Partida Rol por web

La verdad es que era algo imposible cotillear sin que no se volvieran las demás chicas debido a que algunas cosas que nos contábamos eran demasiado interesantes incluso impresionantes.

Mitsuki me pregunto por las demás y por mi implicación en la obra:

-oh, yo prefiero ser guionista y directora, no se me da muy bien actuar-comente bajando la cabeza.

Yaya vio como BK se lanzaba en busca de Fran, que estaba en la clase que albergaba el club de esgrima, pero ella se quedó mirando la que tenían delante. El club de tiro con arco.

-Hana-chan, si no quieres no nos apuntamos, pero estoy segura de que una vez lo pruebes, te gustará. Total, lo peor que te puede pasar es que mandes la flecha a una de las hermanas y todas nos echemos a reír jajaja. ¿Nos apuntamos? Después vamos y nos metemos en el de fotografía las dos.

Me desilusionó saber que al final la foto no serviría para nada y que quizá Mai ni siquiera sabía que ya estaba la lista de los clubs, pero pronto alguien se ofreció a tratar de encontrarla y me sentí algo más aliviada, me despedí con la mano y asentí ante la propuesta de ir a apuntarnos al club de cocina y reunirnos allí con Fran.

Al llegar una chica desconocida me sorprendió con una gran interpretación y sin notarlo acabé aplaudiendo sorprendida, al ver que no fui la única mostré una sonrisa a Hina. Fue entonces cuando Momomi anunció que deberíamos subir a apuntarnos a los clubs -¡haaaai!- acepté mientras la seguía a paso acelerado hasta ponerme a su lado -lo único que sé preparar son postres, me irá bien aprender algo más~- comenté animada ante aquella idea.

Bueno, entonces ya habían decidido un plan de que hacer: primero ir a Spica a apuntarse a los clubs deportivos, y luego me acompañarian a Fotografía... en verdad yo prefería ir primero a por el otro club; pero todas parecían mucho más entusiasmadas por apuntarse a ello... sobretodo Yaya después de que cediese a apuntarme a Tiro con Arco -S-si... ha-haremos e-eso... yu... yu... yu...- intente decir algo colorada algo como "Yuju" para intentar emular la alegría de las chicas... pero me es imposible, a cada intento me pongo más roja y al final me callo con vergüenza -Va-vamos...- terminé diciendo.

Al final acompañé a las chicas hasta Spica a donde habían muchos carteles donde indicaban donde estaba cada uno. Encontramos a Fran cuando acompañamos a BK y su compañera a apuntarse a Esgrima. Nada mas nos vio, nos preguntó si queriamos apuntarnos porque necesitaban miembros... yo símplemente negué con la cabeza algo roja. Además me amedrento bastante la lider del club de Esgrima, tan seria después de ver a BK sólo divertirse haciendo movimientos.

Entonces me junte con Yaya, quien estaba mirando la puerta del club de Arco. La chica me dijo que no era necesario que me apuntará si no quería... y la verdad es que la broma de disparar a una hermana me había asustado más que hacerme gracia... pero si me insiste, confiare en ella... además de que ahora no se me ocurre como decir que me arrepiento -N-no... s-si t-tu di-dices que me pu-puede gu-gustar, co-confío e-en ti... n-no ha-hay problema.

Rebecca no tardó mucho en acercarse, junto con las otras chicas que la acompañaban, al parecer bastante feliz de verla, aunque tal vez más por el hecho de que siempre parecía estar feliz, casi como Ayami. Al ver el entusiasmo en la chica, la peliblanco sonrió amable, contenta de que ésta pareciera bastante interesada en el hecho de unirse al club, incluso si no parecía tomárselo demasiado en serio, algo que era de esperar para Fran. Después de todo, no todas se tomaban esas cosas en serio como ella o Kaname podían hacerlo, si bien eso no quería decir que no pudiera ser una buena incorporación al club, si se esforzaba lo suficiente por aprender.

- Sí, acabo de apuntarme, y Kaname fue muy amable conmigo al darme la bienvenida. - Afirmó contenta de que la presidenta del club fuera una chica tan dedicada, incluso si Fran pensaba que no sería algo malo que ésta se apuntara a otro club para variar un poco y descansar un poco de las responsabilidades de su club. Aún así, prefería no hablarle sobre eso, ya que Shion se había enojado anteriormente por decir algo parecido, y no quería cometer el mismo error que antes. No obstante, la reacción de la presidenta, no tardó en sorprender un poco a la guitarrista, al menos hasta que comprendió por qué había reaccionado de esa manera. Era normal que se mostrara un poco ofendida ante el hecho de que Rebecca se lo tomara como si fuera un juego, cuando, para Kaname, aquello era algo más que un simple juego, algo que requería cierto nivel de seriedad.

