Partida Rol por web

Aunque hace un rato que empezaba a faltarle fuelle, continua caminando sin parar y sin perder de vista a los heridos. Durante un rato, mientras caminan en silencio, se pueden escuchar pequeñas quejas y ruegos por parte de la Teniente a los enfermos para que aflojen la marcha, algo que parecen reticentes a hacer. Llega un momento en que tienen que parar de forma inevitable y aprovecha para obligarles a sentarse, hidratarse y revisar las heridas. Una vez acabado la revisión rutinaria, se acerca a Boyd.

- Mayor, sé que se acerca la noche y necesitamos descansar, pero... - se frena unos segundos, consciente de que lo que va a proponer es un tanto suicida - creo que sería buena idea dividirnos. Un grupo que se quede con los heridos y descansen, mientras otros continuamos el camino durante la noche. El avance nocturno nos puede proporcionar una buena ventaja estratégica... Obviamente me propongo a mi misma para llevar a cabo la misión de avance. - dice cuadrándose ligeramente.

La Mayor se estaba recuperando del fracaso con los al'kesh. Ahora tenían a los piratas pisándoles los talones. Debían avanzar para encontrar a Vargas y salvarlo, y salvarse a si mismos. Escucha a la Teniente … ¿Parar? No se sentía cansada, la adrenalina le fluía por todo el cuerpo a raudales. Dividirse … Los que se quedarán a tras podrían ser capturados por los piratas … o caer desfallecidos si no se recuperaban. La idea de la Teniente no estaba tan mal. ¿Podrían los rezagados retomar el camino hacia el poblado?
- Muy bien, nos dividiremos en 2 grupos de 3 personas. Los heridos descansarán y se recuperarán; este grupo deberá alejarse del camino que hemos seguido y camuflase entre la maleza. A su vez evitarán al máximo las emisiones de calor, es posible que rastreen la zona con detectores de infrarrojo. Antes del alba retomará la marcha hacia el poblado, investigará cual es la situación y ofrecerá apoyo al grupo avanzado. El grupo avanzado estará compuesto por la Teniente Pratt, un miembro del SG5 y yo. Seguiremos avanzando. Pasada la media noche haremos un corto descanso de 2 horas para recuperar fuerzas, necesitamos todos nuestros sentidos al màximo para la próxima batalla. Si no hay imprevistos, de madrugada el grupo avanzado llegará al linde del bosque, desde allí observará los movimientos de los piratas y decidirá su próximo paso.

Sonríe al ver que la Mayor comparte la misma idea en cuanto a parar.

- Bien, dejaré los materiales del botiquín necesarios para los heridos y podremos ponernos en camino. - hace una pausa reflexiva - Aunque como médico recomiendo recuperar fuerzas ni que sea con media ración, Mayor. Nos dará fuerzas para continuar. - es consciente de que su superior no está precisamente cansada, pero no por ello iba a abandonar los buenos hábitos de alimentación. Saca un par de raciones mientras habla y las empieza a repartir, antes de encontrarse con cualquier réplica. - Diez minutos y nos podremos marchar, lo prometo. - dice con tono casi maternal.

Yo me quedaré con el resto de mis hombres, es mejor que quede un oficial en cada uno de los grupos. Les alcanzaremos en seguida Mayor, estaremos allí para cuando las cosas se pongan al rojo vivo.

- Gracias Coronel.- Nick termina de comer la media ración, mira su reloj. - Teniente, ya han pasado los 10 minutos. Pongámonos en marcha. - Mira a la Teniente y al miembro del SG5 que les acompañará. Después mira a la maleza que se interpone entre ellos y su objetivo.

El Coronel percibió al instante la maniobra que prentendían los dos guardias, si lograban avisar a los demás, perderían un tiempo valiosísimo. Sus músculos fueron tan rápidos como su cabeza. Con un movimiento rápido se agachó y propinó una patada baja en el primero de los soldados que hizo que cayera de bruces en el suelo, quedando inconsciente. El segundo de los soldados ya estaba de espaldas decidido a emprender la carrera, pero un rápido giro sobre sí mismo del Coronel lo colocó en la posciión correcta para propinarle un ligero golpe en la espalda. El golpe no había sido fuerte, pero suficiente como para desestabilizarlo. Los hombres de Laomé hicieron el resto, derribándolo con un par de piedras.

¡Había funcionado! Había salido de una situación imposible, de una forma extraña cierto, per había salido al más puro estilo SG1.

Avanzásteis un buen trecho a través del bosque después de descansar unos diez minutos, tal y como había sugerido la Teniente Pratt. Dentro de unas pocas horas, con los pies destrozados estábais cerca de la zona donde se encontraban las ha'tak goa'uld. Estábais a una distancia segura, para no ser detectadas, pero suficientemente cerca para poder analizar con vuestros prismáticos la situación. El poblado parecía estar tomado por el ejército de la Alianza Lucien. Con toda esa gente y con las dos Ha'tak en tierra firme, parecía que la situación era claramente desfavorable.

Además, parecía que no podían contar con la tecnología de defensa que había protegido tanto tiempo a ese pueblo. La situación era complicada, además aún tenían que localizar al Coronel Vargas... algo que ahora mismo parecía imposible!

