Partida Rol por web

Specus Vespertilionum

SPECUS VESPERTILIONUM

Zuheros - MCDXLI Anno Domini.

Cargando editor
05/07/2014, 23:43
Daemonii

Notas de juego

Miquel va a hacerle una "visita" al sepulturero. ¿Qué hacéis Othmán y Amira? ¿le acompañáis?.

Cargando editor
08/07/2014, 02:12
Othmán abd-Allah

Me había quedado sorprendido de la actitud del muchacho. Soltaba información valiosa con ojos sólo para mi paloma. Ave exótica a la que yo, agradecido, no podía más que sentirme feliz de verla fuera del torreón. La daga del señorito Fernando no auguraba buenos presagios, cómo todo aquel turbio asunto.

Iba a abrir la boca cuando el árido pescador se adelantó. Era evidente que el sepulturero sabía algo, y si bien otras historias no eran ciertas, la de que los cristianos soltaban la lengua con un poco de vino, era verdadera. Noté a Amira nerviosa a mi lado y le dije:

— Me gustaría que fuesemos a la taberna... pero tienes razón, alondra. Dos moros allí poco podemos hacer, y tu presencia sería sin duda recordada. ¿Has podido hablar con Tobías?

Notas de juego

No creo que acompañarle fuese bueno para nosotros... pero la verdad es que estoy un poco despistado y tampoco sé muy bien dónde podemos dirigirnos intramuros. :?

Cargando editor
08/07/2014, 10:16
Amira al-saad

Estaba cansada de no hacer nada en aquella fortaleza, de estar encerrada en la más alta torre para observar el mundo como si no perteneciese a él. Miré como el marinero se iba a buscar información. Además, estaba dándonos órdenes como si fuese el único en ese lugar que estaba haciendo su trabajo y Othmán no hacía nada por salirle a la contra.

-¿Vamos a dejar que el marinero nos ordene que hacer? Estoy cansada de estar encerrada. Si hubiese querido eso, habría permanecido en Granada.

Busqué con la mirada en la noche alguna forma de hacer creer a los guardias que éramos lo que no éramos aprovechando que por la noche la mayoría son iguales.

-Nos disfrazaremos si es menester.

Cargando editor
08/07/2014, 10:30
Daemonii

Notas de juego

Dada la hora tardía a pocos lugares podéis ir intramuros. El sepulturero es la única pista clara que tenéis ahora mismo. Miquel pretende ir ahora a "hablar" con él.

Sabéis que hoy le toca hacer guardia en el portón a Juan Royo, quizá éste os franquee la entrada y la salida si pensáis acompañar a Miquel extramuros. Recordad que Juan ya os ayudó anteriormente, cuando os contó que quizá hablando con Barbara podriais averiguar algo interesante para sacar a Tobías del apuro.
El motivo por el que Juan os ha ayudado es un misterio, por cierto...

Cargando editor
08/07/2014, 10:35
Amira al-saad

Notas de juego

Yo iré, como bien dice mi post, aunque tenga que llevarme por delante a alguien XD 

Cargando editor
08/07/2014, 10:52
Othmán abd-Allah

Miré con cierta incredulidad a Amira. ¿Desde cuándo había dejado atrás la capa de sosiego y respecto por las normas? Pero peor aún era que no la comprendía. La había notado cohibida, pensando seguramente que dos musulmanes poco podían hacer en la taberna cristiana. Este cambio de parecer me encontró con la babucha cambiada. Mis ojos abiertos como platos volvieron a la normalidad para asentir con media sonrisa.

— Está bien. Pero no será necesario disfrazarnos. He visto al pasar al hombre que nos ayudó, el fornido y barbudo. Aquel que omitió la visión de las joyas al entrar en la fortaleza. Digámoselo al pescador, antes de que actúe de otro modo.

Apremié a la qaina para ir en pos de Miquel, bañados por el oscurecer andaluz e impelidos por la aventura que nos sacase al fin de Zuheros.

Notas de juego

Coñe ¡pensé que no querías ir! xD

Ahora teníamos una nueva pista a la que solo podría acceder el marinero porque sería demasiado raro que dos moros como nosotros fuésemos a casa del sepulturero.

