Partida Rol por web

Una vez en el jardín, esperé a que todos estuvieran presentes y entonces me encaminé en dirección a la casa, intentando hacer el menor ruido posible para no alertar a posibles guardias que pudiese haber por los alrededores. Ya cerca de la casa, puede vislumbrar un par de ventanales grandes por los que había pensado entrar si no estaban cerrados, pero entonces divisé una pequeña ventana que daba al sotano, dada el sitio en el que se encontraba.

"Ahí" les dije a los demás, señalando la ventana que estaba a ras de suelo. Me acerqué atento de no llamar la atención de los posibles ocupantes de la casa y una vez llegué a la ventanilla que daba al sotano, comprobé si tenía algún tipo de cerradura que impidiese abrirla y en caso de que no tuviera, entraría dentro.

Me acerque a Robert siguiendole los pasos. Viendo la posible entrada tambien verifique que fuese segura y siendo mas pequeña podria colarme para asegurame de que no tuviesemos problemas.

- No parece haber nadie le susurre a Robert.

Me coloque en posicion para meterme con la ayuda de Robert hacia la ventana en cuestion pero alerta de que no llamaramos la atencion y no hubiese enemigos.

Llegamos a lo que parecía ser un gran jardin, siendo seguramente el de nuestro objetivo. Vi como Tucker y Trash se acercaban con cautela hacia una ventana, buscando alguna forma de acceder al recinto. Tras pasar unos segundos desde que salió Trash, seguí el mismo trayecto hacia la ventana, mientras iba en silencio.

Finalmente el camino empezaba a dar sus frutos y era precisamente ahora cuando uno debía andar con especial cuidado para no cagarla, yo el primero, aparte del hecho de que bien poco nos serviría el personal extra si nos acababan descubriendo.

Midiendo el tempo y afinando los sentidos, esperé a que, uno por uno, mis compañeros fuesen desplegándose antes de seguirlos en silencio, buscando mi propio punto en el que esconderme. No era buena idea acabar todos apelotonados en un mismo sitio sin oportunidad de maniobra ante posibles… molestias.

Pasarón por la pequeña ventana los cuatro principales agentes mientras el grupo de apoyo se quedaba en la casa de los materiales de jardinería...entrarón pues al sótano de la casa era un espacio de cemento aunque muy limpio, con una gran mesa central donde parecía haberse llevado a cabo algunos procesos de jardinería en macetas, pegados a las paredes había un horno que parecía donde se desacían de la basura pues había una gran fuente de basura junto a ella, al otro lado en el flanco derecho había unos grandes armarios de botes de especias de cocina de diversos tamaños, en la pared de la pared donde entrasteís había una especie de gran refrigerador, junto a armarios bajitos con telas y agujas de coser y finalmente en el muro restante había varias sillas y mesas puestas una encima de la otra, mientras que la única salida era una escalera de madera que subía escaleras arriba antes una señoral puerta de madera...pegada a la pared había una nota en la cual ponía tan solo "Madeleine".

Luego de entrar al nuevo sotano y verificar que estaba solo me acerque a la puerta identificada con el nombre de mujer.

Bonito nombre.

Hice ademan de abrir la puerta con mucho cuidado de no hacer mas ruido del necesario, no sabia que habia despues de la puerta pero debiamos continuar. Mire a compañeros y segui abriendo la puerta.

A través de la puerta ves un pasillo que lleva hasta la puerta principal, las paredes estaban decoradas con papel pintado con líneas burdeos y beige con una lampara cerca de la puerta apagada, a la derecha se visualiza las escaleras de ascenso a la siguiente planta, junto a la puerta tiene dos pequeñas ventanas acristaladas fijas y a la izquierda de esta se halla el perchero y una entrada a lo que se presume que era el comedor y según los planos que disponiaís a la derecha debía de haber una puerta con otra sala algo más pequeña, cosa que solo sabías por el mapa pues esa habitación de la derecha no puedes verla desde tu posición con la escalera de por medio.

Tras el pequeño camino, dejando al apoyo atrás, dimos con el sótano que nos daría acceso directo a la casa y de ahí a los malditos bastardos. No obstante, y sin dejarme dominar por la idea de tenerlos tan cerca, me centré en la nota que colgaba en una pared.

Con paso lento, en sigilo, me acerqué hasta la misma, recogiéndola y examinándola. Era el nombre de nuestro contacto por lo que también me aseguré de si no había dejado nada atrás… aunque mi hipótesis era que nos había dejado la puerta de acceso abierta.

