Partida Rol por web

La mayor responde a Laomé en antiguo:

- Estamos preocupados porqué nuestro pueblo no tiene reliquias para protegerse de los demonios de manera que para nosotros siempre han sido un peligro peor que la muerte. Hemos tenido que esforzarnos mucho para poder lograr defendernos de ellos con nuestros limitados recursos. Aún no sabemos como de poderosas son vuestras reliquias, de manera que no sabemos si ellas nos podrán proteger de un ejercito de demonios. Por otro lado, ¿cuantas reliquias tenéis? ¿Me las puedes enseñar? ¿Como os alerta el señor? ¿Cómo sabéis que los demonios están aquí?

Sorprendida por las palabras de Laomé y con la posibilidad de que hubieran más reliquias, la mayor informa al coronel:

- Coronel, al parecer hay más aparatos como el crucifijo en este pueblo además de un sistema de alarma contra invasores. Estoy convenciendo a Laomé para que me enseñe todo esto. Si yo me voy con ella, usted debería darme su radio  y quedarse con el sistema de comunicación. ¿Le parece correcto?

Ante la nueva informacion que me aporta la mayor, decido que lo mejor es acompañar a ambas mujeres - Negativo Mayor, ire con ustedes, tengo varias dudas que quiero satisfacer inmediatamente y me conviene conocer tambien las posibilidades de las tecnologias que hay en el planeta, ademas, el sistema de comunicacion estara bien mientras este oculto, no tengo intenciones de hacer de simple vigilante de una cajas - digo sonriendo con cierto sarcasmo a la Mayor ante la idea de actuar como un guardia de seguridad.

Luego me adelanto a la puerta de la casa y extiendo el brazo como muestra de caballerosidad - Ustedes adelante, yo las sigo -

La mayor sigue preocupada. Por su cabeza corren incertidumbres. Su radio conectada a sus aparatos es, actualmente, el único sistema para comunicarse con la teniente y el doctor y con la Stargate. ¿Que pasará si hay un ataque alienígena? Nadie nos podrá avisa. Bueno queda el sistema de alerta del pueblo de Laomé, si existe y funciona tal sistema … ¿Qué pasará si otros Wairths atacan a la teniente y el Doctor? No podremos ir a ayudarlos. Volveremos a estar desconectados del resto del universo …

- Disculpe coronel, no quiero oponerme a su decisión. Pero por ahora nuestro sistema de comunicación son estos aparatos. Si Raynolds nos quiere comunicar nueva información sobre las naves que se acercan o la teniente y el doctor tienen problemas no podremos recibirlo. No se cuanto tiempo llevará conocer los posibles objetos que guarda esta gente. Asimismo, no se que consecuencias podría acarrear no estar informados de lo que esta ocurriendo en el planeta. Si voy sola le haré un informe detallado de todos los elementos, tomaré imágenes, lecturas y traduciré las palabras de Laomé. Coronel, confío en su criterio, si cree que es seguro quedar incomunicados y fiarnos de las posibles señales que recibamos con su radio, adelante venga con nosotras.

Me detengo a observar duramente a la Mayor.

- Mayor, no me diga que ha dejado ese aparato encendido? Mientras no sepamos nada mas de la situacion de las naves que se aproximan debemos mantener bajo perfil de radio. Mi intencion de dejar ese equipo suyo aca en el pueblo es para utilizarlo en caso de requerir una llamada de emergencia. Ademas, como ya dije tengo intencion de observar esas reliquias, lo que no me tomara mucho tiempo, y disponemos de varias horas - luego, para asegurarme de que se me entienda claramente - Mayor, ire con ustedes, y una vez satisfecha mi curiosidad inicial sobre los aparatos y su ubicacion, la dejare a sus anchas haciendo pruebas mientras yo vere donde puedo ser requerido, ahora, no perdamos mas tiempo - y salgo de la casa una vez quedan claras mis ordenes

Cuando los demonios están cerca, la cruz sagrada brilla con intensidad alertándonos de la presencia de los demonios. En ese caso, el Gran Sacerdote peregrina hasta el monte sagrado y reza para que el Señor nos proteja. Los ancestros cuentan que una luz brillante emerge de la montaña, llevándose consigo a todos los demonios arrastrándolos al infierno.

