Partida Rol por web

Tras escuchar las palabras de la teniente Aakesh se queda en silencio unos segundos. Al final responde

-Entendido, voy para allá

Da unos últimos bocados a su cena, antes de tomar un trago. Coge un mendrugo de pan y mientras lo devora acaba de dar las últimas instrucciones.

-McTagger, queda al mando. Las órdenes son las mismas, informes de situación cada cinco minutos, y añado que me tengan monitorizado, no quiero desaparecer como la capitán. Avísenme a la mínima señal de peligro o alarma. Si en mi ausencia nos soltamos del rayo tractor, sáquennos de aquí mientras intentan dañar lo máximo posible a la nave enemiga aprovechando la confusión.

Aakesh comienza a correr hacia la enfermería mientras va comiendo el mendrugo de pan que ha cogido. Se nota su forma física y su constante entrenamiento por los pasillos de la nave, los cuales conoce al dedillo. Cada vez que se cruce con un tripulante les saluda y les da ánimos. Es una imagen curiosa, ya que corre rápidamente y en ocasiones tiene la sensación de que los tripulantes con quienes se cruza a duras penas le han reconocido.

En todos los años de carrera militar y posterior formación académica de la Flota estelar, William jamás imagino tomar asiento en la silla del capitán. Aunque dadas las circunstancias todo puede pasar.

A la orden Comandante. Le mantendré informado cuando haya algún cambio. –

La moral general de la tripulación mejora al encontrar al capitán interino y primer oficial recorrer la nave con buen ánimo. Para ellos quizás es un aliciente de mejoría general.

Aakesh regresa corriendo al puente, repitiendo la misma operación de dar ánimos a la tripulación. Al llegar saluda y se dirige hacia la bandeja de comida, seguramente fría, para dar cuenta de ella

-Informe señor McTagger, ¿alguna novedad?

Pulsa el intercomunicador

-A toda la tripulación, pasamos a nivel de alerta nivel 2

El capitán suplente en funciones al ingresar al puente nota la cercanía del planeta. Ambas naves han ingresado a la atmosfera alta y el efecto de reingreso es abrumador pero la nave puede soportarlo por el momento.

Las llamas lamen el frente de la sección del platillo, y pronto abarcaran toda la nave si continúa el descenso al ritmo vertiginoso que solo gana velocidad en cada minuto.

- Por el momento la integridad estructural resiste y las únicas novedades son los reportes de los jefes de grupo y estación. Me preocupa que los demás no hayan regresado. Ahora todo se dificulta con la atmosfera...-

William responde a su comandante, dejando notar su preocupación por la nave y el descenso hacia el planeta. El tiempo pasa y las novedades importantes escasean.

Aakesh asiente a las palabras de McTagger

-Informen de cualquier novedad. A partir de ahora y por motivos de seguridad el acceso a la información del ordenador será más restringida

Observa la pantalla, el casco comienza a enrojecerse

Vamos chicos, desconectar ese maldito rayo tractor

-Que todo el personal prescindible que se encuentra en las secciones limítrofes con el casco las abandonen. En. Ualquier momento tendremos problemas de pérdida de presión o algo peor. ¿Cuanto falta que nos incineremos en la atmósfera o, si hay suerte, impactemos en el planeta?

Aakesh esta serio, la situación es crítica. No se puede variar el ángulo de reentrada de la nave, por lo que si no es correcto puede incinerar con el rozamiento atmosférico. Solo la suerte o un milagro impedirán el desastre. Instintivamente se lleva la mano hacia el pecho y reza a Visnú, como sus padres le enseñaron de pequeño.

Se dirige hacia la computadora y se sienta, abre el archivo del Diario de a Bordo y continua su entrada

Al menos espero poder dejar alguna información útil si caemos

Takeshi es tan hábil como Lightman, en lo que respecta al timón, solo que de carácter más tranquilo y centrado. Toda su templanza es una característica que Muk aprendió a valorar en momentos como el actual.

Otro alférez simplemente saldría corriendo del puente ante la dantesca imagen del reingreso.

