Partida Rol por web

Sombras de Davokar

Escena principal

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21/08/2019, 01:15
Director

Habéis dado con vuestros cansados huesos en Fuerte Espina. La muralla de Fuerte Espina, que mide nueve metros de alto y está compuesta por pesados troncos de abedul obtenidos del borde del bosque, rodea un asentamiento que no para de crecer en población y tamaño de sus edificios. Tras la ciudadela, al norte, el bosque de Davokar se alza oscuro y lóbrego. El fuerte es un refugio para todos los exploradores y cazatesoros que osan aventurarse en el basto bosque de Davokar. Entráis por la puerta sur. Llegáis una tempestuosa noche de tormenta donde los caminos se han convertido el lodazales y es peligroso y temerario adentrarse ahora en aventura alguna. 
Escoltabais una caravana de mercancías desde el ducado de Seragon hasta allí por miedo a las incursiones de clan Karohar. El camino ha sido tranquilo así que ha sido dinero fácil aunque no demasiado cuantioso, Seragon es un ducado pobre. Aunque vuestros orígenes son muy diversos el camino hasta aquí os ha unido un poco. En cualquier caso os merecéis un merecido descanso, vuestras ropas están empapadas. La lluvia os ha acompañado gran parte del camino. La tenue luz de El Descanso, la posada que os han recomendado, promete una comida caliente y un refugio contra la lluvia. Una fuerte tormenta está por desencadenarse, en la lejanías retumban los truenos.
 

 

Notas de juego

Introducid a vuestros PJs y tirad Atento. Mientras esperamos al resto de jugadores.

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02/09/2019, 23:43
4. Hugo

Por fin.. Digo al ver la posada perfilarse entre la cortina de agua  que nos ha acompañado durante el tramo final de nuestro viaje .Un poco mas  y juro que estaban a punto de convertirme en pez .

Acelero el paso  y dirigiéndome a la puerta   grito al resto del grupo .. el ultimo  paga la primera ronda  si sobrevive   y no se nos muere de una mala pulmonía .Abro la puerta  y quedandome en el umbral  me sacudo como un perro mojado intentando   no entrar chorreando en la taberna .Echo un vistazo al interior  y  localizando la chimenea me dirijo hacia ella  mientras voceo ..Ahh , del barco   unos pobres náufragos  a punto de ahogarse  solicitan subir a bordo , una comida  caliente , una bebida fría  y una cama cómoda para pasar la noche .

- Tiradas (1)

Motivo: atento

Tirada: 1d20

Dificultad: 5-

Resultado: 15 (Fracaso)

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03/09/2019, 00:18
3. Anton

Fuerte Espina no era un sitio desconocido para Anton, había trabajado antes para otros hombres que le habían contado historias acerca del puesto fronterizo entre el gran bosque de Davokar y el mundo civilizado. Era la primera vez que se acercaba tanto y, de hecho, se paseaba por sus calles. La visita habría resultado más satisfactoria para él si una aparente tormenta no estuviese dándole más baños de los que necesitaría en un año.

Se mantenía bien cerca de la caravana, intentando aprovechar cada oportunidad para sentarse sobre alguna bestia de carga u ocultarse de la fuerte lluvia bajo la protección de los carromatos. Lástima para él que ninguno de esos dos casos fuera posible. Para cuando llegaron a Fuerte Espina y reclamaron su bien merecido pago la lluvia había parado. Sin embargo al entrar a la posada su estado todavía era lamentable. Sus vestiduras estaban mojadas, con la camisa larga pegada a su piel temblorosa y sus ojos se asomaban a través del cabello humedo bajo el casco; lo que le confería el aspecto de un extraño fantasma canijo.

No obstante, los ánimos de Anton se renovaron con el cambio de aires. Tenía suficiente dinero como para costearse un descanso y preparaciones para un siguiente viaje. Cada vez estaba más cerca de su destino, quizá con algo de ayuda de los demás adultos que se quedaron en la posada podría averiguar una o dos cosas del lugar.

Se mantuvo cerca de Hugo, le caía bien y fue el primero en entrar así que eso significaba que sería el primero en pedir la comida. ¡Y vaya que él estaba hambriento! El extraño ratón lograba perturbar la curiosidad de Anton cada oportunidad posible, más de una vez durante el viaje el muchacho le había pillado fisgoneando un extraño tomo. Para su desgracia, el ratón era igual de astuto o incluso más... siempre se las arreglaba para ocultarlo y de pasada mandarle a meter las narices en otro lado. Aún así, aquel curioso hombre usaba palabras interesantes y contaba buenos chistes. Por más excéntrico que pudiese ser el ratón, Anton le veía como un amigo más.

—Una manta tampoco estaría nada mal, oye —añadió, esperando ser escuchado por algún piadoso posadero—. Me estoy muriendo de hambre... espero que tengan buenas gachas.

Se abrazó a si mismo frente al fuego del hogar, dándole varios vistazos por encima del hombro al lugar, observando a las personas ahí apostadas y el ambiente en general. Curioso como siempre.

