Partida Rol por web

En un segundo la situación exploto,fue tan rápido que ni siquiera reaccione hasta escuchar el tiro de Sabrina,di un paso hacia atrás y cerré los ojos fuertemente.Odiaba ese ruido,realmente lo odiaba,siempre era el preludio de algo malo y aquí no iba a ser diferente.

La voz del Teniente Coronel Crest no ayudo en nada,es mas era tirar aun mas leña al fuego ¿pero que se creía? aquí el único que tenia la culpa era el asesino y que el fuera diciéndonos intitules y asquerosos no ayudaba en nada,en mi cara se dibujo la rabia por un instante para al final acabar acallada por la sorpresa de lo que paso a continuación -Si estáis seguros de que eso funciona y viendo que no hay forma de saber quien esta ``infectado´´ ¿por que no lo hacemos todos?...aunque- mire de reojo a Adrian -Después de leer lo que leí tampoco estaría muy segura ¿quien dice que esta subespecie tenga ese mismo mecanismo? puede que sean aun mas poderosos y que puedan decidir si curarse o no- por un segundo desvié la mirada -Bueno no es que lo puedan ser,es que lo son.En el diario ponía que tenían que ver con Anubis,o por lo menos eso creían ellos pues al sacarles esas cosas a sus compañeros ese nombre es lo único que recordaban.Si realmente tienen algo que ver con el la cosa sera aun mas complicada,no podemos saber hasta que punto son mas fuertes-

Aquella escena podía equipararse a la de un gato dando vueltas sobre su propia cola intentando atraparla sin éxito hasta que, al morderla, se producía daño y el juego concluía. Incluso se atrevieron a alzar las armas. Estaba claro que aquello no conduciría a una situación favorable para ninguno de los presentes a pesar de que unos intentasen calmar los nervios.

— El señor Hibert tiene razón. Bastante tenemos con la nave como para permanecer aquí matándonos entre nosotros mientras de vez en cuando un cañón sale y atraviesa un cráneo al azar —dije situándome en el centro con los brazos extendidos hacia los lados y mirando de reojo a la pared—. Todos tenemos sospechas, pero también hambre, y esto podemos remediarlo enseguida dirigiéndonos a la sala del Stargate.

Allí debían permanecer nuestros suministros si no había sucedido ningún imprevisto. Terminé sugiriendo que podíamos atravesar los pasillos hacia nuestro punto de destino yendo en dos filas, una a la izquierda y otra a la derecha, encabezadas por mí y por el aventurero alienígena, y cerradas por Nicolas Hibert y Adrian Miller para una mayor seguridad del conjunto.

— Al parecer Sarah también sabe llegar al Stargate, pero si la señorita Bishop está bajo sospecha por parte de algunos, será mejor que Jeorge vaya delante junto conmigo guiando al resto.

Miro con seriedad al cabo, cabo quiero mi arma ya, después recojo mi machete y cuando tengo mi pistola y mi machete los guardo tras poner el seguro al arma.
Finalmente miro a Sarah, capitana quedas expulsada formalmente del ejercito, eres oficialmente una civil y Nicolás puesto que los civiles pueden quebrantar la autoridad militar sin consecuencias dimito de forma irrevocable de todo lo relacionado con el ejercito, ahora ya tiene libertad para poner el castigo que considere a Sarah.
Por lo visto la autoridad militar no vale así que que le den por culo al puto cargo, algunos se permiten juzgar lo que hay que hacer por deber, ellos sabrás pues ya soy un civil y se apañen ellos como les salga de los cojones.