Hace una pausa para continuar...

No sabía que los demonios también perturbaran vuestra paz, al ser enviados del Señor,... ángeles, suponía que estábais protegidos de todo mal. Disculpad mi ignorancia... -dice, verdaderamente arrepentida de no haber considerado esta opción-. Por supuesto que puedo acompañarles. Les enseñaré la reliquia que nos protege de los demonios desde los tiempos del primer Gran Sacerdote. Está más al este, hacia las montañas. Deberemos de caminar unas horas antes de llegar, pero una vez allí no deberemos preocuparnos de la amenaza de los demonios.

El viaje se te antoja lento y pesado. El hecho que el Dr. Donovan no pare de amenizar el tiempo libre con historias sobre otras culturas, rutas arqueológicas o monólogos variados sobre antropología contribuye sin duda alguna a esa sensación.

No podéis entreteneros mucho y el descanso es limitado. Hace falta llegar al Stargate con rapidez y tenéis un día justo para llegar. La noche es larga pero vuestros sueños cortos. No hay mucho tiempo para dormir.

Pasada la madrugada llegáis al Stargate. El Coronel Reynolds está esperando y parece haberos localizado, pues se dirige decididamente hasta vuestra posición.

 La mayor vuelve a entrar en la choza y apaga la radio para seguir las ordenes del coronel y mantenerse bajo perfil de radio. Luego vuelve a salir con su equipo completo y buscando su mejor acento antiguo le dice a Laomé:

- Muchas gracias Laomé. Me siento muy honrada de poder contemplar más objetos sagrados. No te sientas avergonzada por no saber más sobre nosotros, solo el señor puede de abarcar todos los conocimientos del universo. Esta es una oportunidad para que nuestros pueblos se conozcan mejor. – La mayor se siente un poco mal con el bulo de los ángeles. Después mira hacia el este, hacia las montañas.- Cuando quieras nos podemos poner en marcha. El coronel y yo tenemos algo de comida, no se si tu desaseas llevarte algo contigo antes de emprender el viaje. 

Luego se dirige al coronel para informarle de lo que ha dicho Laomé:

- Coronel tardaremos unas horas en llegar al lugar. Esta al este entre esas montañas. – Alarga el brazo y señala con el dedo índice. – Cuanto antes nos pongamos en marcha antes llegaremos al lugar. Según Laomé una vez allí no deberíamos temer la presencia de ningún “demonio".

- Parecen buenas noticias Mayor - comento en respuesta a lo que me ha traducido la Mayor, pero aun asi conservo algunas dudas que no tengo problemas en plantear - Sin embargo, habria que ver como funcionan esos aparatos cuando se tratan de seres "diferentes" a los demonios, no cree Mayor? -

- En todo caso, demonos prisa, que debemos echar un vistazo a ese lugar y probablemente regresar antes de que se acabe el tiempo que tenemos, usted Mayor, si se va a quedar en el lugar asegurese de llevar el disfraz completo que requiera y no olvide su armamento, por ultimo preguntele a Laome quien quedara a cargo en la aldea, necesito poder entenderme con las personas del lugar cuando no la tenga a usted cerca - digo pensando que posiblemente sea el hermano de Laome el encargado, con quien necesitare entenderme mejor mientras procuro encaminarme en la direccion que me ha indicado la Mayor, mostrando con ello que no debemos perder mas tiempo estando parados en un mismo lugar.

Después de un rato en el que ya no puede evitar los resoplidos ante los discursitos del doctor sabiendo que la puerta está cerca, vislumbra a Reynolds y tiene que morderse la lengua para no gritar de alivio. Saluda marcialmente y con una gran sonrisa al Coronel, aliviada de tener a alguien a quien puede entender al lado.

