Partida Rol por web

- Señor Jankoswky, usted se va a quedar en el puente- le dijo seria pero tranquila- como bien ha indicado el señor Mukerjee, dependemos de un disparo certero y usted es mi oficial táctico. Por favor no me haga discutir con usted entre otras cosas porque es una orden la que le estoy dando- 

Jankowsy estaba de pie, miraba fijamente a su interlocutora.

-Se acatar una orden aunque no esté de acuerdo con ella. Tenga cuidado ahí fuera. - No aportó más a la conversación y obedeció muy a su pesar, mientras salían se puso frente a los mandos de control de los phasers. Ahora debían comenzar a ponerse los trajes pero no podía olvidar la amenaza de los romulanos por lo que lo dejó para  otro momento y comenzó la secuencia de disparo - Bueno señores, parece que vuelvo a estar al mando. Ponganse los EV-Suits y que alguien me acerque uno. Ahora saquémonos de encima esas aves de presa, phasers alineados, fuego! - 

Estaba concentrado en lo que hacía, la capitana sabía cuidarse sola pero el riesgo era alto, de todas formas era el momento de dar el todo por el todo al fin y al cabo, en breve, posiblemente acabaran siendo merienda para pulpos.

AAkesh asintió ante las órdenes de la capitán. Parecía que por fin se estaban poniendo de acuerdo, aunque en el fondo sabía que no hubiese costado tanto si no hubiese tanta terquedad de por medio.

-Capitán, insisto en hacer antes un barrido de la Excalibur para saber a que nos enfrentamos. No podemos ir a ciegas.

Aakesh hablaba mientras se ponía el traje

-¿Hay alguna forma de anular las botas magnéticas de los trajes desde ingeniería?

Aakesh estaba seguro de que no era posible, pero no quería dejar ninguna posiblidad en el aire. El terrorista de Terra Nova les había inflingido un daño considerable de bajas, más que los propios romulanos o los klingon. Si no iban a regresar de esa misión, al menos quería enviar al terrano al otro mundo, más incluso que a los propios romulanos.

Revisó la pistola, estaba casi listo

-En cuanto sepamos el resultado de los escáneres, nos vamos a patearle los chakras a ese terrorista

La llamada de atención del Primer Oficial le hizo reaccionar al instante, pasando al barrido de escáneres internos.

-Ah-ahora mismo Primero.- Contestó, tragando saliva, y con menos locuacidad de la que les tenía acostumbrados. No en vano, si no le habían quitado el acceso a esos sensores, podría comprobar lo bien (o mal) que se encontraba el camino hasta las cubiertas inferiores y le daría más motivos aún para preocuparse por el destino de los dos oficiales.

Paró un momento, como inspirado por una musa y dividió la pantalla, para comenzar a transcribir el mensaje de la capitana.

-¡Casi olvidaba el mensaje a los Klingon! Intentaré traducirlo a.... "lenguaje guerrero" a parte de a tlhIngan Hol a ver si consigo que reaccionen positivamente hacia nosotros. Aunque dado como se encontraba el capitan en la última transmisión solo puedo augurar o Ligoteo o muerte. Son gente muy de extremos.- claro, con la Capitana no se atoraba como una colegiala. Una parte ínfima de Dameon se avergonzó de sí mismo, pero la mayor parte de él decidió ignorar a esa parte y concentrarse en lo que hacía. O en contar los puntitos negros. << Tengo que recordar ponerme el traje en cuanto termine con los sensores.... no quiera que sea el único que me ahogue si vacían de aire el puente...>>

-Se acatar una orden aunque no esté de acuerdo con ella. Tenga cuidado ahí fuera. 

Cristina ante las palabras de Jan se limitó a mirarlo durante unos segundos, en una mirada indescifrable.

- Lo tendré, no se preocupe se cuidarme sola- añadió esto último sin acritud o reproche, más bien como un hecho.

-Capitán, insisto en hacer antes un barrido de la Excalibur para saber a que nos enfrentamos. No podemos ir a ciegas.

- Cierto, ¿señor McCall?- añadió a la orden de Muk esperando el resultado del oficial de comunicaciones.

-En cuanto sepamos el resultado de los escáneres, nos vamos a patearle los chakras a ese terrorista

Ante ese comentario Cristina miró de reojo a su primer oficial y ante unos segundos de duda, pues nunca sabía como podía reaccionar el hindú se decidió.

