Partida Rol por web

Nayim se concentró y abrió su percepción pero le costaba penetrar en las nubes de del planeta. Su mente pugnaba por romper las barreras de su mente y alcanzar a los demás pero se le resistían.

-No... Creo que no puedo percibirlos.

El maestro abió los ojos tras su máscara de respiración...- Capto algo pero no parecían los jedi, una fuerza viva poderosa sí, no como nosotros pero creo que es preocupante... miró al oficial señor ...teniente Antilles, me temo que debo de pedirles que preparen nuestro aterrizaje y se aparten, es decir, iremos nosotros solos, no podemos arriesgarnos a que ninguno de ustedes nos sigan por mera seguridad.

Antilles negó...- Señor la República no autorizó que el asunto fuese tratado de esta forma, en el peor de los casos el comandante está al mando, yo puedo descender con ustedes tengo experiencia de campo y en la materia...

Plo no se sentía cómodo con aquello tenía motivos suficientes para creer que no era una buena idea, pero el tiempo estaba en contra de aquellos jedis y tenía que encaminarse raudo...- Descenderá entonces, preparelo todo de forma inmediata... con un saludo marcial se despidió acudiendo al pasillo de mando ...no me gusta nada de esto, cada vez menos, pero supongo que es mejor él que un grupo de cadetes.

Nayim pudo percibir el desasosiego de su antiguo maestro enseguida y ya estaba preocupado antes de que éste hablara. Aún así, trató de no presionar más a Kewan.

-Kewan es toda una caja de sorpresas, maestro. Él no me preocupa tanto como el destino de nuestros dos hermanos desaparecidos.

Y, dicho esto, se dedicó a prepararse para el descenso.

- Confió en tu padawan desde luego, tanto como en tu criterio.

Los preparativos para el descenso estaban listos, los trajes de protección era de una tonalidad amarilla con el emblema azul de la República a la espada, equipo de comunicación a distancia y localizador con escafandra, Plo Koon no lo precisaría por las características de su especie.

El transporte estaba pensado para mover algunas piezas de equipo y una escuadra de 6 personas común, el descenso no tuvo mayor complicación...- Una vez allí quiero que estemos los cuatro juntos en cada momento, el oficial Antilles debe de guiarnos con los planos que de seguro ya tiene más estudiados que nosotros. así que caminaremos a su alrededor, en caso de separación lo evidente es volver a la superficie de forma inmediata.

Kewan asintió ante las ordenes de Plo y se sintió alagado por las palabras de su propio maestro, siempre era de agradecer sentirse valorado y poder aportar al bien común.

Al parecer el maestro Plo pudo sentir algo que le dejo intranquilo en cierta forma, sería mejor estar preparado para cualquier cosa pues si la anterior misón en apareciencia facil tuvo sus imprevistos aquella no empezaba de la mejor manera.

El lugar se mostraba especialmente seco, casi como un mundo estepario. La zona exterior del templo apenas tenía el arranque de unas columnaas que se orientaban hacia un socabón que tenía vallado amarillento con señales orientativas luminosas narajna para señalizar la apertura.

Había un cajón generador en la zona exterior y varios lotes de consumibles señados, algunas bataeiías pequeñas y linternas, Antilles apenas descendió con su rifle bláster por delante.

Plo Koon se aproximo para revisar la apertura, lo que quedaba claro es que no había ninguna forma de vida en todo el planeta, el templo debió construirse cuando las condiciones de vidan eran distintas en el lugar o en su defecto quizás para guardar secretos de los jedis antes de la centralización en Coruscant.

-Este lugar parece una tumba -dijo Nayim. Si no fuera porque habeis sentido vida aquí abajo, no lo creería posible. Tenga cuidado, Antilles. Kewan, atento.

El maestro Jedi se agarró el mango del sable y se adelantó para buscar la entrada junto a su maestro.

Kewan se mostró cauto asintiendo a las palabras de su maestro cuando este le nombró.  Sí, maestro el joven padawan se situó tras los dos experimentados jedis, mientras avanzaba el ritmo de su corazón se incrementó ante la posibilidad de adentrarse en un lugar tan desconocido y lleno de secretos.

El polvo que se alzaba en ese lugar era de color anaranjado, el viento era realmente una corriente atmosférica que se alteraba cada cierto tiempo en sus ciclos.

Posterior al mirar la entrada, Plo Koon pareció concentrarse en la Fuerza para poder ver el camino que tenían que seguir, no era el maestro Yoda quien tenía las claves del camino, es muy diferente una criatura viva, y de lo que es el poder de esa energía universal.

Plo Koon inició el descenso caminando por la apertura que era una pequeña cuesta, por lo que parece eran materiales de deshecho del propio templo que se habían comprimido por los equipos, el pasillo principal aún recibía luz del exterior del camino, era un simple corredor con columnas de fuste liso por todas partes carentes de decoración, se notaba que el material y táctica constructiva era bastante básica con grandes bloques petreos aunque bien ladeados.