Si los sensores no fallan disponemos de ciento cinco minutos antes de tocar tierra, porque en una pieza llegaremos. – responde tras examinar el panel del timón.

Algunas luces y monitores comienzan a parpadear por la fuerza de la naturaleza...

Una hora

-Gracias señor Sulu

El rozamiento atmosférico impedirá que la capitán y el resto del equipo regresen a la nave. Espero que a señor Ollander se le ocurra algo, y que haya nave a dónde regresar

-Preparen una boya de emergencia, transferiremos todos los datos y los diarios que tengamos sobre esta misión como medida de precaución, por lo que pueda pasar. El rayo tractor impedirá que se lance llegado el momento, si es que llega, pero al menos que si nos damos un buen batacazo, sobreviva algo para que los nuestros sepan que ha pasado.

Tendría que acabar mi maldita entrada al diario de a bordo, que al menos quede registro de que estuve al mando antes de estrellarnos, ¡menudo estreno!

 -Preparen una boya de emergencia, transferiremos todos los datos y los diarios que tengamos sobre esta misión como medida de precaución, por lo que pueda pasar. El rayo tractor impedirá que se lance llegado el momento, si es que llega, pero al menos que si nos damos un buen batacazo, sobreviva algo para que los nuestros sepan que ha pasado.

Fue Burgundy, desde su puesto, quien responde al comandante - ¡Jefe! Aquí Burgundy. El señor Ollander dejo instrucciones precisas sobre otra sonda. Por suerte el tiempo fue suficiente para construir otra, en caso que hiciera falta.

En diez minutos podremos lanzar la sonda para que actué de boya de emergencia pero primero deberemos salir del rayo o esperar hasta el último momento.

Avisaré a la Armería para que preparen un tubo de torpedo para el lanzamiento, y cuando usted ordene podrá ser disparada desde el puente.- 

Aakesh pulsó el intercomunicador

-Esperaremos al último momento y lo haremos sólo si la nave se ve comprometida. Si nos estrellamos, tiene permiso para lanzarla sin que le diga nada. Iremos actualizando los datos

Aakesh se encontraba pensativo cuando cayó en un detalle, golpeándose la frente con su mano

¡¡Menudo descuido de novato!

-Señor McTagger ¿cuantos miembros del equipo de asalto regresaron junto con la teniente Isanthaa? ¿donde se encuentran ahora? Envíe un equipo extra de seguridad a enfermería

William MCTagger – en el puente
William un tanto extrañado por la pregunta de su superior parpadea unas cuantas veces antes de creer adivinar la intensión del Comandante. – De los die tripulantes enviados a la nave enemiga con trajes EV solo han regresado cuatro de ellos con dos rescatados. Resta que regrese el comandante y el jefe de ingeniería junto a cuatro MACOs. Supongo que la capitana volverá con ellos. – responde en parte al mirar a Muk, intentando averiguar la interrogante – se encuentran en la enfermería. En este momento doy aviso a la Armería para que envíen otro grupo de Seguridad. ¿Alguna orden adicional? –

Nivel del puente – escotilla de acceso
Luego de la respuesta de William algo sorpresivo atrae la mirada de todos al pasillo lindero al puente, donde las pequeñas ventanillas dan visión al exterior. Un guardia dio la alarma al comandante y al jefe suplente de seguridad.
De la nave no identificada, entre la turbulencia de la reentrada al planeta, los fragmentos de casco desprendidos por la fricción de la atmosfera y las llamas resultantes, una figura ataviada con un traje EV de la Excalibur abandona la escotilla de aire de la nave enemiga. Impulsado por la explosión de la escotilla de aire y la liberación de gran parte de la atmosfera del interior de la nave, el tripulante realiza un vuelo magistral, sin posibilidad de éxito, hacia la NX evitando las llamas y los fragmentos mortales, evitando con imposible habilidad la muerte en todo momento al igual que la posibilidad de ser arrastrado fuera del curso y acabar incinerado en la atmosfera.
El hábil tripulante, en lugar de trazar una línea recta hacia el punto de salida de la Excalibur, opta por ingresar directamente al puente de mando utilizando de acceso la escotilla de ese nivel.
Finalmente tras pasar frente a las ventanillas y saludar, el misterioso tripulante ingresa a la nave por la escotilla elegida.

