Partida Rol por web

En el momento en el que Momomi les indicó que la siguieran, Fran asintió antes de caminar tras ésta con la intención de visitar su habitación. Estaba interesada en saber cómo sería la habitación de Ayami y ella, aunque suponía que no debería de ser nada fuera de lo normal. Mientras que tuviera espacio para sus cosas, no la preocupaba demasiado. Por otro lado, decidió ahorrarse comentarios respecto a las tantas normas, prefiriendo mantener una conversación más tranquila con sus compañeras de escuela.

- Ahora podré relajarme un poco en cuanto deje mis cosas... Por cierto, Momomi, ¿perteneces a algún club? ¿Alguno que quieras recomendarme? - Preguntó con normalidad, utilizando el nombre de la chica sin demasiados miramientos, optando más por la familiaridad que por la frialdad de los honoríficos o el uso del apellido. Quería saber si la joven pertenecía a algún club de su agrado y así saber si había alguno en especial que pudiera llamarle la atención a la peliblanco, por más que ya tuviera una idea de a qué club se uniría.

- ¿Y tú, Ami-chan? ¿Ya has pensado en algún club? - Hizo otra pregunta, curiosa por lo que pudiera desear la rubia que había sido tan amable con ella hasta el momento. Realmente estaba agradecida de tenerla a ella como compañera de habitación, por más que no hubiera tenido problema si tenía a otra compañera, ya que ella rara vez se veía intimidada y tampoco era muy tímida que digamos. Sin embargo, Ayami era un encanto y una chica muy alegre, además de su nueva amiga, por lo que aquello era ideal para ella.

— ¿Uh? — BK desvía la mirada para tratar de mirar al punto donde Remon acercó su mano, dándose cuenta poco después de lo que pasó, no obstante enseguida la chica la vuelve a sorprender con su velocidad llevándola hasta su nuevo destino..

— ¡Waaa no tan rápido Remon-chan! — pide aunque técnicamente eso le servirá, puesto que la dejará emparejarse al ritmo de las otras...o eso piensa.

Al llegar a la nueva planta la pelirosa se alegra de ver a las otras "reunidas", así como de comprobar que llegó a tiempo, no obstante lo que le arranca una sonrisa es poder ver, aunque sea separada, en el grupo de Spica, a cierta azabache.

— Parece que estamos a tiempo — agradecida, le comenta a la verde, no sin antes hacer un discreto ademán de saludo a Yuki, si la ve, puesto que no está segura de que simplemente la dejen "ir" hasta allá... 

Me despedí con la mano de las otras aunque estaban tan centradas en seguir a su grupo que probablemente ni se fijaron antes de dar unos pasos rápidos para ponerme a la par de nuevo con el mío.

Asentí sonriente cuando Fran habló a cerca de dejar sus cosas -pronto todo estará seguro en nuestra habitación- comenté apretando ligeramente hacia mí su bolsa, en señal de alegría por haber cumplido mi parte.

-Me apuntaré al de costura, de eso estoy segura al 99,9 periódico- expuse -pero si me sigue sobrando algo de tiempo podemos apuntarnos a algo juntas- comenté tan sonriente como siempre -¿y tu Hana? supongo que si hay un club de fotografía te apuntarás- dije tratando de hacer que la chica se animase a hablar.

Por cierto, Momomi, ¿perteneces a algún club? ¿Alguno que quieras recomendarme?

Las representantes escolares estamos exentas de los clubs, si no queremos. No disponemos de tiempo para eso -le responde Momomi a Fran.

Después, caminan por el pasillo de Spica hasta llegar a una puerta, el dormitorio 15. Momomi abre la puerta y les muestra el cuarto.

-Este será vuestro dormitorio, Rokuma-chan, Izumi-chan.

Y este será el tuyo, Hana-chan. Tu compañera será Nanto Yaya, que va al tercer curso, igual que tú. Su antigua compañera tuvo que cambiar de ciudad.

Momomi llama a la puerta y una chica abre la puerta.

-Yaya-chan. Te he encontrado una nueva compañera. Esta es Yuki Hana.

-Encantada -dice tímidamente la chica, mirando primero a Momomi y después a Yuki.

Estaba atenta a las indicaciones finales que nos daban las representantes -Llamar con la campana, avisar de la presencia y decir el nombre- intentaba memorizarlo para cuando había que entrar en el área de Le Rim si quería visitar a BK.