- Señor Mukherjee, usted y yo hemos tenido muchas diferencias. Nuestros caracteres son totalmente opuestos, pero no quiero que salga por ese ascensor sin que sepa que aprecio su trabajo y que espero que no se haga el héroe más de lo necesario. Si lo encuentra a tiro dispare, sino pida ayuda, estaré con usted en cuanto cargue las armas- lo miró a los ojos mientras le hablaba, en realidad estaba muy preocupada por él.

- Señor Lightman, si por lo que sea nuestro plan de cargar los torpedos se encuentra con algún fallo, su estrategia sobre el plasma me parece muy acertada- recordó dirigiéndose al piloto con una sonrisa, estaba más que contenta con el timonel, era un piloto extraordinario.

Por último escuchó a McCall, aquel moreno le había arrebatado el corazón, casi parecía que se conocían de toda la vida... lástima que todo pareciera que se iba a terminar con una mala detonación o... una depilación a cuchillo klingon...

- Mmmmm ligoteo o muerte, vaya es complicado... ¿Qué me sugiere?- le posó una mano sobre el hombro en señal de amistad y confianza- se lo dejo a su elección, usted es el experto en klingon.

Aakesh sonrió ante las palabras de la capitán

-No lo dude capitán, aunque me temo que no podré pedir ayuda, o neutralizamos a ese....¿cabrón?, ¿es así como se dice en su idioma?  o él lo hará con nosotros. No creo que nos deje margen para pedir ayuda de ningún tipo.

Aakesh le tendió la mano

-Y por favor, regrese sana y salva, no se va a librar de una de mis clases de baile si salimos de esta

De nuevo sonrió, pero no como lo solía hacer, era una sonrisa de afecto y cariño

-Buena suerte, mi capitán

Ante las palabras de Lightman, miró a la capitán, sonrió de nuevo y activó las botas para no salir disparado

-No lo dude capitán, aunque me temo que no podré pedir ayuda, o neutralizamos a ese....¿cabrón?, ¿es así como se dice en su idioma?  o él lo hará con nosotros. No creo que nos deje margen para pedir ayuda de ningún tipo.

- Progresa de manera sobresaliente insultando en castellano, señor Mukherjee- asintió divertida

-Y por favor, regrese sana y salva, no se va a librar de una de mis clases de baile si salimos de esta

Cristina por primera vez sonrió a Mukherjee, de hecho no había sonreído de aquella manera desde que subió a bordo de la Excalibur en ningún momento. Fue una sonrisa relajada y sincera como respuesta a las palabras del hindú.

- ¿Me va a enseñar a bailar Bollywood? ¡¡Santa Peligros!! no sabe usted donde se mete, ¡Si nunca he aprendido a bailar sevillanas! ¡¡Soy un pato mareado!!- al tenderle la mano Cristina se al estrechó con una mano y le dio un ligero apretón en señal de afecto, sus diferencias había quedado saldadas en aquel momento y sólo deseaba que él también volviera sano y salvo- Cuídese, mi primero, le necesito a bordo- antes de que pudiera emocionarse por las últimas palabras de su primero decidió ponerse el traje para salir de allí.

Cita:

Esas palabras me reconfortan al ver que mi propuesta ha sido escuchada y valorada.

- Gracias, capitana.Y dele una buena patada en el culo a ese klingon.

Cita:

Intento que la Excalibur le de un buen ángulo de tiro a Jan, aunque la maniobrabilidad de la nave deja mucho que desear.

Desde luego que la respuesta de Aakesh no fue escuchada por su futuro adversario porque nada sucedió a continuación. De todas formas el Primer oficial logró expulsar algo de ira e impotencia por la situación general, aunque su optimismo nunca bajó.

Posteriormente a eso uno de los MACO hace entrega de armas a la capitana y al comandante, pudiendo defenderse en caso de ser necesario.

Cuando De Alba dio a conocer el armamento secreto, disfrazado por simple cargamento, los presentes comprendieron la gravedad de la situación al igual que el peligro de esas armas.
Las armas nucleares son una poderosa fuente de contaminación radioactiva. Por ese punto significativo la Tierra dejó de lado los dispositivos nucleares en pos de armas “limpias” de la nueva era, pero con el inicio de la guerra y la escasez de recursos el resurgimiento de las armas nucleares supuso un elemento rápido, económico y fácil de producir aunque se haya prohibido públicamente.

