Partida Rol por web

Tras unos segundos de silencio Aakesh pulsó el intercomunicador

-Entendido capitán, pero en cuanto entre a la nave y comprobemos que está bien.

De nuevo, tras unos segundos de silencio Aakesh volvió a hablar

-Capitán, ¿recuerda como llegó hasta allí?, ¿como salió de la enfermería y salió de la nave?

Cuando Cristina volvió a escuchar la voz de su primero, ella ya se había quitado el traje y se disponía a salir de la bahía para acceder a la nave.

-Capitán, ¿recuerda como llegó hasta allí?, ¿como salió de la enfermería y salió de la nave?

- La verdad es que no, señor Mukherjee... no recuerdo nada de lo que me pregunta, por eso le he dicho que necesito hablar con usted- se escuchó el sonido de los pasos de Cristina y como esta accionaba la puerta que la conducía al interior de la nave, al pasar volvió a escucharse el suave deslizamiento de la puerta cerrándose tras ella- ya estoy en el interior, ¿me dirijo a enfermería?

Jankowsky y su grupo dejó para después los detalles que trataban Daniel con las mujeres. Lo primero era atender el llamado de Mukherjee en la bahía de carga.
Por lo tanto los tres se dirigieron a toda prisa allí, dejando a Hope y las demás trabajar un poco más hasta tener en claro un plan de acción.

Con la bahía de carga recién presurizada encuentran a Cristina recuperando el aire luego de un periodo extendido en el espacio sin oxígeno. En este momento ella está guardando su traje EV y dejando una caja de herramientas, similar a un maletín, junto al armario.

Aakesh respondió

-No, espere allí, le he enviado ayuda. Puede esperar en la bahía de carga, o en el pasillo, como vea

Pulsa el intercomunicador

-Jankoswky, la capitán ha salido de la bahía de carga. Le he dicho que le enviaba ayuda y que podía esperar donde estaba o volver a la bahía de carga. Parece ser que no recuerda nada de lo que le ha pasado, pero no podemos fiarnos, procedan con cautela. Si no hace ningún acto hostil no disparen. Voy hacia allí. Mukherjee fuera.

Aakesh comprueba que lleva su arma y el cuchillo klingon encima. Coge un intercomunicador y un escáner.

-Señor Lightman, de nuevo está al mando. Señor Newton siga intentando contactar con el otro grupo. Y realicen escáneres, quiero saber a donde ha ido la capitán y donde están los cristales de dilitio. Por nuestro bien esperemos que los lleve encima.

Se dirige hacia la puerta.

-Procederemos igual, puerta sellada y no dejen entrar a nadie salvo que se lo indique por el intercomunicador. Avíseme ante cualquier duda o anomalía, por pequeña que sea.

Esto parece un deja vù

- De acuerdo... otra vez.- dijo el piloto ante las órdenes del primer oficial.

Al menos se alegraba que la capitana estuviera bien, aunque todo era muy misterioso. Si había alguien jugando con sus mentes y recuerdos era imperativo encontrar quién lo hacia o la manera de evitarlo.

Selló la puerta una vez Muk salió del puente, comprobó que aun tuviera sus armas encima y hizo comprobaciones de rutina de los sistemas de vuelo de la nave para mantener la mente ocupada.

Kjarl se puso a mandar un pulso repetido de energía a la antigua nave terrícola.  La idea era enganchar sus comunicaciones y permitir a la PdNO transmitir y recibir mensajes.   

Por otro lado, y ante la preocupación del dilitio perdido, se puso a escanear tres cosas:  1) a la capitana para ver si los traía consigo; lo dudaba, 2) a la nave terrícola, para ver si los había dejado ahí y en donde, y 3) a la bahía de misiles para ver si algo se había movido ahí.  

Lightman, ¿cómo sabemos que esta es la realidad y la anterior era la alucinación?  -sabía que esos juegos eran peligrosos, pero había que revisar sistemáticamente las pruebas para contrastar lo que se pudiera.

