Partida Rol por web

-Tú me encontraste a mí, mejor dicho Moghcorb, un hombre alto y melenudo, te trajo hasta mí. Más tarde llegaron Hundra y el aquí presente Diego...- Le hecho una mirada de auxilio a Diego, que intervenga y diga algo, aún me cortará el cuello esta mujer - ...estás débil y necesitas descansar, suelta ese cuchillo y relájate. Diego podrá contarte lo sucedido...-

Espero en tensión para ver la reacción de la mujer.

Digo justo aparece por la puerta con cara de asombro al ver a Perla con el cuchillo.

Perla lo mira, no parece comprender nada, pero da igual.

Deja caer el cuchillo al suelo y se tambalea hacia atras, dejando caer su cuerpo desnudo sobre el montón de cojines que le ha servido de cama.

Que ha pasado? Cuanto tiempo llevo aquí?

Por las preguntas simples que está haciendo parece que está muy confundida.

- Contestaré a todas tus preguntas, pero primero ponte cómoda, ayer llegaste en muy mal estado - Si que estaba grave, pero lo exagero un poco con las manos para que se este quieta, no me ha gustado nada tener un cuchillo tocandome la nuez.

-Primero de todo- Digo levantando el dedo índice, mi voz se proyecta serena y tranquila, como si no hubiera pasado nada- Llegaste ayer por la noche, estás en Shádizar en la casa de Eban, es decir yo. Respecto a lo que pasó antes de llegar aquí supongo que Diego podrá ilustrarte mejor, pero por lo que respecta a los acontecimientos ocurridos aquí puedo decirte que llegaste en brazos de Moghcorb, te atendí  y te dejé descansando, en ese momento llegaron Hundra y Diego, malheridos también, me hice cargo de las heridas y decansamos ( no antes de que el bárbaro se comiera mis dátiles). Esta mañana Hundra y Moghcorb han salido a lavar su ropa, la poca que llevaban... y eso es todo, ya estás informada-

Dejo de hablar y espero una respuesta, o que Diego se ponga ha hablar, si le cuenta que hicieron antes de llegar podria escuchar y saciar mi curiosidad.

Al ver que Perla deja el cuchillo Diego se relaja y se acerca con algo de ropa no des esos sustos a Eban Perla dice guiñandole un ojo y con una mueca que da a entender que encuentra la situación divertida desde su punto de vista, que se ha portado muy bien con nosotros

He pensado que a lo mejor te gustaría ponerte algo, no es que me importe dice resbalando una mirada por su cuerpo, pero me concentraré mejor en las respuestas a las preguntas que quieras hacerme sonrie de nuevo, está recobrando su buen humor habitual.

La verdad es que todo salió alrevés, alguien nos traicionó, pues al dar la señal convenida nos estaban esperando y suerte tuvimos de salir de allí con vida. Por Bel que nuevamente estuve a punto de no contarlo. Eban hace un gesto con la cabeza señalándole nos ha sanado y hemos dormido un día en su casa.

Tardamos dos noches en llegar a la ciudad, pues nos escondimos de día de nuestros perseguidores, así que en total si no estoy confundido han pasado dos días, Hundra y el otro barbaro han salido esta mañana a lavarse y yo estaba esperando a que despertaras. Al resto o han caido en combate o les hemos perdido de vista.

Diego... Pensaba que tu también estarías muerto...

La Zíngara con las pocas fuerzas que tiene vuelve a meterse en la cama y se tapa con la manta de piel.

Esos dos también lo han contado?

Vaya... Menos mal...

Cierra los ojos y se acomoda en su lecho de nuevo.

Gracias Eban. Muchas gracias.... Te recompensaré... cuando pueda.

Toma aire antes de volver a hablar, se nota que le es difícil hasta mantenerse consciente.

Entonces... Nos siguen?

... ¿Cuando pueda? Muchas promesas veo yo aquí...

De todas formas asiento a las palabras de la mujer cuando me lo agradece y escucho en silencio la conversación, estoy sinceramente divertido a la par que intrigado.

Cita:

Nos siguieron con intenciones de acabar con los supervivientes supongo, y con la lluvia no les será muy dificil seguirnos el rastro hasta la ciudad si se toman tantas molestias. Dime Perla ¿alguna idea de si se tomarán tantas molestias? ¿En que nos hemos metido? ladea la cabeza mientras entrecierra los ojos atento a la expresión de Perla

-O de vengarse...

Amadras está muerto. Yo lo maté.

mmm.. Gime de dolor

No creas que la lluvia les hará perder demasiado tiempo. Cualquiera con dos dedos de frente sabrá que vinimos a Shadizar.

Todo lo que tengo en esta ciudad... Puedo perderlo, sin mas...

NO podem... AH!

Se ve forzada a interrumpir su frase por el dolor.

No podemos dejar que esto se sepa. Hay que descubrir quien se lo contó. Quien les advirtió. Y matarlos... A TODOS...

La respiración de perla es cansada y forzada. Ahora mismo no está en condiciones de matar a nadie, pero su sangrienta sed de venganza parece que no se ha saciado. Puede que simplemente esté mas loca de lo que pensabais.

Como puede ser que Moghcorb siga vivo? Él era de los refuerzos, no??