Tras eso, guardé la nota en el bolsillo y seguí a Trash con las dagas listas.

Avance por el pasillo que llevaba hasta la puerta principal con mucho cuidado, casi de puntillas pendiente de los sonidos que pudiesen haber tras la puerta.

Las paredes estaban decoradas con papel pintado con líneas burdeos y beige con una lampara cerca de la puerta apagada, a la derecha se visualiza las escaleras de ascenso a la siguiente planta.

Me asome por las ventanas acristaladas fijas que estaban al lado de la puerta para confirmar que no hay nadie y abrir la puerta. Jareck me seguia asi que estaba confiada.

- Que sera esa habitacion? Le susurre a Jareck.

Mi mano señalaba la puerta que no figuraba en las descripciones que habiamos visto.

Una vez dentro del sótano, pude ver el nombre de Madeleine en una hoja de papel pegada a la pared.

Momentos después entraron los demás y después de mirar un poco el entorno que nos rodeaba, tanto Trash como Thaddeus se adelantaron, en silencio. Una vez hubieron desaparecido, le hice una indicación a Helga, señalando por donde habían desaparecido nuestros dos compañeros"En silencio..." le dije antes de seguir a los otros dos intentando no hacer ruido al moverme

Logramos infiltrarnos en la mansión de nuestro objetivo. Había que actuar con cautela, cosa que adelanaron Thaddeus y Trash. Tucker, viendo la dirección que tomaban, decidió que se les siguiésemos sin hacer el menor ruido. Asentí la cabeza, afirmando que había escuchado su orden, y procedí la marcha.
 

Solo Trash se había quedado sin oír las pisadas, alguien se aproximaba y el grupo se ocultó fue suerte que la persona que aparecio en el lugar no fuera una atacante, una mujer de cabello tono claro, con ojos agumarina y piel algo morena seguramente por trabajar en el exterior de la casa vestida con un largo vestido verde con decoraciones blancas que delataban que era una sirvienta al encontrarse de frente con Trash se sobresalta pero se calma y cierra la puerta...-Por Dios bendito que susto me ha dado chiquilla...¿entras así en territorio enemigo?... dijo la mujer en tono bajo para que nadie más fuera de la habitación saliese los demás comprendieron que era su infiltrada en el lugar ...os esperaba ver llegar, habeís llegado aquí...sin ser vistos ni por mí que les esperaba...reconozco su buen hacer...

La mujer se habia sobresaltado pero yo mucho mas aunque no lo demostre. Era inaudito no haberle escuchado asi que estuve segura que me habia distraido con Taker tal vez.

En todo caso agradecir para mis adentros que no fuese un hostil y guarde el arma. No podia volver a cometer un error asi.

La mujer se identifico e hico lo propio.

- Soy Trash, dije orgullosa. - Lamento haberle asustado. Sabe cuantos enemigos hay dentro, que puede decirnos Señora?

Ahora que no estabamos solos en terreno enemigo me permiti relajarme un poco.

Se apartó el pelo del rostro descubriendo una antigua herida horizontal que tenía en la frente...-Verán aquí estamos el servicio de cuatro personas, la señora y sus invitados además de seis soldados y un guardaespaldas...todos van armados no es que les esperen sencillamente es que se dirigen armados con espada a todas partes...la mayoría no llevan armas de fuego, y el guardaespaldas parece ir desarmado pero lleva un gabán muy largo de color negro...ahora mismo la señora está tomando el té en el salón principal, me dijeron que ustedes vendrían...les reconozco que es difícil no llamar la atención, las armas de fuego no son buena idea aquí dentro sonaría demasiado y alertaría praticamente a toda la casa...por favor, el servicio nunca hizo nada malévolo en su vida tengan cuidado con nuestras vidas.
 

“Uno se deja ver para distraer al objetivo…”, comento, saliendo de entre las sombras de mi escondite, “…dando tiempo a los demás a eliminarlo”.

Dejando claro que éramos profesionales, yo al menos, escuché detenidamente la información que nos proporcionaba la mujer, Madeleine, respecto a los objetivos, sus guardias, y el personal. Sin lugar a dudas sabía que el guardaespaldas daría muchos problemas si no se le eliminaba en el acto.

“¿Qué sabe de la agenda y la rutina de la señora?”, pregunto a la mujer. “Describa también el lugar desde donde nos encontramos, dónde rondan los guardias, etc”.