Partida Rol por web

Stalingrado: estación infernal

Portada

Datos de la partida

Stalingrado: estación infernal

 

Director: Chemo
Reglamento: Kult
Sistema: IRC/Chat
Jugadores: 4
Nivel requerido: Medio: jugadores con un mínimo de experiencia
Ritmo de juego: Medio: un mensaje cada 2-3 días
Fecha de comienzo: 22/10/2005
Estado: Finalizada

Introducción

Noviembre 1942, Stalingrado. Toda Europa tiene sus ojos puestos en la ciudad rusa. Los jugadores forman parte de una unidad rusa con la misión de volar un puesto del frente alemán.

Sinopsis

Stalingrado en noviembre de 1942.
La ciudad es una ruina humeante destrozada por los continuos bombardeos de la Lutwaffe. Alemanes y rusos se ven enzarzados en combates cuerpo a cuerpo a través de las calles destruidas. Los civiles se ocultan en oscuras galerías luchando por su supervivencia...
Los dos ejércitos luchan para recuperar el control de la ciudad, ninguno puede retroceder. Los ojos de europa están pendientes de la caída o victoria final sobre Stalingrado.
Un grupo de soldados rusos espera entre las ruinas nocturnas. A escasos metros se encuentra un puesto avanzado alemán. La misión: volarlo por los aires aprovechando un acceso a través del subsuelo que los alemanes no han tenido en cuenta.

Notas sobre la partida

Resumen de la primera sesión

El grupo logró la infiltración gracias a la información facilitada por Inteligencia. Tal y como les dijeron el túnel conducía a una zona posterior desde la cual los soldados pudieron acceder a la parte trasera del edificio ocupado por los alemanes. Solo un campo minado, habilmente sorteado por el zapador, los separaba de su objetivo vigilado por un soldado nazi que echaba una cabezada.

Pero a partir de ahí se torcieron las cosas: el soldado no estaba dormido sino degollado. Y además alguien le había grapado los ojos. El interior de la casa de dos pisos estaba silencioso y había rastros de pelea.

El grupo se dividió y mientras el zapador ponía las cargas explosivas los demás subieron al segundo piso donde encontraron rastros de lucha, sangre, violencia... En una de las habitaciones 'algo' aulló a la noche y se lanzó contra la puerta. Fue suficiente para que 'Mulo' lanzase una granada de mano y volase el interior. Al abrir la puerta entre los restos humanos había otros restos más... extraños. Brazos extremadamente largos acabados en garras, sin contar con un ojo rojo animal que antes habían vislumbrado por la cerradura.

Entre todo el destrozo la pared aparecía cubierta de extrañas marcas, algo así como escritura antigua, quizás sumeria, indescifrable para ninguno del grupo.

Sin embargo en la casa había un superviviente: un cabo alemán que se entregó al grupo y que rápidamente fue sacado al exterior mientras las cargas se disponían para volar el lugar.

Interludio

El zapador tira del cable hasta una zona un poco alejada de la casa. Lo habéis rastreado todo sin encontrar más evidencias de supervivientes. El único que queda vivo es este cabo, pero tampoco está el cuerpo del oficial que veníais a capturar. El cabo Hendich Hainberg está bien sujeto por 'Mulo' y vigilado por 'Olímpico'. El sargento mira una y otra vez al alemán, todavía sin acabar de creerse lo que oye.

- Nuestro oficial se volvió como loco cuando le trajeron un paquete de las SS. No pude verlo bien,- dice el cabo - pero era un libro. Un libro negro enorme. Después hablaron algo de un ritual y se encerraron en la habitación. Uno de los enlaces que trajeron el libro me contó que el tomo había pertenecido a Rasputín... Un libro de magia...

- Hitler es muy aficionado al esoterismo,- explica vuestro oficial - y por lo visto sus tropas también. Paparruchadas legendarias que...

- NO!- interrumpe el cabo - ??¡NO SON PAPARRUCHADAS!

Un golpe de 'Mulo' hace que el cabo alemán recupere la compostura y continúe con su narración:

- Hicieron algo en esa habitación. Abrieron algo... Un portal a algún lugar que debería permanecer cerrado. Luego... Luego salieron unas criaturas horrendas... Podrían ser hombres, aunque terriblemente deformes. Después fue el caos. Cada uno se ocultó donde pudo o se enfrentó a los... oponentes. El oficial que buscáis se fue con algo que salió de aquella habitación. Lo oímos reir histéricamente. Hablaba con lo que le acompañaba, hablaba de buscar un buen nido de almas para abrir las puertas. Decía que sabía a donde ir a buscar almas débiles que capturar...

- ¿Hablaba con quien? - pregunta 'Olímpico'

- Con qué...- dice el cabo - No quise verlo. Me oculté. Pero lo escuché. Hablaba un idioma que ningún ser humano debería pronunciar y, pese a lo desconocido, entendía cada palabra. Su voz era... Como si la oscuridad pudiese hablar...- el hombre tiembla incontroladamente - No querría verlo jamás... Prometía poder, tortura, dolor... Todo a cambio de las almas entregadas...

- Un nido de almas débiles.- el zapador tira un pitillo fumado hasta la mismísma colilla - Solo puede ser el distrito civil que quedó detrás de la línea alemana. Allí hay decenas de civiles viviendo en condiciones infrahumanas entre el fuego cruzado. Si buscase almas débiles yo iría a ese lugar...

- ¿Estáis hablando en serio?- pregunta 'Olímpico' - ¿En serio creeis que hay un montón de almas dispuestas a ser segadas por un demonio? ¿Soy el único que no se ha vuelto loco por aquí?

- Sea un demonio o no nuestras órdenes son claras: debemos capturar a ese oficial. O sea, que ya podemos ir demoliendo ese edificio y ponernos en marcha.- ataja el comandante.

- ¿Y el prisionero? ¿No informaremos a nuestra Unidad?- pregunta el zapador mientras empuja el botón de demolición.

Una explosión más resuena en Stalingrado. El edificio se desmorona ante vuestros ojos y solo cuando el polvo se ha dispersado y la calma vuelve al lugar os miráis unos a otros para tomar una decisión... ¿Qué haréis ahora?

El final de la partida

Jeje... A ver si apaño la web para poder subir de nuevo los logs en las partidas IRC porque éste no tiene desperdicio.

De camino a buscar al oficial se encontraron con un francotirador. El chico se lo puso difícil pero lograron alcanzar el edificio donde se parapetaba. El problema fue que ante la visión de una granada rodando hubo una acción conjunta bastante curiosa: Kentia escapaba mientras el Sargento se abalanzaba sobre ella desde la puerta. La conclusión: colisión y caida sobre la granada. El problema es que Kentia iba cargado de explosivios y... claro que sí: todos muertos. Esto no es Hollywood... ;)

De todos modos me lo he pasado muy bien en esta partida. Espero repetir en IRC pronto.

Primera sesión

La primera sesión de la partida. Justo después de la introducción.

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