Partida Rol por web

Jay estaba demasiado viejo para estas cosas. Para hacerse pasar por un soldado imperial, para que no le hicieran caso, para autocontrolarse... Bueno, todavía no. Todavía podía controlarse.

—Muy bien, iré a hablar con el oficial. Necesitaré vuestros códigos de identificación—les pidió con evidente malicia—. Se lo contaré todo. ¡Ah! Y más os vale dar el callo cuando sus amigos mandalorianos lancen una ofensiva contra la base. Si consiguen que se escape, me aseguraré de que vosotros lo paguéis.

Tras unos segundos de silencio añadió.

—No necesito vuestros códigos. Los cogeré del cuadrante. Espero que no haya habido ningún cambio de turno sin aprobación.

Los soldados se miraron, el que parecía más pasivo-agresivo negó en silencio.

—Mira, dejemos al oficial en paz, ya te he dicho que no tengo ganas de complicaciones. Eso sí, no me dejéis al tipo de la armadura sin vigilar o la cabeza que colgarán será la tuya, no la mía —dicho aquello abrió la compuerta del búnker, dándoos acceso.

—Ojo, y un consejo, porque se nota que eres nuevo por aquí, esa actitud tuya funcionará bien en Fondor, pero aquí intentamos vivir haciendo lo justo e imprescindible ¿vale? recuérdalo. Esa roca es solo nuestra catapulta a formar parte de algo más grande —comentó el soldado cuya facilidad para hablar más de la cuenta era curiosa.

Finalmente vuestro plan surtió efecto. No fue fácil llegar hasta este punto pero el ensayo/error dio sus frutos.

Teníais las puertas del búnker abiertas de par en par, así que por lo menos la "entrada" la teníais asegurada.

Jay estaba demasiado viejo para estas cosas. Discusiones absurdas con soldados más absurdos todavía. Eran burócratas. Normal que la rebelión acabara derrotando al Imperio. Bueno, eso no ha pasado todavía pero, ¡normal que existiera una rebelión!

—¡Vamos! ¡Muévete perro!—exclamó empujando a Jhan—No creas que tus amiguitos te van a salvar. ¡Vas a contarnos todo! ¡Tira!

El viejo clon se dispuso a entrar en el búnker y a esperar que las puertas se cerraran tras él. Lo más difícil lo habían conseguido, estaban dentro. Sí, la salida no sería fácil. Pero ahora seguro que con el detonador termal podían hacer algo.

En el momento que uno de los soldados pasó la tarjeta por el lector, la puerta del búnker se abrió, dándoos paso a la instalación que albergaba vuestro objetivo. Casi podíais oler la victoria.

Aquella instalación no era tan grande como parecía en el exterior. Había muchos sistemas de comunicaciones y de control de la energía del lugar pero el premio gordo fue más fácil de localizar de lo esperado.

Había un pasillo que conectaba con una habitación separada por una reja, tras ella se podía ver que había un gran número de contenedores clasificados ¡seguro que vuestro objetivo estaba allí! ¿Cuál era el problema? parecía que aquel almacén estaba custodiado por un soldado.

El soldado en cuanto os vio se extrañó.

—¿Qué hacéis aquí dentro? El protocolo dice que siempre deben estar dos fuera y uno dentro —aclaró mientras mantenía su posición.

—Espera... ¿eso es un Mandaloriano?¿Por qué lo traéis aquí? —estaba claramente confundido.

Jay estaba demasiado viejo para estas cosas. A cada éxito que tenían, un nuevo problema se presentaban. Esperaba que estuvieran solos en el búnker, pero no fue así. La única espera correcta es la esperanza. Eso decía Zaressa. Él nunca entendió a qué se refería. ¿Acaso no tenía ahora esperanza de estar solos encerrados en ese sitio?

—Lo hemos encontrado merodeando el campamento—le respondió al soldado—. No está sólo, los mandalorianos nunca lo están. De aquí dentro no podrá salir. Y dudo mucho que sus amigos puedan sacarlo.

El viejo clon pensó en dejar inconsciente al soldado imperial como habían hecho con los otros. Sería una posibilidad a tener en cuenta si Jhan estuviera dispuesto a cambiarse de ropa. Pero quizás lo mejor era quitárselo de en medio sin entrar en acción.

—Vamos a interrogarlo—le explicó—. Si quieres puedes marcharte. Yo completaré tu turno cuando acabamos con él.

No pudo evitar cierto cosquilleo en el estómago al ver que su plan por ahora funcionaba, estaban dentro. La sensación fue en aumento cuando pudo apreciar el botín pero como era de esperar había compañía ¿Uno solo? No debía ser ningún problema abatirlo entre los tres. 

-Que me soltéis hijos de la gran puta, como tenga una oportunidad juro que os mato con mis propias manos - Amenazó a la vez que forcejeaba y se remueve entre sus dos captores. -No he hecho nada malo, solo seguía mi camino, joder. -

Oye tu, se te ve un tipo legal, diles que me suelten, que esto es un atropello. -Suplicó.

De repente Jhan recibió un culatazo por parte del soldado imperial que estaba protegiendo el interior del búnker.

La reacción fue rápida, inesperada por todos y agresiva en cuanto a la situación.

—Cállate ahora mismo —finalizó tras reincorporarse. Tras aquel gesto se hizo un silencio incómodo.

Jay estaba demasiado viejo para estas cosas. Necesitaba una jubilación dorada y esperaba que este trabajo se la diera. No estaba ya para aguantar a un mandaloriano mal actor (nunca lo había visto decir tantas palabras juntas) y a una panda de soldados imperiales corruptos. Sin embargo, siguió el ejemplo de soldado y también golpeó a Jhan.

—¡Me moría de ganas de golpearle!—exclamó—En fin, sigue caminando y preparate para cantar. No tengo intención de contenerme.

El Mandaloriano siguió las instrucciones del soldado y se movía allá donde le hacía ir. De momento el plan seguía siendo factible, pero había un elemento que seguía siendo un obstáculo: el otro soldado que custodiaba el interior.

Por desgracia aquel tipo no quería marcharse, estaba entre curioso (o aburrido) por el interrogatorio que se le iba a realizar al prisionero, ya que no abandonaba su posición y estaba siempre a vuestro lado.

¿Qué haríais? ¿Seguiríais con la mascarada?¿O habría un cambio en el guión?

Jay estaba demasiado viejo para estas cosas. ¿De verdad nadie se lo iba a poner ni un poco fácil? ¡Le acababa de ofrecer tiempo libre gratis al soldado y se negaba a cogerlo! ¿En qué clase de galaxia vivía? ¿Eran los soldados imperiales unos incompetentes o no?

En fin, sólo les quedaba una posibilidad y era reducir al soldado imperial a golpes. Jay llevó a Jhan y a Beker hacia el cotilla y entonces gritó.

—¡Ahora!

Y con su fusil intentó reducir al soldado a golpes esperando que sus compañeros hicieran lo mismo.

Jay estaba demasiado viejo para estas cosas. Eso de ponerse a porrazos con un soldado clon como si de una paliza pandillera se tratara le quedaba demasiado viejo. Pero eran las cosas que venían con este trabajo. Además no estuvo sólo, por lo que después de dos golpes dejó que los demás le dieran de lo lindo y se marchó a buscar lo que habían venido a coger.

—Sé que no quieres quitarte tu armadura—le dijo a Jhan—. Pero considéralo, podríamos salir los tres sin llamar la atención.