Partida Rol por web

-Recibido. Me dirijo allí inmediatamente.- Contestó Diane al Primer Oficial y a los pocos minutos apareció por la puerta del comedor con el tricorder en la mano.

La capitana, que parecía tan desconcertada como ella misma, se le había adelantado en la misma pregunta que bailaba en sus pensamientos, así que mientras esperaba la respuesta se dedicó a auscultar a la andoriana. Decididamente, la doctora no creía en la ausencia de causas o el azar: aquello solo significaba que era necesario investigar más a fondo para descubrirlas. Mientras lo hacía, interrogó específicamente a su ayudante -Señora Blake, sea precisa por favor: ¿qué se supone que estaba haciendo la embajadora antes de que ocurriera este "inexplicable" incidente?

El salón comedor en esa hora de la mañana se encuentra apenas vacío, siendo Blake, Johnny y Shirrazz los únicos comensales. Por otro lado el ayudante de cocinero es quien atiende la cocina.

- N...no lo se. Ella estaba en la mesa bebiendo su té, hablando y demás hasta que de repente comenzó a marearse hasta caer al suelo desmayada. - dijo con notable preocupación.

Y no es para menos porque aparte del elevado ritmo de funciones neuronales otro punto notable no hay. Descartando su actividad cerebral no hay indicios que adjudiquen el estado de la embajadora.

Del lado opuesto de la mesa se encuentra el timonel, que antes del suceso compartía con ambas una conversación amena entre el desayuno y la próxima guardia.

El nuevo asistente de cocina, Mohamed Ibn Salim, nota el alboroto y por consiguiente sale de la cocina para dar su ayuda en caso de ser necesario.

- ¿Pero que pasó? Por Alá juro que yo no fui. Ese Té salió de la maquina infernal de allí. - advierte señalando al resecuenciador del salón comedor y al Té de algas que disfrutaba Shirrazz.

Como un rayo de luz amplificado bajo una lupa durante un día soleado es el instante de percepción de Shirrazz.
Tan solo un lapsus de horror psíquico extraído de algunas víctimas con el fin de canalizar esa amplificación en la voracidad de una máquina antediluviana.
Todo por el simple propósito de probar su capacidad de muerte, aunque las energías sean de vidas Aenar que se extinguen el único propósito de ese sacrificio es alimentar la maquinaria letal.
Las estrellas corresponden al sueño de la embajadora. Todo coincide...

La doctora chasqueó la lengua. Realmente, si por algo brillaba la información conseguida por su escáner era precisamente por su ausencia. La confusión de su ayudante era comprensible... si bien no aceptable. Tal vez ella misma también tendría mejor carácter si cada vez que hubiera un problema importante pudiera lavarse las manos y pasarle el muerto a su superiora; aunque, pensándolo bien, tampoco es que alguien como ella pudiera dormir tranquila dejando un asunto importante en manos de cualquier otra persona, dada la poca confianza que tenía en la humanidad en general.

-¿Té de algas?- Repitió, para asegurarse, antes de realizar una nueva investigación del contenido del recipiente con su tricorder. A juzgar por la extraña actividad presentada por la embajadora, dudaba que un envenenamiento alimenticio fuera la causa de su estado, pero más valía prevenir que lamentar. Repitió el mismo proceso con el resecuenciador antes de volverse hacia De Alba e informar.

-Parece que, después de todo, la prioridad del escáner cerebral no recae sobre usted, capitana.- Explicó fríamente, sin dejar de mirar el cuerpo de la andoriana ​-Dado que sus signos vitales son constantes no parece que se encuentre en peligro inmediato, aunque me gustaría contar con un equipo más especializado para analizar el estado de sus neuronas.

Tras decir estas palabras, conectó con la enfermería para solicitar un equipo para transportarla. Tenía un mal presentimiento relacionado con el mensaje que había recibido y la sucesión de acontecimientos inesperados que estaban ocurriendo en torno a esa misión... pero, por una vez en su vida, realmente deseaba equivocarse.

Suerte que estaba aquí Blake para atender a la embajadora.

Una vez dada la alarma, permanecemos al lado de Shirrazz a la espera de la unidad médica, hasta que aparecen la capitana y la doctora Walker.

El dúo simpatía...

Permanezco a un lado, mientras atienden a la embajadora. Es curioso que haya tenido este mareo, aunque no creo que fuera por el té, si bien no se puede descartar nada. Supongo que un examen más escrupuloso podrá dictaminar el motivo.

Cristina guardaba silencio mientras los oficiales y la doctora la iban informando. Debía haber previsto algo así y haber tomado medidas... se maldijo a sí misma por su estupidez.

-  ¿Había alguien más a parte de usted, el señor Lightman y el señor Ahmed?- inquirió a Blake con calma- Doctora Walker disponga de todo lo necesario para atender a la embajadora, ella es nuestra prioridad- le dijo a la doctora sin entrar en el comentario, algo que no era habitual en la capitana y que no denostaba otra cosa que preocupación. A continuación haciendo uso del comunicador se puso en contacto con Jankowsky e ingeniería.