- Tiradas (1)

Motivo: Atención

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 10 (Exito)

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05/09/2019, 16:51
Director

Llegais a la puerta Sur de Fuerte Espina, llueve torrencialmente cuando vislumbrais entre aquella molesta cortina de agua arrebujados en vuestras capas o pieles de abrigo para guareceros del viento húmedo que la tormenta trae consigo la posada llamada el Descanso, el místico llamado Hugo se adelanta con Antón el joven mercenario del grupo, hacia aquel enorme edificio de madera, aunque "el Ratón" no parece ver nada de lo normal, tal vez se vea porque no presta demasiada atención a su entorno por la lluvia, Antón si percibe algo y está más atento, parece ver una sombra sólo un instante cuando un rayo restalla en la ventana de la posada, luego esa sombra ya no está.

El mistico y el joven muchacho intercambian algunas palabras antes de abrir la puerta del establecimiento.

Los demás miembros del grupo se quedan algo más rezagados mientras Hugo y Antón entran, en la  enorme posada rugen al fondo unas llamas y veis todo tipo de clientes, hay trasgos esquivos con capuchas bajadas que juegan a las cartas y hablan en un idioma que no podeis entender, en otra mesa algunos clérigos mantos negros os fulminan con la mirada cuando entrais pero no hacen ademán de moverse, parecen hombres curtidos, pero por ahora saben que no les convienen crear problemas.

Hay también un grupo de Caballeros de la Reina en otra mesa, hablando entre ellos sobre los ataques en Davokar, pero sobre todo os llama la atención una voz jovial que proviene de un noble pelirrojo,-no te preocupes Krugg volveremos ya verás-le dice al ogro que responde con un gruñido, parece que se conozcan,  ambos se mueven hacia las llamas para calentarse, mientras hace el joven mercenario hace un comentario de que necesita una manta para calentarse.

El enorme ogro corpulento con el que el noble ha hablado, está sentado frente a las llamas, su hacha reposa en el suelo apoyado junto a su pierna,-mira por donde la oportunidad se nos presenta en bandeja-dice el joven pelirrojo mientras sonriente se dirige a ambos que parece que se han acercado primero, mientras las llamas secan las ropas del joven mercenario y de Hugo el joven noble se les acerca, viste de rojo por completo, y una capa escarlata completa sus vestiduras, los ojos azules del noble brillan con renovado interés.

-¿Os gustaría embarcaros en una aventura?- pregunta,-soy Vallomei se presenta sonriente.

Su compañero el ogro no despega los ojos de las llamas y el fuego puede verse en sus ojos , el reflejo de las danzantes y rugientes llamas del hogar.

Al rato, pueden ver llegar a un enano fornido de Barba cana y bien cuidada-Oh vaya visitantes-os dice mirandoos-me alegro, ¿que va a ser?-dice me pareció oir algo sobre una habitación tal vez.

Exterior, viento y lluvia:

Los demás se han quedado hablando con uno de los mercaderes, que les cuenta algo que escuchó parece ser que una bruja ronda los bosques de Davokar, según os asegura, aunque sus palabras no se hacen muy creibles, después de haberse tomado un fuerte licor, su aliento apesta a alcohol pero aquel hombre obeso de ricos ropajes parece muy dispuesto a hablar, despues  de eso, no sabeis que creer sobre lo que os ha contado ¿son rumores o es real?.

 

 

 

Notas de juego

 Antón y Hugo tirar atento mientras estais en la posada.

*Leer todos los pjs la aclaración que puse en dudas.

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06/09/2019, 00:07

“¡Por fin en casa!” pensó para sí Berenice a medida que entraban junto a la caravana en Fuerte Espina. Llovía a cántaros y el agua le escurría por delante de la cara desde el borde de la capucha de su capa negra, totalmente empapada. Se quedó un poco rezagada junto a Eïka mientras Hugo y Anton se adelantaban para entrar en la posada. Se detuvo un instante y levantó la vista observando los edificios y la gente a su alrededor. Aquel lugar era lo más parecido a un hogar que había tenido jamás desde aquel día trágico en el que tuvo huir, tan lejos que incluso cruzó las puertas de la muerte y volvió. Sacudió la cabeza y trató de olvidar aquellos inquietantes pensamientos que la asaltaban de vez en cuando. Pensó en su nueva compañía. Aquel grupo no estaba mal. Se sentía tranquila con ellos a pesar de que era la persona más desconfiada del mundo. Hugo tenía un sentido del humor muy particular, pero con el tiempo había conseguido comprenderlo y apreciarlo y Anton, a pesar de no ser más que un chiquillo, poseía una madurez inusual y sabía que se podía contar con su esfuerzo como con el que más. Con Eïka tenía una conexión algo diferente. Cuando la miraba a los ojos sabía que la vida le había deparado una experiencia bastante parecida a la que a ella misma le había tocado sufrir en sus carnes. Las personas que se suponía que tenían que protegerlas fueron precisamente las que más las hirieron, por nada del mundo permitiría que nadie le pusiese una mano encima a Eïka, ni a ninguno de sus compañeros. Estaba pensando seriamente en quedarse permanentemente con aquel grupo. Lo que no sabía era como les convencería. Estaba ya algo cansada del grupo de ladrones y mercenarios con el que había vivido hasta ese día. Le había servido para ganarse la vida hasta ahora, pero los hombres son hombres y estos encima eran delincuentes. Le había costado muchísimo hacerse respetar. Se había visto en la obligación de rajar más de una garganta para evitar que le sucediesen cosas realmente horribles. Por eso le gustaba el nuevo grupo. Con ellos tenía cierta tranquilidad, cosa no muy frecuente en Fuerte Espina.