Observa con tristeza la reacción del sargento mientras se acomodaba en la fila de acuerdo a la sugerencia de Joseph - Lo que pasó con la capitana debía suceder, se lo agradezco. Luego del almuerzo discutiremos entre todos si hay argumentos suficientes o no contra ella, pero su falta de profesionalidad es evidente y concuerdo en que no esta a la altura de la responsabilidad que lleva. Sin embargo, respecto a usted, no puedo aceptar su renuncia. Usted es un militar de raza, es su vocación y necesitamos alguien así, no quiero prescindir de su talento, Adrián. Lo he dicho antes y lo sigo diciendo ahora, yo confío en usted a pesar de esto que ocurrió, los dos cabos no tienen la experiencia para comandar aún y no veo persona mas idónea para defendernos de esa criatura que esta suelta. Hablemos en privado este tema por la noche, se lo pido como favor, por el respeto que sé que me tiene, si después de hablar continúa con la misma idea, aceptaré su renuncia mañana - el momento había sido muy tenso, todos estaban nerviosos y cegados por el hambre, y una situación descontrolada solo favorecía al asesino, sea quien fuese.

Sarah miró a Miller totalmente inexpresiva, no era la expulsión lo que le atormentaba , pero si el darse cuenta de que después de todo el Sargento no era mas que otro lameculo de Hibert..aunque tampoco podía culparle.

Sarah cogió su arma del suelo y por un segundo una idea le paso por la cabeza, acabar con todo de una vez, ella era el blanco del odio de Nicolas, y estaba claro que esos obtusos pensaban igual, y ahora Miller... se había quedado sola y para que quedarse?, para que seguir ahí si?, estaba claro que no seguiría viva. Un tiro limpio en la cien y todo acabaría , tendrían que buscarse otro chivo expiatorio para sus propios crímenes. Ya no se podía fiar de nadie .... y por otro lado...como se puede ser tan imbécil?

Se quedó mirando su arma perdida en sus pensamientos , obvio el comentario del Layer, aunque era bastante estúpido no llevarla vigilada si según ellos, ella era la asesina... 

Estaba mirando por los pasillos vi que algunos del grupo se marcharon a buscar provisiones y otros cuantos se marcharon a la enfermería, yo me quede con el resto. No sabía exactamente hacia donde iba pero yo seguía al grupo. No sabias lo que había en la nave pero nada seguro no estaríamos ya que habido varias bajas de nuestros compañeros pero habría que averiguar quién es el que está invadiendo nuestra nave….

No le quito los ojos de encima al sargento Miller. Limpio el cuchillo y corto un trozo de tela de la manga para ponerme un vendaje en el brazo.

Quien demonios es esta persona, intenta disparar a un civil y después me acusa de ser un jodido alíen. Mas me vale no quitarle los ojos de encima, o acabaré siendo su próxima víctima.

Me dirijo hacía el stargate con el resto del grupo intentando no darle la espalda al sargento.

Jeorge aun estaba reaccionando ante el ataque gratuito de ese militar, por suerte otros mas despiertos que él, se dieron cuenta de su error y se lo hicieron saber. Lo que sucedió después poco le importaba al aventurero.

Él solo sabia que seguían sin moverse y su hambre se incrementaba a medida que pasaba el tiempo.
-Y aun seguimos aquí. ¿No queréis que me mueva de aquí? Perfecto.-Se sentó en el suelo con las piernas cruzadas.-Os espero aquí, con las tripas vacías. Pero salir de una vez Frell. Y no os preocupéis que no os seguiré no quiero un tiro en mi pierna o cabeza.-Eso le recordó su pistola de pulso, pero el no tenia intención de usarla, por el momento.

Su pierna se movía presa de la impaciencia.

Avanzáis hasta la sala del Stargate, dejando a Jeorge detrás, a solas, en el pasillo, pasando por el puente de mando para llegar. Cuando llegáis, la sala esta exactamente como la habíais dejado salvo por una diferencia. El cuerpo de Ryak no esta. Veis las cajas con los suministros, la pequeña pantalla que el primer día a algunos les mostró el mapa de la nave, que, cuando os fijáis, podéis ver en el mapa algo que antes no estaba. Desde la sala del puente de mando, hay un tercer pasillo que incluso no habéis visto al pasar, dicho pasillo, da a otra sala mas, donde hay una luz parpadeando. En la sala donde estáis, podéis ver 12 luces parpadeando, y en el pasillo de las habitaciones, otra mas, en total 14 luces, ambas de color azul, pero... en algún lugar, dentro de la pantalla aunque fuera del mapa, veis un luz mas, algo mas grande, de color naranja, que se mueve a una gran velocidad, y se dirije hacia el pasillo en el cual habéis dejado a Jeorge a solas

