Partida Rol por web

- Si, claro, por supuesto!- dice ante la sugerencia de TJ de ir a ayudar a la Capitana Costa. Empieza a sentir que va dando tumbos según la gente le va dando órdenes. Busca con la mirada a Rush, porque sabe que no le hará ninguna gracia que Lucia Costa esté tocando vete a saber el qué. Y al fin y al cabo es su superior, él le debería estar dando órdenes.

Los encuentra pronto. Mientras una enciende las luces, el otro se dedica a gritarle. Sabe perfectamente que lo mejor que puede hacer ahora es actuar de colchón entre los dos, así que se dirige corriendo hacia donde está la Capitana Costa en previsión de que Rush vaya a gritarle.

-Si no le importa, debería esperar a que el Dr. Rush le eche un vistazo antes de que toquemos nada- dice con su mejor sonrisa. Mientras tanto le echa un vistazo (sin tocar, o al menos que no se note que toca) al panel, intentando descifrar dónde estan y si realmente hay alguien pilotando.

Lo tengo... lo tengo...

Empezó a tocar el panel en la secuencia que creía correcta y las luces empezaron a parpadear pero después se apagaron. Lucía tenía claro que andaba por el buen camino pero... no algo había hecho mal. Empezó a escuchar algunos gritos de pánico. Una reacción lógica dada la situación en la que se encontraban, cualquier cosa inesperada se convertía en un susto de muerte...

Un momento... no, no, no... ¿Por qué narices he cambiado el orden al final? Es así...

Empezó otra vez la secuencia, salvo por el último botón. Las luces se encendieron y permanecieron sin parpadear.

Bueno, eso ya es otra cosa -dijo para sí misma-.

En un segundo empezó a oír a Rush como se dirigía a ella. Se giró para ver como se había desplazado hasta donde se encontraba para gritarle y cuestionar su competencia. Casi en el mismo instante, la doctora Noble llega para intentar poner un poco de paz en el asunto. La capitana Costa responde a la mujer con una sonrisa, sabe que sus intenciones son buenas, pero luego se gira hacia Rush, desapareciendo la mirada de complicidad.

La teniente Johansen necesita luz para tratar a los heridos, hay gente que necesita atención médica inmediata. Sin luz no puede trabajar debidamente, espero que lo comprenda. Comprendo su preocupación pero debe comprender también que la situación es delicada y hay personas heridas de gravedad que ahora mismo deben ser nuestra principal prioridad.

Lucía puede ver como Camile Wray se acerca, sin desistir en su empeño de pedir explicaciones por la situación. Lucía las pediría también, pero no es su función. Ahora mismo esas personas y su seguridad son la principal prioridad, diga lo que diga Rush.

Lucía empieza a darse la vuelta con la intención de buscar al coronel Young para recibir las órdenes pertinentes. Pero antes de partir, vuelve a dirigirse a Rush para terminar:

Ah, y perdone por la aclaración doctor Rush, pero sí, sí tengo idea de con lo que estoy jugando -dijo para irse sin esperar a la respuesta de Rush-.

Se dirigió al lugar donde se encontraban el coronel Young, el teniente Scott y el sargento Greer. Les saluda debidamente y acto seguida les informa de la situación en la que se encuentran, según su opinión, esperando que el coronel Young decida lo que es más conveniente en estos momentos.

Señor, estamos en una nave y está acelerando. No hay manera de saber dónde estamos, quién pilota la nave y hacia donde nos dirigimos. Coronel, creo que es una nave no tripulada, no hay nadie en esta zona y los paneles y controles parecen apagados...

Alex masajeó levemente su maltrecho tobillo. Cerró un ojo y arrugó el ceño por el dolor, pero al oir como el teniente Scott le llamaba, ocultó la herida bajo su bota y se incorporó como si no hubiera pasado nada.

-Si, señor.

Alex obedeció y caminó despacio por aquel lugar, evitando pisar a nadie por el camino, algo que era dificil en la penumbra, sin embargo, durante su viaje, las luces se encendieron, algo que hizo que Alex agachara la vista y se llevara la palma de la mano a los ojos.