El espacio interno inicial era una pequeña antecámara con columnas más gruesas, en la zona interna había una puerta con el emblema del sable de luz en unas puertas broncíneas o similar, que estaban en ese momento entreabierta.

Kewan seguía a ambos maestros intentando permanecer atento a lo que sucedía, no tenía la capacidad de los maestros para poder guiarse por lo que sentía pero permanecía atento para aprender lo máximo posible.  Aquel lugar parecía abandonado, o al menos no parecía tener actividad aparente.

Las manos de Kewan parecían sudorosas, quizá por la impaciencia o por la sensación de exploración.  LLevaba años estudiando pero sin duda aquello era diferente.

Nayim fue avanzado mientras trataba de ampliar sus sentidos. Había que avanzar con cautela, ya que no tenían ni idea de qué había hecho desaparecer a los dos caballeros jedi.

Nayim sintió la Fuerza en ese lugar, podía percibir criaturas vivas sí, distante todavía pero su energía estaba, había algo más en ese lugar algo que no podía ver con claridad, pero que no era oscuro, pero tampoco luminoso.

Plo Koon avanzó el primero, al cruzar aquellas puertas el pasillo estaba derrumbado la estructura había cedido dejando un cúmulo de material como una perfecta rampa de descenso aunque empinada y por supuesto peligrosa, una mal giro y podía suponer una caída de varios pisos...el maestro se inclinó para comprobar la rocas despendridas de los bloques, una especie de argamasa e incluso algo de arena...- Me parece que las cosas se nos han complicado...Antilles, ¿tenemos algún tipo de cable que podamos tirar desde aquí para poder ascender a nuestra vuelta?.

- Podría solicitar el descenso de un equipo con el instrumental que pide, tardaría unas horas.

- No tenemos unas horas... dijo Ploo Koon alzándose ...¿lo habéis percibido?, aquello que no es ni luminoso, no oscuro en este lugar, me da muy mala espina, pero me temo que tendremos que descender solo nosotros y en caso de hallar a quienes buscamos encontrar otra forma de salir o al menos dar margen de tiempo a Antilles para que ponga todo en marcha...claro está, maestro Nayim, que si cree conveniente, su padawan podría acompañar a Antilles.

-Algo Neutral? Una animal, quizás, maestro Ploon? En cualquier caso, no me parece mala idea que Kewan ayude a Antilles.

-Yo también tengo malas sensaciones. Sospecho que este lugar no nos lo va a poner facil para desvelar sus secretos.

Nayim arrugó un poco el entrecejo. Se notaba que no estaba convencido de la medida pero se giró hacia Kewan y le dijo:

-Ya has oido al maestro, Kewan, ve con Antilles y asegúrate de que no le pase nada a nuestro billete de vuelta a casa. Confío en tí. No me decepciones.

Kewan asintió mientras por un momento el miedo al fracaso se cruzó en su mente, tan solo fue un momento fugaz quizá por recibir la responsabilidad directa de una parte de la misión.

Entendido maestro

Y así fue como maestro y aprendiz volvieron a separarse aunque el joven padawan esperaba tener mejor suerte que la última vez, tras el debido saludo al maestro Plo, Kewan se dirigió hacía la posición de Antilles.

Kewan y Antilles reemprenden el paso de vuelta a la superficie, por el camino el humano iba nervioso, no es que el padawan no lo estuviese, sencillamente que en caso de emergencia hasta ese joven jedi disponía de más recursos para salir de aquella situación y eso personalmente le tocaba la moral.

Al llegar a la superficie se aproximo a un cajón metálico de 1m³ aproximado, Kewan sentía el planeta, tan muerto y estéril pero con algo de vida, un rastro, la sensación de que algo después de su vida en la Fuerza había encontrado un segundo camino y ese segundo, quizás no le pertenecía a la vertiente de la luz.

Plo Koon miró al fondo y se lanzó a deslizarse cuesta abajo, por supuesto Nayim ya había vivido con aquel maestro grandes momentos de vivencias, en cualquier caso cuando ya por fin la vista de ambos se oscureció...- ¡Salta!... un salto corto y así finalmente la iluminación corrió por aquel lugar.

Un gran salón con cuatro pilares centrales y una serie de estatuas de centinelas jedis, portando por supuesto los sables dobles que desde la Antigua República habían portado, la puerta metálica del fondo estaba sellada por un sable láser que habían empleado para fundirla, Ploo Koon se aproximó a revisarla...- Parece que quien cerró esto lo hizo reciente, no hay más camino así que supongo que quizás...lo que rehuían sí ha podido salir de aquí... dijo mirando hacia arriba, había un ascenso de casi cuatro metros de vuelta.