De Alba Cristina – en el puente
Un par de tripulantes de Seguridad, temiendo un nuevo ataque, acuden a la escotilla de acceso y allí abordan al nuevo ingreso que con apuro se quita el casco del traje porque un fragmento de metal había destruido su reserva de oxigeno ubicada en la mochila del traje.
En ese momento, en el puente de mando, cerca de la silla del capitán una acumulación de energía similar a un rayo transportador, toma concentración para materializar a alguien que se desploma entre la silla del capitán y el puesto del timonel.
Es la capitana de la NX Excalibur, quien a medias inconsciente, murmura algunas palabras en su aparente sueño.

Notas: son tres post pero con el 3g pedorro casi siempre pierdo señal al postear.

Me quité el casco rápidamente y tomé una gran bocanada de aire fresco. Un fragmento había roto mis reservas de oxígeno y la adrenalina del arriesgado y complicado vuelo de una nave a la otra había devorado el aire del traje a grandes pasos.

Levanté una mano hacia los MACOs que venían con sus rifles en alto, en señal de calma, mientras trataba de recuperar el aliento.

-Soy yo, chicos -dije, entre respiraciones-, Ollander. ¿La capitana está aquí?

Me erguí completamente, y avancé hacia el puente, no comprendía del todo lo que sucedía porque todavía estaba mareado del viaje. Busqué instintivamente a la comandante, hasta encontrarla, inconsciente, sobre su sillón. Suspiré aliviado, por un momento había pensado que la misión fracasaba. De inmediato mis ojos se fijaron en Mukherjee, ignorando a todo el resto.

-Señor, ¿quiénes quedan en la nave enemiga? -me apresuré a preguntar, sumido en la preocupación de no dejar a nadie atrás y justo antes de continuar con mi informe- Debemos recuperar nuestros sensores y nuestras comunicaciones de inmediato. He logrado hackear el sistema de seguridad enemigo y podré desactivar sus armas por un breve período de tiempo. Además, hemos colocado las cargas explosivas en los tanques de deuterio del enemigo. Estamos en condiciones de desarmar o destruir completamente a la nave.

Cristina se encontraba tirada en el suelo, entre la silla del capitán y el control de mando del timonel, no estaba inconsciente del todo pero parecía que su mente estaba en otra conversación, tenía que arreglarlo, tenía que conseguir arreglar aquel maldito entuerto. Al tomar una bocanada de aire, abrió los ojos y fue tomando consciencia de donde estaba con un sobresalto como si acabara de ser atacada, que le hizo ponerse de rodillas y mirar a su alrededor en guardia.

Fue entonces cuando se percató que se encontraba en el puente de mando de la Excalibur y le llegaron las últimas palabras de Ollander.

-Desarme la nave señor Ollander, el fuego de momento no es necesario ¿Estáis todos a bordo? ¿Regresó el señor Silky? Señor Muk, necesito un informe detallado de todo y hablar con usted-el aspecto de Cristina era malo, presentaba una herida de arma fea en el hombro y signos evidentes de agotamiento mental y físico, pero su mirada seguía mostrando determinación. Estaba en su nave y tenía muchas cosas que hacer.

Aakesh procedía a responder a McTagger cuando sonaron las señales de alarma

¡Mierda!

Rápidamente pulsa el intercomunicador

-¡Seguridad!, detectamos un posible acceso no autorizado a la nave, ¡todos preparados!

Al comprobar que una figura procedente de la otra nave se dirigía hacia el puente de mando, Aakesh rápidamente pulsa de nuevo el intercomunicador

-¡Que envíen un equipo adicional al puente!. ¡Todo el mundo listo!