Hablando de BK, vi tarde como me saludaba de haber llegado junto a otra alumna de su escuela. Me supo mal ver como ella me saludaba y no me dio tiempo a saludarla de vuelta. En fin... hablaría de nuevo con ella espero y me disculparia. De mientras, una de mis compañeras me preguntó si quería meterme en un club de fotografía si lo había -Ah... a-aún n-no había pe-pensado en clu-clubes... l-lo si-siento...- me disculpe ante la chica que era simpática... pero me disculpaba por si ella esperaba una conversación mejor.

Seguí a las chicas hasta nuestros dormitorios... y entonces fue cuando conocí a la chica con la que compartiría mi cuarto. Nanto Yaya, quien estaba en mi mismo curso -E-encantada Yaya-chan... mu-mucho gusto- me presenté con bastante timidez, mientras me pensaba si entrar en la habitación acompañada o no. Me daba cierta cosa estar con alguien que no conozco... pero quería dejar ya las cosas -Gra-gracias por gui-guiarme Momomi-chan... Y po-por pre-presentarme a m-mi compañera. De-desempaquetare las co-cosas a-ahora...- le dije a la representante que tanto me había ayudado -Y-ya n-nos ve-veremos e-en cla-clase chi-chicas... ha-hasta lu-luego- me despedí de las demás, para luego meterme en la habitación junto con mi nueva compañera.

- Si... perdón por hacer que cargaras una de mis cosas, Ami-chan. - Se disculpó, realmente sintiéndolo, ya que no quería molestarla, incluso si Ayami se había ofrecido a ayudarla. No le gustaba que otros tuvieran que ayudarla con algo que era más su responsabilidad que del resto. Aún así, estaba agradecida por aquella muestra de amabilidad por parte de la rubia. Tendría que devolverle el favor en algún momento, o al menos hacer algo para recompensarla por su ayuda. De lo contrario, no estaría satisfecha consigo misma. Aunque, estaba claro que no podría ayudarla con las asignaturas en la escuela, si su amiga necesitaba ayuda en eso en algún momento, claro. Es más, probablemente Ayami sería más capaz en ese aspecto que la guitarrista.

- Mm no sé si me da bien la costura... aunque me encantaría que estuviéramos juntas en algún club. - Afirmó realmente alegre ante el comentario de su compañera de habitación. Tal vez podrían unirse a algún club que ambas pudieran disfrutar, aunque no estaba segura bien de la totalidad de los gustos de la chica. Tendría que preguntarle luego, para saber en qué club podrían apuntarse, si es que la rubia tenía tiempo libre para unirse a otro club.

- Ah, entiendo. Debe ser difícil ser una representante escolar. Aún así, supongo que deberás de divertirte con algo, ¿no? - Le preguntó al final a Momomi, viendo que ésta no participaba de ningún club, algo que le pareció un poco lamentable a la peliblanco, ya que realmente no podía imaginar cuán divertida podía ser la función de representante escolar. Sin embargo, tenía que reconocer que Momomi había sido bastante de ayuda gracias a eso, por lo que simplemente se sentía un poco mal por el hecho de que ésta no tuviera tiempo para unirse a un club. Bueno, siempre cabía la posibilidad de que en realidad ella no quería unirse a ningún club, algo que tampoco era muy difícil de comprender. No a todos les gustaban los clubes de las escuelas.

- Ah, ¡perfecto! - Exclamó entusiasmada al ver que la representante les mostraba la habitación que Ayami y Fran ocuparían. Estaba contenta porque ahora podría dejar sus pertenencias allí y apreciar un poco el lugar donde dormirían todas las noches a partir de ese momento. Con que la cama fuera cómoda, a la peliblanco le era suficiente. Luego de mostrarles su habitación, Momomi hizo lo mismo con Yuki, a quien Fran había evitado preguntarle sobre los clubes para no incomodarla demasiado, si bien Ayami no había dudado en preguntarle, por lo que la escuchó con cierta atención, si bien su respuesta fue bastante un tanto decepcionante para la guitarrista. Bueno, era normal que aún no lo hubiera pensado con detalle.

