Partida Rol por web

STAR TREK: UNIFICACIÓN (+18)

USS ENTERPRISE - PASILLOS

Cargando editor
07/11/2019, 18:03
Tte. Vrako

No conocía la nave lo sucifiente como para trazar la ruta más corta a mi cabina de cabeza, pero al menos sabía donde estaba y no pillaba demasiado lejos de la guardería.

- ¿Y bañarle? O más bien ducharle. Podré hacerlo, ¿verdad? - Pregunté con curiosidad pensando en un culo lleno de caca y no poder usar agua con él por riesgo a... no se... que se le cuartee la piel o le salgan pústulas.

Ahora se me hacía más extraño cruzarme con la tripulación de la Enterprise y se me pasó por la cabeza que estarían pensando viéndome caminar junto a ella, con un pequeño que bien podría ser mi hijo por la similitud con la raza y cargados de útiles para bebes. Sin lugar a dudas, quienes me reconociesen se montarían su propia historia y los rumores se propagarían como la pólvora por toda la nave. En ese momento pensé en Lena y en la cara que pondría al enterarse de "aquellas exclusivas noticias".

- Vale, a ver si lo entendí bien. Comer cada 4 ó 5 horas, cansarle después de cada toma y que duerma profundamente y cambiarle los pañales aunque no estén sucios. Veo que dá más trabajo de lo que pensaba inicialmente. - Iba a ser jodido el tema de romper el sueño para darle de comer. Y es que dudaba que aguantase 7 horas sin despertarse y llorar por su toma. Debía empezar a organizarme por mi bien y el suyo. - Creo que acabaré estando más tiempo en la cantina, replicando biberones, que lo que estado en toda mi vida comiendo en ella. - Bromeé al respecto.  - Es aquí mismo. El pasillo a la derecha y la tercera puerta. - Indiqué a la mujer por si quería adelantarse con T'Kev.

Cargando editor
07/11/2019, 18:59
Alférez Ailaia

Ailaia caminaba con T'kev en sus brazos. El pequeño vulcaniano era un primor; tranquilo, callado, y con sus ojos abiertos de par en par mirándolo todo a su alrededor, pero sobre todo, a Vrako. Seguramente, aquel romulano era lo más parecido a su madre que se había encontrado, y además llevaba algún tiempo sin fijarse en otra cosa, razón por la cual se habría convertido, a todos los efectos, en padre y madre para él.

Sonrió ante aquel pensamiento que sin duda molestaría a los hombres más inseguros. Ailaia se preguntó si así ocurriría con Vrako, pero la respuesta le llegó muy pronto. El romulano no estaba molesto ni incómodo, y se había mostrado con total sinceridad, tal y  como se sentía, junto al pequeño. No, él no era un hombre inseguro. Solo alguien que parecía haber encontrado un niño que le cuidara, porque así era en verdad. Después de tanto tiempo tratando con niños, Ailaia creía que eran los pequeños quienes cuidaban de sus padres, proporcionándoles un desahogo emocional al mismo tiempo que un punto de inflexión en sus vidas, el cual podía transformarlas completamente, al menos para aquellos que supiesen volcar sus emociones en ellos.

Para el resto, se trataría únicamente de una carga difícil de llevar.

-Señor Vrako, creo que T'Kev es muy afortunado por haberle encontrado... y usted también. Digamos que ha sido una conjunción... afortunada.

 Por otro lado, los agobios que parecían estar entrándole al romulano eran muy habituales entre los padres y las madres primerizos. Nada del otro mundo.

-Intente no agobiarse con todo ello. Lo mejor es llevar una rutina, haciendo que se convierta en algo rápido e indoloro, y dejando siempre tiempo, recuérdelo, para estar con el pequeño solo por el placer de estar a su lado. No todo tiene que ser darle de comer, despertarle y cambiarle. En hace eso se tarda poco. Donde más debe esforzarse es en recordarle que le importa, y él se lo devolverá con creces, créame. En cuanto al baño, mañana le traeré una tina y lo haré con usted; o Liam, él también tiene experiencia. Me ayudó a cuidar de muchos niños... en el pasado. Es también bastante sencillo.

Finalmente, ambos llegaron a la cabina. Antes de llamar, miró a Vrako, con T'Kev en sus brazos. Su atractivo sexual* era incluso evidente para él, puesto que su actividad de ferohormonas era constante. Era precisamente por eso que solían trabajar con niños, incapaces todavía de captar dichas sustancias al ser sexualmente inmaduros.

-Bueno, vamos a ver cómo organizamos tu nueva casa, ¿de acuerdo, pequeñín? -dijo Ailaia, antes de entrar.

Notas de juego

*Los deltanos tienen juramento de celibato. Son sexualmente muy atrayentes, algo así como las mujeres de orión, y su sexualidad provoca tal grado de satisfacción en la mayoría de los hombres que muchos no vuelven a quedar satisfechos con nadie más. Es por eso que limitan sus contactos sexuales.

Cargando editor
07/11/2019, 19:21
Alférez Ailaia

Notas de juego

Saliendo

Cargando editor
07/11/2019, 19:27
Tte. Vrako

Notas de juego

Salgo