Partida Rol por web

Te despiertas de repente sobresaltada por un jaleo impresionante, estas aun medio dormida pero consigues mirar por el pequeño ventanal, ves en la plaza mucho alboroto, varios escuadrones de caballeros estan justo en el centro de la misma, pero estas aun medio dormida y apenas te mantienes en pie, como puedes bajas las escaleras de la posada, esta vacia, no hay ni un alma sin embargo hay mucho movimiento por las calles de gente corriendo y gritando.

Rapidamente me dirijo hacia el origen del jaleo para ver que es lo que esta ocurriendo, como tengo todas mis cosas preparadas las bajo conmigo por si acaso hay que abandonar el pueblo esta misma noche. La gente se arremolina en torno a la plaza yo busco un lugar desde el que pueda ver y si es posible escuchar lo que esta ocurriendo.

¿Quienes seran esos caballeros? Parece que van armados y vestidos con sus armaduras y yelmos, es muy tarde, quiza tenga algo que ver con los mercaderes muertos.

Intentas abrirte paso entre la gente hasta llegar a una posicion en la que puedes divisar claramente a los caballeros desmontando de los caballos. El comandante del batallon que distingues por su imponente armadura esta enrollando un papiro que imaginas acabara de leer pero que debido a que acabas de llegar y a los continuos murmullos de la gente no apreciaste a escuchar, cuando de pronto dos grupos de cuatro soldados salen del ayuntamiento portando un par de mesas y dos sillas, colocandolas en el centro de la plaza. te abres camino c trompicones para estar un poco mas cerca, tras varios intentos consigues tu objetivo, estas en primera fila justo al lado de uno de los soldados que formando un circulo, separan a la plebe de los suyos, en ese mismo momento te percatas del simbolo de su capa, un circulo dorado con dos dragones en su interior, uno negro y uno blanco enroscados como si fueran a morder uno la cola del otro. Es el simbolo de Elisabetta, la joven emperatriz del Sacrosanto imperio de Abel.

Absorta en tus pensamientos, tardas en percatarte que de pronto ves como varias filas de hombres se dirigen hacia las mesas, donde los soldados que estan sentados, esperan pacientemente.

¿Que demonios es esto?, parecen que estan reclutando milicianos, pero es absurdo, la emperatriz tiene un ejercito regular y ademas dispone de la alianza de las regiones mas poderosas.

Observo detenidamente como van pasando multitud de jovenes por las mesas mientras los soldados toman notas eficientemente.

Creo que aqui no hay nada que ver, no quisiera estar en el lugar de las madres de esos muchachos.

Una vez doy par satisfecha mi curiosidad intento retornar a la posada, un tanto decepcionada por el motivo por el cual estan esos soldados en el pueblo.

Creo que mañana partire pronto de aqui, supongo que el ambiente despues de esta noche no sera muy alegre.

Efectivamente como bien habias deducido los soldados de la emperatriz estan reclutando gente para la inminente guerra que se avecina con el otro pretendiente a la corona.

Comiendo en la posada averiguas que no se ha alistado mucha gente y todos temen que pronto obliguen a enrolarse a todo ciudadano capaz de portar armas asi que decides salir cuanto antes de ahi, pero no sabes donde... jamas has viajado y no conoces mas lo que has podido leer en los libros de la torre cuando tu padre aun vivia, te enteras casi por casualidad que por la tarde hara parada en la aldea una caravana que pondra rumbo a Arlan, no sabes que demonios hay alli, pero sabes que esta lo suficientemente alejado de Ilmiora como para poder pensar con tranquilidad y no preocuparte por quien mato a tu padre asi que tomas la decision de aventurarte a aquel lugar, al fin y al cabo, ya nada te ata aqui.

Espero a que llegue la tarde intentando pasar inadvertida , tengo todo mi equipo preparado para llevármelo a toda prisa si fuera necesario. Estoy pendiente de la llegada de la caravana. A mitad de tarde llega a la aldea, me acerco mientras desatan a los caballos y preparan los arreos para descansar en la aldea. Pregunto por el jefe de la comitiva y me dirijo a el.

-Buenas tardes señor, tengo entendido que se dirigen a Arlan, me gustaria poder unirme a vuestra caravana ya que nuestro destino es el mismo – le miro a los ojos con gesto serio intentando guardar la compostura. – Pagare el pasaje que corresponda, por supuesto.

Espero que me admita en la caravana, no tengo ni idea de llegar a esa ciudad, y no sabria que hacer en esta aldea tan pequeña.

El que parece el jefe de la caravana te mira de arriba abajo, frunce el ceño y con una voz que te parece mas un gruñido contesta.

-Esta bien jovencita, si tienes dinero puedes unirte a la caravana, te costara 50 MP, hasta Arkangel, ahi hare el relevo, si quieres continuar hasta Arlan, deberas negociar con el nuevo patron, has de saber que aqui se hace lo que yo diga, o ya puedes irte olvidando. Lo unico que te ofrezco es proteccion, la comida correra de tu cuenta, si no quieres andar te sugiero que busques a alguien que te lleve en un carromato, si no viajaras al final del todo. Son las normas.

El patron ve tu cara de incredulidad y con un pomposo aire te explica como si fueses tonta.

-Parece que acabas de romper el cascaron por tu cara, jajaja. Es sencillo, los ultimos en unirse a la caravana siempre son los ultimos, porque la retaguardia siempre es el punto mas debil, no hey hombres suficientes para cubrir tanto. Pero no te asustes niñita, siempre puedes convencer a alguien con el que puedas viajar-

Tiende su mano para que le entregues el dinero mientras vuelve a fruncir el ceño.

Descuelgo la bolsita de cuero que cuelga de mi cinto y rebusco la cantidad que me pide el hombre.

