Partida Rol por web

Flogdegnurt permaneció en silencio observando la escena. Tenía todas las esperanzas puestas en su compañero, al que no había visto caer una sola vez en batalla. Pero para todo hay una primera vez. El soldado era bueno, pero además, tuvo suerte.

El combate se comenzó a torcer cuando con un golpe afortunado, el imperial provocó la primera sangre de su compañero. Y a partir de ahí, todo fue a peor. Y entonces supo que con toda probabilidad, aquel duelo no les devolvería la libertad, así que disimuladamente, intentó aflojar las ataduras. Quizá llegado el momento, encontraría una forma de escapar. A cada segundo las esperanzas de salir de allí se iban desvaneciendo. Ciertamente, Braz´is no había tenido inconveniente en aceptar el reto porque su soldado estaba más que capacitado para afrontarlo, pero además había tenido suerte.

El goblin miró con preocupación a su compañero, esperando que aún malherido, fuera más útil para su captor vivo que muerto. Y lamentó que en más de un sentido, hubiese acabado así por culpa suya. Porque no había sido capaz de llevar a cabo su parte del plan.

Abot espera desde la distancia, no puede distinguir desde ahí casi los detalles del combate, pero claramente no va bien. En ciertos momentos está tentado de intervenir... Está claro que Varag va a morir y no debería ser así pero no sabe muy bien qué hacer.

Flog logra desatarse sin problemas mientras los guardias están atentos al combate y sonríen ante lo que parece una victoria clara de su comandante.
 

- Oye... no había dos goblins - pregunta uno de los guardias a otro mientras la mayoría de sus compañeros celebran la victoria de Braz'is.

El segundo guardia sudando copiasamente coge unas cuerdas tiradas en el suelo y las lanza lejos.

- NO!. - contesta - Yo solo recuerdo a uno. - añade mirando al resto de prisioneros de uno en uno - ¿Verdad?

Mientras tantos a unos metros del campamento Flog y Abbot se encuentran.

Norm estaba desesperado.

Primero sus compañeros habían pasado de él cuando había tratado de emplear una táctica básica en las batallas y se habían dispersado para tocar las trompetas y hacer ataques en solitario contra decenas de enemigos, permitiendo que les rodearan uno a uno y acabaran con ellos. 

Luego Varag había propuesto un combate de campeones. Eso no estaba mal, los brinchies estaban vivos por eso... pero habían tenido que tirar las armas y dejarse atar. ¡Y decir la guarida de la Rebelión! ¡Y luego lo había perdido...!

Flog logró escapar. Menos mal, igual podía intentar un rescate por la noche, o algo así. Cuando hubiera menos enemigos. 

—Uno y es demasiado... —dijo Norm mirando a Yabiz. 

—Uno y es demasiado... —dijo Norm mirando a Yabiz. 

Yabiz se quedó cabizbajo con las orejas gachas y sollozando con un hilillo de voz en actitud de completa derrota.

- Nonononono. Varag está muerto y nos llevarán a los fosos. No lo podré soportar. Nononononoooooo

Quizá si veían a un goblin hundido hasta la parálisis ante la perspectiva de ser esclavizado, se les quitaría de la cabeza la idea de que otro goblin hubiera tenido la audacia y el coraje de desatarse ante sus propias narices.

Flog se alejó entre las sombras hasta encontrarse con su amigo.

- Dificil situación. Debemoz liberar a compañeroz en noche. Primero Norm y Baztia. Ellos no ruido. Luego rezto. Pero antez avizar dentro. Quizá ayuden. Aunque no no guztará a elloz zaber que el apoyo  ha caído zin apenas reziztencia. Cuidado. No noz ezperan. Noz podrían atacar.

Bastia, herida en cuerpo y alma, parecía sumida en su propio dolor, con la cabeza gacha y los hombros hundidos.

Pero cuando los guardias hablaron del número de goblins, sus orejas se alzaron y comprobó que Flog no estaba con ellos.

Estaba dispuesta a comenzar algún tipo de distracción, incluso lanzarse contra los guardias, si con ello diese tiempo al goblin a huir y avisar a los esclavos pero al parecer los humanos eran lo suficientemente idiotas como para no requerir la ayuda de la brinchie.