De repente el balbuceo de un borracho la sacó de sus pensamientos. Un hombre se les acercó a Eïka y a ella y comenzó a decirles algo que no entendían bien sobre una bruja que ronda los bosques de Davokar. Aquel hombre parecía un mercader con sus nobles ropajes. Pero la verdad es que Berenice no sabía que pensar de lo que les cuenta. – Señor, está seguro de lo dice?¿Hay alguien más que la haya visto que pueda contarnos algo?- le dice al hombre intentando obtener algo más de información concreta. -Nos dirigíamos a la posada a reunirnos con unos compañeros. ¿No querrá venir y nos cuenta con calma que ha pasado?

 

- Tiradas (2)

Motivo: Persuasivo

Tirada: 1d20

Dificultad: 9-

Resultado: 14 (Fracaso)

Motivo: Atento

Tirada: 1d20

Dificultad: 15-

Resultado: 8 (Exito)

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06/09/2019, 12:55
1. Eïka

—Y si nos da más detalles interesantes, quizás podamos invitarle a alguna bebida —añadí a las palabras de mi compañera con la intención de terminar de convencer del todo al hombre.

Era un día horrible de lluvia, pero eso no perturbaba mi ánimo. No había nada mejor que regresar a la ciudad para tomar un pequeño descanso. Dormir en una cómoda cama era mucho mejor que al rasante, con el frío y el fango... y me moría de ganas por limpiar mi cuerpo en un calentito baño.

En cuanto al borracho, yo creía fervientemente en sus palabras. Sí, sí, es cierto... estaba borracho, ¿pero acaso no dicen que las personas más sinceras son los niños y los borrachos? Por eso me caía tan bien Antón, y por eso confiaba en aquel hombre. Además, ¿a quién no le gusta las historias de brujas?

—¿Vamos dentro? —comenté finalmente mientras abría la puerta de la posada y dejaba espacio para que el borracho pasara primero.

- Tiradas (2)

Motivo: Persuasivo

Tirada: 1d20

Dificultad: 5-

Resultado: 12 (Fracaso)

Motivo: Atento

Tirada: 1d20

Dificultad: 10-

Resultado: 6 (Exito)

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06/09/2019, 18:08
3. Anton

Anton se había encogido ante la presencia del ogro, había visto muy pocos en sus limitados viajes. Según los cuentos de nodrizas en su pueblo, aquellas solitarias criaturas nacían de las rocas y solo acompañaban a personas que consideraban especiales. ¿Pero quien sería ese hombre? Sin dudas lucía como un adinerado aventurero que había conseguido buen equipo gracias a fructuosas incursiones al gran bosque... ¡si ellos le habían llamado la atención a semejante personaje quizá ellos le habrían dado la impresión de tener madera de aventureros!

Sus ojos brillaron como el oro recién lavado. Pero luego un atisbo de duda se presentó en su rostro. ¿Por qué un extraño con un ogro les ofrecería ir de aventuras a dos desconocidos en una posada repleta de individuos desagradables? El asunto sin dudas era turbio y dejaba más dudas en la mente de Anton que respuestas. El muchacho pensó que lo más prudente sería mantenerse callado y respondió al ofrecimiento de Vallomei con un bufido y un exagerado ladeo de la cabeza hacia otro lado. Lo más prudente sería dejar que Hugo se encargase de parlamentar con el curioso sujeto; o que lo sacudiese cual mosca. En el fondo, Anton añoraba saber más sobre aquella aventura de la que hablaba el aparente noble.

Para su sorpresa, el posadero ya se había acercado a ellos ofreciéndoles interesantes ofertas. Eso le agradaba más al joven mercenario, quien respondió con ánimos renovados al hombre.

—¡Una manta y unas gachas calientes por favor! No... ¡Un estofado! ¿Tienen estofado, no? Bueno... pensándolo mejor las gachas están bien. ¿Cuanto nos cobraría por un catre bien cómodo?

- Tiradas (1)

Motivo: Atento

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 2 (Exito)

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06/09/2019, 18:48
4. Hugo

Paseo  la mirada por la sala  y entiendo porque  mi brillante entrada  no ha sido demasiado bien  recibida .El publico desde  luego no es el que me esperaba , los trasgos  no me molestan  pero los mantos negros es otra historia .Carraspeo  ...y bajando la cabeza , para  no cruzar la mirada   con ellos   avanzo  hacia la barra.Sin  embargo no me da tiempo a llegar   ya que somos interceptados   por un joven  pelirrojo que parece estar buscando ayuda para algún trabajo  .Normalmente le mandaría al infierno porque aún no hemos podido descansar  pero es una buena  forma de  intentar  disimular  y hacer que  los presentes se olviden de  mi entrada ..Diablos , quien iba a pensar que esos pájaros de mal agüero iban a estar en este agujero perdido del mundo 

.¿Aventura ?pregunto impostando algo la  voz y poniendome de  tal manera que de  el grupo de clérigos no pueda verme la cara .No  me importa  participar mientras  haya una buena ganancia  al final .Quizás deberíamos hablar del asunto cuando llegue el resto de mis compañeros ..bajo ligeramente el tono .Y sobre todo cuando haya menos orejas  dispuestas a oír de que va el asunto .Señalo al ogro .Veo que músculos no le faltan  así que supongo que necesitará  algo de sutileza o algunas habilidades especiales .

