Partida Rol por web

Vi como abrías tu brazos, suspiré y me acerqué hasta ellos para dejarme envolver por tu abrazo.

- ¡Eh! - Me quejé ligeramente al remover mi pelo - Que luego cuesta mucho peinarlo... - Dije con humor - Si, sé maneras de molestarte pero... Soy buena y no lo hago - Le saca la lengua divertida.

La verdad es que su presencia ayudaba a calmar mi miedo pues él fue al primero que vi tras escapar, la primera mano amiga que me encontré y los primeros ojos sinceros y sin malicia... Su rostro aún estaba gravado en mi mente, un rostro que me dijo que ya estaba a salvo... 

Miré alrededor mientras hablabas, mientras ibas explicando lo que veías y asentí para después reír con lo del pantano.

- Si, fue gracioso verte cubierto de lodo y sin saber moverte sin volver a caer en las aguas pantanosas... - Sonreí mirándote a los ojos con afecto - Lo sé... No podría olvidarlo... Y recuerda que tu también me tienes a mi... 

Viniste a mi y yo cerre los brazos a tu alrededor con cariño, hasta que removi tu pelo y te quejaste, lo cual me arranco una sonrisa mas amplia, una que hablaba de diversion. - Ya se que cuesta peinarlo, por eso lo hago... - Como si eso lo dijera todo, como si fuera asi de simple todo. Era broma despues de todo, lo sabias bien. - Ohhhh asi que sabes como molestarme pero no lo haces, que magnanima te has vuelto... - Rei al ver como me sacabas la lengua. - Lo recordare entonces.

Permanece asi el tiempo que necesitaste, porque no me importaba, llevabamos mucho haciendo esto, puesto que los detalles de tu huida habian dejado marca en ti, una que siempre volvia cuando cerrabas los ojos y cuidarte, se habia vuelto algo tan natural como respirar, aunque no lo diria en voz alta, para no recibir algun que otro golpe.

Rei por lo bajo. - Ya, ya tengo muy claro que parte en especial tienes grabada en tu memoria... si es que... no te reiste de mi ni nada en aquel momento... - Y seguias haciendolo, lo tenia muy claro, pero eran recuerdos mejores, eso era lo importante.

Me miraste a los ojos y yo te devolvi la mirada con cariño y afecto. - Lo se niña, lo se... no te preocupes por eso, que recurrire a ti si lo necesito. - Era cierto, muy simple, ademas, no tenia problemas en admitir cuando necesitaba ayuda y tu siempre estabas ahi.

¿Quieres dar una vuelta por la nave, a ver que sorpresas nos guarda la misma?

Sonreí ante tus palabras, riendo con algunas de ellas y asintiendo.

- Si, vamos a dar una vuelta. Prefiero conocer el terreno en el que vamos a estar, aunque sea una nave... Siempre es bueno tener ese conocimiento y descubrir sorpresas nuevas... Quien sabe, quizás encontremos algo útil y todo.

Río divertida, poniéndome de puntillas y besando tu mejilla con afecto y una sonrisa.

- Vamos Marc, no me gusta estar ociosa... 

Fillon se tiró en su cama, pensando. Si tenían que meterse en aquel planeta y en aquella nave sería mejor recabar algo de información sobre el terreo y que podían esperar...

Se conectó al terminal y comenzó a buscar información tanto sobre el planeta y lo que podía esperarles como sobre el propio crucero...

Vuestra visita a la nave no duró demasiado, era el típico carguero ligero que otras veces habíais visto. La verdad es que os sorprendió la limpieza y el orden de esta, quizá era cosa de Vindar o que era una nave relativamente nueva. En la bodega había cinco contenedores cerrados mediante código, vuestra experiencia militar nos sugería que dentro había alguna clase de material militar, pero podría contener cualquier cosa. Ninguno de los compartimentos de la nave estaba cerrado, podíais acceder a toda la nave, pero no había nada destacable salvo lo anteriormente descrito. 