Cargando editor
08/07/2014, 12:04
Juan Royo

Los tres cruzáis como sombras furtivas las oscuras y solitaras callejas de Zuheros. Alumbrados apenas con un candil, el regañadientes marino apreta el paso seguido, para su pesar, por la pareja de moros. Los chapines de la Qaina suenan de manera ritmica y sutil rompiendo el silencio reinante. Tan sólo algunos rostros curiosos y huraños se asoman, de vez en cuando, por la rendija de alguna puerta o ventana.

No tardáis en llegar al portón de la muralla, donde un guardia os da el alto:

─¡Vaya! ¡grata sorpresa en aquesta noche! ─reconocéis rápidamente a Juan. Parece que al igual que en el día que llegasteis a Zueros, hoy también le toca guardia en el portón. ─¿Un paseo nocturno quizá? Mala anochecida para tal menester. Frío en demasía et una luna oculta paresce que serán vuestros acompañantes ─sonríe.

─Decidme; ¿cómo va el asunto con Tobías? ─entonces mira a Miquel ─¿vos ha contado algo interesante la moza? ─se refiere a Bárbara.

Cargando editor
08/07/2014, 19:25
Miquel Barrat

Miquel no podía sentirse más incómodo. Era como salir a pasear de noche con un par de grandes lámparas y campanas. Simplemente, no se le ocurría como podía resultar más llamativo que con dos moros a la zaga.

A veces Dios tenía un sentido del humor muy retorcido. Para completarla, se cruzaron con aquel extraño guardia. Aun no hacía tiempo de averiguar quién era el sujeto y porque esa ansia de ayudarles… pero era evidente que debería prestarle atención.

-Algunas cosas…+respondió quedamente, prefiriendo no entrar en detalles sobre Bárbara+ El asunto parece complicado. O quizás no se me dé bien esto de investigar.

Acerco el candil a sí mismo, mostrándole que tenía el emblema del Conde.

-Pero la cosa progresa. Esta noche quizás averigüe algo más. Tobías no puede quejarse de que no me sacrifico por el… +de pronto sintió que era el momento de hacer una pregunta por su cuenta+… y por cierto, ¿Cuál es realmente vuestro interés en esto? +espeto de sopetón. A veces la sorpresa hacia confesar a la gente antes que tuvieran tiempo de pensar una mentira.

Cargando editor
10/07/2014, 10:56
Juan Royo

─Complicado el asunto es, non albergo duda dello. ─responde a lo primero ─¿vos sacrificás por él? ¿diréisme que non sacáis beneficio vos de aquesto? ¡ja! ─replica.

─En aquestos tiempos que corren nadie da nada de balde. ─entonces es sorprendido por tu directa pregunta; esboza una sonrisa maliciosa ─pensaba nunca lo preguntariais. Como vos digo, nadie da nada de balde, et yo se que aquí aquestos amiguitos que vos acompañan ─mira a los moros ─portan sendas joyas de gran valor. Conozco vien aquesta inmunda villa, et se de las habilidades et contactos del "buen" Tobías. Sólo hay que sumar uno más uno para saber que se cuece por aquí.

Su semblante se tornó serio súbitamente ─Vos seré franco; yo también he de salir como sea de aqueste agujero de mierda. Aquesta non es vida, et aún gozando de los beneficios de la guardia, non me siento sino como perro de presa que asusta el ganado. Los parroquianos non merecen tales tratos por parte del Conde, et aqueste, tras la muerte del suyo hijo paresce tornar en locura a cada día que pasa.

Os mira fijamente a los ojos ─Puedo ayudarvos, pero quiero una parte de los beneficios que Tobías pueda conseguir. Vos ayudaré tanto esclarescer lo acontecido para liberarle como en todo lo que necesitéis. Eso si, non me toméis por tonto o intentéis jugarmela. En tal caso vos arrepentiréis...

Juan se mantiene en espera de vuestra respuesta. La misma determinará si os franquea o no el paso a extramuros.

Cargando editor
10/07/2014, 19:55
Amira al-saad

Escuche el intercambio de palabras entre el soldado y el marinero. Fue una revelación escuchar los motivos del soldado para ayudarles y es que pesaban sobre él los mismos males que sobre mí. Ambos queríamos escapar del yugo de nuestros señores y dejar atrás lo que conocíamos para empezar una nueva vida. Y también escuche la petición y lamenté que la joya hubiese caído al suelo la primera noche, al cruzar las puertas.