Entré a toda prisa en la sala, olvidando cualquier norma de seguridad o protocolo en casos como aquel. De hecho, seguramente no recordaría ninguno de ellos jamás. Cristina estaba allí dentro y la loca de las falcatas parecía que prefería ignorar las órdenes de los superiores y aplicar su propia ley. Pero de eso ya se encargaría el informe que acabaría en posesión del primer oficial. Pháser en mano en modo aturdir y en mi mano izquierda el hypospray con aquella alta dosis para dormir a quien controlaba a Cristina si esta no era ella, di dos pasos al frente y la miré con desconfianza.

Pero las palabras de Muk llegaron en  el momento más apropiado. - ¿Cris...? ¿Capitán? - Pregunté a de Alba sin terminar de fiarme. Podía ser un juego de aquella cosa que la estaba invadiendo. - ¿Es usted?- Pregunté acercándome lentamente, sin apartar mi vista de ella ni de dejar de apuntarla con el pháser. Ya sabíamos lo que una carga la hacía, pero dos o tres seguidas quizás si acabasen por tumbarla.

La miré firmemente a los ojos. Ellos me dirían si era verdaderamente ella o un nuevo juego de quien la poseía. Sabía como me miraba siempre y su última mirada en la enfermería, antes de su disparo, me fue suficiente para saber si era ella o no. A mí no podía engañarme y esa era la baza que debíamos jugar todos y aprovecharla.

- Pues... sinceramente, no tengo ni idea. Tal vez estemos dentro de una fantasía, incluso desde que fuimos apresados por los klingons, o que alguien nos haga creer que hemos viajado en el tiempo... o tal vez todo es real. Dudo que lo podamos saber. Pero lo que si sé es que lucharé hasta el final para volver a casa.

Cristina acababa de dejar la caja de herramientas en lo que consideró su sitio, se encontraba vestida con su uniforme puesto que también se había quitado el traje EV, al escuchar abrirse la puerta se giró para ver quien entraba, al ver a Jan, Diana y Daniel, se relajó... sin embargo arrugó ligeramente el ceño al comprobar que estaban armados, pero al recordar que había estado dominada por su parte oscura comprendió y permaneció quita mientras veía como Windwood se acercaba a ella.

 - ¿Cris...? ¿Capitán? - Pregunté a de Alba sin terminar de fiarme. Podía ser un juego de aquella cosa que la estaba invadiendo. - ¿Es usted?-

Que bueno era volver a ver a su amigo, le había parecido años o quizás siglos el tiempo que había estado privada de su compañía, de manera que no pudo evitar sonreir con calidez, feliz por ver que estaba bien.

- Soy yo... de momento- respondió sosteniéndole la mirada, mientras dejaba entrever la preocupación que invadía la mente de la capitán- me temo que me he perdido muchas cosas, se que estuve en la enfermería y que al cerrar los ojos me encontré en el espacio yendo hacia la Discovery... sería bueno poder hablar un rato antes de que me vuelva a dormir, hay algo que debo contarles y detalles que me he perdido y necesito saber.

La primera reacción que tuvo Jankowsky al ver a Cristina fue encañonarla con su rifle, tragó saliva. Daniel en seguida se pronunció lo que provocó una respuesta en la capitana que mostró su sonrisa lo que despejó las dudas de Jankowsky y bajó el rifle respirando aliviado. Al menos no se mostraba amenzanante, aunque podría ser un subterfugio del ser que la tenía poseída Jankowsky se permitió darle un poco de confianza, aún así no soltó del todo el rifle.

-Creo que puedes guardar eso.- Dijo directamente a Artemisa obviamente refiriéndose a la amenazante falcata que esgrimía. La capitana podría recuperarse de un disparo aturdidor pero una herida con ese arma era otra cosa. Acto seguido se dirigió a Cristina -Me alegra verte bien, lo que ocurrió no fue agradable.- Tomó aire antes de proseguir. -Creo que comprenderás que tenemos que desarmarte. Winwood revísala.- Lo miró y dió la orden aun sabiendo que no le gustaría, a ninguno de los dos. -Vamos, creo que deberíamos ir a la enfermería de nuevo.- 

Es tremendamente difícil para Eduard distinguir cualquier treta por parte de Cristina. Incluso en la anterior ocasión fue ella misma hasta el ultimo momento, poco antes de su actitud agresiva que acabo en un combate cuerpo a cuerpo en la enfermería.