Cuando la figura entra en el puente de mando, Aakesh está de pie mirándolo fíjamente, al quitarse el casco y comprobar que es Ollander, sonríe y da unos pasos antes de detenerse

-¡Señor Ollander!, ¡que grata sorp...!

De pronto, un rayo de luz aparece en el puente, Aakesh da un salto hacia un lado, observándolo atónito. En el rayo de luz se materializa una figura, es la capitán

-¡Por Visnú!, ¡capitán!

Aakesh se acerca rápidamente y la coge en brazos

-¡Avisen a enfermería!, ¡tenemos a la capitán herida!. ¡Usted también viene señor Ollander!

Ante las preguntas de la capitán Aakesh niega con la cabeza

-De momento usted permanece relevada del mando hasta que tenga el alta en enfermería, y el señor Ollander también de sus funciones. Señor McTagger, que un equipo de seguridad nos escolte a enfermería. Han estado en una nave enemiga con la capacidad de controlar a la tripulación, y hasta que no comprobemos que ustedes son ustedes, no van a salir de la enfermería. Si se ponen cabezotas, irán a las celdas. Lo siento, pero no pienso comprometer la seguridad de la nave dadas las circunstancias. El señor Silky no ha regresado.

Cristina se libra de los brazos del primer oficial tras sus palabras. Mirándolo con ira responde.

-No voy a ir a ningún lado señor Mukherje o como diablos se pronuncie y MÁS VALE QUE ESCUCHE LO QUE TENGO QUE DECIR-pero quien diablos se había creído que era-No tiene usted ni idea de todo lo que está pasando, la capitán soy yo y le estoy pidiendo un informe en una situación crítica. Las personas que son controladas por la nave enemiga actúan como robots ¿le parezco yo uno?

Aakesh la miró fijamente, serio, más serio de lo normal

-Capitán, ignoro el grado de control que pueden tener, y como actuarían bajo su influencia. Puede que esté controlada, puede que no, pero hasta estar seguros no pienso poner en peligro esta nave, se va a enfermería, por las buenas o por las malas -hizo una señal al equipo de seguridad para que se acercase-. Si tiene algo que decir dígalo, pero igualmente pasará ese reconocimiento médico.

Aakesh calló

-Capitán, entiéndalo, no podemos correr ningún riesgo. Si usted estuviese en mi lugar estoy seguro que haría lo mismo. Si le urge darme alguna información, hágalo. Por lo demás -calló unos segundos- La situación es la misma, estamos a una hora para estrellarnos contra el planeta. De momento no hay noticias del equipo de tierra. Dadas las circunstancias y siguiendo recomendaciones de la teniente Isathaa estamos en Alerta tipo 2 y hay restricciones al acceso de información, así como exámenes médicos para todos aquellos que hayan estado en esa nave, para prevenir que estén bajo control mental. También se está preparando una boya espacial para introducir toda la información que hemos recopilado sobre la misión y lanzarla, si pasa lo peor.

El Puente estaba de los nervios, como seguramente toda la nave. La adrenalina seguía latiendo por todo mi cuerpo, lo que hizo que diera un salto hacia adelante, posicionándome entre Muk y De Alba.

-¡Haya paz! -solté, con impertienencia- Señora, se que es difícil, pero no podemos perder tiempo con esto, nadie cederá aquí y perderemos todos. Vamos a la enfermería; mientras antes lleguemos, antes saldremos. Puede ir dándonos órdenes durante el camino de ser preciso. ¡Vamos!

Apoyé mi mano en el hombro de la comandante, con delicadeza para que se entendiera el gesto como una sincera invitación, mientras que con la cabeza hacía ademanes de ponernos en marcha.

-¡A la enfermería! -a grandes zancadas crucé el Puente y los pasillos, encabezando la comitiva- ¿Dónde están las enfermeras? ¡Perdemos tiempo! ¡Burke! 

