Partida Rol por web

Tras un buen rato más de andar, llegáis al pueblo, no está demasiado poblado, pero hay movimiento.

- Supongo que habrá que buscar comida y agua. Quizás deberíamos dividirnos para acabar cuanto antes. También tendremos que buscar información sobre la manera de salir de aquí. Así adelantamos camino mientras esperamos a Koro.

Realmente no esperaba que Koro fuese a regresar si había vuelto al hangar, pero exponer ideas tan pesimistas no iba a solucionar nada. Miré a mis compañeros, esperando su aprobación, aunque al final iba a hacer lo que consideraba mejor para el grupo. Escuchar los planes de los demás nunca se me daba bien, pero lo hice por mi maestra.

- No os preocupeis tengo aldo de dinero no sera suficiente mas que para agua, pero podremos beber por lo menos-

no creia ni que fuera suficiente para eso, pero igual con algun pequeño truco alguna rebaja conseguiamos, no era demasiado honrrado, pero en situaciones criticas debiamos hacer lo necesario para sobrevivir.

Daesha suspiró apenada al ver que Koro no hizo mucho caso a su petición de quedarse, pero debían continuar adelante.

Cuando llegaron al pueblo escuchó las palabras de sus compañeros, algunos les prestó mas atención que a otros y se dirigió a Ruka.

- Yo me ocuparé de preguntar sobre alguna nave.

Un hombre gordo se os acerca.

-¿Qué hace un grupo de chavaliñes por aquí?

Me sentí satisfecha porque mi plan fuese aceptado. Ben-ju se ocuparía de las provisiones y Daesha de encontrar una nave. Iba a responderles, pero la voz de un hombre a mi espalda me asustó. Lo observé bien, pues la maestra siempre me decía que debía memorizar todo lo que había alrededor, hasta lo más mínimo, pues podía resultar útil.

Luego sonreí para parecer simpática y calmada y le extendía la mano:

- Soy Ruka, ¿Y usted?

Desde mi escondite observo que en el Hangar hay dos Sith que van yendo de nave en nave.

- ¿Serán los únicos que hay en el Hangar? - me pregunto. Si pudiera usar la Fuerza para detectar más Sith sin ser detectado...

Daesha miró al señor viendo como su compañera se había presenado.

- Hola Señor...somos un grupo de chavalines que necesitan ayuda.- Dijo con sinceridad mostrandose apenada.

Permanezco en silencio no creo que decir nada sea apropiado, ellas parecen las mejores para manejas esa situacion.

-¿Y sus padres? ¿No están por aquí?

- No tenemos padres - Declaro, no es del todo cierto, pero tampoco es del todo mentira. Tuvimos padres, pero aunque siguen vivos, poco tienen de padres para nosotros salvo que sus genes son los que portamos.

-Entiendo - Dice el hombre - No deberían anda por aquí solos, si quieres les puedo llevar a un lugar seguro.

Desde donde estoy oculto espero a ver que es lo que pasa.

Los Sith van recorriendo todas las naves una a una, lo más probable es que tarde o temprano lleguen a la zona en que estás escondido y te descubran.

Crees saber lo que están haciendo: Sabotear las naves.

Corres hacia la nave y entras con rapidez antes de que te puedan ver. El interior es como siempre, aunque solo has subido a la nave un par de veces.