Tu padre cierra los ojos y asiente, como si ya supiera lo que que pensabas decirle.
-Tomoya, la decision esta tomada, ademas yo no ire a ninguna parte, me quedo aqui en la guardia del castillo, tu en contra podrias ser mandado al frente, y no estas preparado. Iras a casa de tu tia, no es negociable.-
Con cara de resignación le repondo:
-Esta bien padre, pero prometeme que te quedaras con mamá y la cuidaras a toda costa. También espero vuestra llamada todos los días. Estaré preocupado.
Después de decir eso me pongo a cenar porque tenía mucha hambre.
- Bien Tomoya, dentro de unos dias haremos los preparativos para tu viaje a Kersh, ademas, te acompañara un viejo amigo mio, asi no descuidaras tu entrenamiento, tal vez dentro de un par de años estes lo suficientemente preparado para ayudar a tu padre jeje, me estoy haciendo viejo-
La voz de tu padre anteriormente severa se torna dulce y cariñosa, mientras que te percatas que intercambia miradas melancolicas con tu madre, esta claro que te echaran de menos.
Terminas la cena y te dirijes a tu habitacion para descansar un rato antes de acostarte.
Antes de dormir, salgo por la noche a las fueras, donde está el bosque, sigiloso, sin que nadie me vea. Me coloco junto al río y me pongo a concentrarme y pensar.
(La verdad es que si me van a entrenar no es mala idea de irme, así me haré más fuerte. Mis padres estaran bien porque padre es muy fuerte y cuidara de madre. Sí decidido definitivamente tengo que hacerme muy fuerte para llegar a ser como mi padre aunque con distinto estilo de lucha está claro, jejeje. A mi no me va lo de guerrero forzudo prefiero la inteligencia y actuar con cabeza, además se utilizar bien mi velocidad... Weno será mejor que regrese a casa, se está haciendo tarde.)
Vuelvo a casa moviéndome rápido como los gatos negros en la oscuridad. Entro por la ventana, me pongo el pijama y me hecho en la cama a intentar dormir.
Se hace de dia y te levantas con mas sueño del normal ya que has estado haciendo el gamba hasta tarde... bajas a desayunar no hay nadie en casa, encuentras una nota que dice que tu madre ha salido a comprar con tu hermano, que esperes en casa porque va a venir tu padre para presentarte a un amigo.
Despues de tomar algo para desayunar sales al jardin a practicar con un estafermo que tu padre te fabrico.
Si quieres hacer algo especial dimelo.
Me pongo mi traje negro de entrenamiento y salgo a entrenar con el estafermo la lucha cuerpo a cuerpo. Intento pegarle en todos los puntos débiles, que como buen maestro me enseño mi padre.
No tengo mi ficha no se que puedo hace especial.
-Tomoya... estas entrenando?- La voz de tu padre suena desde la casa, dejas de golpear y ves como tu padre se acerca con otro hombre.
-Hola Tomoya, mira este es mi viejo amigo Dan Aki, el te acompañara a casa de tu tia y alli le he pedido que te entrene para que descubras tu verdadero potencial.- Y el hombre que leacompaña agacha la cabeza en modo de saludo. Su gesto es serio, y a simple vista te das cuenta que debe de ser un entrenador muy duro por la forma despectiva con la que te mira a ti y al estafermo.
Miro al hombre y con un gesto le agacho la cabeza de manera respetuosa pero serio para decirle:
- Encantado señor Dan Aki, estoy deseando entrenarme con usted y seguramente pasaremos mucho tiempo juntos.
Ahora miro a mi padre y le digo que ya estoy preparado para partir. Ya hice mi mochila, llevándome mis prendas de vestir y neceseres para subsistir como algo de comida y bebida. También llevo una pequeña foto de mi familia.
Digo para mis adentros (ya tengo ganas de ponerme a entrenar y hacerme lo más fuerte que pueda espero ser más fuerte que mi padre)
Te mira con gesto serio de arriba abajo. -Encantado Tomoya. A partir de ahora haras lo que yo te diga, tu padre esta aqui y delante de el te digo que no sera un camino de rosas. Vas a sufrir. Pero no te impacientes, la caravana que nos llevara a casa de tu tia no llegara hasta mañana. De momento quiero que des 20 vueltas a la ciudad, yo esperare aqui y vere cuanto tardas. Mas tarde me demostraras tu potencial.-
Crees que esta de broma, 20 vueltas.... pero tanto el como tu padre te miran impasibles esperando que te pongas en marcha.
Sonrio burlonamente, pero al ver sus caras, la mia cambia y se pone seria y enseguida me pongo en marcha:
-Sí, cuenta el tiempo estaré aquí en un momento.
Corro lo más veloz que puedo y me pongo a dar las 20 vueltas. Tengo que demostrarles de lo que soy capaz de hacer. Corro con más potencia. Mi padre me enseño a ser veloz, hare que se sienta orgulloso.
Tardas mas de lo esperado y llegas a casa agotado, tu padre y Dan ya han cenado y estan esperandote en el jardin, sudando y apenas sin poder ponerte en pie del hambre que tienes te sientas en el suelo delante de ellos.
- Bien hijo, no esperaba menos de ti, aunque has tardado bastante al menos las has completado, venga entra en casa y cena que has de prepararlo todo, mañana sale la caravana que os llevara hasta Arlan-
Dan te mira con la misma cara que antes, apenas se despide cuando entras en casa para cenar.
Me quito los zapatos y entro. Busco a mi madre y le pido permiso para ducharme antes de cenar porque estoy todo sudado. Mientras me doy la ducha me pongo a pensar sobre Dan de que parece un tipo raro y muy silencioso. Al acabar y ponerme el pijama bajo hacia la cocina para cenar. Me siento en la mesa y empiezo a comer con muchas ansias porque tenia mucha hambre.
- Padre, madre, mañana parto con Dan hacia casa de la tia... os echare mucho de menos. Espero que esteis bien. Estoy muy cansado y si no os importa quiero irme a preparar las cosas y dormir.
Le doy un beso a mi madre y otro a mi padre. Subo a mi habitación y saco la mochila preparada y la dejo a la vista. Me hecho en la cama y me que enseguida dormido, después de lo que he corrido no me extraña.
Despiertas tras una placida noche, despues de bajar abajo y desayunar con tus padres y con Dan terminas de arreglar los pocos trastos que vas a llevarte contigo, y despues de darle un fuerte beso a tus padres y a tu hermanito, partes con Dan.
-Tomoya, tu padre me ha confiado tu vida, asi que vas a hacer lo que yo te diga y sin rechistar, se que apenas nos conocemos, pero le debo la vida a tu padre, y hare todo lo que este en mi mano para que este orgulloso de ti, pero si no pones de tu parte, sera imposible. Has entendido?-
Dan sigue sin sonreir ni una sola vez mientras cruzais la plaza para dirigiros a las afueras a tomar la caravana.
Con la cara seria le respondo:
- Entendido Dan. Haré todo lo que pueda para que mi padre esté orgulloso de mi. La verdad que lo echaré mucho de menos pero tengo que hacerme un hombre, y este momento, más tarde o temprano iba a llegar. Por cierto Dan, ¿cómo es que le debes la vida a mi padre? ¿Qué pasó entre mi padre y tu?
Cogiendome la mochila con las manos sigo hacia delante, hacia la caravana.