Tus compañeros se marchan, dejándote a solas, el silencio inunda el pasillo, salvo por el incesante goteo y.... golpes, golpes que parecen venir del interior de las propias paredes, cada vez mas cerca de ti, cada vez mas fuertes, de pronto, escuchas algo de metal caer.

Te giras rápidamente asustado y puedes ver una grotesca criatura, que medirá aproximadamente 2 metros de alto, muy corpulenta, sin ojos la boca llena de enormes colmillos, y en la cabeza cuernos que van hacia atrás, tiee 4 brazos, muy musculosos, patas también acabadas en garras, y una fina cola de aproximadamente 50 cm de largo, acabada en un pequeño mechón de pelo. La criatura... no parece ser muy amigable....

-¡O FRELL! El de ahí arriba debe odiarme.-Dijo simplemente antes de levantarse y salir corriendo con todas sus fuerzas hacia el Stargate. Buscando con su mano derecha su pistola de pulso y la izquierda las inyecciones.

Podéis ver, como el punto naranja, se para justo al lado del punto que suponéis que es Jeorge, ambos comienzan a correr por el pasillo, hasta que llegan al puente de mando, y justo después, el punto naranja, se da la vuelta, endosele en otra dirección, a la vez, que volvéis a escuchar golpes en las paredes, y acto seguido, el punto naranja, sale del mapa, que no de la pantalla

Todo había sido muy rápido, unas acusaciones de motín, una discusión por la comida y de repente alguien sacaba un arma y apuntaba a un civil. El sonido del disparo me heló la sangre, por fortuna no alcanzó a nadie pero fue la señal para desencadenar el caos. Tuve ganas de gritar como otros habían hecho, reprochándole que disparara tan a la ligera fuese cual fuese la intención. Sin embargo, la situación ya estaba sumamente mal y no creía que mis palabras pudieran arreglarlo. ¿Cómo hemos llegado a esto? Las acusaciones volaron de un lado a otro por fortuna consiguieron serenarse y marchar hasta la sala donde estaban las provisiones aunque Jeorge decidió no acompañarlos. Al llegar me dirijo hacia las cajas de suministros e intentó abrir una.

- Un poco de ayuda, por favor. Deberíamos distribuir los víveres y comer cuanto antes, al menos lo básico para no desmayarnos. No sé si los militares querrán racionar el resto de los alimentos o si preferís repartirlos de alguna forma en concreto…

Me fijo entonces entonces en la pantalla con las luces, sobre todo en esa luz naranja.

- ¿Qué es eso? – La luz se desplaza a gran velocidad hacia un solitario punto azul. – ¿No es ese el pasillo donde está…? – las palabras se me atragantan.- ¿Jeorge? 

A continuación sucede lo que parece una frenética carrera en la que uno de los puntos llega al puente de mando. Me giro para ver que ha pasado.

Al llegar a la sala del Stargate, la desaparición del cadáver de Ryak y las nuevas luces del mapa me dejan atónita.

Por un momento mis tripas han dejado de rugir. Mi cabeza necesita procesar toda esa información de golpe y no tengo tiempo para ponerme a pensar en comida.

- ¡Eh, eh, eh! ¿Qué es eso que hay en la pantalla? No, joder, no, ¡Seguro que Jeorge está en peligro! -trago saliva- ¡Debemos ir a ayudarle!
 

Busco rápidamente algún arma ligera en la sala del Stargate para intentar salir en su ayuda.