En la terminal de la nave había información general de Ord Mantell. Se trataba de un mundo del Borde Medio, densamente poblado y montañoso. En épocas anteriores había sido una base militar de la Antigua República, pero en la actualidad era un importante enclave comercial. En la base de datos también averiguaste que parte de la superficie del planeta sufrió las consecuencias de las Guerras Clon, pero no por parte del ejército de la República, sino un enfrentamiento entre la Confederación Separatista y un cúmulo de agrupaciones criminales. Con el fin de la guerra, Ord Mantell pasó a estar controlado por el Imperio, y se mantiene como puerto comercial donde abundan toda clase de entretenimientos como los casinos.

Tal como había anunciado, la alarma de llegada de destino empezó a sonar a las pocas horas. La voz de Vindar sonó por los comunicadores.

—Estamos llegando al sistema Ord Mantell. Les sugiero que vengan a la cabina —dijo con su voz casi mecánica.

Todos escuchasteis los zumbidos previos a la desaceleración, el Bakurano Errante salió del hiperespacio dejándoos ver la esfera verdosa del mundo de Ord Mantell crecer rápidamente hasta que alcanzasteis la órbita cercana. Vindar activó los comandos del vuelo manual a la par que decía.

—Señor Arcos, ¿puede hacer un barrido de sensores? —en la pantalla de estos aparecían múltiples señales de transponedores, las más preocupantes eran las marcadas con el símbolo del Imperio. Desde la visual de la cabina aun eran puntos en la lejanía, confundidos tras el telón estelar y el verde del planeta. Lo más visible era una inmensa estación espacial en órbita alrededor del mundo, donde parecía concentrarse el mayor flujo de tráfico espacial.

Fillon asintió.

— A sus órdenes Capitán. —

Tomó asiento en una de las sillas laterales frente a uno de los terminales y comenzó a teclear. En la pantalla apareció una línea vertical que comenzó a desplazarse por la pantalla, resaltando puntos de interés bastante evidentes. Un segundo barrido mostraba algunas alteraciones del terreno representando montañas o lagos, un tercer debería de mostrar si había algo reseñable o de lo que preocuparse...

Hacia unas horas que se había levantado por lo que cuando les llegó el aviso del capitán miró a su compañero, cogió todo su equipo y asintió, dirigiéndose hacia la cabina.

- ¿Qué tenemos?

Tu examen de sensores no te reveló ninguna información excepcional, pero lograste localizar las principales naves en la órbita de Ord Mantell. Había dos cruceros imperiales ligeros y algunas patrullas de cazas TIE, nada especialmente llamativo, aunque probablemente habría que ir con cuidado de no llamar la atención de los imperiales.

Estaba sentado repasando mis armas, cuando el aviso del capitan llego por los altavoces.

La unica forma de asegurar de que ellas cuidaran de ti, es si tu la cuidas a ellas.

Era una maxima que me habian enseñado de forma muy clara desde el principio y la tenia grabada a fuego. Por eso mismo me tome mi tiempo, terminando de apañar el arma y de limpiarla, antes de guardar las cosas y seguir a la menuda exploradora que delante mia abria camino.

Me coloque justo en el umbral, observando todo lo que la cabina permitia ver del espacio circundante. Mis ojos fueron directos a la estacion espacial, cuyo trafico era numeroso. Aun asi mis ojos fueron a los sensores donde Fillion se colocaba en estos momentos. Habia un buen numero de marcadores imperiales. Como langostas. Mis ojos se entrecerraron.

Mas mi atencion pronto volvio mas al hombre que a los sensores en si, esperando a que Fillion dijera algo mas.

Finalmente la tercera pasada terminó, mostrando varios puntos de colores en el mapa.

— No parece que haya nada raro o fuera de lo esperado pero deberíamos tener cuidado con esto — Fillon señaló dos puntos rojos y seguidamente rodeo una serie de puntos más pequeños que había en varias grupos repartidos — y esto. Lo primero son dos cruceros imperiales ligeros. El resto son patrullas de cazas TIE. —

Miró a Vindar y al resto haciendo girar su silla, dando la espalda al mapa.

