Partida Rol por web

Tengo 13 años, acabo de cumplirlos, estoy preocupado por que ningun maestro a mostrado tener interes en mi para selecionarme como aprendiz, empiezo a pensar que no sere escogido y que mi destino jamas sera llegar a ser un maestro jedi, ademas no dejo de recordar el pasado y cosas que nunca me han gustado, con estos pensamientos permanezco en la cama meditando, sin prestarle atencion a mi compañero que parece estar dormido.

Me levanto de la cama y decido dar un paseo, no puedo hacer otra cosa, se que si me quedo en la cama acabare volviendome loco, vuelvo al pasillo donde siempre me sucede todo, estoy seguro de que una noche mas ese pasillo me traera sorpresas.

Estaba demasiado inquieta. Aquel día todo me había salido mal.

Falta de concentración. Debo esforzarme más.

Quería ser una buena aprendiz. Bueno, más bien la mejor. Mi maestro lo estaba dando todo por mí y yo nocesitaba demostrar que fue la elección adecuada.

Salí de la habitación procurando no despertar a mi compañera que dormía plácidamente y me dispuse a encontrar algún lugar donde poder entrenar mi concentración. La determinación y las ganas de mejorar era lo que siempre me movía.

Y entonces me encontré con él. Le sonreí a Ben-ju y le saludé:

- Vaya. Creí que ser la única que no dormiría esta noche. ¿Alguna pesadilla?

Las palabras me hacen despertar de mi extraño estado de ensimismamiento, me doy la vuelta y me fijo en quien me habla, Ruka una aprendiz del templo igual que yo, pero al contrario que a otros a ella apenas si la había visto en alguna ocasión, era extraño, ni tan siquiera sabia que tal era con la espada ni nada, mi mundo parecía muy pequeño cuando me percataba de cosas como aquellas, como era posible que ni siquiera conociera todavía a mis compañeros, quedaba tan poco para ser seleccionados y aun estaba en ese camino, realmente me merecería ser escogido?, demasiadas preguntas me haca aquella noche.

- Buenas noches Ruka- digo con una ligera inclinación- Mas bien yo mismo me atormento con interrogantes sin sentido-

Ante el comentario tan poco optimista de Ben y le miré intrigada. Me crucé de brazos pues me gustaba como me quedaban las ropas en esa pose, alcé las cejas y no pude evitar preguntarle:

- ¿Qué te ocurre? Quizás si me lo cuentas te pueda ayudar.

No se me da bien ser simpática porque mi actitud competitiva de alguna manera me inhibe comportarme tan...social. Pero en aquellos momentos en que me sentía tan normal, se me hacía fácil entablar conversación. Además, era eso o volver a mis divagaciones.

No perdía nada en hacer lo que ella me pedía, mis inseguridades debían ser algo común entre los aprendices y seguro que hablar me serviría como minino para volver a conseguir sueño.

- Veras, se acerca el final de nuestra estancia en el templo y todavía no se seguro si podré ser seleccionado, eso me da miedo, desde que estoy aquí solo sueño con llegar a ser un maestro Jedi, pero me preocupa mas el hecho de que en 13 años jamás e cruzado palabra alguna con tigo, apenas somos unos pocos aprendices, que hace que mi vida sea tan esquiva como para no haberme cruzado jamás en tu camino-

Escuché con atención las preocupaciones de Ben-ju. Era cierto, no le conocía mucho aunque me había fijado en él. Tiendo a fijarme en todos, buscando sus puntos fuertes y sus puntos débiles, los primeros para aprender de ellos y los segundos para superarles. Sonreí ligeramente. No sabía que pasase tan desapercibida.

- Quizás tus preocupaciones te alejan demasiado de los demás.Inclusive de mí.- decidí creer que Ben-ju era despistado antes de pensar que yo pasaba desapercibida. ¡Era demasiado buena! O eso era lo que pensaba.- Te he visto entrenar y la verdad es que tienes muy buenas cualidades.  Seguro que lo consigues.

Le di una palmada en el hombro y le volví a sonreír.

Tenia buenas cualidades eso era cierto, pero hasta ahora solo habia servido para atraer gente del lado oscuro, todos veian el mal en mi y nadie parecia creer en que yo seguire fiel al bien y a la justicia, pero no podia contarle eso a ella.

- Gracias, espero que tengas razon, te apertece dar un paseo ya que estas despierta-

Sonreí. Ayudar me hacía sentirme bien, y la verdad es que llevarme bien con alguien no parecía tan malo como pensaba. Suelo competir demasiado con los demás, y a todos los veo como rivales normalmente, pero en Ben-ju veía algo más. Quizás llegase a ser el primer amigo que tenía.