Los torpedos de tricobalto suponen la nueva era de las armas espaciales, aunque su inestabilidad extrema han obligado a detener su producción e investigación y desarrollo. El tricobalto posee la capacidad de romper el tejido espacial y generar disrupciones y anomalías peores que el horizonte de sucesos del monstruo interdimensional.

La existencia de tales armas a bordo de la Excalibur son la muestra de los tiempos que corren. Tiempos de desesperación en donde todo es valido para lograr la derrota de un enemigo implacable. Quizás en el futuro los historiadores califiquen estas medidas como algo brutal y primitivo, pero no importa porque la supervivencia de la humanidad pende de un hilo.

Entonces dos grupos abandonan el puente con distintos objetivos. Cristina se dirige a la bahía de carga para activar y llevar las armas a la armería, y Mukherjee tiene como destino acabar con las intenciones del terrorista. Tenían el camino despejado hacia sus destinos, cuando Daemon dio el visto bueno luego de examinar los sensores internos. Por ejemplo Ingeniería fue abandonada y solo permanece allí Birikov.

Con la partida de los dos oficiales de mayor rango da comienzo el ataque “suicida”, con la intención de “empujar” al ave de presa con mayor daño.

Mediante una maniobra arriesgada la NX “colisiona” de forma lateral contra la Ixa´i y la obliga a salir de su curso táctico al ganar distancia con respecto a la otra ave de presa. Pese al calamitoso estado de la nave romulana el choque es absorbido por sus escudos, pero en cambio la Excalibur se lleva la peor parte al perder la escotilla de acceso de estribor y sufrir algunas brechas en el casco externo.
En cambio compensando el daño por el choque ganan un escudo contra la otra nave al tener en el medio a la Ixa´i siendo empujada por la Excalibur.

Cabe aclarar que los torpedos disparados por las naves romulanas se pierden en el espacio cuando la pericia de Johnny demuestra que no existe ningún timonel mejor que el en todo el sector.

El plan surge efecto cuando la otra ave de presa comienza a dar un rodeo para tener una linea de disparo libre, y con esa acción la NX obtiene algo de valioso tiempo. Aprovechando la situación Jankowsky nuevamente abre fuego con las baterías superiores de phasers.

El vulcano prefería la tranquilidad del puente a aquella bulliciosa fiesta y máximne cuando en su cabeza todo lo suecedido parecía no encajar como si algo le faltará. En su estado podía ser normal pero aquellas jaquecas y lagunas en tantos miembros de la tripulación no podían ser una casualidad.

En su caso quizá el otro Sirril tenía algo que ver, o quizá no fuera como fuese llevaba tiempo sin sentirlo y empezaba a tener dudas de si seguía allí. Sirril llego al puente, volvió a procesar la simulación sobre la batalla algunas veces más intentando encontrar sentido a aquella fortuna inexplicable que serviría a un humano pero no a un vulcano y mucho menos a un vulcano como Sirril...

El turno Delta transcurre en la mas absoluta de las monotonías, principalmente porque los pocos que no duermen o se encuentran en el servicio nocturno acudieron a la fiesta. Por consiguiente el puente es el sitio idóneo para estar en paz.

Incluso el oficial de ciencias al ser relevado por Sirril se apresura a ir a la fiesta.

Pronto la Excalibur llegará a la Base Estelar 1 para la ceremonia oficial y luego habrá tiempo para evaluar lo sucedido.

Sea como fuese Sirril estaba en paz consigo mismo, libre de pensamientos ajenos.

Alerta general, Condición Roja.

De la monotonía de analizar informes y pruebas hasta el cansancio sucede algo inexplicable,

Un evento sin igual sale al cruce de la Excalibur, comprometiendo sus sistemas de largo alcance y activando las alertas automáticas y por consiguiente la condición de estaciones de batalla.

El turno nocturno se torna un caos entre los tripulantes inexpertos, donde el único oficial con habilidad y experiencia es Sirril.

Al menos hasta que De Alba y los demás lleguen al puente.

La tranquilidad del puente fue interrumpida de forma abrupta sacando a toda la tripulación de su tranquilo letargo en un turno sin incidencias.

No era el turno de Sirril aunque el oficial se encontraba en el puente cuando los sensores detectaron las naves y la anomalía, una sensación de déjà vu invadió al vulcano al ver detectar las dos naves romulanas frente a la anomalía supo inexplicablemente que los sensores encontrarían una nave de la federación antes si quiera que la consola la mostrara.

