Partida Rol por web

Reanudaron la marcha. A sugerencia de Yast usaron las escalerillas de la propia sección del reactor para ascender niveles y aproximarse a la cubierta en que debería encontrarse el puente de mando.

Los nuevos caminos condujeron al grupo por una de las zonas más castigadas del crucero, haciendo que tuvieran que desviarse varias veces a fin de evitar secciones expuestas al vacío espacial o corredores bloqueados por escombros.

En dos ocasiones el sonido ascendente y descendente de la sobrecarga de energía inundó los corredores, y las luces y sistemas circundantes se encendieron momentáneamente sin más daños que un sobresalto y una lluvia de chispas.

Mientras la energía se disipaba entre parpadeos cada vez menos intensos tras la segunda sobrecarga, las luces revelaron decenas de metros más adelante dos figuras humanoides.

Karnwa se aproxima a Rico, y desde abajo le tira de la manga.
- ¿Manuka chira chup?* - pregunta, con cierto nerviosismo... mientras con la otra mano tantea su bolsa de piedras para la honda

Jenssar se sobresaltó. Dejo dejó el blaster colgando de su mano. No quería parecer hostil, pero también estar preparado. Trato de distinguir si las figuras en droides, que sería la unica opción lógica...

Rico...

El viaje hacia el centro de mando fue más accidentado de lo esperado, las huellas de la batallas pasadas eran muy claras en las zonas por las que pasaban, mamparos destrozados abiertos al espacio, techos derrumbados, escaleras retorcidas, desde luego la nave había recibido lo suyo...todo ellos acompañado de los raros parpadeos de la nave.

No hubo mucho tiempo para cavilaciones pues delante de ellos aparecieron varias figuras humaniodes, pero difíciles de distinguir a esta distancia. Primero le da un par de suaves toques al Ewok mientras señala detrás suya para que le deje ir delante.

- Detrás de mi que llevo armadura - le dice a Jenssar mientras se aproxima a las figuras, no hay mucho donde esconderse, asi que hay que optar por una entrada descarada y que inspire confianza, pone despreocupadamente la mano sobre el blaster y habla con un tono alto - Hola, espero no interrumpir, pero no me vendrían mal unas indicaciones.

Con cautela, Rico se acercó a las figuras, no queriendo comenzar enfrentamiento alguno. Resultaba difícil distinguirlas en la casi completa oscuridad, pero orientar las linternas directamente hacia ellos, podría provocar una situación no deseada.

Finalmente, al acercarse lo suficiente, sus palabras quedaron interrumpidas de golpe.

Las dos figuras droides humanoides que miraban al frente con ojos inertes. Uno de ellos tenía alzado un brazo hacia delante, en un gesto de intentar alcanzar algo. A un par de pasos por delante de ellos, un tercer droide yacía en el suelo boca abajo.

La curiosidad del ewok es más fuerte que su miedo o su sentido de la prudencia. Poco a poco, asoma la cabeza desde detrás de Rico, para ver a los gigantes (desde el punto de vista del ewok). Estaban quietos. Muy quietos. Lentamente, sacó todo el cuerpo y se acercó a ellos, parando para mirar el que estaba caído en el suelo. Con la madera de la lanza, tanteo el cuerpo metálico del caído, con un ligero empujón, soltando pequeños gruñidos.

Rico resopla aliviado por la tensión acumulada, al menos los droides no son una amenaza, pero quizás nos pudieran dar pistas sobre la nave o lo ocurrido, la pose tampoco aclaraba mucho, quizás algún abordaje o algo por el estilo.

- Jenssar puedes echarle un vistazo? Puede que saquemos algo en claro de todo esto.

Jenssar respiró aliviado, pero aún así no bajó la guardia.

Veamos que tenemos aquí.

Se acercó a los droides, buscando marcas de identificación y el acceso a los paneles de memoria. La verdad era que tenían una postura muy rara, como si se hubiesen congelado en medio de una pelea.

El droide continuó inerte con los golpecitos que Karnwa daba con su lanza, mientras que los otros mantenían su mirada muerta al frente.

Con ayuda de Rico, Jenssar le dio la vuelta al droide, revelando un enorme agujero en el torso que dejaba a la vista los circuitos chamuscados. Era del mismo modelo que los otros dos, y presentaba insignias similares a las encontradas en el crucero.

Yast señaló la mano del droide caído; sostenía algo. Era un trozo de un material flexible que parecía pertenecer a algún tipo de vestimenta, similar al usado en los trajes de vacío.

Jenssar conectó su datapad al droide y lo examinó. Su expresión se volvió confusa. Los bancos de memoria del droide estaban en blanco. Un pulso electromagnético podría freír los circuitos de un droide e inclusos borrar su programación, pero los droides que conocía se construían con protecciones contra el borrado accidental de datos. A menos que fuera un pulso muy potente. Comprobó los otros dos droides, con idéntico resultado.

Sus bancos de datos estaban completamente vacíos.

Nada. Limpios como antes de su programación inicial. Mejor avancemos...

Rapidamente el pequeño ewok se cansa de dar golpecitos al montón de metal. Apoyandose en el lanza, se fija en el extraño trozo de tela que el droide caido sostenía en la mano. Movido por la curiosidad, intenta cogerlo para examinarlo más de cerca.

- ¿Tara mena gwana cacha gunaia? * - Se pregunta, sin darse cuenta de esta hablando en voz alta.

Algo en su interior ya le previno sobre lo que iba a decir Jenssar, pero no puedo evitar la decepción al confirmar la sospecha de que no encontrarían nada en los droides.

- Que clase de pulso puede hacer esto? - miro a sus compañeros con la intriga en los ojos mientras se apartaba de los droides - pero si tenemos que seguir adelante.

No habían recorrido más de veinte metros cuando llegaron al final del corredor. Unas enormes compuertas ocupaban casi toda la sección del pasillo. La oscuridad reinante, y la situación de encontrar a los droides, habían hecho que no miraran más allá y la pasaran por alto.

Una pequeña ventana central permitía vislumbrar lo que había al otro lado de las puertas cerradas: una amplia sala equipada con bancos de consolas de control y ventanales al fondo.

Habían llegado al puente de mando.

Rico barrió la zona con su blaster, esperando encontrar resistencia o algo parecido, seguramente sus viejos instintos se habían activado con tanto susto, pero estaba actuando demasiado asustado, se obligó a relajar los músculos y actuar de una manera profesional que era como se supone que debería ser en todo momento.

- Bien al fin estamos aquí, poneos a buscar mientras yo vigilo los alrededores.