Partida Rol por web

No se preocupe Dr. Noble, estoy segura de que volverán a verse -dice tirando de su uniforme suavemente para ayudarla a decidirse-. 

Al cabo de unos instantes, se oye la puerta activándose.

Llegamos tarde. Tenemos que dar la señal ahora mismo. Observa la situación por unos segundos y en el momento propicio enciende y apaga la linterna de su p90 justo en la zona donde se supone que se encuentra la Teniente.

Preparada Dr. Noble? Empieza la fiesta...

Podolsky contempla la espalda de Cat mientras corre a reunirse con la Capitana... la reacción de ella le deja sumido en una tormenta de sensaciones... con la boca abierta.

Se da cuenta a la vez de que no sabía cómo iba a reaccionar a su beso, y de que cuando ella le ha besado, mientras la Doctora le rodeaba el cuello con sus brazos, por un momento ha sido como si el tiempo se detuviera, y una deliciosa debilidad en las piernas le tuviera alli... flotando.

Luego, una lenta sonrisa aparece en su boca mientras se da la vuelta y va hacia la Teniente...

Las palabras de la Capitana le hacen sonrojarse todavía más.

- Yo, eh, no sé... no sé porqué lo he hecho... - intenta justificarse, aunque está claro el porqué del asunto. Sacude la cabeza, para concentrarse mejor en lo que tiene que hacer - En cuanto me diga. Estoy lista. - dice con un tono serio y decidido, que desde que llegaron a la nave apenas ha usado.

Parpadeo levemente ante la escena romántica, inapropiada pero romántica al fin y al cabo. "Cuando empecé a envidiar este tipo de situaciones? Ah si, cuando me quedé embarazada..." No puedo evitar que por mi mente se pase la imagen del Coronel Young. Sonrío algo pícaramente, desviando levemente la mirada hacia el suelo, hacia mis botas militares.

-Nos vemos al otro lado- me despido de la doctora y la Capitana, con un saludo algo marcial.

-Anda, vamos Romeo, que aún sacaremos algo bonito de todo esto...- me burlo ligeramente por lo pasado. Después de todo, estamos a punto de muy probablemente morir, es bonito ver que aún queda ternura en alguna parte de este horrible enorme bunker de metal. Me acerco a la zona de las puertas y opto por la del fondo, la más centrada de cara a la Stargate, en cuanto abrieramos la puerta los malos nos verían a la primera y será momento de esquivar balas!

-Preparado Podolsky?- le miro, esperando una respuesta de que está sereno y preparado para lo que vamos a hacer. Me situo a un lado de la puerta y reviso el cargador de mi fusil de asalto. Finalmente suelto el seguro, dispuesta a realizar una ráfaga de disparos en cuanto abramos la puerta, para llamar la atención de los que estén dentro intentando abrir la puerta estelar...

La capitana la da señal y Johansen y Podolsky abren la puerta, contemplando al otro lado a Greer, situado justo enfrente de la puerta, a unos pasos para evitar la explosión formada por la conexión del stargate.

A su lado el cuerpo desmayado de Sybil, que el monstruo que ha poseído a Greer, sujeta por el pelo.

En ambos puestos de control se encuentran dos de los "refugiados" que ya, quitadas las caretas se dedican a controlar que la nave llame a algún sitio desconocido. Otros tres refugiados están amontonando los cuerpos de varios miembros del personal en un rincón, mientras les desvalijan y mete armas y equipo en una mochila militar.

Todos vuelven la mirada hacia la puerta que se ha abierto, y se preparan para echar mano de sus pistolas de rayos Go'auld, que llevan en el cinturón.

Aunque vosotros estáis bien parapetados en los laterales de la puerta.

Bien, Dra. Noble quiero que me escuche con atención -su  cara se había tornado seria y la Dra. Noble podía ver claramente que la estaba tratando como si perteneciera al cuerpo militar-.

Cuando la Teniente Johansen y el Dr. Podolsky efectuen la maniobra de distracción contaré hasta cinco. Luego entraremos. Sabe donde está la consola principal. Quiero que la localize inmediatamente y se dirija hacia ella, anule la secuencia de marcado de la puerta estelar y se haga con el control de los sistemas de la nave.

Se aseguró de que la Dra. Noble entendía las órdenes. Luego añadió:

Cuando entremos en esa habitación para usted sólo existe la consola principal. No se distraiga con nada más. Absolutamente nada. Concéntrese sólo en su misión. Yo la cubriré y me encargaré del resto ¿Lo ha entendido bien?

Inconscientemente se pone más erguida y seria al escuchar a la Capitana dar sus órdenes. Parecía sencillo por su parte, si es que hacerse con los sistemas lo era en algún mundo paralelo, porque en el suyo no. Pero Costa le quitaba la responsabilidad de preocuparse por cualquier cosa que le rodeara. Con las manos tras la espalda, cruza los dedos, esta vez de forma consciente, para que la Capitana no se encuentre demasiados "restos" de los que ocuparse.

- Entendido, Capitana. - afirma - Confío en usted ciegamente. - sentencia.

Mira la puerta como si pudiera atraversarla si se concentra mucho. Consola. Stargate. Sistemas. Su mente ya no piensa en nada más, por pura supervivencia.

Como dotado de una inteligencia sobrenatural y unos reflejos primigenios Greer gira la cabeza en dirección a la puerta y al veros levanta con una fuerza y velocidad pasmosa el cuerpo de la enfermera y compañera de TJ. Colocándolo entre su cuerpo y vuestra trayectoria de fuego mientras se acerca a la puerta.

