Partida Rol por web

Sin pensarlo dos veces, la gungan se abalanzó imprudentemente sobre el pozo, para tratar de desviar a Alia de lo que probablemente fuese una caida mortal. Afortunadamente, la adrenalina de la joven gungan fluía por su cuerpo, despertando los instintos de supervivencia más básicos y mezclandose con la fuerza por lo que se movió con unos reflejos extraordianrios y consiguió poner a la mandalore fuera de peligro.

Por unos instantes, se quedó en equilibrio en borde del pozo pareciendo que iba a caer, pero finalmente saltó junto a su compañera en el suelo. Jadeando arrodillada, Mowar tardo unos segundos antes de levantar la cabeza y mirar a Alia con preocupación.

-¿Tusa bien? fue simplemente capaz de articular

Alia jadeó un par de veces antes de recuperar el aliento y calmarse. Había estado a un paso de caer a la negrura del pozo, y allí habría terminado sin ninguna duda de no ser por la ayuda de su compañera.

Asintió a la pregunta de Mowar, aún respirando entrecortadamente y limpiándose el sudor con la manga de la túnica.

- Qué poco ha faltado... -dijo-. Gracias, Mowar. Te debo una...

Estaba claro que aún le faltaba mucho camino por recorrer para ser una auténtica Jedi.

Alia y Mowar se levantaron y se sacudieron la suciedad de los ropajes Jedi. Volvieron a fijarse en el pozo y comprobaron que los sonidos de lucha habían cesado. Podían volver a intentar subir, pero la lucha ahí arriba había terminado, eso era seguro.

Decidida, me acerqué de nuevo al pozo. Los sonidos de lucha habían cesado y yo tenía la esperanza de que fuese a favor de los nuestros. No era posible que fuesemos las únicas a las que ese sádico había dejado vivir. Desde el borde del pozo cogí aire y grite con todas mis fuerzas.

-¿¿¿¿¿Hola?????