Partida Rol por web

¡Lanzallamas! ¡Lanzallamas! Parece que es lo único que les da miedo... Robert, ¿hay lanzallamas aquí, cuántos? ¡Tenemos que detener a esas criaturas, tienen a Lily!
 

El policía miro extrañado a la veterinaria. ¿Lanzallamas? Esto es una comisaria de pueblo, no tenemos de eso.  Pero tenia que haber otra solución. Tenemos gasolina y pistolas de agua que les hemos requisado a los críos del pueblo.... puede que podamos fabricar uno.   

Todos pasaron el resto de la noche fabricando pistolas de gasolina. 

Cerca del amanecer se oyó un sonido de motor. Entonces notaron que un jeep con 3 soldados entraba en el pueblo. Los hombres se bajaron del vehículo y comenzaron a inspeccionar. Entonces de debajo del jeep apareció la criatura que parecía ser el líder, aunque solo la reconocieron por su color, porque ahora ya era tan alta como un ser humano. Tomo a uno de los hombres y se lo comió de un bocado. Había algo que era aún más extraño que su aumento de tamaño. Tenía llagas en el cuerpo por donde salía humo y trozos de carne a medio digerir que usaba inmediatamente para intentar tapar tales agujeros. Los otros dos intentaron dispararle, pero con rápidos zarpazos de sus garras los dejó fuera de combate. Uno de ellos logró llamar por radio antes de morir.

Alerta roja, repito, alerta roja. Se solicita cuarentena y contención indiscriminada. Repito…

Pero no pudo terminar de hablar porque otra de las criaturas acabó con él mientras una tercera so ocupaba de su camarada ya fallecido.

Se oyó una voz en la radio que decía:

Enterado, procediendo a poner toda la zona en cuarentena, cambio.

Pero no hubo respuesta. Luego de comer las criaturas se perdieron en la noche.

Esto se vuelve más peligroso por momentos, debemos de encontrar el punto débil de esa.... "animal".... "cosa"..... "extraterrestre". Las pistolas lanzallamas habían sido una buena idea para luchar contra las criaturas pequeñas, pero ahora que habían aumentado de tamaño se quedaban casi obsoletas. Necesitaban encontrar el punto débil de las criaturas ¿Sophia, reconoces ese tipo de heridas, esas llagas, has visto algo parecido alguna vez?

Esas llagas son quemaduras, dijo Sophia. Y esas criaturas se están haciendo más y más grandes. Tenemos que actuar. Si las dejamos que sigan comiendo se harán más y más grandes y al final no podremos con ellas.

Está claro que el ejército no va a venir a ayudar y nos va a dejar aquí hasta que las criaturas terminen con nosotros. Sophia cogió un lanzallamas en cada mano. O hasta que terminemos nosotros con ellas. Sophia se metió dos lanzallamas más en los bolsillos y se dirigió a la puerta.

Rápidamente el ayudante prepara dos cocteles molotov, si había que matar a esas criatura pretendía hacerlo a lo grande. Pues no hay más que hablar. Démosles un poco de Rock and Roll a esos extraterrestres.

Al salir a la calle lo primero que ven es a la joven Linsay que corre aterrorizada en dirección hacia ellos.

-Auxilio! Auxilio! Ayúdenme!

Entonces lo comprenden. Una de las criaturas venía persiguiéndola a toda prisa. 

¡Apártate, Linsay! ¡Ve a la comisaría! Sophia crea una muralla de fuego entre ellos y la criatura de tal forma que la criatura no pueda atacar por los flancos.

Robert apunta con su lanzallamas casero a la criatura y aprieta el gatillo. Ojala esto funcione. 

La criatura escapó del fuego subiéndose a un tejado. Pero entonces sucedió algo sorprendente. Otra criatura se acercó a Robert y le robó una de sus bombas molotov. Entonces se subió a otro tejado y comenzó a chupar la base de la botella como si fuera... como si fuera un cigarro!

Robert miro a la criatura extrañada. ¿Como pueden ser tan estúpidos?  Pero si querían cigarros les darían cigarrillos. 

Busco en los bolsillos en busca de un mechero o de cerillas y se lo tiro a la criatura. Ten para que puedas encender el cigarrillo.

Oh, ya le ayudo yo, Robert, dijo Sophia. ¡Toma candela, amigo! grita a la criatura mientras intenta encender el cóctel con el lanzallamas.
 

La criatura no prestó atención a la caja de cerillas, pero la llamarada de Sophia causó una gran explosión. Todos tuvieron que cubrirse para no ser salpicados por la sangre verde en llamas. De las criaturas no quedó más que un par de manchas en el tejado.

¡Ehy! Creo que hemos encontrado la forma de matarlos. El ayudante tenia una idea de lo que había pasado en su cabeza pero no sabia expresarlo muy bien con las palabras, siempre había sido un poco incompetente hablando. Necesitamos mas cosas que parezcan cigarrillos. Esas criaturas son unas fumadores empedernidos. Hay que buscar cartuchos de dinamita como los que aparecen en los dibujos animados de la tele...  

De nada dijo Sophia entre dientes al ver explotar a las criaturas. ¿Cuántos cócteles más tenemos? Quizás debamos hacer más. Entonces se dirigió a Robert: ¿Dónde podemos conseguir dinamita? ¿Tiene la policía? Quizás en el jeep de los militares... Sophia empieza a caminar hacia el jeep.

Sophia comenzó a examinar el jeep, tratando de convencerse de que las manchas de sangre eran de algún animal para no tener que afrontar el horror de lo que había pasado unos minutos antes. En una pequeña caja encontró lo que buscaba. 

Owen siguió a Sophia con cautela, mirando hacia todos lados para ver si había peligro. Cuando la alcanzó estaba tomando la dinamita.

-Son muy pocos -dijo mirando la caja vacía- Creo que en mi granero tengo algunas más.