-Joder..

Maldijo, la luz apuñaló sus ojos como si fuera un cuchillo afilado. Poco a poco se fue acostumbrando al fogonazo, perdiendo esa luminiscencia azulada que le evitaba ver. Alex apagó la luz de la linterna de su rifle y se acercó a Scott, Greer y el Coronel Young.

Escuchó lo que Scott dijo y asintió.

-Con su permiso, me gustaría añadir que es lo más lógico lo que propone el teniente. Aun no sabemos que esto, lo que quiera que sea, es seguro. Debemos organizarnos un poco y emprender una exploración del terreno. Sin embargo, la primera prioridad debería ser proteger esta sala.

Alex miró a su superior, el coronel y luego buscó con la mirada la de Scott y Greer, esperando la confirmación.

-Yo estoy en perfectas condiciones para obedecer ordenes, señor.

Obviamente, Alex ocultó el tema del tobillo, no era el momento.

La luz le cegó unos instante, tras cerrar los ojos varias veces, por fin sus pupilas volvieron a la realidad. Miro a TJ y le dio las gracias, muchas gracias por todo, intentaré moverme lo menos posible, lo malo es que necesitaré una muleta o algo donde apoyarme, ¿por casualidad no habrá nada parecido en todos estos bártulos, verdad? sin esperar respuesta, empezó a mirar hacia todos los lados por si veía algo que pudiera serle útil, aunque a pesar de la luz, todo aún eran un caos, espero que nos organicen pronto, así es difícil encontrar algo, le dijo a TJ.

 Unos segundos después la vista de Rod estaba en en Noble y Costa, ¿qué estarán haciendo? No puedo quedarme mucho tiempo aquí sentado, quiero saber que es todo esto y donde estamos, tal vez pueda ayudar en algo, pensaba mientras que intentaba levantarse poco a poco

Sonrió al hombre y le dejó tranquilo, bastante daño ya le habia hecho hoy.. cuando de repente se encendieron las luces. Cerró los ojos cegadas por la luz brillante y se colocó el antebrazo delante para tapar un poco y así poder ver mejor.

Una vez su vista se había acostumbrado a la luz, se incorporó y miró a su alrededor, maravillada por las vistas. Era bastante impresionante, no se terminaba de acostumbrar a esas cosas.

Pero recordó que es lo que estaba haciendo y volvió a sus quehaceres, curar a los heridos. Ahora se encargaría de las heridas leves, parecía que TJ ya tenía controlado a los graves. Había muchos cortes y contusiones que con un spray o un gel se les calmaba rápido el dolor.

-River, lo mejor sería que no se moviera pero si no puede evitarlo, pida ayuda a alguno de nosotros para apoyarse, en cuanto pueda miraré de conseguirle algo que se asemeje a una muleta...- le sugiero.

Y, de repente, por fín se hizo la luz! La ceguera por el deslumbramiento dura unos segundos.

-Esto ya está mejor- murmuro para mi misma. Ahora sí podía ver quien estaba herido y quien no, quien urgía ser atendido y quien no, así que empiezo a ordenar en mi cabeza a los pacientes por orden de urgencia y me pongo manos a la obra.

-Syb, qué te parece si tu te encargas de ese sector- señalo la zona de la derecha de la extraña sala- Y yo me encargo de esta otra zona? así no nos pisaremos, abarcaremos más rápido y eficientemente a todos- le comento, tratando de poner una lógica a las atenciones médicas.

Tras eso, me pongo a atender a los de mi zona. De vez en cuando hecho alguna mirada hacia nuestro jefe, el Coronel Young y hacia la Sala de aspecto metálico en la que estabamos.

"Parece un bunker alien... habremos ido a parar a otro planeta?". Me quedo pensativa unos segundos, los únicos que consigo dedicarle al Donde Estamos para pasar rápidamente a mi lado pragmático de atender a todo el mundo.

