Partida Rol por web

 Muchas gracias por la información. He enviado una copia a la capitana Graystone. Sin duda, nos resultará de gran ayuda si realmente son las fuerzas cardasianas las que nos esperan en Kointinar.

A la velocidad actual, Celtris III se encuntra a cuatro minutos y treinta y dos segundos.

Sé que es poco, pero espero que sea suficiente para armar una estrategia en estos quince minutos que quedan.

Jor esperó a que la capitana dijera cómo habrían de contestar.  Para Jor la presunción de inocencia era el punto de partida siempre, y era además necesario y útil para que la tripulación funcionara bien efectivamente. 

Por su parte, él ya había puesto a Tácticas a repasar posibles enfrentamientos con cardassianos y tzenkethi, así que reforzó esto añadiendo los componentes de estrategia que ahora la teniente Da'Par les pasaba.  Consideraba con ello a sus equipos lo más listos que se podía tenerlos y se lo indicó a la capitana.  

Después, se volteó para tratar un tema que faltaba.

Es importante que controle sus deseos y fantasías de tortura, teniente.  Y por controlar no me refiero tampoco a que intente ocultarlos, cosa que ni siquiera está intentando hacer. -le dijo Jor a Vrako con esa mezcla de franqueza klingon y betazoide que le caracterizaba.   Si bien la parte terrana y tellarita de la Federación consideran "privada" la parte de los pensamientos interiores, y por lo tanto no sujeta a regulación ni intervención por los superiores, como le pasaría a una acción física o hablada; para cerca de una tercera parte de las civilizaciones que nos conforman sí lo ameritan.  En general porque hay evidencia de que permitir libre paso al pensar violento del individuo genera riesgos futuros circunstanciales en su actuar.

La intervención en Betazed es vía educación y trabajo para regularlas vía desarrollar empatía.   Como usted sabe mejor que yo, en Vulkano se sigue la vía de disciplina y meditación.  En otros lados, es de otra manera.

La Federación permite diversidad de regulaciones sobre la violencia de pensamiento en los distintos sistemas.  De ahí que existan "thought regulation havens".  Está aún en jurisprudencia* cómo se hará en las naves de la Flota Estelar, pero le aviso que todo miembro de la tripulación tenemos derecho a pedir intervención de regulación para casos individuales cuando lo considere importante.   Y está usted así de cerca de que yo la pida como protección de los derechos de compañera Da'Par.  -lo dijo todo con un gruñido klingon de advertencia.

Hizo una pausa para bajar el tema un poco.  

Computadora, busca signos directos o indirectos de firma warp para naves Tzenkethi en los sistemas a los que nos acercamos y donde vamos. 

Indicó con un gesto a la capitana que no tenía más que añadir, por el momento, y que estaba listo para regresar al puente.

No se detectan rastros de naves Tzenkethi en este sector.

- Quizás lo que deberían hacer es, precisamente, controlar a quienes leen la mente sin permiso. Considero eso una violación de mi intimidad y le vuelvo a repetir lo mismo que anteriormente: Mejor soñarlo que reprimirlo. - Me acerqué sin temor al mestizo. - No sea que al final decida hacer realidad mis sueños reprimidos, empezando con quienes no tienen nada mejor que hacer que meter su mente donde no les llaman y dar su opinión cuando no se le ha preguntado.

- Capitana, con su permiso. Me retiro al puente. Empieza a asquearme este ambiente. - Miré al Jor. - ¿Vé? No hace falta que me lea la mente para saber lo que me hace sentir, teniente.
 

Celtris III podría ser la pieza faltante en todo este gran rompecabezas.

-Es posible que el ataque a la Estación Omega 3 haya provenido de Celtris III. El planeta se encuentra demasiado cerca como para que sea una casualidad- afirmo al oír la respuesta de la computadora.

- Teniente Vrako. Puede hablar con sus hombres en el caso que sea necesario el descenso, aunque prefiero que encabece la partida de abordaje en Omega 3. También es correcto que responda el mensaje. –

Luego la reunión toma derroteros que no son del interés inmediato de Cira. Por lo tanto decide cortar en frio antes que las repercusiones ganen terreno.