Es demasiada casualidad que la capitana que todos conocen sea la que regresó de la otra nave pero que aquella capitana que disparo a todos haya sido la que robo los cristales y viajó a la otra nave a hacer quien sabe que.

También es extraño la incomunicación con el equipo de investigación dirigido por James.

En definitiva a Eduarl le resulta todo muy extraño.

La sonrisa de la capitán, su mirada. No necesitaba más para saber que realmente era ella. Incluso su manera de hablarme, de hablarnos a todos... No dudé ni un instante más y me apresuré a acercarme a ella, guardando el hypospray en mi bolsillo pero manteniendo el pháser en mi mano. Entre nosotros había otra mujer de la cual no me fiaba y estaba dispuesto a enfrentarme a ella si era preciso, por proteger a de Alba. Alguien que me recordó un sueño que tuvo, donde se insubordinaba en contra de mi capitán y acababa sesgándola la cara con una de sus falcatas. - Demasiada coincidencia.

Pero aquello no me detuvo, ni las órdenes del MACO, el cual me falló en la enfermería por dudar de mi palabra sobre ella - ¿Tan difícil era no diferenciarlas? - Se veía que sí. Sonreí feliz al llegar a su lado y la estreché entre mis brazos con fuerza. - Hay mucho de que hablar y muchas medidas de seguridad que tomar para cuando duermas. - La susurré como el amigo que tanto la quería y que no iba a dejarla por imposible nunca y menos aún en  la situación en la que se encontraba ahora. - Pero me alegro de que estés de vuelta. - Murmuré realmente contento por verla de una pieza y por ser ella.

- Estaba tan asustado, tan perdido sin tí... - Seguí hablandola, ignorando las órdenes y la presencia de los demás, mientras que mi rostro dibujaba una sonrisa de felicidad por tenerla de vuelta.

Por mucho que Karl lo intentara le fue imposible enlazar las comunicaciones con la otra nave y hasta fútil detectar comunicaciones internas. Es posible que la señal de interferencia, procedente de la bahía de proa, también deje incomunicados a todos dentro de esa nave.

Por otro lado los sensores multi-espectrales de la D5 detectan un rastro residual de la radiación de los cristales de dilitio. El rastro acaba en la misma bahía de carga donde nace la interferencia, y la capitana regresó sin ellos.

Por otro lado no hay movimientos en la bahía de misiles, pero el proceso de lanzamiento si continua en marcha con la activación de los motores de fusión de los misiles. El conteo estipula al menos diez minutos de puesta a punto para el lanzamiento de los peligrosos misiles.

Cristina correspondió al abrazo de Daniel con evidente alivio, que su amigo se hubiera dado cuenta que era ella le daba esperanzas, pues el mayor temor de De Alba... entre todos los que la aquejaban... que eran unos cuantos, era que sus hombres no fuesen capaces de darse cuenta cuando se producía el cambio, porque si no lo hacían la cosa iba a tener mala solución.

- La que está perdida soy yo...- reconoció retirándose suavemente para mirar a los ojos a Daniel mientras le posaba la mano sana en la mejilla- pero estamos a tiempo de solucionarlo... lo que quiere poseerme aún no lo ha conseguido, la última palabra la sigo teniendo yo, pero a veces mi voluntad falla. 

Me alegra verte bien, lo que ocurrió no fue agradable.- Tomó aire antes de proseguir. -Creo que comprenderás que tenemos que desarmarte. Winwood revísala.- Lo miró y dió la orden aun sabiendo que no le gustaría, a ninguno de los dos. -Vamos, creo que deberíamos ir a la enfermería de nuevo.- 

Al escuchar las palabras del ex MACO la capitana lo miró a los ojos, como solía hacer siempre, comprendiendo su celo.

- Me imagino... me ha costado recuperar el control de mi cuerpo y temo volver a perderlo sino consigo dominar lo que trata de hacerse conmigo- arrugó el ceño- en realidad la cosa es más compleja de lo que parece y me gustaría saber que me he perdido, pero como sugieres deberíamos ir a enfermería y aseguraros de que no pase lo que sea ha pasado, mientras siga consciente os contaré todo lo que he visto... y es importante que lo haga- entonces Cristina se percató de la presencia de Muk- Primero- lo saludó

Aakesh al acercase a la bahía de carga, pudo observar que la tripulación se encontraba junto a la capitán. Su mano se dirigió instintivamente hacia su arma, pero al observar el trato que le ofrecían comprendió que no había motivo de alarma, al menos de momento.

