Partida Rol por web

Cargado con los curas, corro hacia la salida. Me gustaría ayudar a Curt, pero poco más puedo hacer. Así, busco algo con lo que taponar la salida o destruir la entrada a lo bruto, que al final no deja de ser lo mío.

Mientras, grito a Curt—. ¡Deja de bailar y vámonos, ya nos pegaremos luego con ellos, que no será por falta de ganas!

-Diselo a este cacharro-rro-rro-rro... - decía Curt mientras botaba al ritmo del Tetris Cosaco.- ...a ver si deja de hacer el retromonguer.

De pronto la burbuja cedió y las andanadas de ostias cayeron sobre los rebeldes a diestro y siniestro, sin ton ni son. Curt cerró los párpados y pensó:

-Menuda me va a caer como salgamos de esta...

Viendo que nada podía hacer por arreglar la armadura caballeresca de su amado, la damisela echó a correr como Alma que se llevan los memonios, siguiendo muy de cerca al grandullón de mala leche que llevaba en brazos a los dos curas.

Ella, que iba a la par que Patxi, le increpó para que siguiera corriendo sin mirar atrás, cosa que más bien se decía también para sí misma:
- ¡¡Corre Patxi, que en la Ría estaban a punto de sacar la gabarra del Athletic cuando hemos subido al monte a avisarte!! - le dijo aprovechándose de un momento escaso de lucidez y de algún recuerdo de conversaciones pasadas con el vasco.

Y corrió como si no hubiera mañana para ellos, lo cual podía ser más que cierto viendo el percal.

Con tanta gente mirando, la burbuja protectora de Curt no aguantó el tipo ante tanta presión y se vino abajo con la primera embestida. La horda sombría se echó encima de los rebeldes con furibunda mala leche, y los primeros seres de ultratumba alcanzaron a los mas rezagados del grupo: Patxi y Curt.

Una Grángola y un Memonio se engancharon a la tochoarmadura de Curt, atizándole con esmero, pero el blindaje tecnológico era demasiado resistente para sus infernales garras, y apenas lograron hacer un par de arañazos a la pintura de la carrocería. Sin embargo, Patxi no tuvo tanta suerte, y quizás por la paliza recibida anteriormente, o por el daño psicológico causado con las torturas del Sombrío, a un Nazi-Gul enrabietado no le costó nada atizarle con su katana, derribándolo en el suelo cuan largo era y dejándolo hecho un muñeco de trapo.

Alma miró hacia atrás para ver horrorizada cómo Patxi era atacado con saña por uno de esos monstruos y abatido cuan grande era. Su primera reacción fue frenar en seco e ir a recogerle, pero vio que el caballero andante de brillante armadura estaba practicamente al lado del bilbaíno y podía recogerle a su paso.

Así que, como si se la llevasen los demonios y con una rabia tremenda, siguió corriendo hasta dejar atrás la puerta de salida.

Una vez fuera, sintiéndose algo más a salvo, indagó entre sus bolsillos a ver si había algo que la pudiera ayudar. Y encontró una granada aún sin usar, así que la sacó, la colocó en su mano y se quedó con pose sensual preparada para lanzarla en cuanto su amado y el vasco estuvieran a salvo. Quizá conseguía de esa forma ganar unos segundos valiosos para su huída y consiguiente bajada por el monte. Ya se sabe que las bajadas son más fáciles, pero también más peligrosas.

Cuando Patxi cayó delante de Curt, este no se lo pensó dos veces para recoger a su compañero y acto seguido, la chispeante burbuja protectora los volvió a envolver protegiéndolos de sus enemigos.

Mahou y Alma habían atravesado la puerta que los conducía de nuevo al interior del Laberinto Brumoso, pero la maña se había detenido con la esperanza de poder dar algún apoyo a Curt. Granada en mano, se apartó a tiempo para que este pasara con el vasco en brazos de su tochoarmadura, y acto seguido lanzó con todas sus fuerzas y hacia la abertura la patata caliente.

El petardazo sonó en el momento en el que una furibunda tropa de Memonios y Nazi-Gules se agolpaba en la puerta, empujando todos a la vez para poder pasar. Una masa de garras, colmillos y caras feas gruñendo y salivando apareció tras Curt, pero su poca amistosa actitud cambió en cuanto vieron acercarse rebotando por el suelo el regalito que les mandaba Alma. La granada explotó en sus napiones, mandándolo todo a tomar viento. La detonación, junto a una lluvia de cascotes y vísceras sanguinolentas cayó sobre los rebeldes, y Alma cerró los ojos esperando lo peor... cuando los abrió, observó atónita cómo la búrbuja de Curt chispeaba con su característico tono azul alrededor de ellos, las llamas la lamieron durante una fracción de segundo sin atravesarla, y los cascotes y toda la casquería sanguinolenta rebotaron contra su superficie.