- ¡Si! ¿Por qué no? No iba a dormir de todas maneras.

- Si no te molesta salir del templo hay un sitio donde se puede contamplar las estrellas, a mi me gusta mucho ir alli, me tramquiliza cuando estoy nervioso-

Es el mismo lugar donde habia ido con Bislara, las vistas eran preciosas y desde luego era mi lugar preferido, esperaba que a Ruka tambien le gustara, aunque desconocia todo de ella, no sabia sus gustos ni nada parecido, realmente estaba siempre demasiado aislado.

¿Cómo sabía que me gusta mirar las estrellas? Supongo que se me notó la cara de sorpresa, aunque pronto la cambié por una sonrisa. Siempre me habían dicho que una sonrisa siempre es agradable y te ayuda a hacer amigos. 

- Claro. A mí también me gusta.

Salimos del templo acia el lugar, una colina alejada desde la que se puede ver el templo, cuando llego alli me tumbo en el suelo.

- Sabes me gusta mucho mirar las estrellas y perderme en ellas, olvidar que puede haber gete alli, pensar solo que son preciosas y que su luz nos guia siempre-

Me tumbé al lado de él sobre la hierba. Estaba todo en silencio y tan solo iluminado por las estrellas y la luna. Dejé que fuese él quien comenzase a hablar, pues no se me ocurría mucho que decir:

- A mí es al contrario. Me gusta verlas. Saber que no estamos solos. Me encantaría poder visitarlos todos. Recorrer aventuras y que se me reconozca por ellas. Quiero llegar a ser una gran Jedi y tener discípulos que estén orgullosos de mí.

Resultaba extraño, pero era fácil hablar con él. En pocos minutos había logrado que me sincerase. Parecía un buen chico. Un tanto diferente a ella, pero bueno al fin y al cabo.

- Pero tu llegaras a ser una Gran Jedi, y seguro que estas en el consejo, puede que incluso seas mas famosa que el maestro Joda, aun asi las estrellas siempre estaran alli, no se moveran y estaran esperando para iluminar a tus discipulos por generaiones-

me gustaba ves el mundo asi, como algo que estaria alli esperando a los demas y que siempre les guiaria por el buen camino.

Reí divertida. Hacia unos instantes Ben-ju admitió que ni me conocía y ahora resultaba que estaba seguro de que me convertiría en alguien aún mejor que el maestro Joda, a quien yo admiro más que a nadie.

- Debo admitir que aspiro a todo ello, pero hay algo que nunca lograré. El maestro Joda nunca tendrá rival. - suspiré- Me gustaría que me entrenase alguna vez... ¡No es que me queje de mi maestra, pero Joda es toda una leyenda!

- Bueno el maestro Joda no entrena a mucho alumnos, pero iugal tienes suerte, yo sueño con algun dia ser un maestro lo bastante bueno para estar en el consejo creo que quizas por eso casi no conozcoa nadie, me paso el dia estudiando y entrenando, nunca ago nada realmente interesante-

Tal vez un sueño como que el propio maesto Joda te entrene sea algo imposible, pero creer en ello siempre es bueno da esperanza, y quien sabe ella podria ser la nueva elegida.

- Supongo que a todos nos pasa lo mismo. Estamos muy centrados en nosotros mismos. Pero no puedo evitarlo, a pesar de que resulta de los más entretenido hablar con los hablar. Al menos contigo.

-gracias- digo contento por que hubiera dicho que era entretenido hablar con migo – Yo creo que nuestros problemas siempre son estar demasiado centrados, creemos sin ser niños para convertirnos en personas que nunca lo serán, luchamos por ser los mejores Jedis y creo que alguna vez deberíamos pararnos a pensar en ser mejores personas-

Su comentario me hizo reflexionar. La verdad es que lo de ser buena persona siempre lo había dejado aparte. Hacer el bien y luchar por la paz eran principios de los Jedi, pero realmente a mí me interesaban poco en sí si no sacaba algún provecho; sin embargo me pareció una buena enseñanza a tener en cuenta. Quizás centrarme no solo en mí fuese una elección idónea para avanzar en mis entrenamientos. Conocer cómo se sienten los demás para conocerme más a mí misma.

- Hagamos una cosa, Ben-ju. ¡Intentémoslo! Compartamos la experiencia de ser Jedi. ¡Apoyémonos! No prometo nada, pero puedo intentarlo.