Partida Rol por web

el detonador entra limpiamente por la puerta, rodando por el suelo. Escuchais alguien decir- Eso que es?... oh mier!- Y la caseta vuela en mil pedazos.

en cuanto se disipa el humo de la explosion, veis que donde antes estaba la caseta, ahora solo queda un enorme crater con algunos trozos de metal al rojo vivo.
Tambien os fijais que la explosion no ha alcanzado la tienda de campàña (que esta llena de explosivos y municion) de puro milagro

Cuando veo rodar el explosivo me da el tiempo justo para tumbarme antes que todo vuele por los aires. Luego me incorporo con la pistola todavía en la mano, sacudiéndome el polvo y agitando la mano para despejar el aire delante. Me alejo lentamente hacia la tienda atento por si hubiera alguien por ahí todavía. Miro dentro con precaución al llegar.

No puedo evitar musitar un buen trabajo sargento, pero va a ser difícil capturar a alguno ahora.

El tono es jocoso, aún estamos todos vivos y eso es bueno.

Para aprovechar la confusión y el ataque coordinado el Sargento Coultier entró en la caseta que contenia la antena con el arma dispuesta en modo aturdir y preparado para disparar ante la posible aparición de un enemigo.

confiaba claramente en que el resto de los designados a entrar haría lo mismo.

Me apresuro a seguir al Sargento Coultier, con el vibromachete preparado.

al entrar os encontrais ordenadores y material de comunicaciones repartido por toda la habitacion. Tan pronto estais dentro, un disparo cruza entre los dos estallando contra la pared del fondo. El atacante es un humano que esta sentado contra la pared al fondo, empuñando una pistola ligera y mirandoos con cara de odio

dentro de la tienda hay lo que ya aviso Nexu; cajas con suministros y municion, y armamento ligero. Sin embargo, en tu inspeccio vesalgo que Nexu no avisto: Una entrada excavada en el suelo, que lleva a algun sitio bajo tierra. Probablemente sea los caminos subterraneos que Nexu detecto.

al segundo de entrar Hans y Dakon en el edificio de Comms, se oye un disparo

 Me giro hacia donde oí el disparo y me acerco lentamente colocándome al lado de la puerta, mientras camino hacia allí voy sacando el vibromachete y guardando el rifle a la espalda.

HANS GRETEL:

- "¡Ríndete! ¡No puedes ganar! No contra nosotros." - Espero la orden de mi Sargento para lanzarme contra él y partirlo en dos con el vibromachete.

El enemigo os mira fijamente unos tensos segundos. Parece a punto de disparar, pero veis que finalmente se resigna y suelta la pistola.

Suelta el arma muchacho y no te pasará nada, pero si disparas...me temo que él -dice señalando a Hans - No será tan receptivo ni tan amable, estas rodeado, así que vive hoy y contaras a tus nietos que sobreviviste a la mayor guerra de Aldeaaran..

Al ver que el muchacho se rinde le dice a Hans.

Atale las muñecas, y tratalo bien, ahora veamos que hay aqui. Despejado Sargento Breech.

Entra detrás de ellos, con el arma preparado mientras reducen al muchacho que se había rendido, preparado por si sucedía otra aparición. No sería bueno que encontraran a los demás enredados y desprovistos de ataque

Rápidamente desarmo al soldado enemigo y le sujeto las muñecas a la espalda con una brida de plástico.

      Desde su posición, Nexu sigue contemplando el panorama, sin apartar la mira de la entrada de la tienda de campaña. Hasta que tiene lugar la explosión. Sigue con aprehensión cada movimiento de los suyos, soportando con dificultad la espera al ver como algunos se internan en la otra caseta... espera, ansioso, cualquier comunicación que informe de lo sucedido mientras se lleva a los ojos los electrobinoculares y rastrea los alrededores.

Me mantengo apuntando al oscuro agujero mientras aviso.

¡Sargento! Aquí tenemos una madriguera. Hay una rampa que desciende a algún tipo de subterráneo, parece que las laboriosas hormiguitas han trabajado mucho.

Con mucho cuidado me asomo a ver si hay algún tipo de puerta o son simplemente túneles en los que se entra sin más. No me fío de los imperiales así que antes de cada paso busco posibles trampas. Activar una trampa explosiva en este polvorín enterraría el acceso a los túneles y a mi me haría volar hasta Coruscant.

Una vez vuela la caseta, Breech se cuida bien de recoger su vibromachete, para enfundárselo, aunque sin dejar de tenerlo lo más a mano posible. Observa la situación. Aún nadie devuelve el fuego.

-Por aquí parece despejado. Nexu, ahora necesitamos sus ojos más que nunca. Alerta a cualquier movimiento hostil. Crow, vaya con Baalik. Aseguren la entrada a ese túnel.- Rusty ya se ha cuidado de actuar, así que no le da ninguna órden. Está bien donde está. Breech se toma unos segundos para comrpobar el perímetro, en busca de cualquier otro "nido" por el que las cucarachas imperiales puedan salir.

sarah sigue las intrucciones al pie de la letra. Si ha durado todo este tiempoen el ejército es por hacer caso a quien toma las decisiones. Así, al comienzo de la acción, se quedó junto con Nexu, vigilando el entorno por si ocurría algo imprevisto, o se acercaban refuerzos por otro lado. Apoyó su ligero en un tronco cercano y vigiló la zona mientras se desarrollba la acció,

Más tarde, escuchó al sargento Breech que le indicaba que fuese junto con Baalik a la entrada de un tunel que había descubierto.- Voy.- Fue la escueta respuesta que dijo la soldado. Luego habló para que Nexu supiera que había dejado su posición y ya no vigilaba el norte.- R´all, dejo la cobertura. Estas solo en eso.- Luego fue donde estaba Baalik.

Al llegar lo primero que hizo es preguntarle por señas a Baalik si había alguien en el tunel y si había mirado si había explosivos. luego se puso ella a detectar explosivos en la entrada, por si acaso. En un susurro le dijo a Baalik.- Cúbreme.- y pasó a la búsqueda.

Alzando la bocacha de la pistola al cielo para no arriesgarnos cuando pasa ante mi espero que Sarah se sitúe y le contesto por señas:

No he visto a nadie. He buscado trampas pero no he visto ninguna por el momento.

Mientras ella vuelve a buscar (nunca está de más) vigilo el acceso a los túneles y escucho con atención. Si hay alguien tiene que estar esperando que bajemos y podrán freírnos. Entraremos a un lugar oscuro, semicegados por la luz exterior y en desventaja. Quizá deberíamos abrir camino con una granada.

Cojo una granada con la mano libre y se la muestro a Sarah indicando que cuando esté lista la arrojaré antes de bajar.

tu inspeccion de la entrada no parece rebelar ninguna trampa, al menos ninguna explosiva. Parece bastante seguro