Partida Rol por web

La expresión del pequeño zabrak se tornó oscura cuando aquel ser finalizó de hablar haciendo una espantosa insinuación acerca del estado de los maestros. Escuchó a su compañero pero se encontraba intimidado ante la posibilidad de que las palabras siniestras fueran ciertas. No obstante, Nop no terminó de creerlas, y en su interior aún albergaba la esperanza de que estuvieran vivos. Uno al menos, que pudiera guiarles en aquella tensa situación en la que se encontraban atrapados.

Un poco más calmado, y tras escuchar en su cabeza las confusas palabras de Theen, el joven actuó apartando bruscamente la mirada de su compañero y trató de parecer sereno, aunque en su interior los sentimientos se revolvían como un nido de hormigas.

Tras su arenga destinada a embaucar al hombre encapuchado, Theen se centró en las paredes de la nueva celda. Las iluminó con su sable láser, intentando vislumbrar detalles como el que habían percibido antes. Otra corriente de aire podía allanarles de nuevo el camino...

Sin embargo, no encontró nada. Parecía que lo único llamativo que había en esa celda era la pantalla de vídeo. La puerta continuaba ahí, cerrada a cal y canto.

Theen se agachó examinándola y notó que por entre las juntas de las losas que formaban el suelo entraba una ligera brisa. Esa puerta sin duda daba a un lugar con corriente, quizá a un pasillo o algo similar. Pero, ¿cómo podían abrirla sin emplear su sable láser? Los mandos que la accionaban sin duda estaban al otro lado, pero tenía que haber algo que pudieran utilizar...

Mientras los dos padawan pensaban su próximo movimiento, ambos pudieron oír algo que reconocieron al instante. Al otro lado de la puerta de metal escucharon claramente el sonido de unos pasos apresurados. Había alguien al otro lado de esa puerta...

El pequeño Theen medito un corto momento, hasta que al fin tras considerar todas las variables se dirigió a Nop con un todo de voz despectivo a fin de intentar mantener su papel que ahora buscaba interpretar. -Hey tu holgazán, intenta perforar que tu sable las paredes a un costado de aquella puerta, quizá así se dañen los circuitos y esa cosa se habrá de una vez-. Por su parte el Anx se dirigió a la pantalla de video, buscaba algo que pudiera usar como terminal de datos, o quza algún tipo de mecanismo electrónico que no hubieran visto antes, a la par Theen también buscaba comprender como estaba sujeta la pantalla, como desprenderla y busca de donde venían los sistemas de energía que la alimentaban.

Theen comprobó que la pantalla era una pantalla de vídeo estándar, con unas conexiones sencillas y sin ninguna terminal a la que acoplarse. Sin duda su única razón de ser era mostrar datos, no servir como computadora.

Estaba asegurada a la pared de piedra mediante unos simples tornillos. Los cables que le suministraban energía debían sin duda estar metidos en el muro.

Then estaba algo confuso, su compañero no mostraba reacción alguna ante la situación. Sabia que tenia que actuar pronto, tanto para mantener su papel como para salir de allí con vida lo mas pronto posible.
La situación era apremiante y tenia muy pocas opciones, había probado ya antes sus capacidades con la fuerza por lo que ahora solo quedaba intentar encontrar algo que le permitiera salir de allí.
Tomando su láser rebano los cables cerca de la pared para luego intentar perforar esta justo donde se adentraban los cables.

Theen cortó a través de la pared donde suponía que se ocultaban los cables de aquella pantalla, y hundió el sable unos centímetros. Cuando lo hizo, hubo un chisporroteo y notó una corriente eléctrica que le recorría, aunque no le hizo daño.

Oyeron un chirrido y de pronto la puerta de aquella celda comenzó a abrirse. Sin embargo, se paró cuando sólo se había abierto unos 20 centímetros. Theen debía haber seccionado algún cable de su sistema de apertura sin saberlo.

Afuera pudieron ver que el suelo continuaba siendo de piedra, pero parecía estar más iluminado.

-Que opinas?- Le hablo Theen a Nop aun fingiendo una postura fría y desinteresada. -Eres pequeño ve a ver que hay del otro lado, yo no podría hacer nada- Theen esperaba que su compañero pensase en algo o notase algo. Al final siempre estaba la opción de seguir jugando con aquello que había tocado o con empujar la puerta.

Nop estaba a punto de contestar a la sugerencia de su compañero anx, cuando de pronto los dos oyeron algo.