Y en su centro, rodeado de iridiscentes chispas azules, erguido y con Patxi en sus brazos, Curt sonreía de forma autocomplaciente tras el metal de la armadura.

A la moza maña se le hizo el ****** pepsicola al ver a su caballero salvador sacar sano y salvo al grandullón de Patxi de entre las garras de aquellos memonios. Se quedó varios segundos alelada, con cara de estar viendo fuegos artificiales (también podían ser los cascotes y vísceras voladoras provocadas por su granada), hasta que se logró centrar.

- ¡¡Corred, insensatos!! - gritó desgañitándose para que le oyeran todos, sus compañeros y los rescatados, y aprovechando el acelerón para empujar y/o tirar de aquellos que tenía a mano en dirección de vuelta a por donde habían venido.

Y echó a correr laberinto abajo a la par que se cagaba en todo, porque había llenado de barro sus zapatillas de Pikachu al haberse visto obligada a salir de su armadura.

Tras ver como Curt salía triunfal con la armadua y Patxi en sus mecánicos brazos, no pude evitar esbozar una sonrisa por una décima de segundo. Quizás la sonrisa más larga de toda mi vida.

Así pues, sin dejarme llevar por las moñerías, miré a los curas que llevaba a hombros, vi que no tenían nada roto y dije a Curt—. Vámonos. Empiezo a tener hambre, y no quiero que salgan más de esas cosas con el estómago vacío...

Y dicho esto, seguí a la muchacha de zapatillas amarillas sucias por el laberinto.

Curt, en su traje de lata, siguió avanzando mientras en su cabeza sonaban himnos de victoria. O en su defecto unos pitidos provocados por la música del tetris y las explosiones, que ahora mismo le sonaban a gloria.

Se acomodó a Patxi como quien coge a un bebé (enorme y vasco) y siguió caminando con sus compañeros.

-Parece ser que nos hemos salvado de esta, ¿no? Ahora que dices lo de tener hambre, me pienso ventilar un helado de fresa cuando lleguemos a casa que no se lo salta un gitano. Me da que nos lo merecemos.

EPÍLOGO

Sin tener ni puñetera idea de qué dirección seguir en el laberinto, el grupo echó a correr antes de que las tenebrosas huestes de El Sombrío se reagruparan tras el zambombazo, pero sabiendo que para llegar allí no habían hecho otra cosa que subir, haciendo uso del sentido común aunque solo fuera por una vez, dedujeron que para salir solo sería cuestión de tirar todo tieso para abajo.

Lenta y cansádamente, un maltrecho grupo de narizones descendió por la falda del Monte Artxanda, llevando con ellos a los tres prisioneros rescatados, algo estropeados pero vivos. Una vez abajo, fueron recibidos con aplausos y vítores por una nutrida representación de la Resistencia Bilbaina, quienes ya de paso les pidieron que devolvieran la Armadura de Combate que aún quedaba entera, que no tenían mas).

Sintiendo la satisfacción del deber cumplido y de haber salvado el pellejo, tras dar una calurosa bienvenida a Mahou Spencer como miembro de pleno derecho del grupo, los héroes siguieron avanzando hasta fundirse en el horizonte (tal vez buscando una parada de autobús), mientras en la distancia podían oirse los trinos matinales de los pajarillos, y los gritos de "¡Socorro! ¡Que alguien nos saque de aquiiií!" de los Fandamentalistas, que ya llevaban una semana perdidos en el Laberinto Brumoso mucho antes de que los Rebeldes llegaran a Bilbado.

¿FIN?

Títulos de Crédito

Jugadores por orden alfabético de NJ-s

   Alma Marracha                                                 Dark_Angel

   Curt Güallander                                                       Altdorf

      Igor "Hachas" Gamboa                                     Ibram_Gaunt

    Lorena Sanchez "Lady Kiss"                            Ibram_Gaunt

                                                 Lorena Sanchez "Lady Kiss"                                  MAKOTO

   Mahou spencer                                                      Morapio

   Max Power                                                         DRAKO_O

      Padre P. Piscinas                                                      Morapio

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