- Claro, hasta luego. Que disfrutes tu nueva habitación. - Le dijo a la chica en un tono gentil, antes de dedicarle una sonrisa cálida, para luego centrar su atención en la habitación que ocuparía con Ayami. - Gracias, Momomi, por guiarnos. Has sido muy amable. Si quieres, puedes quedarte y podemos hablar entre nosotras, a menos que estés ocupada. - Invitó a la chica, por si ésta quería conversar con ellas un poco más. Después de todo, había sido muy buena con ellas, por lo que era un poco extraño, para la guitarrista, el hecho de que simplemente dejaran que se marchara luego de que ésta las hubiera guiado, sin demostrar un poco de agradecimiento. Además, parecía una chica agradable, y no sería una mala idea tener otra amiga en la escuela.

-No tienes que disculparte, yo te lo pedí- comenté con una sonrisa a Fran al mirar el número con la intención de gravarlo en la memoria mientras Momomi abría la puerta -Gracias por todo lo que has hecho por nosotras hoy- le dije con tono alegre tan pronto como lo logró con la intención de entrar y echar un ojo a la habitación -Nos vemos Hana- me despedí igual de divertida con un movimiento de brazo antes de colarme por la puerta curiosa por ver como sería el dormitorio -me pido la cama grande~- bromeé mientras lo hacía a sabiendas de que serían iguales.

Mientras se marchaban pudo observar de reojo como la otra chica se incorporaba al grupo de Le Rim, la recordaba de la entrada aunque no habían intercambiado saludos. Quizá podría hablar con ella más adelante. Pero no fue eso lo que le preocupaba ahora, sino llegar a su nueva habitación y poder organizar todas sus cosas. 

Se ruborizó un poco al ver como Tamao se agarraba a su brazo, pero no se lo impidió. Le parecía demasiado informal, pero la guía había sido una chica amable que les había guiado a través de la escuela y respondido sus preguntas con amabilidad, no deseaba resultar grosera con ella.

Así que fue junto a ella, dejando que primero guiase a sus dos compañeras a la habitación antes de ir a la suya.

Yaya cerró la puerta en cuanto entró Yuki. Después se giró hacia ella con los brazos cruzados.

-Bueno, Hana-chan. ¿Te puedo llamar así? Seguro que sí. ¿Qué te está pareciendo Spica? ¿Te gusta tu nuevo cuarto?

Momomi entró en el dormitorio con Fran y Ayami. 

-Claro, puedo quedarme un rato. Me caéis muy bien y es mi obligación hacer que os sintáis como en casa.

Tamao llevó a Mitsuki y Tomoyo a su habitación.

-Esta es la vuestra. El dormitorio 4. Y la nuestra, Ran-Chan, está más lejos. Es la 10. 

Tras decir esto, Tamao condujo a Ran a su dormitorio, mientras Mitsuki y Tomoyo entraban en la número 4.

Chikari se volvió al escuchar a Remon. 

-¡Hoooolaaa Remon-Chan! Veo que traes a alguien más.

-Holaa, Chikari-chan. Siiii, traigo a BK. Venimos corriendo desde la escuela. ¿Cuál es su dormitorio?

-Pues el cuarto de BK y de Rubi es éste de aquí, el número 7.

Mitsuki y Tomoyo cerraron la puerta de su nuevo cuarto y observaron lo que iba a ser el lugar en el que iban a pasar tantas horas juntas.

Tamao-chan llegó hasta su dormitorio y en cuanto entraron, cerró la puerta.

-Este será nuestro cuarto, Ran-chan.

Finalmente, BK y Ruby entraron en su cuarto, seguidos por Remon, que no se cortó un pelo y entró también.

-¡¡¡Ooooh. Es muy bonito!!! Creo que es un poco más grande que el mío.

Tras acompañar a las chicas estuvieron por fin en su habitación. La habitación que sería su hogar en los próximos meses. La observó en silencio, detenida en el centro, antes de asentir.

- Es muy bonita. Cual es tu lado Tamao-chan?

- Si pero... aún así, no me gusta molestar a otros con mis cosas. - Le explicó un tanto arrepentida por hacer que cargara su mochila, cuando era más su responsabilidad. Sin embargo, ya habían llegado hasta su habitación por lo que no tenía sentido que diera muchas vueltas con ese tema, además estaba agradecida por la ayuda, incluso si habría preferido no molestarla. De cualquier manera, al ver que Ayami entraba a la habitación, la peliblanco decidió entrar también ya que quería ver cómo era la habitación.