Miré al guardia y luego miré a Othmán. La situación se tornaba complicada, pero no había otra forma de ir más allá sin la ayuda de ese hombre. Solo quedaba, pues, aceptar el trato con el hombre. Lamentaba perder parte de lo que consiguieran, pero era un precio pequeño para conseguir la libertad. Además, las joyas no eran suyas.

-Por mi parte, acepto tu oferta.

¿Othmán aceptaría?

 

Cargando editor
11/07/2014, 00:54
Miquel Barrat

Tal como lo planteaba el tipo, era una estafa y una facil de sortear. Mas ahora que el tambien era un guardia. Pero por otro lado lo que pedia no era tan descabellado. Ademas, un par de brazos podian ser utiles en varias circunstancias, si topaban con algun imprevisto.

Antes de contestar, no obstante, la mora metia la lengua sin ser invitada. Seguro estaba acostumbrada, claro. Miquel la miro de lado, pero dado que aceptaba, y era el dinero de ellos... Seguro su hombrecito la secundaria. No era mas que su lacayo a fin de cuentas.

-Por mi...+se encogio de hombros, aceptando con un gesto. Un problema compartido quizas fuera menos problema. O se estaban consiguiendo otro compañero para el calabozo.

Cargando editor
11/07/2014, 11:48
Othmán abd-Allah

Lo dijo el profeta, Mahoma: Tres cosas hay destructivas en la vida: la ira, la codicia y la excesiva estima de uno mismo. No debíamos ser codiciosos como aquel guardia, como todos aquellos cristianos. Las joyas ya no estaban en nuestro poder y sin embargo se habían convertido en nuestra condena, en una pesada losa que si bien nos podría permitir escapar, nos mantenía atados a aquel lugar. Estaba bien. Aquel guardia se llevaría su parte... aunque si esa parte debía ser un virote de la ballesta que llevaba bajo el caftán tampoco me importaba. Lo importante era salir de allí con Amira, y no me importaba si ante mi se ponían hombres o demonios. Ya había matado una vez. Ya no me importaba.

Asentí en silencio a mi alondra, aceptando el pacto.
 

Cargando editor
13/07/2014, 12:47
Juan Royo

─Plácenme las deciciones juiciosas ─una enorme sonrisa adorna el rostro del "avispado" guardia.

Non vos puedo acompñar a vuestro particular paseo nocturno, ─dice mientras se encamina al portón ─pues non puedo abandonar la guardia, empero de cualquier cosa que necesitades, non dudéis en avisar.

Non tardéis, pues  a Laudes seré relevado ─se despide tras franquearos la salida.

Notas de juego

Ahora son Maitines.
 

Cargando editor
13/07/2014, 12:53
Gregorio

La luna, que tímidamente se asoma entre las nubes, brilla con fuerza. Es tal su luz que no necesitáis antorcha o candil para guiar vuestros pasos que, con premura, se encaminan a dar con el sepulturero.

Por lo que sabéis Gregorio recibía una pequeña paga del Concejo de Córdoba, y ahora la recibe de don Gonzalo. Su cometido es excavar fosas y amedrentar con su presencia a posibles saqueadores de tumbas. Vive en una cabaña al lado del cementerio, construido tras un amplio recodo a los pies de la sierra. Cuando llegáis al lugar, véis que el Camposanto no se encuentra ni siquiera vallado.

Un tipo alto, delgado, de piel morena y oscuros cabellos está cavando una fosa cerca de unas tumbas. Algo extraño dado lo tarde que es...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Os dá la impresión que está removiendo las fosas del cementerio.

Podéis aproximaros hacia él, o incluso, intentar echar un vistazo dentro de su cabaña antes de que os vea (tirada de Sigilo).

Cargando editor
14/07/2014, 13:39
Amira al-saad

¿Era normal aquello? No sabía muy bien de las costumbres del pueblo cristiano, pero remover tumbas no podía ser una práctica común si tenían en tan alta estima al difunto como nosotros. ¿Y una fosa común? No, aquello, para mí, no era normal. El hombre parecía entretenido en su laborioso quehacer y no se había percatado de ellos así que intenté moverme sin hacer ruido, pero la noche era demasiado silenciosa y mis pasos se escucharon en la negrura iluminada por la luna y el candil.