La Capitana Costa ha logrado encender una consola con éxito, y con ello ha logrado que se encendiera la luz.

-Luz... sehr gut, necesitamos ver, pero mucho más comprender...- Podolsky sigue hablando para quien quiera oír.

-¿Por qué, si este sitio tiene energía, estaba desconectado? Parece un lugar central... si hubiera alguien, dudo que mantuvieran esta sala sin energía...
-¿Por qué, si es que no hay nadie, este sitio ha dado la impresión de tener unos motores que han adquirido velocidad sub-lumínica?
-¿Por qué tuvieron que marcar el noveno chevron, en las circunstancias dramáticas en las que nos encontrábamos, sujetos a un ataque? ...Pareciera mucho más prudente haber marcado la dirección de casa...

El biólogo intenta, mientras habla, incorporarse, probando a ver qué tal le aguanta el cuerpo. Unas gotitas de sudor perlan su frente... pero mientras tanto sigue hablando.

-Si no hay nadie aquí... ¿por qué estamos en marcha? ¿hacia dónde? Tal vez entraría dentro de sus prioridades, Coronel Young, Dr. Rush, encontrar alguna respuesta a estas, y otras cuestiones. Por ejemplo, ¿no estaremos perdiendo tiempo en comprobar si esto (lo que quiera que sea esto), tiene piloto? No es por nada, pero debo tener algo roto, y me preocupan los baches, jeje.- Podolsky intenta, con un penoso sentido del humor estilo teutón, levantarse. Está medio incorporado, y parece que va a abordar la empresa de ponerse de pie...

-Y,... ¡ouch!.- respinga-¿dónde voy a encontrar un cepillo de dientes aquí?...

Abro los ojos al notar que hay luz, y contemplo de nuevo la sala, con un simple vistazo no podría asegurarlo pero la arquitectura parece antigua... en ambos sentidos de la palabra.

Bastante mareado logro sentarme, usando de apoyo el brazo bueno. Puedo ver como una militar toquetea los paneles y Rush se pone de mal humor. Me cae bien esa chica.

La puerta es distinta a cualquiera que haya visto antes, pero... los símbolos son especialmente interesantes. Desde aquí es difícil de apreciar, pero no solo la puerta es distinta, si no que no reconozco ninguna constelación en los chevrones. Mientras empiezo a sacar conclusiones, escucho las preguntas de mi compañero biólogo.

Suspiro profundamente un poco molesto con los pensamientos en voz alta de Podolsky, habitualmente no tendría porque pero dado mi dolor de cabeza y el reciente dolor cuando me han recolocado el hombro me hacen hartarme pronto de esas preguntas la mayoría con fácil respuesta.

- ¿A que huelen las nubezs? ¿Como se camufla un camaleón en una sala llena de eszpejos? ¿Hazse buen día en Honolulu?

Le miro directamente de arriba a abajo con la cara que pondría un padre con el hijo que pretende ir con sus amigos estando enfermo.

- Ezstás algo pálido, zsientate y calla que te hará bien.

Sentencio sin mala intención.

-¡Ja, ja, ja!- la risa es vigorosa, pero resulta pelín estridente...

-¿Sabes lo que me pasa, Reznik? Es que quisiera ser yo el que está haciendo algo para averiguar qué demonios pasa aquí... toqueteando la consola, o preparándome para explorar este lugar.

Se queda pensando un momento.

- Klar, si hubiera ser pensante en este sitio, ya estaría por aquí dejándose notar.

Mira al otro científico...

Natürlich... tienes razón, mein Kollege... es mejor aprovechar esta luz y disfrutar del espectáculo...

