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Los Narizones se reunen en el piso franco del Suburbio de la Resistencia

Domingo 24 de Junio del año 2012 de la era de Dick.

Había anochecido en la ciudad y las farolas y los neones lo iluminaban todo en el caleidoscópico Ensanche, cosa que no ocurría en otro distrito bien diferente: El Suburbio.

Iluminado pobremente con las escasas farolas que habían conseguido mantenerse por encima del nivel del agua, o las bombillas que colgaban de los cables eléctricos en mal estado tendidos por las calles por los propios residentes del barrio mas pobre y chungo de Barnacity, este lugar, refugio de parias y deshechos de la sociedad, daba la bienvenida intimidatoriamente a los visitantes que se atrevían a andar a traves de sus calles, mediante las pasarelas improvisadas que comunicaban los edificios o usando cualquier medio de locomoción nautica de bajo calado.

Si de día este apestoso lugar en el que el nivel del agua había convertido en una version de Venecia en miniatura ya era peligroso, de noche las cosas se ponían aún mas duras para quienes vivían aquí. Pandilleros y gente de mala calaña solían hacer su vida en este distrito y a eso había que sumar las distintas formas de vida que habitaban en sus procelosas aguas: mutantes y bichocosas de todo tipo surgidas de la contaminación vertida en el líquido elemento, tales como peces de tres ojos, mejillones tentaculados de 3 metros, Macutes Mutantes e incluso vendedores de seguros y abogados sin escrúpulos.

Joskins llegó a la dirección que le había proporcionado LeFrik cinco minutos antes de la hora acordada. Le gustaba llegar pronto para poder meterse con los tardones. Había dejado su scooter en casa porque no se fiaba un pelo del barrio y quería conservar los neumáticos.

Echó un vistazo desde la esquina para asegurarse de que nadie le seguía y empezó a andar hacia el portal rezando para que no le saliera un par de matones a pedirle pasta "pal metro".

Como siempre, pensó en un alarde de orgullo, el primero en llegar.

Se escondió en el portal y se dispuso a esperar a que llegara LeFrik mientras trataba sin éxito de resolver un cubo de Rubbick por enésima vez. Siempre le faltaba colocar las últimas cuatro esquinas.

-Calle del Estofado numero 13 piso 3B. Calle del Estofado numero 13 piso 3B. Calle del Estofado numero 13 piso 3B. Calle del Estofado numero 13 piso 3B. Calle del Estofado numero 13 piso 3B. Calle del Estofado numero 13 piso 3B. Calle del Estofado numero 13 piso 3B. Calle del Estofado numero 13 piso 3B.

Patxi iba repitiendo aquello para si mismo mientras se adentraba en el suburbio. Su amatxu, a la que había llamado aquella misma tarde, le había recomendado que no se metiera en los barrios bajos sin su piedra de levantar y calzoncillos limpios, así que haciéndole caso (como siempre se debe de hacer a una amatxu) se dirigió al Suburbio.

Una vez allí no le costó demasiado encontrar la calle del Estofado, un educado pandillero le indicó el camino después de que Patxi posara su piedra suavemente sobre su pie un par de veces.

Observó el portal pero no vio a nadie (tampoco tiene vista de lince, ¿que quieres?), así que hizo lo que un hombre tiene que hacer en esa situación... llamó al timbre

-Calle del Estofado numero 13 piso 3B- se repitió una última vez mientras pulsaba con su enorme dedo el 3ºB, el A y el C.

Un estruendo de timbrazos sobresaltó a Felipe en medio de su cruzada personal por completar el cubo de Rubik al tiempo que una gigantesca sombra tapaba la luz que iluminaba el interior del portal desde el exterior.

Un grupo de voces distorsionadas por el altavoz del portero automático increparon y se pisaron unas a otras en medio de un barullo ininteligible cuando empezaron a responder a la llamada. Finálmente una de ellas pareció reconocer a la persona que llamaba y tras un saludo de rigor abrió la puerta.

Felipe hubiera podido esconderse facilmente, si hubiera quedado sitio en el que esconderse cuando la impresionante mole entró por la puerta del portal. Un enorme tipo con Txapela y llevando una enorme piedra a la espalda se introdujo a duras penas a traves del marco de la puerta y se le quedó mirando con cara de interrogante.

Parecía que Felipe se había encontrado con el primo de Hulk, si, el mismo que tomaba Zumosol.

-¡Cagüensos!- Exclamó el enorme vasco al encontrarse con Joskins- ¿Y tu quien eres? ¿No sera un Tintín Macutes de esos? ¿no?- le dijo entrecerrando los ojos, como intentando parecer interrogante.

Joskins tenía claro que la mole que tenía en frente había llamado, parcialmente, al piso que en el que le habían citado. Supuso que llamar a los otros dos números había sido para despistar. Brillante.

-¡Eh! No me insultes -dijo ofendido Joskins, aunque luego bajo el tono al ver el pedrusco que cargaba el tipo-. Yo... estoy aquí para ver a unos amigos.

Trató de descifrar la expresión facial de hulk pero la falta de luz hizo la tarea imposible. Decidió arriesgarse.

-Soy Felipe, pero me llaman Joskins. Ya sabes, como a Stefen Hawking. Pero no porque esté paralítico, ¿eh? ¿Tu eres...?