Silbo ligeramente y llamo la atención a Antón que parece que ya esta pensando en la comida ..Mira a ver si puedes  llamar al resto porque  parece que es nuestro día de suerte  y ya tenemos otro  trabajo llamando a nuestra puerta .

- Tiradas (1)

Motivo: atento

Tirada: 1d20

Dificultad: 5-

Resultado: 3 (Exito)

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07/09/2019, 10:01
Director

El  obeso mercader os mira en respuesta a las palabras de Eika y Berenice como considerándolas un momento, mientras Eika abre la puerta de la posada, no hay que persuadir mucho al hombre, ya que el dia es llluvioso y a todos os apetece un buen descanso,-o si estoy seguro-dice dirigiéndose a Berenice, -hay muchas cosas en Davokar, y  las brujas no son una excepción.

-Buena idea entonces vayamos dentro-dice despejando sus dudas aquel mercader borracho,  cuando el fuerte aroma de un pollo recien asado inunda su olfato.

-No te asustes, es mi compañero- dice el joven llamado Vallomei a Antón en referencia a Krugg, ya que ve como el mercenario se encoge sobrecogido por aquella enorme criatura.

Entonces al preguntar el noble pelirrojo por aquella inesperada salida de aventuras, Vallomei pudo notar interés en el rostro de Antón aunque luego su expresión pasó al recelo albergando algunas dudas y ante su bufido, Vallomei sonrió y comentó maliciosamente-vaya le comio la lengua al gato.

En ese momento Eika entra y oye la frase que Vallomei dedica a Antón, también percibe una silueta entre las mesas más alejadas, una especie de sombra tal vez, pero nota los ojos de aquella figura encapuchada fijos en ella, sólo es un instante luego aquella imagen se desvanece, La mercenaria y la ladrona que entran con aquel borracho mercader, ven al noble pelirrojo hablando con Hugo como cerrando un trato sobre algún tipo de aventura y Hugo le dice a Antón que vaya a avisar al resto.

En ese instante al oir la puerta el noble os mira, el posadero se ha puesto de de nuevo en marcha-Merkkenia-dice a grandes voces entre el gentio haciendose oir  mientras una mujer de piel azulada sale a la barra, tiene rasgos elficos y un bonito cabello verde, es una jovencita muy hermosa-¿eres siempre tan chillón?-le dice suavemente la chica a modo de broma.

-Atiende a aquel joven de alli-dice señalando a Antón el enano mientras la chica asiente y el posadero le entrega la comanda.

Merkkania, la joven del cabello verde, desaparece en la cocina mientras que el noble habla con Hugo, -por supuesto aqui hay muchos ojos y algunos en especial no os tienen simpatía ¿verdad? seria conveniente hablar pues en otro lugar. 

Ahora el jaleo parece que se ha calmado un poco, Los Mantos Negros no pierden de vista a Hugo en especial el lider del grupo de clérigos un anciano sacerdote Manto Negro de penetrantes ojos y cabellos canosos, que en apariencia parece frágil, pero aun está en forma a pesar de su avanzada edad.

-Eh amigo cuidado con Hiereticus-dice  Vallomei a Hugo refiriéndose al lider de aquel grupo de los Mantos Negros, -venid hablaremos en otro lugar.

-Puedo guiaros a la Sala Común si quereis estareis más comodos alli-dice Merkkenia que  reaparece entre las mesas y sostiene una bandeja de gachas calientes con una jarra de hidromiel del que sale una fragancia dulzona, la chica dedica una dulce sonrisa a Antón.

El mercader borracho se tambalea con paso vacilante y mira a Eika y Berenice-Demeon, el sabe-dice de pronto.

-Es una buena idea-dice Vallomei en referencia a hablar en la Sala Común, mientras Merkkenia os guia entre las mesas.

El mercader borracho se tambalea con paso vacilante y mira a Eika y Berenice-Demeon el sabe-repite sin darse cuenta de que ya lo dijo antes-vio a aquella bruja- al parecer es un amigo o un antiguo compañero suyo, -tal vez pueda seros útil si os internais en el bosque, conoce bien los contornos, aunque no se si podreis pagar sus honorarios, -sonrie -sólo le importa el dinero al muy...-da un hipido-¿donde vamos?-dice viendo como Merkkenia os guia a la planta de arriba dirigiéndose a unas escaleras que no habíais visto antes, labradas en piedra.

Krugg  el ogro no parece moverse del fuego absorto en sus pensamientos.

 

Notas de juego

Tirad atento todos 

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07/09/2019, 11:32
3. Anton

Anton se había levantado impaciente ante la indicación de Hugo para buscar a Berenice y Eïka, frunció el ceño sabedor de que posiblemente se tratara de que el ratón iba a hablar con Vallomei sobre temas que poco le incumbían a los oídos del chico, para su fortuna el par de mujeres ya habían entrado a la posada junto con un hombre que más bien se asemejaba a un barril que bailaba una danza deprimente mientras les seguía al interior. Con unos gestos de la mano el muchacho les indicó donde estaban.

Una vez se acercaron totalmente, un nauseabundo aroma dulzón vino con ellos. Aquel hombre lo desprendía como si le hubiesen bañado en él. Por su aspecto parecía ser una persona adinerada. ¡Era su día de suerte, apenas habían puesto pie en Fuerte Espina y ya habían conseguido trabajo otra vez! La fortuna de Anton no acababa ahí, pues una simpática muchacha se acercaba a él con un tazón del tamaño de su cabeza y una jarra que bien podría albergar lo mismo en contenido. Tal fue la emoción del muchacho que una franja rosada apareció entre sus mejillas y la nariz, la boca medio abierta y los ojos como platos.