Se recuesta de nuevo contra uno de los variados petates dispersos por la zona

El Coronel Everett Young sube algunos peldaños de la pasarela metálica y organiza a sus hombres:

-Bien, muchachos, lo primero es asegurar esta sala: Teniente Scott, usted y Greer salgan por esa puerta, a la izquierda de la Stargate y aseguren lo que haya detrás. Dr. Brody, vaya con ellos. No sabemos qué tecnología podemos encontrar. Capitana Costa, vaya con Alex y el Dr. Reznik por aquella de la derecha. Yo me adelantaré por ese pasillo que hay tras bajo las escaleras. -Eleva la cabeza sobre el grupo y grita:- Dr. River; venga conmigo. Quizás necesite sus habilidades. El resto del personal militar queda a cargo de la seguridad de esta sala, a la que llamaremos Sala de la Puerta. Tj y Sibyl, vosotras ya tenéis bastante con ocuparos de los heridos -Y tras una mirada cargada de emociones contrapuestas hacia TJ, se vuelve al Dr. Rush añade-Rush, tiene las habilidades necesarias y a los mejores científicos del planeta tierra junto a usted: Averigüe dónde coño estamos y cómo salir de aquí.

El Grupo de Scott, Greer y Brody.

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El Grupo de Costa, Alex y Reznik:

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El Grupo de Young y River:

El Doctor Rush se vuelve y mira la sala con una ceja arqueada. <<"Los mejores científicos del planeta..." Ya...>> Piensa <<No necesito a nadie para que me ayude... Maldición>>.

-Camille, organice a los mandatarios civiles y cuide del senador; por su cara, parece que le va a dar un ataque de nervios -Dice con una mezcla de tranquilidad y sarcamo- Eli, Cat: Ayudad al Dr. Podolsky para que se acerque hasta aquí. Sentadlo en alguna parte cercana o improvisad una silla frente al panel de mandos con una de esas cajas.

El Panel de Mandos

Tras escuchar el consejo de TJ, River volvió a sentarse esperando que volviera con algo que pudiera usar de muleta. Al parecer el dolor estaba remitiendo, aunque no estaba seguro si al caminar no sentiría nada de dolor. Los minutos pasaba mientras en la mente de River solo se repetía los recuerdos de su familia. River no sabía donde se encontraba ni cuando volvería a estar con ellos.

 Justo en esos instante, el Coronel Young empezaba a hablar en voz alta, tras recibir las instrucciones, parece que todo el mundo se puso en marcha. River intentó volver a ponerse de pie, pero al principio le costó algo. Parece que su tobillo se había enfriado lo suficiente para que el dolor volviera nada mas apoyarlo en el suelo. Tras ponerse de pie, River echó una mirada alrededor intentando buscar algo que le pueda ser útil. A primera vista, no veía nada, pero tras prestar algo más de atención, pudo ver una barra de hierro suelta, seguramente proveniente del equipaje que trajeron consigo sus compañeros. Se acerca lentamente hasta donde esta la barra cojeando, parece que las molestias son continua. Cuando llega a la barra se agacha y la toma como muleta. Poco a poco empieza a caminar con la barra.

 Paso tras paso se acerca al pie de las escaleras donde ya le espera el Coronel Young. Cuando llega a su altura, le habla

  perdona, pero las molestias en mi tobillo me impedirán seguir su paso continuo, por eso le pido un poco de paciencia. Tengo una pregunta, ¿solo iremos nosotros? no sabemos que podemos encontrar tras esa puerta, ¿crees que es seguro ir los dos solos? ¿no puede mandar un grupo de soldados delante?

Sí señor -contestó la capitana Costa, mientras agarraba otra vez su P90-.

Dr. Reznik, abriremos la puerta y entraremos para asegurar la zona. Espere a que esté despejado para entrar, no sabemos qué o quién puede estar detrás de esa puerta. Esperemos que no haya ningún mecanismo automático de defensa.

Luego se dirigió a Alex Becker. Lucía sabía que ahora, de alguna forma los dos estaban a su cargo y que si algo salía mal ella debía asumir toda la responsabilidad. No es que fuera la primera vez que se encontraba en una de esas situaciones, pero no acababa de sentirse cómoda en esas circunstancias, temía que algo pudiera salir mal... Por ese motivo no la habían ascendido a mayor. Ella lo sabía, pues ya había tenido esa conversación con la ahora coronel Carter, a la que profesaba un gran respeto y admiración.