No había nada fuera de lo normal, excepto por la apariencia rustica del lugar que le daba un aire bastante hogareño, haciendo que la guitarrista, al menos en su caso, se sintiera como en su casa.  - Parece que no hay una grande. - Bromeó en respuesta a las palabras de su nueva amiga, apreciando la decoración del cuarto. Necesitaba un pequeño toque de Fran, sin lugar a dudas. Tal vez algún poster de una de sus bandas favoritas, entre otras cosas. Incluso tenían un escritorio en ambos lados de la habitación para que cada una pudiera estudiar allí se lo deseaban, o hacer alguna otra cosa, si bien... estudiar sería lo último que la peliblanco haría.

Sin dudarlo demasiado, se acercó a la cama que estaba en el lado derecho del dormitorio, liberándose del peso de su guitarra y su amplificador, y dejando ambas cosas al final de dicha cama. - Puedes dejar la mochila donde quieras. Debe ser pesada. - Le indicó a Ayami, esperando que la chica se deshiciera de la misma ya que no quería molestarla más de lo debido con esa carga. Tras decir eso, se tiró sobre su cama, con la intención de relajarse un momento y probar la comodidad de la misma.

- Eh... No tiene que ser una obligación... Si no quieres quedarte, no es necesario que lo hagas. Aunque me hace feliz que te agrademos. Tú también me agradas, Momomi. Has sido muy buena con nosotras. - Respondió sincera al comentario de la representante, alegre por el hecho de que ésta hubiera dicho que eran de su agrado, aunque no quería que pareciera una obligación el hecho de que entrara y se quedara un rato con ellas. La había invitado a la habitación porque no le parecía una mala chica, todo lo contrario, si bien en ciertos momentos parecía un poco seria. - Puedes sentarte donde prefieras. Em... ¿sabes con qué asignatura comenzaremos mañana? - Preguntó tranquila, esperando crear un tema de conversación antes de continuar hablando de otras cosas, mientras se acomodaba en su cama y cruzaba sus brazos detrás de su cabeza. Quería hacer que la representante se soltara un poco y no fuera tan "estructurada" con ellas.

Escuché la puerta cerrarse tras de mi mientras miraba como era la habitación en la que a partir de ahora dormiria y viviría. Era una estancia muy diáfana y algo vacía por el medio, que separaba las dos camas individuales y las demás cosas. Parecía una habitación de espejo totalmente simétrica.

Estuve escuchando a Yaya y la miré -S-si Yaya-chan, pu-puedes lla-llamarme Hana-chan- le confirme a la chica aunque esta ya parecía segura de que podía -S-si, me gu-gusta la a-academia... a-al menos lo que h-he po-podido ver d-de mo-momento- le fui respondiendo. Tampoco es que hubiese visto mucho, pero lo que vi mi gusto -Y s-si... me gu-gusta mi nu-nuevo cu-cuarto... a-aunque...- me frote un poco el brazo con timidez -Pe-perdón s-si estoy a-algo nerviosa. E-es la pri-primera vez que co-comparto cuarto con a-alguien...- me vi obligada a disculparme. Seguro que mi continuo tartamudeo ya la tiene harta -¿Cu-cual es m-mi lado de-del cu-cuarto? Pa-para ir de-dejando mis co-cosas...- le pregunté a la chica. No quería empezar equivocandome de cama -Y-y... ¿cu-cuanto ti-tiempo llevas e-estudiando a-aquí?- le pregunté... supongo que debía ir conociendo a mi compañera de dormitorio con la que viviré.

Saberse destinada a "vivir" con la senpai le trajo a BK sentimientos encontrados cuando menos, pues la consideraba interesante...pero intimidante, también un tanto asocial. ¿Estaría a gusto si la pelirroja no le hablaba de pronto? La de nuevo ingreso suspira.

Chikaru y Remon, por otro lado, se ven bastante emocionadas, sobre todo esta última, al autoinvitarse a su habitación...

— Hubiera pensado que todos los cuartos eran iguales, aunque sí, este es bastante bonito... — dice quizás pecando de inocente.

Lo cierto es que, fuera de la incógnita que le representa la senpai, Rebecca se siente bien con su alrededor, visualizando incluso cómo acomodará sus cosas, pero de nuevo, cuando a su mente vuelve la imagen de Rubí, la pelirosa se queda con dudas...

Vaya... es bastante... bonito.

Rubí admiró al habitación caminando de un lado hacia otro, inspeccionándola. Se fijó en BK y le tendió la mano con una sonrisa.

Te debo una disculpa.

Se inclinó un poco haciendo una breve inclinación. 

¿Te gustan los kimonos, BK~chan? Seguro que nos lo pasaremos muy bien en las fiestas vestidos con ellos.