Atacó sin piedad su tazón de gachas y le dio un par de tragos al hidromiel que le habían servido. Quizá necesitaría algo de ayuda para terminar la gran jarra, pero el tazón sería pan comido literalmente. Ahora tenían que aprenderse más nombres: Hiereticus parecía ser el líder de aquel puñado de sombríos matones que observaban recelosos a Hugo.

Desconocía totalmente las intenciones de aquellos hombres que enturbiaban al ratón y tampoco le daba mucho interés, las partidas de los trasgos y el hipnótico fuego del hogar eran suficientemente atractivos como para que dirigiera su atención a otros detalles. Al parecer aquel grupo causaba incomodidad, no, indiscreción al resto así que cuando ofrecieron ir a un lugar más privado el primero en levantarse fue Anton, quien se acercó a Krugg con la jarra y el tazón en la mano. Miró al ogro de pies a cabeza como intentando analizar a la criatura y le habló:

—Con ese tamaño que tienes y encima tan callado metes miedo a cualquiera, socio —admitió, y dejó la jarra en el suelo acercándosela con un pie—. Puedes beber un sorbo si quieres. ¿No sabes hablar?

El muchacho de repente recordó que el grupo se movilizaría a otro sitio y se dio la vuelta rápidamente mientras aceleraba los pies para igualarse al paso de Vallomei y los demás. Miró por encima del hombro al meditabundo ogro y le volvió a hablar.

—¡Mantén la jarra lejos del fuego, oye! Volveré por ella luego...

Completamente inconsciente de que aquel gigantón podría beberse la jarra entera de un trago, el muchacho empezó a sorber el plato inclinandolo sobre su boca mientras caminaba. Esta vez su atención no iría dirigida a ningún otro lado que no fuese aquel regalo de los dioses.

 

- Tiradas (1)

Motivo: Atención

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 20 (Fracaso)

Notas de juego

Poco veré con ese 20.

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08/09/2019, 23:04
1. Eïka

Sentí un escalofrío cuando noté la mirada de aquella figura encapuchada. Enarqué una ceja algo confusa... sin embargo, no quise darle especial importancia. Estaba cansada del viaje, quizás solo era eso.

En cuanto a nuestros compañeros, parecía que estaban ocupados también. Bueno... diría que Hugo parecía ocupado, Anton estaba más por la labor de llenar sus carrillos con comida. ¡Merecida además! Porque parecía que el futuro nos sonreía y quería llenar nuestras bolsas de monedas. Dejar un trabajo y ya tener a nuevos clientes interesados en nosotros, ¡pocos tenían esa suerte!

—No te preocupes, solo vamos a un sitio más tranquilo —le dije al borracho tratando de tranquilizarlo—. ¿Daemon, eh? ¿Dónde podemos encontrarle? ¿Es un guardabosques tal vez?

Luego me dirigí a la mujer de piel azulada que nos guiaba por las escaleras. Di por hecho que trabajaba en la taberna así que le pedí una jarra de cerveza para nuestro nuevo amigo y algo de comer para mí. Ver a Anton me había dado hambre.

- Tiradas (1)

Motivo: Atento

Tirada: 1d20

Dificultad: 10-

Resultado: 12 (Fracaso)

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09/09/2019, 15:12

Berenice entró en la posada junto a Eïka y al mercader borracho. Se atrasó un poco para poder observar a los Mantos Oscuros que había en la taberna y a los Caballeros de la Reina que hablaban con sus compañeros. Berenice por lo general no se fiaba de nadie y esas ofertas de trabajo repentinas le parecían sospechosas, pero se mantuvo callada y siguió al grupo al lugar que les indicaba la elfa. De repente, el mercader borracho les dice que puede que un tal Demeon sepa algo sobre la bruja. -“Demeon…”- pensó para si Berenice. - “A lo mejor algún compañero del gremio sabe quién es ese tipo”- Pensó en qué conocido podría darle información sobre él, mientras se dirigía a la Sala Común.

 

- Tiradas (2)

Motivo: Atento

Tirada: 1d20

Dificultad: 15-

Resultado: 19 (Fracaso)

Motivo: Contactos (Persuasivo)

Tirada: 1d20

Dificultad: 9-

Resultado: 19 (Fracaso)

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10/09/2019, 20:30
Director

El mercader asiente a la pregunta de Eika.

-Sí, así es -dice refiriéndose a Demeon.

Seguís a Merkkenia entre las mesas, cuando una mano agarra el brazo de Berenice

-A ti te buscábamos, no estuvo bien que salieras de la banda -dice el sujeto, al cual acompañan un trasgo y otro humano más corpulento. El brazo que te retiene se abulta bajo las vestiduras del hombre como si tuviera vida propia algo se mueve bajo la piel y por sus garras afiladas deduces que no es humano, como te ha pillado de sorpresa te tiene agarrada y tira de ti hacia la puerta mientras las garras de quien fue el líder de la banda recorren la espalda de Berenice.

Entonces los caballeros se levantan y vigilan todas las entradas y salidas.

-Suéltala -le dice al líder de la banda Alays un joven muchacho de fino bigote y cabello negro, vestido con armadura completa.