Sin dudarlo demasiado, la peliblanco llevó su mano derecha al hombro de la presidenta, con la intención de tranquilizarla y que no se tomara las palabras y acciones de Rebecca a mal. - Tranquila, Kaname. Es normal. Ella no sabe mucho sobre esgrima. Lo mismo me sucedía a mí cuando aparecían nuevos ingresantes al club de kendo, en mi colegio anterior. - Podía comprender lo que debía de molestarle a la joven, el ver que alguien le quitara importancia a su deporte, más cuando ella le había dedicado tanto tiempo al mismo. - ¿No es así? Seguro que nos divertimos todas practicando juntas. Kaname nos va a enseñar lo que necesitamos aprender. - Le dijo a Rebecca, en un tono amable, intentando calmar la situación, de modo que Rebecca no fuera espantada como una potencial ingresante al club. Fran buscó el apoyo de la presidenta, dedicándole una mirada y una sonrisa gentil.

- ¿Están seguras de que no quieren apuntarse al club, chicas? Sería divertido. - Les preguntó nuevamente al resto, tanto a Yaya como a Yuki, esperando que éstas se mostraran a favor de la idea, aunque parecía que ya se habían decidido por el club de tiro con arco. Era una pena. Esperaba que otras chicas aparecieran para registrarse como ingresantes, aunque estaba segura que, de sus amigas, no había nadie más interesada. Aunque... siempre podía intentar convencer a Shion de que se apuntara también, si es que le gustaba el deporte, claro. Yuki le había dado una respuesta negativa con la cabeza, y Yaya parecía ignorar por completo la idea. Al menos tenían a Rebecca... si es que Kaname no la había asustado. Estaba claro que la presidenta podía ser un poco difícil de tratar, aunque a Fran le parecía una chica interesante, además de elegante. Le agradaba, incluso si el resto pudiera pensar lo contrario. Estaba segura de que debería de tener un lado dulce en el fondo.

-Oh, ¿en serio? Pues vaya chasco. Me habría encantado actuar contigo -le dedicó a Mai una sonrisa divertida. Habían estado deambulando por los pasillos de la escuela. - Mai-chan, ¿tienes mucha prisa por volver con las de teatro? Cuando termines de apuntarte, me quedare esperando a Momomi en el club de cocina.

Aunque a Mitsuki le disgusto que no pudiéramos actuar juntas sonrió a pesar del chasco:

-de todas formas, somos pocas de momento. Seguramente me toque hacer algún papel al final si no conseguimos suficientes miembros, pero vamos a pasar por todas las escuelas por lo que seguramente acabemos siendo unas 5 o 6 personas y con ese número una pequeña obra de teatro musical sale adelante, me encargare de la dirección, guion y escenografía además de que tendré que inventarme las canciones-le explique mientras recorríamos el pasillo hacia el club de Literatura.

-oh, no te preocupes. En cuanto me apunte al club de literatura te dejare en el club de cocina para que esperes a…bueno no sé qué es tuyo en realidad, espero que intente llevarse bien conmigo por lo menos-dije.

Las chicas no tardaron en subir a la planta de arriba, en donde estaban las clases y dentro de cada una, los clubs. Cuando llegaron, además de los carteles al lado de las puertas indicando lo que había dentro, vieron a Mai y Mitsuki hablando.

A aquella estirada pareció molestarle lo que estaba haciendo. Tenía el mismo gesto en la cara que cuando mi abuela olía algo en mal estado. Así que me encogí de hombros y me detuve, intentando adoptar una postura más seria, mientras Fran me defendía.

 Tranquila, Kaname. Es normal. Ella no sabe mucho sobre esgrima. Lo mismo me sucedía a mí cuando aparecían nuevos ingresantes al club de kendo, en mi colegio anterior.

-Pues no, no sé demasiado, pero tengo muchas ganas de aprender -les dije.

Por sus palabras, entendía que estaba intentando ayudarme a que entrara, así que mientras hablaba yo asentía. Seguro que nos íbamos a divertir. Aunque la chica estirada no cambiaba el gesto.

¿Están seguras de que no quieren apuntarse al club, chicas? Sería divertido

Yaya negó con la cabeza.

No, no, gracias por invitarnos, Fran, pero Hana-chan y yo vamos a apuntarnos al tiro con arco. Es más tranquilo.

Yaya se volvió hacia Yuki y la cogió del brazo con suavidad, entrando en el aula del club de tiro con arco.

A Kaname no le hacía ninguna gracia aquella chica pelirroja. Era demasiado impetuosa y muy poco seria, nada que ver con... Fran, cuyas maneras eran justamente las que ella deseaba para la gente que formaba parte de su club. Pero aún así, debía reconocer que les vendría bien tener a una más, y si no era torpe, podía acabar aprendiendo algo.