-Belə ki, hücumçuların Öldür! Allahın qoruyun!-Grita en un idioma que Podolsky reconoce como Go'auld. Y los tres sirvientes que estaban recogiendo cuerpos y amontonando equipo echan mano a sus armas...

Nada más abrirse las puertas, intento echar una mirada rápida al interior de la Sala de la Puerta. Lástima no tener un espejo a mano pero no me queda otra que asomarme disimulada y velozmente. Intento contar las armas y los individuos que hay y su situación en la Sala.

"Malo, muy malo, demasiadas armas aliens y encima tienen a Sybill como escudo humano, maldita sea!" me lamento para mi misma tras la ojeada. Trago saliva, va a ser duro pero no podemos dejar que se escape con el cuerpo de Greer, podría traer a más de los suyos y entonces sí que estariamos perdidos del todo!

Levanto una mano, con 4 dedos alzados, para que me vea Podolsky, para coordinar nuestro ataque. En silencio empiezo la cuenta atrás, 3 dedos, dos dedos, 1 dedo...

Vuelvo a asomarme con el fusil de asalto preparado, apunto a los siervos armados y disparo, no soy partidaria de las muertes innecesarias pero soy una soldado y mejor muertos los siervos aliens refugiados que nosotros!

Ante los signos de la teniente, el doctor agradece con una sonrisa fugaz la guía para actuar... de otro modo seguro que hubiera disparado a destiempo. Se agarra a la secuencia que marca la mano renunciando a plantearse otra cosa que seguirla. Está claro que eso puede ser la diferencia entre la vida y la muerte...

Por ello, mientras los dedos de Johansen van acercando la secuencia a su final, levanta la pistola y aprieta los labios, contando mentalmente a la vez.

Se da la vuelta y asoma el brazo y la cabeza, alineando la mano con su linea de visión.

¿A quién?

En el último momento ve la cara desmadejada de Sybill, y el pensamiento de herirla hace que apunte a uno de los que manipula los controles de la Stargate... así si tuviera éxito, seguramente podrá al menos retrasar la apertura de la puerta, y también evitar que la enfermera resulte herida... aunque sea unos instantes.

Tanto Reinhardt como Tamara se asoman y disparan, pero la gravedad de la situación les impide impactar a sus blancos, perdiéndose sus disparos en el otro extremo de la sala.

Instantes después los dos siervos que están en los sendos puestos de manejo de la stargate, en los dispositivos de llamada siguen en lo suyo, pero otros dos disparan contra vosotros con sus armas de rayos, afortunadamente vuestra cobertura ligera evita que sus armas os alcancen, esparciéndose los relámpagos azules por el marco de la puerta.

El último de los cinco toma la mochila en la que habían metido el equipo y sigue a su señor hacia la puerta...

Empezáis a escuchar disparos y abrís la puerta lateral. ¡Es el momento!

Delante de vosotros y acercándose a la abierta stargate podéis ver a Greer, con una expresión altiva poco común en él que sujeta a una desmadejada Sybill entre su cuerpo y los disparos que provienen del fondo del pasillo. 

Dos de los refugiados disparan con pistolas de rayos en dirección a donde deben estar vuestros compañeros y otros dos manejan los puestos de control desde los que están abriendo la puerta.

Además de eso otro refugiado acompaña a Greer hacia la puerta que acaba de abrise.

Están a instantes de abandonar la nave en dirección a lo desconocido.

Auah...!! -exclama Podolsky sin poder evitarlo-

disparan muy bien, teniente, si no podemos mejorar la puntería no vamos a poder evitar que crucen... ¡¡tomad esto!!

Y se vuelve asomar para apuntar con su arma al grupo de figuras al fondo del pasillo.

Vale, los nervios me traicionan, aunque parezca mentira para una militar experimentada como yo. Pero lo cierto es que la visión de Sybil desmadejada, en manos de un Greer, que ya ni parece él me descoloca bastante (de hecho eso es lo que me ha impactado más, sabía lo que era, lo había leído, lo había oído de boca de otros equipos SG, pero verlo en un compañero es perturbador).

"Y si esas cosas hicieran lo mismo conmigo o con... mi futuro hijo?" Ese pensamiento me pone tan nerviosa que hace que al disparar no sea tan precisa como suelo serlo. Intento centrarme de nuevo cuando oigo los disparos de respuesta de los refugiados, a tiempo de escudarme con la pared y que no me dieran, pero me sirve de aviso para volver a la situación real en la que estamos.

"Concentración o moriremos..." me recuerdo a mí misma. Hago otra mirada rápida, nuestra tentativa ha sido casi un fracaso, apenas hemos parado al grupo, en especial a su líder "improvisado". Trago saliva y preparo de nuevo mi arma para apuntar mejor a la siguiente ráfaga.

-Pues entonces no pares de disparar Podolsky- respondo, entre dientes. Si no ibamos a acertar por puntería que al menos fuera por número, digo yo...

La puerta lateral se abre y por ella aparece la otra mitad del equipo, dispuesta a todo lo que haga falta. Ésta es la vida de un equipo Stargate, pasar de una situación extrema a otra. Tratando de sobrevivir a todas.

Costa, con sus reflejos afinadados tras centenares de horas de entrenamientos reacciona con rapidez y...