Notas de juego

Tirad todos Tenaz para no sucumbir al miedo.
Berenice, tira Defensa (-2). Si fallas tirada de Defensa haz otra para aplicar el daño (1D6 en este caso).

Os explicamos el turno de combate:

El orden del turno lo determina Ágil, así que será:
Eika, Anton, Berenice, Hugo

Cada turno tenéis una acción de Movimiento (10 pasos, desenvainar, etc) y una de Combate (ataque, habilidad,... o mover de nuevo).

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10/09/2019, 20:47
1. Eïka

Todo iba bien hasta que noté que alguien hablaba y tiraba de Berenice. En ese momento me di la vuelta y miré la escena con la ceja enarcada. ¿De verdad eran aquellos maleantes con los que Berenice había trabajado en el pasado? Malditos sinvergüenzas...

—Perdón. Mis disculpas, no pude evitar escuchar la conversación —dije, en tono serio—. ¿Así que es usted el señor jefe de la banda? Tengo entendido que hizo mucho por Berenice en su momento. Perdóneme, no me he presentado: soy Eika, nueva compañera de Berenice. Es un placer conocerle.

Hice el esfuerzo por sonreír y sonar amable, aunque aquel ser me inspirase repugna.

—Señor jefe de la banda, por algún devenir del destino Berenice ha acabado conmigo, y generalmente aquellos que recogen algo abandonado en el camino no tienden a devolverlo. Espero que lo entienda, pero la etapa de mi compañera en su banda ya ha pasado, y ahora su responsabilidad cae en nosotros. Así que, por favor, quítele sus manos de encima.

Quería sonar diplomática, pues no quería verter sangre hoy... el día de descanso. Pero, por si las cosas no salían como intentaba... algo probable de hecho, me aseguré de tener bien a mano el mango de la lanza.

- Tiradas (2)

Motivo: Tenaz

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 14 (Fracaso)

Motivo: Persuasivo

Tirada: 1d20

Dificultad: 5-

Resultado: 11 (Fracaso)

Notas de juego

¡Qué fracaso de tiradas! xD

Por cierto, he dado por hecho que conozco el pasado de Berenice. Espero no haber metido la pata por ello... si en realidad no debería saberlo, modifico el post sin problema.

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10/09/2019, 22:27
4. Hugo

No creo que a ninguno nos interese que la situación se nos vaya de las  manos.Digo mientras  retrocedo con las palmas hacia arriba para demostrar mis buenas intenciones .No sé que asuntos  tienes con nuestra compañera pero ¿de verdad quieres  enfadar al dueño de la posada , a los caballeros , a los mantos negros   y a nosotros  por lo que sea que haya  sucedido en el pasado ?.

Señalo al de la armadura completa  .Ves , es fácil  que hoy alguno pierda  la vida  por alguna afrenta que ya nadie recuerda  y si morimos no habrá más botines , no habrá más celebraciones ..¿merece la pena ?.

- Tiradas (3)

Motivo: tenaz

Tirada: 1d20

Dificultad: 13-

Resultado: 12 (Exito)

Motivo: persuasivo

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 14 (Fracaso)

Motivo: ojo mistico

Tirada: 1d20

Resultado: 7

Notas de juego

aunque no creo que lo saque  y sin saber la dificultad  yo tiro ojo místico  sobre el jefe para ver que sombra tiene .. por cierto ya se que me adelanto pero mañana tengo un día complicado así que te dejo el post hecho :)

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11/09/2019, 03:09
3. Anton

Anton caminaba bebiéndose lo que quedaba de las gachas, había practicado canibalismo con el pobre plato y a pesar de terminar con él, su estómago todavía tenía espacio para una pieza de pan o quizá un queso suave. Esta vez se guardaría su penuria para sí mismo, si la exponía en público lo más probable es que terminasen reprochando su hambre. Mientras caminaban hacia la otra sala el muchacho se mantenía especialmente alejado del hombre que transpiraba aguardiente, repudiando dicho olor. Prefería mantenerse cerca de la agradable camarera. Quien sabe, igual y no se resistía a sus encantos y le daba comida gratis.

De repente, alguien tropezó con el grupo pero en vez de seguir avanzando hizo una presa en la muñeca de Berenice. Un hombre cubierto de ropones acompañado de un trasgo con rasgos maliciosos y una mole que bien podría ser un ogro de tener menos malintencionada inteligencia en su mirada. ¿De donde conocerían a aquella chica y por qué harían tal espectáculo en un sitio tan concurrido? Un rápido vistazo a la extraña mano del captor de Berenice atrapó su curiosidad, y el bulto en movimiento debajo de sus ropajes simplemente disipó todas sus sospechas para activar todas las alarmas en su cabeza.

—¡Es un monstruo, oye! —Advirtió el pequeño granjero mientras que desenvainaba bruscamente su espada y descolgaba el escudo, sin un ápice de duda o temor en sus palabras—. ¡Suelta a la chica, villano! ¡O seré yo quién te cure esa sarna extraña de un solo tajo!

La verdad era que era difícil hallar algo que atemorizara al joven Anton, fácil es sacarle uno que otro susto, pero si algo habría demostrado a lo largo del viaje es que no se trataba de alguien que se pudiera intimidar con mucha facilidad. Quizá sería un poco más útil este rasgo psicológico de no ser porque en su mente estaba grabado a fuego que cualquier mínimo intento de intimidarlo era automáticamente tomado como una amenaza a pensamientos del chico; quien no se lo pensaría dos veces antes de empezar a intercambiar amenazas y mostrar las armas.