- Aquí de Alba, Señor Jankowsky, señora Jennifer acudan al comedor.

Olvidé decirte que podías postear? Ohhh
Mil disculpas, adelante! :)

Tu-tuve un mensaje/sueño muy extraño. LA Embajadora se despertó, atolondrada, las antenas flácidas aún, desplegandose al igual que estiraba sus brazos. 

-  ¿Había alguien más a parte de usted, el señor Lightman y el señor Ahmed?- inquirió a Blake con calma

  - ¡Ohh! ¡No. Nadie más durante la descompensación de la embajadora! - expresa Blake con notable nerviosismo.
 Al final todo el planeamiento para desayunar con Johnny se había ido a la basura por el traspié de salud de la invitada. Ahora ella era una sospechosa y en su imaginación mil cosas terribles anticipan un futuro repleto de problemas. Y todo por desayunar acompañada.

- Aquí de Alba, Señor Jankowsky, señora Jennifer acudan al comedor.

  La mujer, que tiene la edad suficiente para ser la madre de Diane y Cristina, ingresa al salón comedor con una valija de herramientas de calibración. Casualmente se encontraba a una cubierta de distancia.

- Capitana ¿Todo en orden? Bueno, es una formalidad dado lo obvio. - pregunta al ver a la andoriana despertar y balbucear algo.

Un momento después llega el equipo de ayuda de la enfermería y aguardan por la orden de Diane para proceder.

Capitana, es imperativo que vayamos a las coordenadas que le dimos Sirril y yo.   Tuve un impacto psíquico que provenía de esa zona. 

No, no se si ocurrió el presente o por alguna doblatura del espacio-tiempo fuera algo que ocurrió ya hace tiempo o que ocurría en alguna línea de futuro posible, pero era...  la destrucción de un planeta entero.  Como práctica.   

Y había Aenari ahí. -la embajadora se veía demasiado atribulada.   Los Aenar, su gente, los naturalmente psíquicos habitantes ocultos de Andoria.  ¿Los romulanos querían usarlos como arma biológica?  ¿O era alguien más? 

Cristina se agachó para estar más próxima a la andoriana y le posó la mano en un hombro cuando despertó para tratar de tranquilizarla, hablándole con amabilidad.

- Señora Shirrazz, vamos a llevarla a enfermería para que la doctora Walker Le haya un examen completo.

Al ver llegar a la ingeniera le dijo.

- Señora Jennifer, me gustaría que revisara el resencuenciador para ver si ha sido manipulado, al parecer la señora Shirrazz ha sido afectada por algún alimento o bebida del comedor.

- Señora Blake ¿Qué alimentos ingirió la embajadora? Señora Walker me gustaría que analizará que hiciese un análisis de dicha comida. Señor Lightman cualquier dato que pueda aportar será de ayuda, ¿Recuerda algo en especial, o los oficiales que estuvieron en el desayuno?

Mientras estaba repartiendo órdenes la andoriana volvió a hablar, pero antes de contestar miró a la doctora.

- El punto acordado está en la nave,
pero antes de que nos pongamos en movimiento debemos saber si está en condiciones de moverse.

Al ver llegar a la ingeniera le dijo.

- Señora Jennifer, me gustaría que revisara el resencuenciador para ver si ha sido manipulado, al parecer la señora Shirrazz ha sido afectada por algún alimento o bebida del comedor.

La reciente jefa de de ingeniería accede al análisis del resecuenciador, y luego de un vistazo rápido desde el tricorder una idea comienza a formarse.

- Todo parece en orden capitana. Mecánicamente no hay problemas, aunque alguien del laboratorio debería examinar los sacos de proteínas del resecuenciador y del dispensador de bebidas. -

En ese punto lo cierto es que los sacos de proteínas provienen de la carga general de alimentos no producidos a bordo, como en los jardines hidroponicos y la propia cocina de la nave.

- Señora Blake ¿Qué alimentos ingirió la embajadora?

- Té de algas… ella lo obtuvo del dispensador de bebidas… - responde con gran angustia.

Y no es para menos, porque si la situación no es un simple problema de salud entonces otras posibilidades entran en juego. Como por ejemplo un acto deliberado.

Cita:

- Pues ahora que lo dice... - hago un esfuerzo para recordar algo del comedor que fuera destacable en el rato que hemos estado, pero cuando está Blake presente suelo obviar todo lo demás y centrarme en ella - No recuerdo nada fuera de lo normal. Incluso Erika y Muk estuvieron revoloteando por aquí, y luego lo usual de la tripulación que acudieron a desayunar. Luego nos pusimos a charlar con la embajadora, y poco a poco el comedor se fue vaciando. No me fijé en que hubiera alguien o alguna cosa fuera de lo habitual.