— Deberíamos evitar que nos detecten. Hacen muchas preguntas y seguramente querrán sacar tajada si descubrimos algo. Además... si no nos detectan no tendremos nada que declarar ni pagar. En cualquier caso nos vendría bien tener una cuartada por si las moscas... algo que decirles. Ya sabéis. —

Lawagan, tras el aviso de Vindar, se personó en la cabina del Bukarano Errante, poniendo fin a su breve, pero interesante, paseo. Aunque en un principio había utilizado dicho paseo como una excusa para dejar que Marc y Thea tuviesen tiempo para estar a solas, pronto se dio cuenta de que, en realidad, sí que le apetecía inspeccionar la nave. En Pons Ora, el lugar donde había nacido y se había criado, había visto en algunas ocasiones cargueros corellianos, pero nunca había tenido la oportunidad de poder acceder a uno, así que ahora que sí que había podido hacerlo no iba a desaprovechar la ocasión de poder saciar su curiosidad. Y lo que había visto, desde el punto de vista sanitario, le había gustado.

La sanadora permaneció en silencio durante todo el tiempo en el que Fillon realizaba el barrido de sensores.

- ¡Maldito Imperio! - maldijo tras escuchar el comentario de su compañero. Había visto sufrir a gente por su culpa, pero decidió guardarse su pensamiento para ella. No conocía lo suficiente al resto del grupo como para expresar su opinión en voz alta.

- ¿Alguna idea de qué decir en caso de que los imperiales se interesen por nosotros? - preguntó, mientras mantenía la mirada fija en la pantalla, y forzaba a su cerebro a buscar una excusa creíble.

Haciendo memoria de lo que sabías de Ord Mantell. Se trataba de un mundo del Borde Medio, densamente poblado y montañoso. En épocas anteriores había sido una base militar de la Antigua República, pero en la actualidad era un importante enclave comercial. En la base de datos también averiguaste que parte de la superficie del planeta sufrió las consecuencias de las Guerras Clon, pero no por parte del ejército de la República, sino un enfrentamiento entre la Confederación Separatista y un cúmulo de agrupaciones criminales. Con el fin de la guerra, Ord Mantell pasó a estar controlado por el Imperio, y se mantiene como puerto comercial donde abundan toda clase de entretenimientos como los casinos.

Quizá argumentando que estabais de visita a los casinos o buscando negocio, serviría como razón.

- Digamos que vamos a los casinos - dijo Lawagar, transcurridos unos minutos, con una sonrisa triunfal dibujada en sus labios - Ord Mantell es un importante puerto comercial donde abundan este tipo de locales, así como muchos otros dedicados a otros tipos de entretenimiento -

La sanadora, tras su explicación, no pudo evitar mirar a Fillon, a pesar de no saber si su compañero frecuentaba este tipo de recintos. Al darse cuenta de ello, cambió rápidamente la mirada hacia el chiss que les había contratado, esperando su aprobación de la coartada que se le había ocurrido.

- No me parece mal plan, aunque... Si decidieran revisar la nave creo que podríamos tener problemas, ¿no?

Después de todo habían estado dando un paseo por la nave y habían visto que llevaba cosas que no podrían funcionar para la tapadera de ir a jugar a algún casino... 

- ¿Cómo estaría la opción de decir que somos mercaderes y su escolta?

Asenti a las palabras de Thea apoyado desde donde me encontraba. - No se cuan buenos sean sus escaneres, pero sin duda si nos revisan, la cohartada de ir a los casinos se caera en seguida. - Mire a nuestro anfitrion. - Una vez tengan nuestra matricula sera mejor ceñirse a una cohartada, tanto de entrada, como de salida. Comerciantes y una escolta de seguridad, junto con un tecnico especialista. - Señale a Fillion con la cabeza. - Y una experta medico. - Señale a Isakaly.

Ahora solo faltaria saber que tipo de recursos buscamos, o por cuales comerciamos, y por si acaso, cual es nuestro siguiente puerto en la que es sin duda, una ruta posiblemente peligrosa. - Mire de nuevo al anfitrion, pues el sin duda sabria mas de esas rutas, o en su caso, quizas Fillion.