- Señor. El Coronel Vargas y la Mayor Boyd se han quedado con los nativos para protegerlos si llegara el caso y acabar de analizar el artefacto antiguo. ¿Cuál es la situación? - pregunta directamente, cansada ya de peroratas históricas y deseando pasar a la acción.

La cara del Coronel Reynolds parece alegrarse al veros pero se torna en preocupación a ver que el Coronel y la Mayor no acompañan a la Teniente y al Doctor. Después de las explicaciones oportunas de la Teniente responde:

Tenemos informes de los Tok'ra. Según sus sistemas de detección hay dos naves de clase ha'tak que se acercan a este planeta. No hay manera de saber quién las pilota puesto que los Tok'ra no disponen de infiltrados en esa nave, con lo cual no sabemos si sus intenciones son hostiles o no. Aunque no lo sabemos, siempre me gusta plantearme el peor escenario posible Teniente.

Si es así, el Coronel Vargas y la Mayor Boyd no tienen ninguna posibilidad de salir de este planeta, al menos con dos naves en órbita y un (posible) ejército en tierra.

Las comunicaciones de largo alcance parecen afectadas por algún extraño motivo y la Mayor Boyd no me ha informado por radio que el Coronel había decidido dividir el grupo. ¿Le ha comunicado el Coronel su plan para ayudar a esta gente?...

De todas formas, creo que debería informar al General Landry usted misma Teniente...

Laomé comunicó a los suyos que iría a visitar el monte Sagrado con los enviados del Señor, dio instrucciones a su hermano Krod y se reunió otra vez con la Mayor y el Coronel.

Por aquí, síganme -les indicó-.

Empezaron a seguir un camino que se elevaba cada vez más a través de las montañas. El camino no era fácil pues iba ascendiendo progresivamente. Llevaban ya casi cinco horas caminando, estaba a punto de anochecer, cuando llegaron hasta una cueva. Estaba escondida en la ladera de una montaña y, de no ser por Laomé, difícilmente hubieran podido encontrarla.

Laomé se paró en la entrada.

Es aquí. Debemos rezar antes de entrar.

Dicho esto, se arrodilla para empezar el salmo...

Al llegar a la cueva no puedes evitar darte cuenta que el tablet indica la presencia de algun tipo de fuente de energía cerca de la cueva. La señal es débil pero sin duda procede del interior...

La Mayor mira su tablet, después al Coronel:

- Coronel ahí dentro hay algo que emite energía, debemos estar preparados si es tecnología antigua tendrán sistemas de seguridad contra intrusos. Hay que rezar antes de entrar procuremos repetir lo que haga Laomé.

Dicho esto la Mayor también se arrodilla y tararea el salmo imitando a Laomé.

Observo a la Mayor arrodillarse junto a Laome y no de muy buena gana hago lo mismo. "Si al menos supiera lo que estoy diciendo!", voy pensando mientras trato de tararear el salmo que estan diciendo las mujeres.

"Sera alguna clave vocal? luego le preguntare a la Mayor el significado del salmo". Una vez terminado el rezo espero a que las mujeres se levanten para hacer lo mismo. En esta situacion me toca seguirlas en lo que hacen.

- Mayor, que significa lo que acabamos de rezar? Algun tipo de tecnologia de reconocimiento de clave vocal? - pregunto justo antes de entrar, mi experiencia me dice que quizas no deberia hablar, pero vamos, eso no ha evitado nunca que haga mis preguntas o comentarios...

Tuerce el gesto ante el panorama que le estaba planteando el Coronel. Si él tenía razón, las cosas pintaban muy mal para el resto del SG1 y se empezaba a sentir completamente inútil allí, tan lejos de los que podían necesitar su ayuda.