A través de la abertura de la puerta, pudieron oír que alguien gritaba unas palabras que les llegaron lejanas pero claras. Era una voz que no conocían, pero aún así juvenil:

- ¡Sabéis perfectamente que jamás saldréis de aquí si no os unís a nosotros! Ahora voy a hacerles una pequeña visita a vuestros amigos... Algo me dice que están a punto de salir de su celda, por fin.

Luego escucharon el zumbido de un sable láser, y finalmente una carcajada y pasos que se acercaban a la carrera...

El pequeño Anx escucho atento aquellas palabras e intento asimilarlas lo mas rápido posible, luego sin perder su tono altivo y grosero le respondió –Algo te lo dice o algo te lo muestra?, no se si tu intelecto te permita diferenciar el hecho.-

Nop frunció el ceño al escuchar aquella voz. No la reconocía y de algún modo, le sonaba desagradable.

- Tengamos cuidado, Theen -le dijo a su compañero-. No sabemos quién es, pero no me gusta... Además, creo que no habla con nosotros.

Se aseguró de que tenía el sable láser al alcance y miró al anx.

- ¿Qué propones? -preguntó-. ¿Salgo y trato de abrir la puerta del todo o esperamos a que ese que ha hablado pase de largo...?

-Quizá tengas razón- respondió Theen, mientras introducía de nuevo su espada en donde estaban los cables de energía de aquella pantalla. –lo mejor será averiguar todo lo que podamos. Asómate e intenta hacerte un idea de clara de todo lo hay haya afuera.-

Nop asintió a la sugerencia de Theen. Por un momento, pasó por su mente la idea de que tal vez la puerta se cerraría cuando él estuviese debajo. Tragó saliva, intentando apartar aquella imagen de su mente...

Tomó una bocanada de aire y se echó al suelo, atisbando por el hueco de la puerta. Lo que vio al otro lado fue un pasillo de factura similar a las celdas, con suelo y paredes de piedra. Se oía bullicio a la derecha, como si hubiera gente allí. Luego ambos oyeron unos pasos apresurados... y después, la voz inconfundible de su compañera, Alia Kazu.

- No nos quedemos aquí como tontos... -oyeron que decía la joven padawan-. ¡Separémonos y aplastémosle!

Nop volvió a meter la cabeza en la celda, y miró con los ojos muy abiertos al anx.

- ¿Has oído eso? ¡Son ellos!

Theen escucho con atención a su pequeño acompañante, al parecer las cosas darían un drástico cambio en los próximos instantes. Para el joven Anx era crucial lograr mantener el papel que intentaba desempeñar para engañar a sus agresores. Sin embargo, sabia que jugaba a un juego muy peligroso y que era probable que se viera impedido para continuar ante una situación adversa.
Por el momento el plan estaba en marcha y debería continuar con él. –Pues que esperas tonto- le respondió a Nop mientras guardaba su sable láser, -háblales, diles que estamos aquí atrapados-

Nop asintió. Sería mejor que se reunieran con los demás cuanto antes. Asomó una vez más la cabeza por el hueco, y gritó con todas sus fuerzas.

- ¡¡Eeeeeh!! ¡Chicos, estamos aquí!

Luego se calló, esperando una respuesta de los otros, para ver si le habían escuchado.

A Theen le molesto de sobremanera la acción de su compañero, no era gritar lo que debía hacer; no sabían en que situación se encontraban, ni en cual se encontraban sus compañeros, si es que estos últimos eran realmente sus compañeros.
Sin embargo nadie podía hacer ya mas que estar atento y listo para lo que pudiera suceder, por lo cual avanzando un poco hasta quedar apenas a unos 3 metros de Nop se sentó colocándose en posición de meditación intentando escuchar a fondo todo lo que afuera sucedía.

Theen se concentró para expulsar una vez más de su interior el nerviosismo y la sensación de urgencia, y se zambulló en la percepción de la Fuerza.

Lo primero que detectó, claro, fue la presencia de su compañero Nop, a unos pasos de él. Luego dejó que su percepción vagara fuera de la sala y pudo notar, cerca a unas decenas de metros, las presencias del resto de sus compañeros. Las siluetas de Lyna, Mowar, Arion y Alia aparecieron claras en su mente. Estaban muy cerca, alerta. Y en el caso de la pequeña mandalore, terriblemente enfadada...