Partida Rol por web

Ahora con el soldado incapacitado, teníasi tiempo para explorar el pequeño almacén al que habíais ganado acceso.

El lugar estaba repleto de contenedores que fuisteis registrando uno a uno, lo que encontrasteis fue lo siguiente:

- Alimentos: había bastantes alimentos conservados, todos ellos racionados de la misma manera tal y como dictaba el protocolo del imperio, es decir, lo justo e imprescindible para sobrevivir en los campamentos militares.

- Equipo: había bastante rifles E-11, nada que pudiese ser más potente que vuestras propias armas... pero sin embargo en uno de ellos si que encontrastéis algo que os llamó la atención:

¡Un detonador termal!

Todos sabíais que una de esas pequeñas bombas podría traer el caos y la destrucción allá donde se lance... igual era un objeto bastante útil en vuestra misión... o en vuestra huída.

- Herramientras y componentes: se podían encontrar muchos contenedores con recambios y otras piezas útiles para cualquier técnico o ingeniero que quisiese reparar (o hacer alguna chapuza) a naves o estructuras dañadas.

Por desgracia no habíais encontrado ninguna armadura de soldado o elemento práctico para disfrazaros... salvo al que teníais vivo amordazado apoyado contra la pared.

Jay estaba demasiado viejo para estas cosas. ¿Un almacén en el que no había ni un mísero uniforme? Sí que tenían que estar mal las cosas, sí. 

—Bueno chicos—dijo tomando el detonador termal—. Aquí tenemos nuestra vía de escape cuando las cosas se pongan peliagudas. ¿A alguien le hace especial ilusión llevarlo?

A continuación, el viejo clon se rascó la barba.

—Vamos a tener que buscar otros dos soldados a los que incapacitar para poder robarles los uniformes. ¿O tenéis otra idea?

Beker se había preparado para forzar la puerta, pero la solución fue tan sencilla como simplemente abrirla. Se lq quedó cara de bobo por unos instantes.

Dentro, encontraron sobre todo raciones y armamento, pero no había armaduras. Además, ninguno parecía tener la marca descrita en el mensaje.

-Jhan tiene cara de que le gustan esas cosas- Respondió al clon. -Bueno... Es un decir...-

Le parecía raro que dejaran las armas al alcance de cualquier intruso, pero tuvieran las armaduras a buen recaudo.  Aunque el Imperio, a ojos de Beker, hacía muchas cosas raras.

-También podemos tratar de incapacitar a uno de los oficiales. Un oficial escoltado por dos soldados podrían moverse con mayor libertad-

Jay estaba demasiado viejo para esas cosas. ¿Qué cosas? Pues las cosas raras que hacía el Imperio. Si del viejo clon dependiera todo sería mejor. Más sencillo y mejor.

—Ir de oficial implica ir con el rostro descubierto—negó la idea de su compañero—. Sería más fácil que alguien nos reconociera.

-Eso... Es... Cierto- Tuvo que reconocer Beker. -Nos tocará seguir con la idea original-

No quedaba mucho por hacer en ese almacén. Se habían pertrechado para lo que pudiera ocurrir, habían escondido al soldado inconsciente... Tocaba seguir con el subterfugio y encontrar a otros dos soldados lo suficientemente descuidados como para pillarles por sorpresa.

Beker se dirigió directamente a la puerta por la que habían accedido, parándose en seco antes de abrirla.

-Emmm... Mejor id vosotros dos primero-

Jay estaba demasiado viejo para estas cosas. Misiones de infiltración, noqueos de infiltración, disfraces de infiltración... Pero no les quedaba otra. Habían aceptado el contrato y había que cumplirlo.

—Vamos—le dijo a sus compañeros para que lo siguieran.

-Jhan tiene cara de que le gustan esas cosas- Respondió al clon. -Bueno... Es un decir...-

Tomó la granada sopesándola en su mano, calculando su peso y que tan lejos puede lanzárla, luego de eso la guardó

-¿Y el plan inicial cual es? -Preguntó algo suspicaz. Por que puedo usar la granada para crear una distracción, ya sea en el barracón o la estructura de agua y eso hará que todos vayan a investigar, cuento con que también los dos guardias.  

O podemos apostar por el sigilo, noquear a los guardias tres contra dos e internarnos en el bunker. 

Todas tienen un riesgo. 

Antes de abandonar el almacén, Beker se asomó discretamente entreabriendo ligeramente la puerta en busca de soldados descuidados en los alrededores.

No le costó encontrar al que sería su objetivo. Sin embargo, su suerte con la discreción parecía estar agotándose. Trató de acercarse al soldado imperial para aturdirlo como había hecho anteriormente. Con peores resultados en esta ocasión.

Jay estaba demasiado viejo para estas cosas. Para una vez que Beker actuaba con iniciativa y no le salía bien. Primero habían pillado a Jhan y después a él. Estaba claro que el próximo sería él. Pero ya se preocuparía más tarde, ahora mismo ayudaría a su compañero. El viejo clon se acercó sigilosamente dando pequeños pasos para coger por sorpresa al soldado imperial y darle un golpe como dios manda.