con olor ligeramente mentolado, de hecho hasta picaba al aplicarse.

Chelsey había explicado su teoría sobre el macho alfa, el olor de la dinamita era claramente distinguible por éste, así que iba a aplicar un término que se usaba en biología contra las ratas de laboratorio y que consistía en alimentarlas "ad libitum" o lo que era lo mismo, permitirle ingerir hasta que reventaba.

- ¿Tenemos bastante carne y nicotina?.... Joder necesito un cigarro... - no es que ella fumase pero en esos momentos se habría metido hasta un whisky en vena -...Y ahora que lo pienso..., lo mismo que estas sustancias le agradan mucho quizás haya alguna que deteste... Si tomamos esa sustancia quizás genere un escudo protector para que no nos coma... ¿Odiará el alcohol?... El borracho del pueblo huyó de la zona y no fue atacado... - brillo en su mirada -.... Peter quiero whisky..., soy la peor disparando, comprobemos si el alcohol ayuda a espantar a esa cosa....

En ese preciso instante Isobel despertó, mostrando a los demás que estaba adolorida, recordando súbitamente a su abuela, algo que a Chelsey le dio mucha pena.

- Tranquila Isobel..., vamos a ir a buscarla, yo te ayudo... - aseguró la veterinaria -... Normalmente la carne más deliciosa es la joven, así que por eliminación, tu abuela tiene muchas más probabilidades de vivir que otras tantas personas... - era una vil mentira, tal y como comía el bicho seguramente la mejor hacedora de tortitas del mundo ya estuviera reunida con su creador, pero, ¿era necesario hundir a su nieta psicológicamente?... No, mejor era tenerla contenta porque así al menos podría ayudar, de nada valía en ese instante tirar la toalla y dejarse invadir por la pena -... Vamos a por whisky, me bebo una botella, nos acercamos al bicho para llevarle más nicotina, si es que hay por aquí y a ver qué sucede.... ¿O tenéis un plan mejor?... Miro a Rick, el cual siempre disfrutaba llevándole la contraria, y es que pensaban distinto, lo que era de agradecer, muchas perspectivas diversas podían llegar a converger.

- Peter..., ¿cómo te encuentras?... - se acercó al policía y le dio un suave beso en los labios, tenerle vivo era lo mejor que podía pasarle, y no estaba dispuesta a separarse de él, de nuevo.

-Tal vez podamos pasar por la fábrica de cigarrillos -dijo la doctora luego de pensar un momento en las palabras de Chelsey- Aunque al cuidador no le va a gustar mucho que entremos y nos llevemos la mercadería así, como si nada. En cuanto al wisky... no sé, tal vez debamos preguntarle a Willy. Ese viejo debe tener botellas escondidas hasta en la tasa del inhodoro.

La doctora no parecía contravenir sus argumentos y es que las personas que estudiaban ciencias tendían a probar mediante el método científico las diversas posibilidades, lo que Chelsey calló es que las aseveraciones en su campo de conocimiento se basaban en el ensayo y error, pero equivocarse en su hipótesis en esa concreta situación implicaba dejar la vida en el proceso, un precio alto, pero, ¿acaso habían otras opciones?... En su momento pensó en llamar al ejército pero claro, ¿les hubieran hecho caso?

- Es buena idea ir a la fábrica de cigarrillos.... Y conforme el cuidador lo siento por él pero llegados a este punto no tengo inconveniente en ser una delincuente y asaltar el sitio a punta de pistola si fuera necesario.... - miró a Peter que tendría mucho que decir al respecto -...Lo que vamos a hacer es un bien para la sociedad. Mucha gente ha muerto y más van a morir, no me parecería normal tener reparos en asaltar la fábrica, si eso salva vidas es nuestra obligación moral... - mantuvo la joven de forma decidida

- Si os parece bien vamos a buscar a Willy, cogemos todo el alcohol que tenga, lo metemos en el coche y vamos a por los cigarros... ¿Os parece bien?.... - miró a Isobel por unos instantes -...¿Podrás moverte? ¿Podéis todos los demás?.... Si no, voy yo sola... - y dicho esto comprobó que tenía su arma en el bolsillo, la joven ya sabían que podía ser un peligro público mayor que el extraterrestre, ¿la dejarían ir sola?... La mirada de Chelsey se cruzó con la de Peter y por un momento, ella le sonrió.

Rick estaba tratando asimilar todo lo que habia pasado hace poco tiempo. Guardaba enojo por lo que paso con isobel, pero sabia que iba a vivir para ver otro dia. MEdito sobre todo lo que estaba escuchando y sabia que no iba a ser tan facil y trato de idear algun plan para poder sacar de la faz de la tierra a esas cosas. -Que tan segura estas de que el alcohol nos puede ayudar? De ser asi tendriamos que comprobarlo. Puede ser una locura, pero hay que comprobar esa teoria y ya se quien nos puede ayudar a eso. En cuanto sobre lo de alimentar al alfa y hacerlo reventar como un cerdo me agrada, pero no es estupido. Va a saber que algo tramamos. Alguna idea para hacer que se trague todo hasta que caiga muerto?...-miro a isobel esperando que despertara de un momento al otro.- Y otra cosa. No ire a ningun lado hasta que isobel despierte.

- Estoy tan segura del plan que estoy proponiendo como de que estamos actualmente bien jodidos... Me baso en Willy, va de un lado a otro por el pueblo y nadie se lo come, sin embargo a los padres de mi ayudante, los destriparon... Estadísticamente el borracho del pueblo tenía más posibilidades de ser atrapado en la vía pública a que un matrimonio muriera en su propia casa... - respondió Chelsey -...La nicotina es un excitante y engancha, carne con nicotina hará que coma hasta reventar... Y me parece bien que esperemos a Isobel, pero recuerda que es menor de edad... - dijo la mujer remarcando ese dato como quien no quería la cosa, y es que el tipo podía ser detenido si la familia de la joven le denunciaba en caso de querer intimar más con la muchacha, y es que a Rick se le veía interesado por ella, ya lo vio en su propia casa cuando la niña se puso ropa cómoda.

Peter, más calmado después de las muestras de cariño de Chelsey, se mostró más incisivo en sus razonamientos. O, cuando menos, realizándolos de manera más elaborada.

—Supongo que ninguno de vosotros leeréis ficción... existe una novela de Michael Crichton que se titula "La amenaza de Andrómeda". Trata acerca de un virus mortal que llega a la Tierra gracias a un satélite que se estrella —trata de resumir el comienzo—. El caso es que el virus coagula la sangre a los pocos segundos y hace que los contagiados se mueran casi en el acto. El caso es que hay dos supervivientes que dejan a todo el mundo asombrado: un alcohólico de sesenta y dos años adicto a la aspirina y un bebé...

Peter se da cuenta de que todo el mundo comienza a mirarle esperando que con esa historia sobre un libro de ciencia-ficción quiera llegar a algún sitio útil.

—El caso es que ambos tenían la sangre cambiada de tal forma que el virus Andrómeda no podía crecer dentro de ellos. Creo que es probable que Chelsey esté en lo cierto y esas cosas huelan en nuestra sangre si somos aptos para ellos o no... lo que no sé es si sería buena idea enfrentarnos a ellos bebidos... —comenta mirando a su querida Chelsey Dawson mientras arquea una ceja lleno de incertidumbre—. Con respecto a la carne con nicotina... creo que es una magnífica idea para esos fumadores asquerosos del espacio exterior.