- Me temo que el Coronel Vargas estaba más interesado en saber más sobre las naves y la cruz que en qué hacer con esa información. Tal vez hayan conseguido saber ya qué tipo de protección puede proporcionarles el artilugio, pero con las comunicaciones caídas... - no puede evitar poner cara de impotencia y mira a Reynolds buscando respuestas - Aunque la Mayor seguramente haya conseguido encontrar algo para evitar las interferencias que provocaban la cruz y la iglesia... espero.

Mira a Donovan, que parece un poco ajeno a todo lo que está pasando, tan ensimismado en los nuevos descubrimientos. Al menos sabía que él no correría peligro, allí en el pueblo podía llegar a ser más un estorbo que una ayuda si había algún conflicto.

- Comunicaré todo lo que sé al General, por supuesto. Sugiero que el doctor Donovan cruce el Stargate, al menos hasta que estemos seguros de que no habrá ninguna batalla. Cuando esté todo calmado podría reemprender su investigación aquí. - observa al doctor, esperando su reacción.

- No es nada personal,  - dice levantando las manos en pose defensiva - pero tampoco podría ayudar mucho si apareciesen los Wraith...

Bien, visto lo visto, creo que será mejor que volvamos todos a través del Stargate... Las naves estarán aquí antes de que lleguemos al poblado y no estamos preparados para una misión de rescate. De momento el Coronel y la Mayor tendrán que apañárselas como puedan... Para ser una misión de reconocimiento, el Coronel se las ha apañado bastante bien para complicarse la vida...

Luego se dirige hacia los demás miembros de su equipo.

Chicos, volvemos a casa. Recoged todo esto, no quiero dejar más pistas de las necesarias de nuestro paso por aquí.

Al cabo de poco más de una hora, el Coronel Reynolds se dirige a Donovan.

Dr. Donovan empiece a marcar...

Tengo al General Landry por una persona aseñada y con criterio, estoy seguro que no desaprovechará la oportunidad de estudiar todo lo que hay en este planeta... a parte de la Mayor Boyd y el Coronel claro... no me malinterpreten...

Al darse cuenta de que sus palabras no han sido del todo afortunadas, se dirige hacia el dispositivo de marcado.

Bueno, cuanto más rápido nos vayamos, más rápido volveremos...

Al parecer es una especie de salmo como los que se pronuncian en una misa... no lo acabas de entender muy bien puesto que la lengua es una derivación del antiguo. Donovan es el único que podría intentar una traducción a tiempo real más o menos acertada...

Al parecer Laomé termina el salmo y se pone en pie, acompañada del Coronel y la Mayor que le imitan al no conocer muy bien la situación en la que se encuentran.

Atraviesan la entrada de la cueva mientras la Mayor sigue minuciosamente las lecturas del tablet, registrando a cada instante las fluctuaciones de energía, que cada vez se hacen más intermitentes. Lo que antes parecía una corriente contínua se ha convertido en una especie de pulsos sin patrón definido...

La cueva no tiene nada de especial... una cueva natural en la ladera de una montaña, bastante grande. Las paredes están húmedas y la contínua erosión del agua que se filtra ha pulido las paredes.

Con sus manos, Laomé empieza a palpar la superfície mientras se repite a sí misma "Debería estar por aquí... recuerdo la última vez que el Gran Maestro me trajo a este lugar..."

Al final su semblante parece canviar...

Aquí está, lo he encontrado. Os enseña una especie de relieve en la pared. De no ser porqué Laomé os lo ha mostrado nunca habríais reparado en ello.

Acto seguido, se quita la reliquia y la coloca en el relieve. La cruz empieza a emitir un destello plateado mientras en el centro de la sala aparecía... una silla! No tenía la misma forma que la que el comando Stargate había encontrado en Atlantis o la que había utilizado el Coronel O'neill en la base de la Antártida. Era más tosca, parecía de piedra...

Las lecturas del tablet dejaron de registrar lecturas anómalas, ahora toda la energía de la sala procedía de la silla (excepto la energía residual contínua que desprendía la cruz).