-¿Stephen Hawkins? No me suena. ¿jugaba en la Real Sociedad?- deja el pedrusco en el suelo y se sienta sobre él, quedando así sus ojos a la altura de los de Joskins- Mmmm, bueno, es igual. Yo soy Patxi, Patxi Aguirregomezkortajarena, de los Aguirregomezkortajarena de toda la vida- dice, como si de un trabalenguas se tratara.- Y estoy aquí para.. eh... ¡para ir al 3ºB!

-Patxi -dijo Joskins obviando el apellido-, encantado. ¿Quizás deberíamos subir ya? Lo digo porque han abierto la puerta y el barrio no parece muy seguro...

La idea de enfrentarse sólo a lo que sea que les esperara dentro tampoco era de su agrado, porque su experiencia con la Resistencia era más bien limitada, ¡pero también significaría anotarse un tanto frente al tardón de LeFrik!

-¿Subir dices? Pues claro. Si tienes miedo no pasa nada. Vamos para arriba pues. dice Patxi adentrándose en el portal y apretando como puede el botón del ascensor. Entonces mira de arriba a abajo a Joskins.

-No se si vamos a entrar los dos, tu pareces estar un poco pottoko...- dice haciendo el gesto de una barriga.

Me como un caramelo de fresa y chupo el papel para que se le quede el sabor en el papel. Con el cordón de la bota lo ato y lo echo al agua a modo de caña de pescar. Lo sostengo con la mano izquierda, mientras que con la derecha me preparo para coger la pistola si hace falta.

-¡Eh! -respondió Joskins ofendido mientras se colocaba bien las gafas de pasta- Que hago diez flexiones cada día, estoy en forma.

Entró primero en el ascensor y sacó pecho para que se notara menos la tripa. Viendo el tamaño de Patxi empezó a albergar dudas acerca de la capacidad del ascensor para llevarlos al piso correcto, piedra incluída, pero se iba a guardar mucho de decirselo al gigantón.

-Mmmmm- Patxi parece sopesar quien se merece más ir en el ascensor. Mira su piedra, luego a Joskins y luego de nuevo a la piedra y- Mmmmm- de nuevo.

Finalmente coloca la enorme piedra dentro del habitáculo entre Joskins y la salida y le da al 3º quedándose él fuera.

-Cuídala como si fuera de tu aitite es la única que tengo

Luego empieza a subir a trote borriquero las escaleras, haciendo retumbar la estructura.

El ascensor comenzó a subir rumbo al tercer piso mientras Joskins sentía al edificio estremecerse a causa del ascenso del vasco de Txapela a "mediolao". La deteriorada estructura del edificio hacía temer que este se derrumbara en cualquier momento (como todos los demás edificios del Suburbio) aunque el ascensor llegó a su destino sin sufrir ningún percance, era obvio que había pasado días mejores, pero el cable aguantaba estoicamente.

Las puertas se abrieron de par en par, pero Joskins tuvo que esperar a que llegara el aguérrido Patxi, para que apartara la piedra y el pudiera salir.

Patxi llegó al tercero poco después. Resoplaba un poco y esto hacía que su enorme pecho se moviera arriba y abajo, al unisono con su respiración.

Al llegar apoyó un brazo en el marco del ascensor y observo la piedra.

-Bien- dijo mirando la piedra con interés- No has intentado robarme la piedra. Parece que eres de fiar.- Cogió la piedra y se la puso al hombro, girando sobre si mismo para encarar el 3ºB.

Después llamó al timbre.

Ambos se quedaron esperando un momento tras el cual escucharon pasos acercandose al otro lado de la puerta y una voz que les dijo:

-El perro de San Roque no tiene rabo.

A lo que ellos respondieron:

-Sabemos de buena tinta, que Ramon Ramírez se lo ha cortado

Tras demostrar con aquel santo y seña que eran las personas a las que estaban esperando, la puerta se abrió levemente para dejar asomar el enorme cañon de un arma, pudieron ver por el resquicio una cara peluda que les estudiaba de arriba abajo y tras hacer un gesto con la cabeza la puerta se abrió del todo, dejandoles pasar.

Los dos hombres que les esperaban al otro lado, uno peludo con el bello rojizo y el otro vestido estrafalariamente con indumentaria de televidente de la cadena local les dieron la bienvenida en el estrecho pasillo que había tras la puerta.

-Buenas noches caballeros, les estábamos esperando. Disculpen las medidas de seguridad que nos vemos obligados a tomar, pero comprenderán que tenemos que estar alertas a cualquier peligro. Acompañennos, son ustedes los primeros en llegar, de modo que aún tendremos que esperar un poco a que lleguen los demás.

El hombre que les había hablado era el tipo vestido ridiculamente, quien poseia una voz misteriosamente atrayente, como los comentaristas de los documentales de Historia.Le reconocieron como el eminente Doctor X-traño, una celebridad en las artes parachungas que colaboraba de vez en cuando con la Resistencia.

Le siguieron a través del pasillo, viendole arrastrar su larguísima capa roja, mientras el otro tipo se colocaba detras de ellos con el arma preparada ante cualquier eventualidad.

Pako yega a las señas que le dieron el dia anterior en la tasca.

Algun gitanillo le mira cuando pasa,pero la fama de aficionado a probocar castraciones sin anestesia de pako le precede y los camorristas no le molestan pues tienen el vicio de respirar y no lo querrian dejar a corto/medio plazo.

Y si siguen respirando y con los genitales en su sitio mejor,piensan.