Partida Rol por web

Star Trek - Bajo la sombra del Raptor

Capitulo Tres - X´Agroron

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28/03/2018, 11:23
Aakesh Kush Mukherjee

Aakehs vigila a los dos Sirril, esperando el momento adecuado para actuar. Las palabras del Sirril de la esfera le distraen unos segundos

Su voluntad encerrada en ese cuerpo... ¿que quiere decir con eso?....

Rememoró los hechos de la Excalibur tras su misión en B Sygnus

¿Tal vez Sirril no sea Sirril?, ¿Tal vez un ente o el ente que nos atacó le poseyó?

Sus pensamientos se desvanecen cuando un rayo surge de la esfera e impacta contra la comodoro

-¡ERIKA!

Aakesh correo hacia el cuerpo inerte de su amiga.

Muerta....¡¡¡no, no, no!!!

Las lagrimas afloran en los ojos de Aakesh. Multitud de sentimientos se agolpan en su pecho. Fugazmente rememora el pasado con su amiga, las juergas, las peleas, los estudios....todo se desvanece en un segundo.

Aakesh se pone de pie y mira al Sirril de la esfera, pone la pistola en modo matar, pero antes de dar un paso se fija en que la otra Erika, la Erika de esta realidad, se mueve. El otro Sirril se encuentra junta a ella, y Aakesh observa que tiene una herida en el hombro, al igual que el Sirril de la esfera.

Si le mato, mataré a nuestro Sirril....pero....

Suspira. Observa la esfera que el otro Sirril le lanzó y memoriza el lugar.

Si salimos de esta la necesitaremos para salir de aquí

Fugazmente mira a las dos Erikas. Aakesh ya no sabe quien es quien, ni siquiera si él es él.....siente odio hacia Sirril, y rememora los recuerdos de B-Synus.

Como dicen los vulcanos, el bien de la mayoría supera al bien de una minoría o al de uno solo

-Lo siento Sirril, lo siento Erika

Dispara al Sirril de la esfera con la intención de matarlo, a la vez que se desplaza hacia una de las consolas intentando buscando refugio. Sabe que si Sirril le lanza un rayo y le alcanza le matará. En el momento en que se desplaza intentando esquivar un posible rayo, su mano se dirige hacia su colgante del dios Visnhú buscando consuelo, ayuda, ¿quien sabe?, ha sido instintivo, pero el hindú necesitará de toda la ayuda posible en esta situación.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Puf, esquivar, me parece que Aakesh la palmará como Sirril 1.0 le de por emular otra vez a Electro. ¿Puede ser un buen momento para usar mi token?

Editado. Pongo tirada del dado del token para esquivar. Lo incluyo en el relato para que quede consistente

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28/03/2018, 13:29
Erika Schmidt

Muchas veces el destino se tuerce hacia otro lugar, otro camino que indefectiblemente te impulsa hacia el mismo resultado, a una repetición perfecta de los hechos. Y allí en medio de aquel círculo vicioso, Erika se encuentra de pie con su phaser en la mano mientras en su interior todo se derrumba porque está enamorada de aquel hombre que en teoría la ha traicionado. Es doloroso verse allí inerte, pero más aún lo es ver a Sirril detrás de esa máscara mostrando un verdadero sentimiento que ahora no se digna a esconder. ¿De verdad que también la quería? 

Eso parece o al menos es la imagen que ahora mismo la Comodoro se guarda en su memoria al verse junto a él mientras ella empuña ese phaser, intentando asesinar al otro Oficial Científico. La misma moneda, la misma traición y ahora percibe ella ese dolor que el vulcano siente porque al fin de cuentas uno termina hiriendo al otro más de lo que imaginan... ¿Por qué? 

Pero ante la voz de aquel ser, ella abre los ojos al descubrir lo de aquella noche donde han compartido más que un beso, descubriendo un engaño tras otro y justo cuando estaba por volver a disparar cegada por la bronca, entre lágrimas de dolor, todo se vuelve muy oscuro. 

Y en medio de aquella penumbra donde Erika sale disparada debido al impacto manifestando un horrendo grito de dolor, su muerte es instantánea y por suerte no más dolorosa de lo que ha vivido. Ha roto todas sus reglas, se enamoró, se puso en peligro y todo por una persona, al fin de cuentas así de tonta era entre tanta astucia. ¿Y sus secretos? ¿Dónde han quedado?

En el olvido, en los confines de su silencio... 

[...] 