-Está bien -dijo finalmente a BK -. Si quieres, puedes entrar en el club, pero te advierto que tendrás que hacer caso de todo cuanto te diga porque si no, jamás aprenderás. Venid conmigo para que anote vuestros nombres.

Kaname se giró y entró en el aula.

Al subir a las clases, Momomi vio a Mitsuki hablando con Mai y sin poder evitarlo, sonrió. Lo ocurrido con Fran le había hecho sentirse mal, no culpable, pero si triste, y ahora, al ver a su pequeña "Mitsi", como había pensado en llamarla en confianza, todo se desvaneció salvo ella.

Le gustaba, y no sabía muy bien por qué, pero tampoco necesitaba conocer la razón.

Aceleró ligeramente y se acercó hasta Mitsuki.

-Hola -dijo musicalmente, acercándose a Mitsuki y dándole un beso en la mejilla de la forma más natural del mundo.

Parecía que Rebecca se había disgustado un poco ante la forma en la que Kaname le había hablado. La peliblanco esperaba que aquello no afectara su decisión sobre si se apuntaba o no al club, ya que era verdad que necesitaban integrantes, y no sería bueno perder a la pelirroja cuando habían estado esperando a que otras chicas se registraran en el club. Rebecca había adoptado una postura más seria, probablemente molesta por aquel trato, si bien parecía que Fran había aliviado un poco la situación, al defenderla en cierta forma, como le fue posible. - Sí. Lo que importa es que tengas ganas de aprender. - Afirmó la joven rebelde, dedicándole una sonrisa amable, tratando de suavizar lo sucedido. La pelirroja podía tomarse las cosas un poco en broma, la mayoría de las veces, pero eso no quería decir que no pudiera actuar con seriedad cuando era necesario. Además, era importante divertirse, al mismo tiempo que entrenaban. El entrenamiento podía ser duro, pero eso no quería decir que no pudieran pasar un buen momento entre amigas.

- Estoy segura que nos vamos a divertir, Beca. Igual, tenemos que entrenar. Kaname sólo quiere que seamos unas excelentes esgrimistas. - Le aseguró en un tono gentil a la pelirroja, esperando que ésta no se molestara demasiado con la elegante joven. Era posible que la presidenta no fuera muy buena conversando con otras chicas, si bien no había duda de que era bastante pasional con lo que le gustaba, en este caso la esgrima. Por ende, la guitarrista sabía que alguien así de pasional no podía ser una mala persona. Sólo no le gustaba que trataran como una broma lo que más quería, y Fran podía comprenderla, incluso si quería que no reaccionara de esa forma con Rebecca, o el resto, ya que de lo contrario se quedarían sin nuevas ingresantes al club, lo cual no sería algo bueno.

De cualquier manera, parecía que tanto Yaya como Yuki, no parecían interesadas en el club, y, en cuanto Yaya negó con la cabeza y le dijo que preferían practicar tiro con arco, la joven rebelde simplemente asintió en silencio, antes de dedicarles una sonrisa cálida, demostrando que no había ningún problema en ello. Era decisión de ellas, y si consideraban que se divertirían más con el otro club, no iba a decirles algo al respecto. Sin duda, era una pena que no se apuntaran con ella, pero parecían bastante decididas. - Está bien. Bueno, ya nos veremos en otro momento. ¡Diviértanse! - Exclamó contenta por las dos, ya que al menos harían una actividad deportiva, incluso si no era esgrima, y probablemente el arco sería suficiente para forjar un poco de confianza en la chica tímida.

Por otro lado, Kaname se expresó a favor de aceptar a Rebecca en el club, incluso si no parecía muy convencida. Tal vez, había sido Fran la que la había convencido en parte, si bien eso no importaba mucho. Lo bueno era que ahora tenían a otra integrante, y esperaba que tuvieran algunas más a lo largo de la tarde, ya que no quería que la presidenta se desilusionara ante la falta de ingresantes. - ¡Genial! ¡Vamos, Beca! - Le dijo a la pelirroja con claro entusiasmo en su voz, al mismo tiempo que seguía a Kaname al interior del aula. Mientras se dirigían hacia la entrada del salón, la guitarrista se acercó lo suficiente a la presidenta, cruzando su brazo izquierdo con el derecho de la joven, con la intención de decirle algo en voz baja, para que Rebecca no pudiera escucharla. - Tranquila, Kaname. Ella siempre es así, pero es una buena chica, y estoy segura que se lo tomara en serio. Ya verás. Si no lo hace... luego podrás echarme la culpa a mí. - Le prometió con cierta confianza a la esgrimista, esperando que se relajara un poco y que no continuara tratando de manera hostil a la pelirroja.

