Partida Rol por web

Sumisa y con la vista baja le respondi al hombre que habria la puerta. Era mi objetivo y mi corazon se aceleraba de saber que pronto estaria en el otro extremo de mi puñal.

- Soy Ana. Dije nerviosa.

No existia algo mas fragil y sumiso que una "Ana".

- Estoy comenzando señor...

A la par que trataba de mostrarme mas vulnerable y femenina aunque mi gracia la habia perdido hacia mucho tiempo, al menos trate de mostrarle alguna curva cosa que tampoco ayudaba el traje en cuestion.

- Como puedo servirle? Y trate de mostrarme aun mas servil y docil.

Mierda como te odio...

Y puse una sonrisa que trate de que fuese ingenua.

-Bueno Tucker... Quedamos nosotros. Tu diras si nos separamos.- dije con total firmeza. Mientras seguía a Tcuker, manteniendo el sigilo, se me ocurrió una idea para no llamar tanto la atención-Te digo una cosa. Soy buena con el sigilo, pero mejor con la espada. Recomiendo pillar algun uniforme de los guardias, y asi no llamar la atención. Lo unico es que tendríamos que llamar la atención de algun vigía ,encerrarlo en una habitación, y alli dejarlo KO o matarlo. Lo que nos interesaria es el disfraz -

Tras un leve pasillo decorado con papel pintado de tonalidad escarlata o burdeos se visualizaba la puerta doble de la entrada hecha en madera con una cristalera intermedia en forma de rombo con puntas algo redondeadas, a la izquierda se encontraba el gran comedor con una amplia y alargada mesa en la zona central para espacio de hasta quince comensales lo cual se dedudcía por el número de sillas las paredes se vestían con amplios cuadros-murales, al otro del pasillo se hallaba una pequeña sala de estar con dos butacones alrededor de una mesita y una chimenea apagada en esa sala había un guardia armado con una pistola y un sable; Mirando las escaleras , el papel pintado estaba recién colocado en la pared, las lamparas seguían una doble guía de luces, la barandilla de madera cubría todo el espacio de escalera dejando el lateral cerrado, el pasillo se recorría a izquierda y derecha.

George comienza a sonreír...- Bueno de entrada... su ancha mano no tarda un segundo en dar un cachete a tu nalga derecha y sus dedos en apretar con fuerza alcanzando incluso a aparetar el perineo ...ve pasando dentro y te voy dando indicaciones..."más precisas"... mientras decía esta frase llena de doble sentido que despertó la risa de los soldados, la habitación a la que pasaste tenía claramente el gusto decorativo de una señora de alta cuna...en el suelo una alfombra de tonalidad azul y dorada con flores propias de la heráldica, una cama con cabecero de madera decorado con formas de rosales, a su lado un alto armario de madera oscura, en la pared contingua el escritorio con algunos útiles de escritura y un revólver, junto a la cama se hallaba la ventana...George cerró la puerta tras de tí ...supongo que una cosita tan linda como tú ya tendrá marido...no es que me importe lo más mínimo...solo era para avisarte... saco de su chaqueta un puro y un encendedor para prenderlo ...eres de cuerpo debil cosa que yo adoro...pero te voy a tratar de forma ruda y casi seguro que acabas con algunas molestias como mínimo, me encanta oir gritar a una lindeza que se va a partir en dos... en cuanto te descuidas hunde su boca en la tuya con una asquerosa mezcla entre pescado, alcohol y tabaco, no obstante la oportunidad era excepcional pues tenías tus manos a su espalda.

Sentir su mano aprentando mi nalga e incluso mas alla me hicieron sentir completamente indefensa y vulnerable, aun asi logre forzar una sonrisa mientras pasaba a la habitacion. La puerta se cerro tras de mi y sabia que mi golpe tenia que ser certero y fulminante porque no tendria segunda oportunidad. Mis manos comenzaron a sudar y la forma como me hablaba y se movia me hacian sentir mas insegura.

Maldita sea Jean controlate.

Pero de alguna manera sentia su fuerza masculina avasallante aunque no hubiesemos comenzado aun. Habia un revolver sobre la mesa, de reojo vi que estaba cargado.

Bien.

Mi mente se serenaba y comenzaba a operar friamente como estaba acostumbrada.

- Esposo? oh no Señor! nadie se ha fijado en mi... pero soy mas dura de lo que parezco señor...

Aun estaba nerviosa y de seguro el lo sabia cuando menciono lo de partirme en dos. Eso queria verlo y aun asi iba a responder de manera sumisa cuando senti su beso de arrebato que me dejo sin aliento. Mi ojos se abrieron como platos mientras el asco llenaba mi pecho pero aun asi le devolvi el beso, con lengua y todo...

Mi mano saco la daga e hice un giro con el brazo apuñalando el cuello de George. Mientras mi otro brazo me apretaba fuerte para mantener su cara pegada a la mia y continuar el beso, beso que seria su ultimo y con suerte seria lo suficientemente intenso para que no pudiera ni siquiera gritar.

Un beso final.

El lujo desbordaba por todos lados y sólo había que ver la mesa del comedor para hacerse una idea del despilfarro que eran capaces de hacer con tal de contentar a los invitados. Fijo que la cubertería era más cara que mi antiguo sueldo por… unos cuantos meses, sí.