Ser Cristina de Alba no era sencillo, nunca lo había sido y menos en aquellas circunstancias, ella podía entender muchas cosas de hecho solía empatizar bastante con sus hombres, o al menos lo intentaba pero sencillamente estaba hasta el moño de estar recibiendo órdenes, cuando del enemigo de sus propios subordinados, como si no tuviese bastante con todo lo que había tenido que tragar durante su estancia en la nave del futuro... por eso no pudo evitar que se le volviera a encender su modo furia, sólo que como sus fuerzas estaban en la fase de reserva optó por no gritar lo primero que se le vino a la cabeza sino en adoptar una aptitud un tanto más comedida pero igual de directa.

- Si yo estuviese en su lugar señor Mukherjee en vez de dar la orden a mi capitán directamente exponiendo que tiene que hacer algo por las buenas o por las malas, habría hablado primero con él para después sugerirlo y jamás se me habría ocurrido tratar de contentarlo- dedicó una feroz mirada a Ollander- como si fuera un niño pequeño. Antes de ser capitán he trabajado como primero, entiendo completamente como funciona la cadena de mando y lo que son las prioridades de una nave estelar, no hace falta que me den lecciones, gracias.

De Alba había comprendido y captado el mensaje conciliador de su ingeniero jefe y las precauciones y preocupaciones de Muk, pero no estaba dispuesta a tolerar que le hablasen de aquella manera, encarar a un capitán de una nave hostil que le faltara al respeto era una cosa, pero el grado de insubordinación que estaba tragando en su nave estaba pasando del castaño a oscuro y eso era algo que no podía ni quería permitir.

- Vaya usted a enfermería señor Ollander, yo lo haré cuando lo estime conveniente- dijo escueta para después mirar a Muk- primero debo hablar con usted después dejaré que me hagan todas las pruebas médicas que sean necesarias- sin dar opción de réplica, aferrando a su primer oficial del brazo para hablar con él en privado

Aakesh puso cara de enfado cuando su capitán le agarró, pero asintió 

-Muy bien, hablemos

Hizo una señal al equipo de seguridad

-Que dos hombres escolten al señor Ollander a enfermería, otros dos que se queden aquí vigilando mientras hablo con la capitán 

Tras apartarse un poco miro a la capitán 

-Bien, soy todo oídos, pero luego va derecha a la enfermería capitán

A Cristina no le pasío desapercibido el gesto de enfado cuando tocó a Muk lo que hizo que tuviera nuevamente que contenerse para no asestarle un puñetazo.

- Señor Mukherjee- se obligó a controlar su temperamento mediante la respiración para centrarse- ¿Recuerda lo que estuvimos revisando acerca de la Valiant y su relación con una misión del capitán Archer? ¿El tema de los viajes del tiempo y los conflictos temporales? Me temo que nos hemos metido de lleno en una de las facciones que sobrevivieron, la nave enemiga como se habrá dado cuenta proviene del futuro, tengo motivos fundados para determinar que corresponde a la facción terrorista del Cabal Suliban. Además he tenido acceso a información clasificada por eso no hablaré demasiado para no alterar más el discurso de los acontecimientos futuros, pero he podido ver el futuro de la tierra gracias a un agente que contactó conmigo antes de acceder al puente enemigo... la atmósfera será de metano, la vida tal y como la conocemos habrá desaparecido y todo ello por el uso indebido de la combinación de la tecnología alienígena con la nuestra. Por otro lado el capitán de la nave del futuro demanda la presencia de la doctora para evitar que un descubrimiento tecnológico por parte de Walker sea divulgado, pero no he llegado a ningún acuerdo con él. Me niego a entregar a la doctora sin respuestas y sin saber que pretende hacer con ella, los he cabreado lo suficiente para que me devuelven a la Excalibur pero de momento dudo que nos ataquen, su objetivo principal es hacerse con Walker y Sirril y para ello deben volver a nuestra nave o interceptarlos. Tenga esto en cuenta mientras me vuelvo a ausentar del puente- la capitana estaba pensando en los explosivos que sus hombes habían colocado al enemigo y deseaba añadir algo más pero cayó por si el capitán enemigo estuviera escuchando