Sirril era el oficial de mayor graduación en el puente por lo que se dispuso a tomar el control de la situación ante el revuelo del puente por la ausencia de la plana mayor.

Escudos, Alfered marque rumbo de intercepción en apoyo de la NX pero hágalo despacio solo marque la intención y abra un canal. Esa nave no debería estar allí, podría tratarse de una trampa.

Tras aquellas primeras instrucciones la voz del vulcano se escucho en toda la nave.

Contacto enemigo, todos a sus puestos.

El propio Sirril se apresuro a reunir la mayor cantidad de información posible haciendo un escaneo sobre la NX aquella nave no debía estar allí y podía tratarse de una trampa un error de los sensores

Cristina acudió al puente tan rápido como pudo, que fue lo que tardó el turbo ascensor en transportarla en cuanto se accionó la alerta roja y ella se percató de lo que estaba ocurriendo. Al ver al vulcano se dirigió rápidamente hacia él, la capitana se había recogido el cabello en su habitual moño y su rostro era muy serio.

- Dos naves romulanas... y algo más que está por venir- dijo tras un rápido vistazo a la pantalla, para sí para después mirar al vulcano- informe señor Sirril

El vulcano asintió mientras dejaba el sillón de mando a la recién llegada, 2 naves romulanas en combate con lo que parece ser una nave de la federación clase NX, se encuentran en el marco de una singularidad inusual.

Sirril alzo la mirada en busca de los ojos de la capitán poniendo énfasis en sus siguientes palabras.

Ambas no deberían de estar allí capitán, ni la singularidad ni la NX. Rumbo de intercepción establecido con cautela mientras recabamos información y canal de comunicación en camino... Estoy realizando un escaneo completo sobre la NX para descartar que sea una trampa ya que no tiene sentido.... aunque ambos sabemos capitana lo que dirá ese escaneo... el puente es suyo capitán.

El vulcano comenzaba a recordar toda la escena como si de una pelicula que ya hubiera visto se tratara. Sus ojos intentaban identificar el resto de elmementos de la historia, los asteroides, la esfera... la bestia.

Cristina recibió el informe del vulcano confirmando lo que ya sabía, mientras tomaba asiento en el sillón de mando.

Entonces Sirril la miró a los ojos y ella le sostuvo la mirada, en un claro gesto de complicidad, ambos sabían de lo que estaban hablando y ambos eran conscientes de que estaba ocurriendo o de lo que no debía de estar ocurriendo.

- En realidad nosotros tampoco tendríamos que estar aquí... Buen trabajo señor Sirril. Hace bien en ser precavido,
puede ser un trampa... O tal vez una segunda oportunidad. Vamos a entrar en combate con las naves romulanas, pero hay que estar atentos ante la intervención de una tercera nave, klingon... En este caso... De Alba aguardó a qué sus oficiales ocuparán sus puestos para seguir dando ordenes.

Poco a poco voy despertando de mi letargo. Alguien, no estoy seguro pero creo que es el sargento verde, me agarra en volandas y me lleva a la Excalibur.

¿Pretenden que pilote después de haberme disparado? pienso mientras el vaivén del transporte hace que me maree y me vengan náuseas.

Me disparan, me llevan como a un saco de patatas y aun tendré que pilotar. Sólo espero que se olviden del puñetazo a Muk. No necesito otro incidente en mi hoja de servicios.

Shirrazz llega al puente y trata, como siempre, de utilizar su capacidad de leer ondas psiónicas, utilizando indirectamente las potencialidades de comunicaciones de una nave. 

No estaba nada nada concentrada, así que mejor se dedicó a entender la anomalía y lo que acontecía alrededor de ella. 

Muk entra en el puente casi corriendo

-Se presenta el primer oficial

Se coloca al lado de la capitán mirando hacia la pantalla. Lo que muestra le resultará terriblemente familiar

-Una de las naves está bastante dañada, tendrían que haber acabado con ella cuando tuvieron.....ocasión

Finaliza la frase con duda

¿Como estoy tan seguro de eso?

El recuerdo de un combate entre asteroides le ha venido a la mente fugazmente, y la sensación de no haber acabado el trabajo primero y luego de rabia por no haberlo hecho.