Al fin llegaban al Stargate, todos estaban hambrientos, Nicolas no era la excepción. Al tener comida cerca un instinto primitivo lo impulsó a ir por los alimentos, pero se contuvo, había que ser ordenados de lo contrario sería un caos. Dejó que los militares hagan el trabajo que habían prometido respecto a repartir las raciones, y se detuvo mientras tanto en el visor, los mostraban claramente a ellos, a Jeorge, y un punto mas, seguramente Ruby. Siguió con los dedos sobre el mapa tratando de hallar el camino hasta llegar a ese destello azul, temía por su seguridad si seguía sola y quería buscarla.

El fugaz destello naranja apareció tan rápido como se fue, aunque no sabía si Jeorge habría o no sobrevivido al encuentro con la criatura. Negaba con la cabeza, ese muchacho necesitaba un correctivo, su obstinación iba a acabar con su vida si no tomaba consciencia de las consecuencias de sus actos. Esperaba que estuviese con vida, de momento era el único que podía usar los equipos de resurrección, perderlo era una doble perdida.

Mi destino estaba escrito, no pasaría de hoy, cuando llegamos hasta las provisiones me siento apoyado en una de las paredes sin tapar siquiera el corte.
Sarah tengo que pedirte un favor, cuando muera hoy quédate tu con mis armas y ante todo cuida mi machete, le digo con una actitud tranquila, sabiendo que hice lo correcto y esperando que respete mi deseo.

Seguí al grupo sin mediar palabra,las cosas estaban demasiado turbias como para ir dando opiniones,aparte estaba claro que esto se había convertido en una lucha entre militares,en este momento la opinión de un científico no tenia el mas mínimo valor.

Al llegar la sala y ver los suministros mi barriga comenzó a sonar,baje la cabeza avergonzada y obviando lo que acababa de pasar me acerque a Adrian,ya se había vuelto una costumbre,aunque realmente no era raro,era al único al que conocía algo -Yo no se mucho sobre cosas militares pero si esta tan seguro esta de que fue ella quien le partió el cuello ¿por que no la encierra?- la mire a ella y negué con la cabeza -No lo entiendas mal,me pregunto ¿por que dejarte mal ante todos en vez de intentar ponerle una solución directa? es un poco raro ¿no?,pero vamos como ya he dicho yo no se mucho de estos temas y puede que no lo haya echo por un protocolo o algo asi- estaba tan enfrascada en la conversacion y a la vez tan nerviosa por la posibilidad de que ella lo malinterpretara que ni siquiera me di cuenta de lo que estaba pasando en la consola,apenas escuche de fondo la palabra Jeorge

Miro a Katherine con una sonrisa y le cojo de la mano, es que Sarah no fue la que le mató, estoy seguro de ello y además no hay pruebas contra ella, lo máximo que hay contra ella sería in subordinación, pero a estas alturas ya no se puede castigar a nadie por ese cargo después de lo sucedido antes. Lo que me da pena que un hombre con tanta capacidad de raciocinio no deje de acusarla cuando no tiene pruebas, aun así espero que aprenda a tratarle correctamente y le de el las oportunidades que le da al resto.
Pasando mi mano por la cintura la siento junto a mi, quédate aquí un rato mientras aclaran que van hacer con la comida.

Mientras esperaba que alguno de los que se habían acercado al puente trajeran novedades sobre Jeorge, rogando para sí que estuviese a salvo, no pudo evitar la conversación entre Katherine y Adrian. Había compartido con ellos bastantes momentos, al igual que con Ruby, y lo apenaba que no tuviesen en claro el porqué pensaba como pensaba, se merecían una explicación, así que se acercó a ellos.