Aguantándome las ganas de escupir a un lado, molesto, detecté una amenaza en las inmediaciones por lo que, en sigilo, me puse a cubierto tras haber salido todos juntos del sótano. Afinando bien la vista y el oído, evalué la situación y busqué un método para acercarme hasta ese guardia sin ser visto y poder liquidarlo. No me apetecía estar dando vueltas por el lugar y dejar atrás a una molestia como esa.

 Mientras George gozaba de lo que tenía entre sus manos con osadía acompañado por su lengua y boca que violaban el espacio vital de Trash, la joven consiguió apuñalar brutalmente en el cuello de Geroge lo que hizo correr la sangra con presión en un último esfuerzo parecía que trató de girarse para alcanzar su arma de fuego y dispararte pero todo acabo en nada, el abismo le esperaba y su alma había desaparecido.

-5: Acabar con George, el jefe de espionaje.

Fui caminando silenciosamente por el mismo sitio que Jarek, unos pasos por detrás suya. La estancia me recordaba un poco al principio de mi adolescencia, cuando mi padre ya me rescató de una mala vida en las calles y me llevó a una vida mucho mas acomodada en la que no tenía que luchar por sobrevivir como tenía que hacer antes.

Mientras avanzaba en silencio y procurando no chocar con nada, avisté a un guardia. Pensé que sería mejor evitarle, pero vi como Jarek se le estaba acercando por la espalda, seguramente para eliminarlo, dada su profesión. Como temía por su seguridad, prepare la ballesta para disparar al guardia en caso de que Jarek fallase en su labor.

Luego de que George cae veo como intenta alcanzar su arma pero no es necesario. No llegara a tiempo. Con placer disfruto los ultimos momento de su agonia e incluso me acerco y tomo el arma y se la pongo mas cerca para que no sufra tanto, o mejor dicho si sufra viendo que no llegara.

Cuando deja de moverse tomo el arma y reviso las municiones. Esta cargada. Ahora tengo dos! Con cuidado me quito el vestido y lo dejo sobre la cama para limpiar posibles gotas de sangre que le hayan caido y me quito toda mi ropa. Desnuda arrastro el cuerpo con todas mis fuerzas para que no sea visible desde la entrada de la puerta.

Con visible rapidez busco en toda la habitacion para ver que mas equipo puede haber, municiones, o incluso otro disfraz. Solo me tomo unos minutos porque no quiero llamar la atencion de los guardias. Afuera hay 3 mas que pueden complicarme mi existencia. Pero mi plan es solido.

Lo que consegui lo dejo sobre un mostrador y asi desnuda con el revolver en una mano y la daga en la otra voy a abrir la puerta con mucho cuidado y pedir a uno de los guardias que entre. Ya dentro cuando se sorprenda o incluso antes si me da chance de cerrar la puerta lo matare despues de que me deshaga del otro.

Abri la puerta solo un palmo para poder mostrar mi pierna y parte de mi torso desnudo.

- Ey! Hola! El Señor quiere que le traigan un botella del mejor vino que tengan puedes ir por una, yo estoy ocupada... e hice un gesto por estar desnuda.

Mis manos estaban ocultas tras de la puerta para no enseñar mis armas. Si el guardia se alejaba para hacer mi encargo le pediria al segundo que entrara para que me ayudara con mi vestido. A este le mostraria un poco mas de carne para distraerle mejor.

Llegamos a una sala que desprendía lujo y ostenticidad en todos sus aparatos. Manteníamos el silencia al llegar, pues no sabíamos si había alguien en la sala. Y fue precisamente asi, uno de los guardias estaba patrullando.  Jarek procedió sigilosamente para acabar con él, mientras que Robert preparaba la ballesta. Puse mi mano en el mango de la espada, y no dejaba de vigilar nuestra espalda, por si aparecía alguien casualmente.

El virote impacta directamente sobre el cuello con un disparo más que certero el soldado de la salita ha caído al suelo, la hemorragia es interna por lo que no manchará todo con su sangre, por lo cual el soldado ha quedado muerto en el suelo central de la salita.

Con toda la sensualidad que me caracteriza (Ninguna) trato de parecer seductora para pedirle al guardia que busque la botella y al otro que entre despues que se vaya el primero.

Uno de los soldados pareció sentirse atraído a mirar pero vió como le encargabas la botella y con cierta felicidad salió a buscar la botella mientras el otro menos interesado por el asunto de tu desnudez que no pareció más que mirar brevemente a tu pierna pasó con una mueca de agotamiento...- Como pida señorita con su permiso... tras esto comenzará a caminar hacia la puerta que dejas abrir lentamente para que pudiese acceder hacia la habitación.

Una vez que el guardia entró cerré la puerta y las cosas se sucedieron muy rápido. Al principio estaba embelesado con mi cuerpo pero al entrar vio el cuerpo inerte de su jefe y fue suficiente para mi.

El puñal en mi mano fue directo a su nuca cuando estire el brazo para alcanzarlo. En dos segundos todo habría acabado y la sencilla excitación del momento había ascenderá acelerado ligeramente mi respiración.

Fui silenciosa, fui certera y fui ...