Pero este destino no desea rendirse con Erika y otra oportunidad resurge en medio de aquella sala, cuando sus ojos se abren nuevamente entre los brazos de la persona que en verdad quiere. Todo es extraño al punto de no poder enlazar estos hechos con lo que sus ojos azules son capaz de captar, es que ver a Sirril allí con esa expresión fuerza a la Comodoro a derretirse en ese mismo instante al margen de que el tiempo corre y demasiado rápido. 

Un minuto en medio de tanta vorágine se regala al acercarse al vulcano con toda la intención de besarlo, ni siquiera ha caído en la cuenta de que su mejor amigo está allí y que su otro yo yace inerte en el suelo. Aquel instante mágico es solo de Erika y Sirril porque ella misma lo ha decidido, quizás sellando lo que en sentimiento siempre ha existido desde que se conocieron. 

Pero las palabras de Mukherjee la obligan a salir de ese sueño, de esa burbuja en la que un efímero beso era el partícipe de todo. Entonces ante el descubrimiento de verse irónicamente muerta, padeciendo esa maldita cruz por segunda vez sin saberlo, escucha el disparo hacia el otro Sirril que ahora descubre que también está y las cosas no cierran. ¿Dos Erikas y dos Sirril? ¿Qué diantres sucede aquí? ¿Por qué Muk está? 

Son demasiadas preguntas y realmente no entiende nada, solo se incorpora soltándose de los brazos de aquel hombre que ama mientras sujeta el phaser un tanto turbada. Lo único que recuerda es a Sirril pidiéndole que desconecte a los Aenar, pero este vulcano es la misma persona o... ¿no? ¿Quién es el verdadero? 

- Esa soy yo... - señala atónita a su otro yo. - ¿Aakesh que sucede? ¿Sirril? Por favor... - se dirige al Vulcano que no está en la esfera y un segundo de consciencia se aferra a las palabras de la Comodoro.

Luego baja la mirada solo para desviar sus ojos azules al Sirril que está herido. ¿Habrá sido su otro yo o su mejor amigo? En el caso de haber sido ella... ¿Fue en defensa propia? Aunque el disparo de Muk al Vulcano de la esfera lo deja todo en claro, más aún cuando se encuentra al lado de su yo muerta inundado por la tristeza y luego se dirige a la consola. ¿Acaso la asesinó la réplica del Oficial Científico? ¿Pero porqué está herido este otro?

 - Sal de aquí, tienes que salvarte...  Regresa a la Excalibur, no sé cómo has llegado si no has venido con nosotros, pero... ¡Vuelve!- habla a su amigo. - Me quedaré con él, no pienso irme sin no sale de aquí. Si debemos morir no importa, pero tú no te mereces esto... Hay cosas que no comprendo. ¿Qué diantres ha pasado? ¿Estoy muerta? ¿Por qué somos dos? ¿Por qué? - se desespera aún con su phaser apuntando a la nada. - Tienes que seguir mi legado Aakesh... les he fallado. 

Tras decir aquello lanza su pad hacia Aakesh. 

- Todo lo que debes saber se encuentra allí, la clave es la fecha en la que nos conocimos y nos hicimos amigos. No reveles nada y cumple ese deseo por mi, si no salgo de esta... Tienes que hacerlo tú. - aclara mientras gira hacia Sirril. - Si no sales, yo no lo haré. Es tu decisión Sirril... Morimos los dos o nos salvamos los dos. 

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28/03/2018, 17:44
Sirril

El cuerpo inerte de la comodoro respondió al calor de las manos del vulcano, despertando a Erika de aquel letargo que la tenía encarcelada... sus ojos todavía estaban fuera de si intentando recobrar el sentido que la esfera le había hecho perder, todavía ajena al mundo exterior sin ser consciente de como la esfera descargaba un rayo mortal sobre su otra mitad...

NOOOOOOOOOOOOOOO

El grave grito del vulcano se puedo escuchar mas allá de los muros de la estancia, aquel grito no solo fue algo físico sino que una onda psíquica salió expulsada cargada de un dolor amargo. El vulcano sujetaba a Erika con brazos temblorosos en una mezcla de dolor y odio mientra esta al fin terminaba de abrir sus renovados ojos.

Una vida se apago al instante que otra despertó, con si todo aquello fuera concebido, hubiera sido orquestado por un creador, un creador en el que Sirril era incapaz de creer. Los recuerdos pasados y futuros cruzaron la mente del vulcano en un solo instante, como en una experiencia cercana a la muerte donde toda una vida se resume en apenas unos segundos.

