Partida Rol por web

Star Wars: Fantasmas

Escena 01b: La Gran Bestia Voladora y Luces Brillantes

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10/10/2017, 22:04
Narrador

No era la primera vez que veías uno de esos grandes ingenios. Las grandes bestias de metal eran raras, aunque no tanto como para que pasaran años hasta ver otro. Cada cierto tiempo, alguna sobrevolaba el bosque, y eso era lo único que ocurría. Pasaban de largo, unas más ruidosas que otras, con intenciones que sólo ellas conocían. Sin embargo, últimamente aparecían con más frecuencia y cercanía. Grandes bestias grises con alas y enormes crestas que parecían acechar desde el cielo y prestas a abalanzarse sobre su presa.

Ya habías hecho alguna incursión con algunos de tus amigos cazadores, para acercarte a su nido y echar un vistazo. Desde una distancia segura, pudiste ver su nido, una plataforma completamente lisa de un extraño y duro material, rodeada de frías luces. De la bestia habían salido unos seres grandes, con caparazones muy blancos, que se afanaban a su alrededor.

Una noche, una de esas bestias pasó tan cerca de tu hogar que te despertó. Estabas seguro que esta vez se había posado más cerca de lo normal. Tras coger tu lanza saliste a investigar. Se había posado en un claro cercano. Si hubiera sido la primera vez que veías una, habrías pensado en ella como una de esas grandes y feroces bestias que habitaban tu mundo. Bestias de carne, nacidas, que devoraban otros seres para alimentarse. Pero ya habías llegado a la conclusión de que estas bestias habían sido creadas por otros seres, seres como aquellos altos que salían de ellas. Sabías que eran como los planeadores que tú mismo construías.

Cuando la bestia abrió sus fauces viste salir a dos de esos seres. Uno de ellos era como los que llevaban las corazas blancas; el otro era... diferente. Era muy alto, sin pelo, verde y con unos profundos ojos anaranjados. Los estuviste observando bastante tiempo. Durante un par de días, hablaban, se movían de un lado a otro con unos aparatos, y se perdieron en el bosque. Estuvieron un par de días yendo y viniendo, montados en un artefacto volador, parecido a los que le habías visto los otros.

En un momento que se alejaron y se perdieron de vista, decidiste que había llegado el momento. Te armaste de valor, y silenciosamente, te deslizaste hasta las fauces de la bestia. Como esperabas, no se movió. Entraste. La atmósfera olía rara. Olía a cerrado, no al frescor de los árboles y la vegetación en la que vivías. El toque de tu lanza en el suelo y las paredes emitía un sonido hueco y resonante. Y se escuchaba un zumbido permanente. El interior de la bestia estaba dividida en cámaras de diferentes tamaños y había luces por todas partes. Había objetos extraños por todas partes.

De repente oíste gritos. La gente grande volvía. Y volvían a toda prisa y alarmados. Escondido tras unos grandes arcones los viste pasar corriendo hasta la cámara con unas grandes ventanas y montones de luces que habías visto. Desde tu posición también viste que había entrado otro de esos seres. Parecía una hembra y no la habías visto salir de la bestia. Su piel era verde y tenía grandes ojos negros. Des su cabeza salían tentáculos. La hembra sacó un artefacto y comenzó a disparar flechas de luz roja.

La bestia rugió y, antes de que cerrara sus fauces, pudiste ver que se acercaban los seres altos de coraza blanca.

Con un rugido más fuerte, la bestia se sacudió bruscamente y caíste al frío suelo.

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11/10/2017, 09:25
Karnwa

Oh, oh.... Fue lo primero que pensó Karnwa cuando las fauces de la bestia se cerraron. No le gustaba los cabeza-piedra-blanca con sus caparazones, y parece que esta gente alta tampoco eran muy amigos suyos... pero eso no significa que pudieran ser amigos de Karnwa.

El rugido le pilló desprevenido, y se agarró la capucha de piel en un arranque de pánico mientras caía al suelo. Torpemente, buscó su lanza y cuando se recuperó del susto, se puso en pie, con la lanza preparada para asestar una punzada a lo que le amenazase. Lanzando pequeños gruñidos, fue tanteando las paredes de la bestia, el suelo, girándose hacia un lado y otro buscando amenazas inmediatas. La gente alta se había ido a un espacio con ventanas y no había reparado todavía en él. Ese espacio debía de ser importante. Había que investigarlo.

Sigilosamente avanzó por los túneles internos de la bestia. Karnwa estaba haciendo un esfuerzo por no distraerse con tantas luces, recovecos y curiosidades que estaba viendo, y llego hasta la sala de ventanales. Debían de ser los ojos de la bestia, decidió Karnwa, y analizó a la gente alta que estaba allí, dándole la espalda y mirando por las ventanas... siempre con la lanza preparada apuntando hacia ellos.

Notas de juego

Por ahora lo escribo en tercera persona, pero si prefieres que lo haga en primera persona, cambio el estilo. El caso es que todos lo hagamos igual, para mantener un poco la lectura. Espero a que me cuentes que hace el resto y que es lo que encuentra el peludo en la cabina...

 

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12/10/2017, 01:17
Director

Notas de juego

Cerramos escena. Continuamos en la Escena 02.