La Mayor miraba las imponentes Ha’tak. Esas pirámides relucientes y el puñado de piratas eran lo único que se interponía entre ella y el éxito de su misión … ¿Donde estará Vargas? ¿No estará preso dentro de una Ha’tak? Solo le faltaba eso. Debían observar en busca de alguna flaqueza. Pero de momento parecía no haber ninguna. A lo mejor debía arrastrarse un poco más cerca ... buscar una perspectiva distinta. La cosa estaba complicada. Se gira a los dos miembros SG que la acompañan, a lo mejor alguno de ellos a visto algo interesante. Con voz suave dice:
- Este es un momento idóneo para recuperar fuerzas mientras observamos y decidimos nuestro siguiente paso.  ¿Qué sugiere Teniente?

La Mayor ya se había acostumbrado a los comentarios elocuentes de la Teniente. A lo mejor esta sujería comer algo o realizar algún ejercicio de estiramiento por si tocaba volver a correr.

La situacion ha cambiado dramaticamente, la verdad sea dicha, no esperaba salir vivo de alli - Definitivamente tengo que aprovechar esta racha de suerte, cuando regrese a la tierra me voy a las Vegas! - comento con algo de irnoia fingida a los hombres que se acercan a mi, y tambien con un dejo de alegria, aunque se que no me entienden...

Rapidamente echo un vistazo a los guardias caidos y los registro en busqueda de cualquier cosa que pueda ser un radio-comunicador, sin mucha suerte por mi parte, asi que decido no perder mas tiempo y tomo las armas que han dejado caer.

Inmediatamente hago señas a los hombres de Laome y les doy una clara muestra de como se usan las armas, indicandoles como se toman y se disparan las mismas para luego guardarme una en la espalda a la altura de los pantalones y tomar otra con la derecha.

Sigo dando instrucciones manuales a aquellos hombres que me han ayudado a salir del aprieto y señalo a Laome:- ¡Laome! - Les indico que deben traerla con ellos hacia donde yo voy. Me acerco corriendo a la entrada de la nave y me preparo para disparar a cualquiera que se encuentre adentro.

Exploras con los prismáticos la zona, en busca de posibles asentamientos donde pueda estar el Coronel Vargas, sin embargo, tu vista no puede evitar fijarse en las naves ha'tak. No son un problema en si, puesto que son naves de combate espacial y tienen poca margen de maniobra en la atmósfera, pero...

Un segundo.

Tu vista se detiene cerca de la entrada de una de las naves. Parece que hay movimiento allí. Los guardias de costumbre, pero parece que llevan un par de prisioneros con ellos. Cuando intentas enfocar, algo sucede. Los guardias dejan caer a los prisioneros. Al mismo tiempo los guardias de la entrada son neutralizados y uno de los prisioneros se revuelta. El movimiento te impide enfocar. De pronto todo se calma y puedes enfocar con claridad...

Es el Coronel Vargas! Y Laomé!

Un momento... ¿Qué hacen? Se dirigen hacia en interior de la nave...

La Mayor estaba concentrada con sus prismáticos observando los alrededores.

De repente parece alterada y dice de forma inconsciente:

- Pero que hacen ...

Después añade:

- Veo a la sacerdotisa y el Coronel entrar en la primera Ha'tak liderando una pequeña revuelta. Aún están a cierta distancia, pero deberíamos encontrar la manera de ir hasta allí y apoyarlos. ¿Que podéis ver vosotros?

Ante la mención de una revuelta, la Teniente enfoca los prismáticos hacia el sitio que está observando la Mayor.

- Maldita sea... supongo que el Coronel no ha podido quedarse quieto esperando. - murmura - Parece que Laomé está herida y... no es que tengan demasiados seguidores. Van unos seis hombres con ellos... - su mente se despista unos segundos pensando en el hermano de Laomé, ¿dónde estaría? - y no muy bien armados.

Deja colgar los prismáticos para observar el entorno, buscando puntos de apoyo desde donde poder disparar con cierta ventaja.

- Podríamos intentar cubrirles desde lejos y así no revelar cuántos somos en realidad... - dice con tono reflexivo - También cabe la posibilidad de que al ver a los insurgentes apoyados, más gente del poblado se les sume. - va diciendo las ideas tal como le vienen a la cabeza, sin pensarlas demasiado - O ir directamente y darles un par de armas extras. En cualquier caso habría que actuar rápido.

- Parece que este era todo el comite de recepcion - Hago las señas suficientes a los hombres de Laome para decirles que me ayuden a arrastrar a los guardias caidos y los ocultemos entre los arboles cercanos. Luego de que estamos ocultos en los arboles dedico unos momentos a Laome para saber como esta:- Hola, Te sientes mejor Bella Durmiente? - Le digo con una sonrisa, a sabiendas de que no me entenderia pero tratando de animarla.

Aunque espero que Laome este mejor, no pierdo mas tiempo y hago que los hombres que estan conmigo me sigan y ayuden a Laome mientras avanzo rapidamente, oculto y sigiloso entre los arboles en direccion al pueblo.

- Me parece bien empezar cubriendo desde cierta distancia y crear cierto caos entre los piratas. Pero no demos demorarnos en bajar, hay que neutralizar esas Ha'tak y detener a su líder.

La Mayor hace un pequeño reconocimiento del terreno para ver si es posible cubrirlos desde lejos. Eso les daría ventaja, eliminarían unos cuantos piratas y después podrían seguir apoyando la rebelión desde abajo. Era crucial neutralizar las Ha’tak y evitar que tomaran altura desde donde serían extremadamente peligrosas.

Parece que el Coronel se replantea la estrategia y ahora va en dirección al bosque. Tenéis que moveros rápido o volveréis a perder la pista.