Partida Rol por web

Con una velocidad pasmosa Curt desenfunda su arma y dispara contra la chica Punky sin ningún tipo de remordimiento ni duda. La bala pasa rozando la oreja de la chica impactando en la estantería que hay tras la barra y destrozando en el proceso un par de botellas que se hacen añicos en una explosión de vidrio, salpicando al camarero e impregnándolo de bebida alcohólica. El ruido del disparo es ensordecedor dentro del lugar y se eleva por encima del estridente sonido de la música. Acto seguido un leve zumbido, apenas perceptible se deja oir al mismo tiempo que una campana de energía semitranslúcida envuelve a Curt en su interior. Todo el mundo se queda en silencio.

-¡PELEA!

Grita uno de los tipos duros del local y a continuación desenfunda su propia pistola y la dispara a bocajarro contra otro tipo a su derecha, al tiempo que le propina un puñetazo en la mandíbula a otro tipo situado a su izquierda.

En menos de un fracción de segundo, el local es un caos etílico en el que vuelan la sillas, las armas escupen fuego del infierno, los hombres y mujeres se arrean guantazos con saña y algún pobre inocente se parapeta detrás de una mesa volcada antes de ser abatido a tiros por una balasera proveniente de nadie sabe donde y todo ello, aderezado con la música de Manowar a todo trapo que se escucha a través de los cutrealtavoces del local.

Asta mañana curt! - digo soltando una rafaguita con la uzi de despedida mientras salgo por la puerta

Pasate mañana por mi casa a eso de las 10...-grito a Paco mientras disparo una vez mas y salgo por patas del local. Agarro el oche y me marcho tranquilamente a casa. Antes de salir de los suburbios, llamo a la policía y les indico donde hay disturbios.

Un hombre cae abatido al suelo cuando es impactado por la ráfaga de Paco: una bala le destroza un hombro y otra le da en el bajo vientre, convirtiendo al desgraciado en un aspersor de sangre ambulante. El hombre se retuerce de dolor en el suelo y varios individuos aprovechan para arrearle con atizacolchones del Todo a MegaDick.

El disparo de Curt impacta en uno de los tubos fluorescentes que iluminan el local y este se balancea de un lado para luego caer encima de la cabeza de otro hombre y hacerse mil trozos con el golpe. El hombre se sujeta la cabeza aturdido y dolorido y mientras se bambolea un disparo le atraviesa la cabeza mandando su masa encefálica al otro lado de la Tasca y eliminando de raiz su jaqueca.

Así, los dos amigos abandonan el local, dejando a esa alegre gente seguir con su deporte favorito: romperle las costillas al prójimo. Ambos vuelven a sus casas intrigados por lo que sea que pueda querer la Resistencia de ellos, pero contentos de tener denuevo una misión común en la que aventurarse contra el Papado.

La noche continua y el nuevo día amanece en Barnacity con la promesa de una nueva esperanza para los Fans.