Becker, usted y yo cubriremos los flancos, abro la puerta y entramos. Esté atento a cualquier respuesta al abrir la puerta, podría ser peligroso.

Alex se llevó la mano a la frente y realizó el saludo militar, poniéndose firme.

-A la orden.

El soldado obedeció. Volteó y alzó la voz para hacerse oir por encima del ruido ambiental.

-Doctor Reznik, venga conmigo, vamos.

Alex descansó su rifle en las manos y esperó al doctor, justo luego, se acercó despacio a la Capitana Costa, que estaba prácticamente a su lado, esperando ordenes por parte de Young.

-Cuando ordene, capitana.

La verdad es que no se sentía comodo allí. Su forma de ser le hacía evitar a los científicos y a sentir un estado de tensión constante con un superior siempre a su lado. A los primeros, por ser infinitamente más listos que él y por lo tanto, no comprender de lo que hablan, y a los segundos, tal vez por su viejo trauma de lo que pasó en aquel desierto en el culo del mundo.

La capitana expuso sus ordenes y Alex asintió firme.

-A sus ordenes.

Alex avanzó hacia el lateral de la puerta y cogió el rifle con fuerza, flexionó un poco las rodillas y apoyó la espalda en la pared, como bien dictaba las tácticas militares, sin embargo, su maltrecho tobillo le hizo entrecerrar los ojos disimuladamente al cargar más peso del normal allí.

Sonrío al sacrificado científico, y acto seguido le hablo en voz baja a Podolski a raíz del grito de Rush.

- Anda, vé a jugar con Nikky que te echa de menozs...

Después de un largo suspiro y con esfuerzo logro levantarme, y al momento noto un extraño mareo, cosa que me pone de mal humor y me lleva a murmurar.

- Nemohu odpočívat ani na minutu ... pojď se mnou ... bah...

Dando los primeros pasos con dificultad, enarco la espalda para ponerme recto y sigo al joven soldado, esperando que él y la capitán aseguren la zona.

-Y tú, sé bueno con los soldados...- le digo a Reznik mientras se levanta para irse. Me sorprende que el coronel Young le haga moverse, sin saber a ciencia cierta la gravedad de su estado, pero como al fin y al cabo lo único cierto es la incertidumbre, y no sabemos qué y quién puede hacer falta, la urgencia, nada,... tal vez sea lo mejor.

-Luego comparamos notas... cuídate.- Sonrío levemente mientras se va, sabiendo que en realidad puede suceder cualquier cosa cuando menos lo esperemos.

-Si supiéramos algo más...

Parte de nuestro equipo militar (y compañeros) se han marchado a explorar el recinto. Cruzo una última mirada con Everett antes de que desaparezca por otro de los "túneles". Respiro con resignación, "sólo espero que nos les pase nada a ninguno..."

Vuelvo a concentrarme en revisar a toda la población de mi zona: heridos, ataques de ansiedad, etc.

"He de acordarme de hacer un inventario de los recursos médicos que tenemos, cuando hayamos acabado con la evaluación de los daños físicos...".

-Si, claro, como no, doctor Rush- replica con un poco de rentintín.- Amargado...- piensa para sus adentros- como si sólo pudiera hacer de enfermera. Ya pedirá ayuda, ya...- sabiendo que Rush nunca la pedía.

Se dirige hacia donde descansa Podolsky para ayudarlo a levantarse. El chicho nuevo, Eli, no parece muy predispuesto a hacer nada, parece que sólo sabe tener la boca abierta.

-Parece que se acabó el descanso, mein Freund... Kannst du stehen?- le dice mientras intenta no hacerle daño. - Me apuesto lo que quieras a que está deseando echarle un ojo a la consola- le dice bajito mientras le guiña un ojo.- Vamos a ver qué nos deja descubrir Rush.

Cuando llega delante de la consola improvisa con una de las cajas que puede mover una silla para Podolsky, y vuelve a intentar averiguar qué está pasando sin tocar mucho, para que Rush no le riña...