Estaba hablando con Mitsuki cuando vi que las demás subían por la escalera.

Justo ahora…que estoy cagada de miedo, venga Mai aguanta y se valiente pienso para mí misma.

-hola, Kiyashiki-san.-salude a la chica de Spica, le dedique una sonrisa dulce aunque pensara que era un poco falsa tenía que darle una oportunidad, por Mitsuki.

-bueno, Mitsuki. Nos vemos después, te dejo en buenas manos con tu amiga…-digo y me dirijo al aula de donde anuncian el club de Literatura, no sin antes echarle una mirada a Rubí a lo lejos, sabía que me vería.

Entonces vi que Suzimi-san estaba entre ellas, mi corazón dio una punzada y baje los ojos con cara de enfadada.

Pero en ese instante, Rubí echó a correr y frenó a Mai cogiéndole suavemente por el brazo. Jaló un poco de aire debido a la carrera y, una vez que se incorporó en el sitio comentó:

H-Hola, M-Mai...

De reojo, había visto el afecto que mantuvo Momo con Mitsuki.

Vaya, qué rápido salen aquí las parejas, espero que no sea un Game of Thrones...

No había cruzado la puerta del aula cuando alguien me agarro y escuche la voz de Rubí a mi espalda, me di la vuelta y salude:

-hola...-mi voz sonó cortante aunque una leve sonrisa dejo claro que no estaba enfadada y añadí-si quieres apuntarte a literatura mejor darse prisa, seguro que es un club muy valorado…-

Me volví de nuevo aunque no me moví, no podía mirarla sin que los ojos se me llenaran de lágrimas. Pero…Mai ¿Qué te ocurre? No seas llorona me dije a mi misma aunque sin darme cuenta la primera lagrima ya bajaba por mi mejilla.

Me limpie enseguida, no podía dejar que Rubí me viera así…

-¡Momi-chan! -saludó a Momomi, contenta de verla. Inesperadamente, la chica decidió llevar su saludo un poco más lejos, y besó su mejilla. Aquel gesto le sorprendió bastante, y miró al resto de chicas con gesto preocupado. Rubí parecía no haberse fijado, pues había puesto toda su atención en Mai. Qué bien, pensó aliviada. Aunque Mai parecía estar en un aprieto, por lo que trató de sacar algún tema.

-Tengo que hablar contigo -le dijo a Momomi, y en aquel momento, una bombillita se le iluminó en la cabeza. -Bueno, con todas. ¿Todas? -se fijó en ese momento en que ni Yuki, ni BK, ni Fran, ni Yaya estaban allí; supuso que estarían en otra escuela, apuntándose a los clubes. -Mai-chan va a hacer una obra de teatro. Os lo decía porque pensaba que quizá alguna podríais estar interesada -principalmente, pensaba en que Ayami, a la que había escuchado decir que le interesaría el club de costura, podría querer ayudar con los disfraces, aunque quizá alguna otra fuera una actriz grandiosa. 

Por un momento parecía que la seria líder del club no iba a dejar inscribirse a BK por ser... muy BK, y eso me habría dado pena por ella. Pero Fran intercedio por ella para que pudiese entrar y la aceptaron, y me alegré un poco.

Entonces, me puse un poco roja cuando Yaya me tomó del brazo, aunque fuese suavemente. Me seguía siendo difícil el contacto fisico; pero supongo que el brazo no me pase nada como con los abrazos... espero -I-igualmente Fran. Ha-hasta lu-luego Rebecca, Higurashi-san...- me despedí de las presentes con timidez y alzando un poco la mano, para luego entrar con Yaya al club de Arco... espero que la presidenta no sea tan intimidante como Kaname.

Yaya y Yuki entraron en el aula que ponía "Tiro con arco" y les recibió una chica bastante alegre y de apariencia simpática.

-Hola, bienvenidas. soy Takari Hekima, la presidenta del Club de Tiro con Arco. ¿Venís a apuntaros? Si esa sí, sois las primeras, pero con vosotras ya seríamos suficientes para mantener el club, ¡qué ilusión!

Kaname esbozó una ligera sonrisa ante la idea de hacer culpable a Fran. No sería necesario llegar a tanto... pero le gustaba aquella actitud, responsable y al mismo tiempo, traviesa.

-No te preocupes. No creo que sea necesario -le dijo al final, en un tono que intentó que no sonara demasiado serio -. Bueno, supongo que mañana ya conoceremos el horario que tendremos, así que ya hablaremos entonces. Yo tengo que seguir aquí por si viniera alguien más. Podéis... quedaros, si queréis.

Al decir esto, miró de reojo a Fran.