Seguro que me llevaría más miradas rencorosas por parte del marinero. Ya había notado su hostilidad hacia mí, sin ningún motivo aparente. Me odiaba y no le importaba manifestarlo con su forma de hablar o con sus maneras de mirarme. ¿Sería por mi religión? ¿Qué importaba eso ahora cuando todos dependían de liberar a Tobías de esa cárcel?

Detuve mi paso nada más escuchar el ruido que hacía.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Estaba esperando a ver alguno de los machos de la partida se lanzaba, pero veo que tengo que escribir yo XD

Me caigo a la fosa con esa tirada XD

Cargando editor
14/07/2014, 16:36
Gregorio

El sepulturero se detuvo en seco, irguió su maltrecho cuerpo y pala en mano miró en vuestra dirección.

─Quién.... ¿quién va? ─preguntó, no sin cierta congoja, la normal que sentiría cualquier alma de Dios en tal lugar y penumbra siendo visitado por tres oscuras siluetas que se recortan contra el reflejo de la luna.

Cargando editor
15/07/2014, 00:31
Othmán abd-Allah

No cabía duda alguna que había cambiado. El camino hasta el cementerio, amparados por los maitines, me llevó a pensar que cualquiera que viniese a hacernos daño bien debía llevarse un virote en plena frente. Me había acostumbrado a mirar dos veces, a pensar más rápido y actuar... tratando siempre de salvaguardar mi tesoro más preciado, mi alondra.

Durante la huida de Granada me había visto obligado a ver tras las esquinas y a esconderme bajo la oscuridad. Esta vez no sería menos. Sin preocuparme mucho del ruido me dirigí hasta la cabaña. Era raro un solo cristiano allí, sin otra ayuda que la de sus manos para hacer el trabajo en el camposanto. ¿Y si había dos? Sin decir nada a Amira o a Miquel, me escabullí hasta la supuesta casa del sepulturero con el gatillo de la ballesta, presto bajo mi caftán.

- Tiradas (1)
Cargando editor
15/07/2014, 10:19
Daemonii

Notas de juego

Tras el fracaso en la tirada de Amira, cualquier intento posterior de Sigilo es inservible.

Cuando postee Miquel actualizo.

Cargando editor
15/07/2014, 22:21
Miquel Barrat

*Tsk… siempre hay estafadores, en todos lados…

Mientras Miquel se abstraía pensando en su último encuentro, llegaban al que debería ser un camposanto, pero en la práctica resultaba ser poco más que un campo muy poco llamativo. No presto atención al sepulturero sino a la absurda dejadez de aquel lugar, hasta que la mora, con sus ruidos torpes, llamaba la atención tanto de este como de ellos...

*Esos pies estan hechos para pisos de otra clase, o quizás para apoyarlos en los barandales de una cama, bien abiertos…

Ni siquiera en estos momentos, esos pensamientos de desprecio le abandonaban. No obstante, solo un quedo suspiro surgió de los labios del marinero, mientras alzaba la luz para mostrar su rostro al sepulturero. Luego de esto hablo:

-Saludos. Soy Miquel, un hombre de la guardia. Vengo a hablar un par de cosas con usted, Gregorio. Acérquese.

El tono fue serio pero cortes, muy lejos de la amenaza. Ayudaba a este espíritu el cansancio que el joven comenzaba a sentir, tanto por el largo día, que lo había tenido de aquí para allá, como por la situación… Cuanto antes acabaran con esto más pronto podría sumergirse en la taberna, donde al menos el trabajo se uniría al placer del alcohol.

Cargando editor
17/07/2014, 22:08
Gregorio

El sepulturero se había sobresaltado al veros llegar. Deja de cavar y se dirije a vuestro encuentro, sosteniendo su pico.

─¿Quién demonios sodes et que fazéis aquí? ─inquiere amenazante. Tras escuchar el sosegado tono de Miquel y, mayormente, al saber que éste es miembro de la guardia, se relaja y baja el pico.

─¿Qué ofrécesele señor guardia? ─preguntó cortesmente, aunque no paraba de mover las cejas, como intentando dilucidar que podría hacer un guardia allí en mitad de la noche acompañado por dos extraños moros. Era evidente que esa visita no era ningún "asunto oficial".