Cita:

La verdad es que aquello fue un caos, así que no me fio de nadie, quizas de Hundra, le zurraron bien como a mí y la dejaron medio muerta

Cita:

Si quieres recuperar algo que puedas llevar encima quizás pueda traértelo, solo dame una dirección y en cuanto se haga de noche hago una visita.

Ahora mismo estoy un poco confuso, no se como contactaremos con el resto del grupo, y.... por cierto Eban ¿no hace mucho que salió ya Hundra? ¿cuanto tiempo ha pasado?

Miro por la ventana ladeando la cabeza, el sol no ha cambiado mucho desde entonces.

- Déjalos, lavar la ropa no es tan rápido. Además, cabe la posibilidad de que hayan decidido ir a por comida o algo - Intento que mi voz sea suave, no quiero detener la conversación.

Miro la reacción de Diego y me pongo a leer el libro que he encontrado para poder escuchar con total impunidad si siguen hablando...

Cita:

Diego, reacciona algo tarde, ¿acaso crees que Moghcorb es el traidor? le pregunta a bocajarro a Perla inclinándose hacia adelante y clavando la mirada en ella.

...

Ahora mismo mejor no te fies ni de tu sombra, Diego.

Solo digo...

Como es que no vino a ayudar cuando hicistei la señal?

Las suposiciones de Perla se os clavan en la mente. No estáis muy seguros de si lo que dice es cierto.

Ni siquiera lo estáis de si ella es de fiar, o de si va a poder saldar vuestra deuda. Pero tiene mucho que agradeceros.

A menos que alguno de vosotros sea el traidor.

En esos momentos, Hundra abre la puerta sin llamar siquiera. Moghcorb entra detrás de la bárbara, algo distraído y distante.

Hundra está mucho mas alegre y sonriente ahora, sus ropas están limpias, y bastante secas, pero algo húmedas, y la tela que tapaba la herida cosida por Eban está algo manchada de sangre. Seguramente le haya saltado algún punto.

A su vez en la casa, Eban y Diego están sentados en sillas y cojines cerca de la cama donde descansa Perla. Parece que ya ha despertado y están hablando.

Hmm

Así que ya estás despierta?

Moghcorb deja caer su pesado cuerpo sentándose en la mesa.

...

Pasan unos instantes y cuando Perla va a empezar a hablar, Moghcorb interrumpe.

Por donde empezamos? Tienes alguna idea de que hacer ahora?? Van a seguirnos Amadras y los suyos? Todo esto es cosa de esos dos bujarras!

Su voz sigue tan fuerte y brutal como siempre, pero está claro que ahora ya no está de tan buen humor como cuando se fué.

Perla está recostada en la cama improvisada, tapada con la manta de piel de oso.

Sus palabras son lentas y forzadas. Está consciente, y bien, pero el cansancio y la fiebre dejan mucha mella en ella. Apenas tiene fuerza para nada, y es probable que tarde unos días en volver a estar bien. No mucho mas.

-Calma...

No tan deprisa...

Hay que pensar bien los movimientos ahora.

...

Me algro de ver que estáis vivos, Hundra.

Nadie más quedó con vida?

No...

Todos están muertos. Menos "Tenericus" y "Galarius"*

A los hombres de Amadras les dimos una buena. Pero eran bastantes mas, y el plán falló.

Los esclavos... Todos muertos. El olor a carne quemada aun me perfora las fosas nasales, y sus gritos...

Tenericus y Galarius me la jugaron. Cuando estaba esperando la señal, me golpearon por la espalda. Me dejaron inconsciente. Me robaron las armas, la armadura. HASTA LA ROPA!! Malditos bujarrones!

Por suerte pude levantarme a tiempo para sacaros a las dos de esa muerte segura.

Amadras vendrá a por nosotros?

No...

Hace una pausa para respirar.

Amadras está muerto también. Yo..

.. yo misma lo maté.

Sus hombres... Puede que si nos los encontramos no estén muy contentos de vernos. Pero si no hay un patrón que les pague... No creo que vayan a venir a por nosotros. No estóy segura igualmente.

...

Pero si vienen diciendo que hemos asesinado a Amadras, tendremos problemas. No tenía muchos amigos. Pero si poder...

Y dinero.

Dejadme pensar...

Se me ocurrirá algo. Seguro...

Perla se queda en silencio con lo ojos cerrados. Parece casi dormida, pero no del todo.

Hundra y Moghcorb tienen un olor característico que antes no tenían.

Como sudor... Pero mas "dulzón".

Eso junto con la cara de felicidad de Hundra dejan a entenderlo todo.

- Bienvenida al reino de los vivos.- le digo a Perla y luego la escucho hasta que se queda medio dormina.- Espero que te mantengas en el.- Añado antes de dar mi opinion.- Entonces lo mejor seria largarse de la ciudad cuanto antes.- digo sentandome con cuidado antes de mirar al medico y mostrarle los dos puntos abiertos por forzar mi cuerpo cuando aun no estaba en condiciones.- ¿Puedes volver a zurcir esto?.- le pregunto sin perder la sonria pero me intriga la causa por la que Moghcod esta de repente tan serio y me diro hacia el observandole.- ¿Esta enamorado de Perla?