Es suficiente. No quiero oír una palabra sobre la Violencia de Pensamiento y demás porquerías legales cuando de esta nave depende la vida de otros. Al terminar la misión habrá una audiencia sobre este punto. ¿Está claro? –

Y con cierto enojo pobremente disimulado la capitana insta a los demás a terminar la reunión. – Vuelvan a sus puestos de inmediato. – ordena, para luego seguirlos hasta el puente.

- Como ordene, capitana Graystone. - No estaba de acuerdo con aquellas normas legales. ¿Y si depronto pensaba en que le quitaba la ropa a la capitana allí mismo y me lo montaba con ella sobre la mesa? ¿Hasta que punto nadie podría meterse así en mi cabeza? ¿Significaba eso que iba a violarla o que, simplemente, reafirmaba la pasión de mi raza en mis actos? Daba igual. Empezaba a pensar que eso de ser un "honor" para un romulano entrar en esta dictadura de sistema, no era más que una mentira más para acallar a unos y alzar a otros.

- Gracias teniente, ahora si que tengo que reprimir mis ganas de golpear a alguien o a algo. - Dije al mestizo al pasar a su lado. Que más me daba ocultarlo o callarlo, si el maldito bocas lo diría en cuanto tuviese ocasión. Tras esto caminé hacia el puente, notablemente enojado.

Está claro capitana. -respondió colaborativo. 

Miró con compasión a Vrako.  No era fácil la adaptación cultural, y él lo ayudaría todo lo posible para lograrlo.  Eran dos meta-civilizaciones, con un golfo de vacío entre ellos.   Si no hubo destrucción mutua o unilateral en el pasado, ahora tenían una oportunidad, y habría que comenzar con cuidado, comprensión, y cambio gradual. 

¿Tomará generaciones?  Pues empecemos.  -Pensó en sus abuelos en Q'nos.  

Algo recuerda muy bien Cira. Y eso es la historia y la guerra contra el Imperio Romulano que llevó a la formación de la Federación. En pocas ocasiones cuando el enemigo quedaba inutilizado este recurría al suicidio antes que la captura. Lo mismo sucedió durante los encuentros posteriores hasta ahora. ¿Es la mano del Imperio Romulano la que mueve los hilos?

Los cardasianos no podrían ser. Su táctica no era de una nave, si no de tres naves y tampoco cometían Seppuku, cual guerreros samurái ante la derrota. Las cosas no son como se muestran pensó Cira.

Entonces decidió enviar un mensaje codificado a su contacto. A Jonas.

¿Un crucero Galor con camuflaje avanzado y capacidad táctica al estar oculto? Desde luego la trampa no sirvió pero tampoco dejaron pruebas al suicidarse ni bien los inhabilite. ¿Romulanos o Tzenkethi? ¿Celtris III? Vamos, dame una mano en esto.

Cira envió el mensaje esperando que Jones lo recibiese rápidamente, pero el ordenador le mostró que no era capaz de transmitir la señal. Realizaba la codificación... pero la señal no salía del Enterprise. Seguramente, los daños que habían recibido impedían dicha transmisión. 

Cuando el mensaje no fue enviado Cira lo guardó para después de las reparaciones. Necesitaba realmente enviar ese mensaje pero no tenia mas remedio que esperar.

Por lo tanto comenzó a examinar las cartas estelares de la vecindad, en busca de cometas, nebulosas, cúmulos de radiación, asteroides o cualquier cosa que fuese un pase seguro fuera de la posición actual.

Capitán, aquí el puente. Estamos recibiendo una gran cantidad de comunicaciones, pero los daños en los sistemas no permiten aislar los mensajes, salvo uno... de Kointinar. Preguntan cuál es nuestra situación y creo que era el señor Kepaar Landor.

-Espero los informes que solicité para tomar una decisión. Identifique la comunicación. El “creo que es el señor Landor” no es suficiente. – responde Cira.

Incluso pueden interferir nuestras comunicaciones o peor.