Partida Rol por web

No había tiempo que perder, así que me lancé hacia una de las motos sin dudarlo.

-Venga, vayámonos de aquí -grité, mientras me acercaba a las compuertas del ascensor para llamarlo y poder entrar las motos para salir. Después, me dirigí hacia una de ellas.

Entrar en aquella base me había dado mucho en que pensar, pero en aquellos instantes, solo podía pensar en que debíamos escapar de allí como fuera.

Podía oír los pasos de los guardias acercándose, pero también sentir que Kath y Hobo estaban en peligro. Quizás nos necesitaran o quizás no, pero si no salíamos ya de allí, puede que no lo descubriésemos nunca.

Finalmente, el ascensor llegó y sus puertas se abrieron. Activé la moto y entré en el ascensor, esperando que Marcus y Yakoo hiciesen lo mismo.

-Ya están aquiiiiiií -dije, impacientándome.

Me había quedado perpleja viendo como había logrado acertar con mis disparos a los guardisas. Tanto que ni me acordé que estábamos huyendo de allí. - ¿Viste eso? ¿Viste eso? - Le dije a mi amado entusiasmanda como si hubiese acertado en las casetas de tiro al Jawa en las ferias de Tatooine. - Les he dado! Les he dado!

Ree me hizo recordar donde estaba con su grito, alertándonos del peligro. Asentí con la cabeza y agarré la mano de Marcus, tirando de él y haciéndole correr conmigo hacia las speeders. No había llevado una cosa de esas en mi vida, pero me sentía gloriosa en aquel momento y el subidón me hizo ponerme a los mandos de la misma.

Entonces miré desconcertada los controles.

Las puertas del ascensor se abrieron y vinieron los refuerzos a detenernos. No podía perder el tiempo mirando donde estaba cada cosa. - Vamos, sube!! - Le indiqué a Marcus antes de probar suerte y tratar de arrancarla...

Hobo seguía disparando como poseído... Por desgracia, con poco acierto, aparentemente, pues las nubes de polvo de los impactos alrededor del capullo de Darkis, hacían que perdiese visibilidad sobre el objetivo, y demasiados disparos erraban el blanco...

-Joder!, si todavía nos fríe ese mierda!!!

Con Marcus, Yakoo y Ree en el interior del elevador, la base parecía estar, por fin, quedando atrás, aunque os dio a todos tiempo de ver como un pequeño grupo de guardias llegaba a la sala y se subía a varios speeders para perseguiros. No disponíais de mucho tiempo, así que en cuanto llegasteis arriba, solo había un camino que seguir. Hacia la nave.

Supuestamente, Hobo y Kath debían encontrarse ya allí y haber reparado la nave, aunque también podía ser que la pequeña escolta armada que les había acompañado, les diese algún que otro problema.

En todo caso, lo mejor era darse prisa.

Tras poner los escudos de la nave, Kath se fue a la torreta para disparar la artillería de la nave como había hecho Hobo. Con los blaster no conseguirían hacerles mucho daño, pero con los de la torreta la cosa cambiaría.

Con esa idea la khil subió y se puso con su compañero a disparar. Primero tenían que acabar con los del cañón y luego la cosa sería más fácil.

Pero algo ocurrió cuando la khil apretó el gatillo.

-¡¡Mierda!! ¡Hobo creo que los cañones de mi torreta no funcionan, quizás se hayan dañado en el aterrizaje! -dijo malhumorada.

El aire se llenó de disparos de blaster, de la nave al grupo rebelde y desde éstos a la nave. Kath se desplazó hacia la torreta y apretó el gatillo, pero no sucedió nada. Simplemente, acababa de bloquearse. Claro, con toda la porquería que tendría acumulada aquella maldita nave y nadie preocupándose por ello, era de esperar que tarde o temprano, algo así ocurriera, aunque no podía haber sucedido en peor momento.

Ahora solo podían esperar que el escudo resistiese... y Hobo tuviese buena puntería.

Aún estando enfrascado en lo que está haciendo, es consciente de que desde la otra posición de tiro no fluyen disparos... pero él a lo suyo, hasta que...

... uuups.... La cosa deja de funcionar....

CAsi al mismo tiempo que Kath bloqueaba su torreta, Hobo hacía lo mismo con la suya, y los disparos de vuestros enemigos no solo se volvían certeros, sino que penetraban en la estructura de la nave. El escudo saltó en medio de una red de chispas e interferencias electrónicas, dejando completamente desprotegida a la Lightsaber, que con el siguiente, dañó los sistemas de sensores, dejando a la nave ciega y prácticamente incapacitada para volar.

Pero eso no era lo peor.

Al ver que ya no disparabais, el pequeño grupo liderado por aquella alimaña de Darkis, salió de su escondite.

-Os doy únicamente unos momentos para que os rindáis y salgáis. De lo contrario, no tendré piedad -siseó, disfrutando de la victoria y viendo cada vez más cerca aquella nave como su próximo botín.

Estaban en una posición bastante mala. Tanto su torreta como la de Hobo habían dejado de funcionar y sus enemigos habían hecho añicos los escudos. 

Era la hora de las grandes proezas, las decisiones arriesgadas y la jugada audaz...esa que es de vida o muerte. Kath no quería darse por vencida, tenía mucha guerra que dar y no se fiaba de esa gente. Podrían tener una última oportunidad, solo si se deshacían de los tipos que manejaban el cañón.

-Hobo ¿probamos una última cosa? -dijo confiando en en el apoyo de su compañero-. Podemos abrir la puerta lateral de entrada a la nave y, tumbados en el suelo para tener más cobertura y así ganar precisión y amplitud de campo, podemos abrir fuego contra los del cañón dejándolos sin artillería pesada. Es arriesgado, pero si nos deshacemos de ese cañón tendremos una oportunidad ¿qué piensas?

Tras decirlo la Khil se levantó y miró a Hobo en espera de su decisión. Tenían que abrir fuego los dos a la vez para librarse de los dos artilleros del cañón. Sacó su bléster y esperó a ver que decisión tomaba.

Asintió; era un plan... no gran cosa, pero un plan... y parecía que el único viable, porque lo de rendirse... a él se lo cargarían, y con suerte, de un tiro en la tripa; en cuanto a Kath... bueno... lo suyo sería algo más prolongado en el tiempo.

-Vale, no queda otra; hay que cargarse a los que manejan el cañón, olvida al arma en sí, y procuremos que haya un poco de distancia entre ambos, que no hay que ponérselo fácil a esos cabrones

Dicho lo cual, blaster en mano pulsó el botón de apertura de la compuerta lateral auxiliar, y salió corriendo a las arenas, para buscar un talud tras el que resguardarse y liarse a tiros... al menos, si les disparaban a ellos, dejarían de hacer agujeros a la Lightsaber...

Kath asintió y esperó a que Hobo abriera la compuerta para tumbarse antes de la rampa dentro de la nave, cuando Hobo salió corriendo como alma que lleva el diablo hacia las dunas.

-Pero.. ¡¡¿Dónde vas?!! ¡Que te van a matar! 

Kath negó con la cabeza y luego disparó a los tipos que manejaban el cañón. A lo mejor la maniobra de su amigo les desconcertaba y lograban tener una oportunidad.