Honestamente, a él no le importaba. ¡Siempre es emocionante volver a utilizar la espada familiar!

- Tiradas (2)

Motivo: Mano Veloz (Agilidad)

Tirada: 1d20

Dificultad: 10-

Resultado: 11 (Fracaso)

Motivo: Tenacidad

Tirada: 1d20

Dificultad: 13-

Resultado: 8 (Exito)

Notas de juego

Acción Movimiento: Desenvainar la espada y descolgar el escudo

Acción de Combate: Hab. Mano Veloz (Fallo), no ataco porque no sé si los tengo a rango

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11/09/2019, 12:37

Berenice caminaba pendiente de la gente del local, pero no se dio cuenta cuando aquellos desgraciados se le acercaron por detrás y la agarraron. Aquella gente le era más que familiar. Más de una vez habían compartido aventuras y botín. En su día supuso que no les haría mucha gracia que se marchase sin avisar, pero si algo tenía claro después de lo que había pasado en la vida es que nadie era su dueño. Si se quería marchar de un sitio se marchaba y punto. No había peor sensación para ella que saberse atrapada en una situación de la que no puedes escapar. Cuando te ves obligado a hacer cosas que no quieres por imposición de los demás. Siempre tenía aquella sensación presente porque no quería que se repitiese jamás. Cuando el corazón se acelera, la presión te oprime el pecho dificultando respirar y sabiéndote víctima sin remedio del destino porque, por mucho que quieras, no te queda otro remedio que aceptar las circunstancias, ya que nadie en la Tierra puede evitar lo que te va a ocurrir. Tal vez los dioses, pero estos ignoran a los hombres en su triste destino y en sus horas fatales.

Cuando se dio cuenta del peligro que corría, no dudó un instante en sacar la daga con la mano que le quedaba libre y tratar de clavarla en el muslo del jefe de la banda, si lo conseguía trataría de girarla una vez dentro de la carne. Con suerte pillaría la arteria femoral y ese cabrón se desangraría como un cerdo.

- ¡SUÉLTAME HIJO DE PUTA! – le gritó Berenice y trató de revolverse con todos sus fuerzas.

 

- Tiradas (5)

Motivo: Tenaz

Tirada: 1d20

Dificultad: 11-

Resultado: 13 (Fracaso)

Motivo: Defensa

Tirada: 1d20

Dificultad: 10-

Resultado: 19(-2)=17 (Fracaso)

Motivo: Daño

Tirada: 1d6

Resultado: 5

Motivo: Finta

Tirada: 1d20

Dificultad: 13-

Resultado: 11 (Exito)

Motivo: Acróbata

Tirada: 1d20

Dificultad: 10-

Resultado: 13 (Fracaso)

Notas de juego

Acción de combate: Finta (P): Pasiva. Un personaje que ataque con un arma cuerpo a cuerpo Corta o Precisa puede usar Discreto en vez de Diestro. Además desenvaino gratis por usar la daga.

Acción de movimiento:Destrabarse de un combate cuerpo a cuerpo. Además uso Acróbata. Activa. El personaje puede, mediante una tirada con éxito de Ágil, evitar los ataques gratuitos provocados por intentar retirarse de un combate cuerpo a cuerpo o por pasar junto a un enemigo. Si falla la tirada, el jugador debe elegir entre quedarse donde está o moverse y sufrir el ataque gratuito del oponente. (No estoy segura de si puedo utilizar esta última como parte de la acción de movimiento Destrabarse). Como fallé Acróbata me quedo donde estoy.

Como el daño supera mi umbral del dolor, elijo caerme al suelo.

Seguramente no puedo hacer nada pero hago todas las tiradas (pésimas XDDD) por si acaso.

Por cierto, ¿están permitidos los tacos o me los ahorro para la próxima? XDDD

Voy a morir XDDD
 

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11/09/2019, 14:44
Director

Al primer signo de problemas los aldeanos, el borracho y el personal de la posada desaparece por una de las salidas o se pone a cubierto. Los mantos negro se incorporan sobre sus asientos para ver qué diablos pasa en vuestro lado de la posada. Los caballeros de la reina toman posiciones a una voz de su oficial y desenvainan sus espadas. Krugg hace ademán de acercarse, pero Vallomei le hace un gesto desde la escalera y el ogro se detiene.

Berenice siente un dolor lacerante cuando trata de revolverse para desenvainar su daga y fazarse de la presa. Las garras del líder de los ladrones se clavan en su brazo, en un fea herida. El dolor hace caer al suelo a Berenice, pero a pesar de ello y del temor que le infunde su agresor, alcanza a desenvainar su daga y enterrarla en la pierna del engendro líder de los ladrones

-Argg!!! Perra! -aúlla de dolor y suelta su presa mirando a Anton con desprecio.

Antón, mira finalmente con fiereza a los ladrones espada y escudo en mano, a unos pasos de Berenice. Por un momento parece todo un hombre.

Hugo, mira atentamente al engendro tratando de ver más allá, pero tras entrecerrar los ojos no consigue ver nada nuevo. 

El trasgo mira alrededor sin saber qué hacer, nervioso empuña un par de puñales, está claro que no esperaba tanta resistencia. Finalmente encara al caballero que se acerca a él con la espada desnuda. El ladrón más fornido sonríe perversamente al ver derramar la sangre de Berenice en el suelo, desliza un hacha de su cinto a su mano para cubrir a su líder, listo para atacar si alguien se le acerca.