-Esta bien, aqui tiene el dinero del pasaje, me unire al resto de la caravana y no le causare problemas - despues de dejar la cantidad exacta de monedas en la palma de su mano vuelvo a atar mi bolsa en el cinto mientras examino los carromatos y la gente que viaja en la caravana y le pregunto con aire ausente - ¿cuando partiremos hacia Arcangel?, llevo demasiado tiempo en este lugar y me gustaria llegar cuanto antes a mi destino.

¿Que clase de gente viajara en una caravana como esta? supongo que campesinos y algun comerciante menor que busca la proteccion de la multitud para atravesar los caminos.

De repente vuelvo a mirarlo con una expresion de preocupacion en mi rostro.

-Por cierto, ¿habeis sufrido algun asalto en el camino?, tengo entendido que atacaron a unos comerciantes no muy lejos de aqui - aparto la mirada al recordar los cadaveres tirados por el suelo - Los mataron a todos...

Darrel toma tu dinero con ansia al mismo tiempo que te aclara que no han sido atacados ya que es una caravana muy grande, pero toda precaucion es poca.

Consigues entablar amistad con una joven viuda que lleva tu mismo camino y que a cambio de que la ayudes con las tareas diarias te ofrece un hueco en su carro lo cual aceptas de buen grado.

Comienzas la travesia atravesando los inmensos bosques de Illmiora por una ruta comercial. Al dia siguiente practicamente divisais la enorme explanada que separa Illmiora de Abel. El tiempo se te pasa volando hablando con Aya, tu nueva amiga, te explica como su marido trabajaba de guardia personal, y el año pasado fue asesinado en una taberna, te explica que todo quedo en una pelea de borrachos, pero ella no lo cree, ya que su marido no bebia jamas.

Las horas pasan rapido, como los dias, ayudas a Aya a hacer la colada, cepillar a los caballos, traer agua para llenar las alforjas, etc. Y de pronto tras bordear unas pequeñas montañas, a lo lejos divisas una ciudad magnifica, parece brillar con la luz del sol de un plateado brillante precioso, es enorme, casi como un pais pequeño. Al fijarse, Aya señala a la ciudad y dice. Arkangel, mañana habremos llegado.

Miro la ciudad que se ve al horizonte mientras observo toda la extension que tiene.

-Vaya, es una ciudad enorme, tengo muchas ganas de llegar - me quedo pensativa mientras toqueteo la bolsita donde guardo el dinero.

Creo que sera un buen lugar para pasar una temporada en la que aclarar mis ideas y recabar informacion, pero apenas tengo 50 monedas de plata debo tener cuidado en donde gasto mi dinero.

La caravana sigue su lento pero seguro camino hacia la ciudad, el animo general es mas alto debido a la cercania de la ciudad, por la noche acampamos mientras se hace una fiesta, la gente toca musica, canta y baila en torno a una hoguera, yo estoy junto a Aya mientras nos reimos y gastamos bromas, parece que sera la ultima noche que pasaremos juntas, eso me apena un poco.

Cuando la fiesta ha terminado me acurruco en mi hueco dentro del carromato de Aya, tras desearle buenas noches cierro los ojos y me dejo vencer por el sueño de toda una jornada de viaje, mientras intento pensar en que hare una vez llegue a la ciudad.

Llegas a las afueras de las murallas de Arkangel, ves como Darrel esta negociando con el que se supone que va a llevar la caravana hasta Arlan, y te señala, poco a poco la convesacion se torna mas acalorada, ves a Darrel rojo de furia pero apenas oyes mas que gritos ahogados por las voces de todos los demas miembros de la caravana. Al rato ves como Darrel se dirije hacia vuestra posicion.

-Oye niña, al final no podras negociar el nuevo patron, sere yo quien os lleve hasta Arlan. "Split"- escupe al suelo y te mira fijamente. -No te preocupes, Aya acepto a pagarte el resto del viaje, me dio el dinero ayer para que lo negociara con el imbecil ese pero por lo visto me lo quedare yo, tienes un dia para ir a la ciudad y hacer lo que te de la gana mientras reabastecemos, si mañana a primera hora no estas aqui partiremos sin ti.- Y diciendo esto se da media vuelta y se marcha.

Voy a ver a Aya, esta dando de comer a los caballos me acerco a ella, la cojo de las manos y le dedico una amplia sonrisa.

-Aya, muchas gracias por tu gesto, eres muy generosa. Pero no es necesario que pagues mi billete, ya me siento en deuda por dejarme viajar en tu carromato y ahora esto.

La abrazo con cariño y luego comienzo a montar el campamento para pasar la noche en el lugar.

-En cuanto termine con esto ire a la ciudad a echar un vistazo, ¿necesitas alguna cosa?

Despues de que Aya te pida que traigas algo de provisiones, te adentras por las puertas de la ciudad.

Las puertas son enormes, como las murallas, son de un blanco plateado limpio y pulcro, parece que no exista el polvo en esa ciudad, las calles estan pavimentadas con losos adoquines blancos, distingues muchas zonas verdes con abundantes fuentes y estanques, la gente parece feliz llendo y viniendo de un lado a otro, andas mirando de un lado al otro, asombranda por la enormidad de la ciudad, distingues mucha guardia en ella, y te sorprende no ver ningun mendigo en las calles.

Me adentro en las calles de la ciudad, perdiendome entre la gente y los guardias, mis pasos me llevan hacia el centro de la ciudad, miro los edificios con admiracion y detenimiento.

-Unos edificios magnificos - digo en voz alta para mi - deben hacer tardado años en contruirlos.

Despues de curiosear y callejear por la ciudad busco alguna tienda donde pueda encontrar velas y otros elementos necesarios para poder hacer un rito de invocacion, ademas de las provisiones que me ha encargado Aya.