-Capitán

Observó a Jankoswky, al parecer todo estaba bien

-¿Cómo se encuentra? Por lo que parece está al tanto de lo que ha pasado

Sonrió antes de volver a ponerse serio

-Supongo que se lo habrán dicho, "algo" la poseyó y atacó a la tripulación, no hubo forma de detenerla. Por lo que parece robó los cristales de dilitio de la nave y salió de la misma hasta que la localizamos en el exterior. Por un momento la perdimos pero ignoramos si llegó a la otra nave o que pasó. Además, tuvimos un extraño fenómeno de alucinación mientras intentábamos averiguar donde estaba e íbamos camino al puente. Algo muy raro

Se acercó a ella

-¿Tiene los cristales de dilitio?, ¿recuerda algo al respecto? Estamos con la energía auxiliar y sin ellos no iremos a ningún lado.

Imaginando que Daniel no sería quién desarmase a la Señora Capitán, ya se dispuso ella a hacerse con las armas que esta portase. Además, con la orden del comandante, guardó una de las falcatas que portaba, en su vaina. No es que desconfiase de la De Alba, sino que su adiestramiento así lo mandaba. Incluso así, libraba un arma para hacerse con las que esta vestía.

- Yo creo que si es ella … ahora. Se veía en sus ojos que el respeto que le tenía, había regresado. Unos minutos antes estaba totalmente dispuesta a ensartarle uno de los muslos y dejarla "espichada" como si fuera un mapa en una pared.

La última pregunta del "sustituto", le heló la sangre. - A que ha salido y los ha dejado en alguna parte.

Silente, intentado no ser muy brusca, simplemente tomó el arma que la Señora Cristina portaba, para evitar … más sustos. - No me lo pongas difícil, porfiiii.

Cristina, antes de responder a Muk se vio abordada por Diana que procedió a registrarla para quitarle el arma que pudiera llevar a lo que la capitán respondió elevando los brazos, para no oponer resistencia y dejar que hiciera su trabajo.

-¿Cómo se encuentra? Por lo que parece está al tanto de lo que ha pasado

- Me temo que no... lo último que recuerdo es haberme quedado dormida en enfermería y después abrir los ojos embutida en un traje EV de camino a la Discovery One... 

-Supongo que se lo habrán dicho, "algo" la poseyó y atacó a la tripulación, no hubo forma de detenerla. Por lo que parece robó los cristales de dilitio de la nave y salió de la misma hasta que la localizamos en el exterior. Por un momento la perdimos pero ignoramos si llegó a la otra nave o que pasó. Además, tuvimos un extraño fenómeno de alucinación mientras intentábamos averiguar donde estaba e íbamos camino al puente. Algo muy raro

- En realidad me lo estáis diciendo ahora... cuando me desperté mi conciencia era una mera espectadora mientras que mi cuerpo estaba actuando por su propia cuenta. Es largo de explicar pero hay una especie de De Alba oscura a la que empecé a ver por primera vez mientras estábamos siendo rescatados por la tripulación de la Franklin. Lo que pasó mientras yo trataba de recuperar el control de mi cuerpo es que utilizó los cristales en una especie de cubo que había en la nave, era claramente de tecnología alienígena, pero pese a mis intentos por saber que hacía o que estaba pasando no me contó nada. Sólo conseguí averiguar que soy yo del futuro... y que hay motivos por los que terminaría de esa manera... aunque si les soy sincera no la soporto y me niego a convertirme en ella.

-¿Tiene los cristales de dilitio?, ¿recuerda algo al respecto? Estamos con la energía auxiliar y sin ellos no iremos a ningún lado.

-Me temo que no señor Mukherjee, la oscura los empleó todos en el cristal y al no saber yo nada cuando conseguí que se fuera a descansar, estaba frente a la escotilla para volver a la D5... lo siento mucho caballeros, pero no tenía ni idea de lo que estaba haciendo y lo que quería era recuperar mi cuerpo y volver aquí. Debería de haberme vuelto para recuperarlos- se avergonzó la capitana que no había asociado nada porque no sabía que había pasado.