Dejó de lado estas sensaciones, tenía que centrarse en la anomalía y en lo que había en su interior.

-Capitán, sugiero intentar obtener más información de la anomalía, tal vez enviando una.....joder, ¿otra vez?, una sonda

Maldito déjà vu

-También deberíamos contactar con la NX. Salvo sorpresas tenemos localizadas a las que conocemos, aunque podría ser que la anomalía se originase cerca de alguna de ellas y quedase atrapada. Eso o....ha reaparecido alguna de las NX desaparecidas.

A su mente vino la Columbia, desaparecida poco antes de comenzar la guerra, y la Buran, de la cual no se tenían noticias desde hacía unos meses.

-Y no hemos de olvidar a los....kling....¡o venga ya!, ¿soy el único que le parece que todo esto lo hemos vivido ya?

McCall entró a la carrera en el puente, pasándose ligeramente de la puerta y teniendo que retroceder para poder entrar.  Corrió intentando recuperar la compostura sin conseguirlo y se sentó en su puesto. Aún vestía de civil, así que, por mor de mantener algo de marcialidad, se quitó el sombrero. No sabía como no lo había perdido en la carrera loca de la plana mayor desde el comedor para alcanzar al puente. Una parte de él intentó consolar de que, al menos, estaba consciente.

Se enganchó el transmisor a la oreja y empezó a teclear en su pantalla, sabía que posiblemente fuese inútil, pero debía intentarlo. Abrió todos los canales conocidos de la Flota estelar Terrestre, así como varios de especies aliadas como los vulcanos y los andorianos.

- Aquí NX- 10, Excalibur a NX de signatura desconocida en el borde de la anomalía espacial, al habla el alferez Dameon McCall desde el puesto de comunicaciones,  identifíquese por favor.

La anomalía parecía inundar todos los canales de comunicación con el rugido de un agujero negro. Tuvo un dejà-vú ¿NO había pasado lo mismo antes?

Mientras esperaba la posible respuesta de la otra nave clase NX, echó una mirada al puente, viendo a Lightman derrumbado a causa del disparo de faser sobre la silla del piloto. Le habían acusado de maltratador, violento... pero Dameon sabía que no era así, el americano era su amigo y si bien tenía problemas con la disciplina no era un mal tipo. O eso creía. Se mordió el labio, corroído por la duda y volvió a mirar alrededor. Todo el puente estaba concentrado en las pantallas, nadie parecía estar mirando ¿Y si...?, Si lo haría. La base de datos tenía información de todos los tripulantes, no era difícil acceder a ella. Quizá le aclarase las cosas.

Erika aparece en el puente ataviada con su uniforme de la Flota, el cabello recogido como de costumbre y una expresión muy clara de pocos amigos. Es evidente que todo aquello que va transcurriendo en ese preciso instante, no hace más que alimentar sentimientos contradictorios hacia las imágenes que recrea su mente ahora mismo. 

Todo es demasiado familiar, incluso al desviar la mirada hacia el vulcano siente un nudo en el pecho que la mantiene prisionera de un malestar incalculable, hasta que vuelve en sí y al observar a la Andoriana, algo de ella le dice que está en deuda. Una promesa o un favor que la misma Comodoro le termina debiendo para ir a rescatar a alguien. 

¿Valió el sacrificio? No, ha caído en una trampa mortal y ese temor ahora invade su cuerpo, haciendo que todo lo que allí mismo sucede en el puente no sea nada, en comparación a lo que está viviendo. No puede lidiar con ello, si tener la horrible sensación de creer que esa misma nave es la Excalibur  porque eso conlleva a otros eventos, unos que fuera del puente, la condenan a muerte. 

Pero algo hizo click en la mente de Erika en ese preciso instante y al sacar el phaser se acerca a Sirril para apoyar la punta de su arma en la espalda del Vulcano. 

- Esta detenido por traición a la Flota Estelar, exijo que explique sobre su necesidad de querer matar a los Aenar al dar información falsa a la Embajadora y no solo eso, sino que me hizo caer en una trampa mortal cuando fui a rescatarlo. - expresa apretando los dientes, dolida en parte, pero no estúpida. - ¿Por qué no le cuenta a su Capitán cuando me pidió desconectar a esas personas para salvarlas y mi cerebro comenzó a freírse porque soy una simple humana... - acusa sin miramientos. - No tengo poderes psíquicos y lo sabe.