 

Notas de juego

Los que habéis fallado Tenaz combatís a -1 contra el engendro y su secuaces (Berenice impacta igualmente).

Eika tu llevas un arma de asta así que si quieres atacar tienes un ataque gratis antes de enzarzarte con alguno.

Eika y Hugo, vuestro discurso no parece hacer mella en los ladrones.

Berenice, cuando ataquéis con éxito editad el post y tirad el daño. Tienes que tirar el daño de la daga: 1D6. Estás libre pero en el suelo. Tacos on, no hay problema.

Anton, cada desenvainar es una acción de movimiento, como no has sacado la tirada de Mano veloz solo desenvainarías tu espada este turno. Pero como no has atacado entiendo que conviertes el ataque en movimiento con lo que al final de tu turno tienes espada y escudo en la mano.

Al final del turno las cosas quedan así:


 

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11/09/2019, 20:31
1. Eïka

No quería que esto acabase así... pero no había otra forma. Sólo saldríamos de aquí después de que el jefe de la banda y sus secuaces acabaran sin cabeza. No lo quería, pero no me habían dejado más remedio.

Sin media más palabras, llevé una de mis manos a la espalda, donde tenía sujeta mi querida lanza; y... tan rápido como la blandí, lancé un ataque frontal dirigido al oponente que tenía justo frente a mí, adelantando una pierna y dejando caer todo el peso de mi cuerpo hacia delante. Al final del ataque, agarré mi lanza con ambas manos y, con un ligero movimiento del torso y un preciso movimiento de muñeca, cambié mi objetivo para lanzar otra estocada, esta vez dirigida a la abominación que había atacado a mi compañera.

Mis movimientos era ágiles y precisos, puramente estéticos. Mi mirada seria pasaba de un oponente a otro tan pronto como lanzaba cada una de las estocadas. Estaba totalmente concentrada y preparada para acabar aquello tan rápido como había empezado.

- Tiradas (4)

Motivo: Ataque Gratuito

Tirada: 1d20

Dificultad: 14-

Resultado: 3 (Exito)

Motivo: Ataque Acción

Tirada: 1d20

Dificultad: 14-

Resultado: 10 (Exito)

Motivo: Daño 1

Tirada: 1d10

Resultado: 6

Motivo: Daño 2

Tirada: 1d10

Resultado: 8

Notas de juego

Nunca antes he jugado a este juego, así que espero no liarme mucho con las tiradas. He tirado por diestro, y le he sumado 1 por la cualidad "precisa" de mi arma. ¿He hecho bien?

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11/09/2019, 22:02
3. Anton

Al ver caer a Berenice al suelo, el muchacho frunció el ceño. ¡Era el momento de atacar! Aquel monstruo se había colado en Fuerte Espina y nadie se había fijado en él hasta ahora. ¡¿Cómo es que aquella criatura podría vivir entre tantas personas y nadie se daría cuenta?! Anton no mostraba interés en descubrirlo, primero se ocuparía de derrotarlo y luego tal vez investigaría más a fondo su relación con la mercenaria. Frunció el ceño y pegó un brinco sobre una silla que se tambaleó y justo antes de perder el equilibrio el joven Anton saltó otra vez sobre la mesa. Una vez sus pies se pusieron firmes el chico empezó a realizar cortes al aire que se iban acercando más al rufián abominable que había atrapado a Berenice. Su objetivo, cortar la mano de aquel engendro.

Apenas el filo de su espada pudo hender la carne del hombre, Anton colocó un pie delante de otro y movió su muñeca cambiando su escudo a una posición horizontal. Empujó el brazo hacia adelante con fuerza y el escudo se disparó en dirección al pecho del maleante. Con un poco de suerte lograría golpear a lo que sea que se estaba moviendo debajo de sus ropones y lograría hacerle perder el equilibrio y caer.

—¡Que alguien llame a la guardia, se ha colado un monstruo en la ciudad! —Gritó el muchacho, mientras que atacaba al enemigo.

- Tiradas (5)

Motivo: Ataque con Arma (Diestro)

Tirada: 1d20

Dificultad: 17-

Resultado: 3 (Exito)

Motivo: Daño de Arma

Tirada: 1d10

Resultado: 1

Motivo: Daño de Escudo

Tirada: 1d4

Resultado: 2

Motivo: Daño de Ventaja

Tirada: 1d4

Resultado: 3

Motivo: Prueba de Derribo (Fuerza)

Tirada: 1d20

Dificultad: 9-

Resultado: 4 (Exito)

Notas de juego

Acción Movimiento: Subirme a la mesa

Acción Ataque: 1Ataque con la espada 2Ataque con escudo con la hab. Combate con Escudo 3Derribar al enemigo con una prueba de [Fuerte←←Fuerte], también parte de la habilidad anterior.

Daño Total: 6 Heridas, entre el daño conjunto de la espada, escudo y el daño por ventaja de posición elevada.

 

PD: Me gustaría saber si deberíamos tener en cuenta la defensa y otras estadísticas del enemigo o si eso se lo guardan los directores para luego hacer los cálculos al final del turno.

PD2: También me gustaría aclarar que, a pesar de la agresividad de Anton con los enemigos, no desea (o al menos no le gustaría) matar a nadie xD