- Creo que encontré a Ruby en el mapa, una vez comidos es importante rescatarla de dónde esté- dijo a sabiendas de que eso pondría de buen humor a Adrián, o al menos al que creía conocer. - Quiero aclarar el porqué de mi acusación tan directa a Sarah... antes que nada sepan que he muerto, como Alan, como Miranda, y no es algo agradable, uno queda... como decirlo... obsesionado, por el tema. Si no actué sobre ella antes, Katherine, es solo por respeto a la autoridad militar, y si hablé con todos, es porque el sistema de seguridad se encargará de eliminar al sospechoso en pocas horas, y estoy cansado de ver morir a gente inocente, me entiende? -

-Pero Adrián, sí tengo pruebas, en realidad las únicas pruebas que hay sobre alguién en el lugar. Es que en todos, absolutamente todos los asesinatos que se dieron hubo dos personas presentes, solo dos, el resto por un motivo u otro no estuvieron presentes, esas dos personas obviamente estaban cuando me partieron el cuello. Uno era Jeorge y la otra Sarah. Robert estaba, pero murió y no estaba presente en la muerte de Miranda, así que hay que detenerse en los otros dos, eso ciertamente si son pruebas. Pero eso no es suficiente, veamos a Jeorge, es rebelde, si, y ya vemos que casi le cuesta la vida su modo de actuar, pero tendría que haberlo visto con qué animo hablaba con el Coronel Crest, y con que esmero estudió la máquina de resurrección y me trajo a la vida al instante, sin duda él no me mató ni a mi ni a él, de eso estoy seguro, porque salvarme sino? Pero Sarah, sin embargo esta en una posición diferente. Discutimos previo a mi muerte, porque yo consideré que si estaba encargada de mi seguridad no podía elegir mi muerte por otro medio, por mas que este fuera el sistema de defensa de la nave, y hacer comentarios como que el líder era el culpable me pareció fuera de lugar solo por el carácter de su misión, no porque no tenga derecho a pensar como quiera, sino porque tenía una responsabilidad que cumplir y su voto contra mi me hacía sentir inseguro, yo le dije que hablaría con Miranda para que la sacaran de su cargo si lo consideraban necesario, y en menos de una hora tenía el cuello roto, me entienden? No solo estaba en el lugar, sino que habíamos discutido, a diferencia del otro que estaba presente que me trajo de vuelta-

-Además quienes fueron las víctimas además de mi? Todos los altos mandos militares... Adrián, piense por favor, hile los hechos, no estoy inventando nada, solo los vengo pensando desde que estaba muerto en la base de datos. El accionar se ha vuelto predecible. Además Katherine, no fue usted quien dijo que no sabía que yo estaba muerto? Como pudo ser que Sarah no haya esparcido esa noticia, soy el líder y era su responsabilidad protegerme... señores para mi las pruebas son contundentes-

Luego me giro a Sarah - Por tu accionar fuiste degradada, en lo que a mi respecta no mereces ningún castigo mas. Si eres inocente con gusto me encantaría que estuvieses en el equipo, por eso creo que sería bueno que puedas refutar lo que expuse, pero creeme, tendrás que ser muy convincente, estar en el lugar de los hechos, tener el medio y tener motivos es lo que se necesita normalmente para saber si alguien cometió un delito como este-

Tus argumentos tienen toda la lógica, en tu situación es fácil pensar como lo haces pero ahora te voy a hablar según mi experiencia. Que sospeches de quien se ha enfrentado a ti directamente, enfrentarse a ti y que en un comienzo dudase de ti no hace que quiera matarte, nadie sabia las consecuencias de quien elegimos en la pulsera.
También te digo Nicolas que muchos de esta nave te hacen la pelota y no tienen valor hablarte con sinceridad, no te fíes de aquellos que no son capaces de discrepar y decirte las verdades aunque hacerlo les perjudique, en esta nave solo dos personas en el ejercito me dicen las verdades a la cara, eran el coronel y Sarah, pese a que ella puede parecer culpable y todo indica que lo es, cuando se producen las muertes todos estamos durmiendo o por lo menos casi todos.... también piensa eso porque si me pasa algo no estaré para prevenirte y ayudarte. En esta nave ir de frente se paga con la muerte.
Respondo a Nicolas mirándole a los ojos con algo de pena por la trampa que le han hecho y le están haciendo alejarse de los que de verdad le protegemos.