Erika estaba desconcertada, viendo la escena a su alrededor, viéndose a si misma inerte en el suelo con su cuerpo aun humeante... Sirril fue incapaz de mirarla a los ojos, intentado todavía asimilar lo que había sucedido, avergonzado quizá, sin ánimo, sin vida, sin apenas alma en su interior... cuando el disparo del valiente Aakesh termino por delatar al verdadero culpable de la muerte de la comodoro ante los ojos de la propia Erika, mientras los del propio Sirril se humedecían...

Cita:

Si no sales, yo no lo haré. Es tu decisión Sirril...

Aquellas palabras hicieron brotar una lagrima de los ojos del vulcano, una lagrima cautiva durante largo tiempo que ahora escapaba de su prisión llevándose consigo la poca pureza que quedaba en el alma de Sirril.

No puedo hacerlo... puede que ahora no lo entiendas pues muchas cosas han pasado en tu ausencia. Una vez te sentiste traicionada por mi, vi aquel dolor en tus ojos en una imagen que jamas podre borrar de mi mente, no me pidas que te lleve al a muerte nuevamente cuando acabo de ver como tu cuerpo caía inerte ante mis ojos... puede que no lo entiendas ahora pero te debo vivir, pues ya has muerto una o dos veces por mi culpa.

Tras un instante la impotencia, se convirtió en rabia, sus sentimientos se entornaron en determinación, Sirril poso el cuerpo de Erika en el suelo cerca del primero y levantándose con un nuevo brillo en sus ojos cargados de odio atravesó la esfera aquella que los humanos no podían atravesar mientras cubría el cuerpo de Erika con su propio avance colocándose tras si mismo... el disparo de la comodoro no había acabado con Sirril sin duda la esfera servia de escudo de alguna manera.

Sirril se situó tras si mismo, tomando la cabeza de su homónimo entre sus manos, quizá sintiéndose libre de si mismo por una vez después de tanto tiempo... con la determinación de quien ya no tiene nada que perder quebró el cuello del vulcano con un crujido...

El oficial tomo su lugar en la maquina, su herido cuerpo mostraba un ser abatido, magullado y cansado pero sus ojos mostraban un fuego muy diferente, un fuego tan solo amenazado por las lagrimas de dolor que se aferraban para no dejarse caer...

Sirril cerro los ojos quizá aquellos ojos se cerraran para siempre pero tenía una historia, un destino que cambiar...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Uso punto destino

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29/03/2018, 23:47
Almirante

Un nuevo disparo cruza la sala en dirección a la esfera, donde el blanco a abatir no es otro que el Sirril asesino, aquel que mediante el abuso del poder psíquico de la antigua maquinaria poco antes acababa con la existencia de una de las dos Erikas. Precisamente la comodoro de uno de los tantos bucles y mientras que la original recuperaba la conciencia, solo para expresar inquietudes y recibir un testimonio impensado.

En todo el caos del momento el otro vulcano rompe el silencio con sinceridad para luego unirse a su par en la esfera psíquica y forcejear contra su doble herido de muerte hasta extinguir su vida en un movimiento fatal cuando el cuello se rompe con un sonido seco. Quien le sigue en el mismo destino es Erika, que lo sigue sin importar su propia seguridad al punto de acabar con su vida al intentar llegar a el dentro de la esfera mortal para cualquier ser no psíquico, pasando a la eternidad junto a él.

No hubo represaría sobre Mukherjee cuando el disparo fatal hirió de muerte a su enemigo, porque su compañero acabó con el trabajo solo para caer también fulminado por el vinculo vital que lo une con su doppelganger. La herida previa, compartida por el vinculo, y la nueva sirvió para menguar las energías del villano pero dejando un poco de voluntad en Sirril. La suficiente voluntad para cumplir su destino a medias. 

Y solo a medias porque el horizonte de sucesos y la brecha interdimensional es destruida cuando la Excalibur dispara a X´agroron todos sus torpedos de Tricobalto con la frecuencia adecuada para interrumpir la anomalía. El armamento prohibido por la Coalición de planetas genera una brecha en el espacio-tiempo dentro de el horizonte de sucesos, provocando la interrupción psíquica del monstruo legendario y finalizando el bucle sin fin que amenaza con destruir el multiverso.

Solo que la tecnología y la física es aplazada a un segundo plano cuando un tercer poder actuá con la única finalidad de anular todo el mal creado por los romulanos cuando estos desenterraron y dieron vida a algo que debería dormir por siempre. Entonces X´agroron, el creador y destructor vuelve a la nada cuando la luz de un millón de soles lo cubre todo por una fracción de segundo.

Al instante siguiente el espacio inmediato es restaurado a su estado normal, como si nada hubiera sucedido y sin rastros de los involucrados.

Notas de juego

Actualización en base a sus tiradas.


 

ESCENA FINALIZADA