Partida Rol por web

-Todos los años, a las alumnas de cuarto curso de Miatre le asignan a una alumna de primero recién llegada. Mientras la joven les ayuda a arreglar el cuarto y mantenerlo todo en perfecto estado, ellas colaboran en su aprendizaje, ayudándola a estudiar y sirviéndoles como guía. Para elegirlas, cada dormitorio debe entregar una tarjeta postal que después las de primer curso escogen al azar.

Kaname se dio cuenta de que todas la observaban con atención.

-Y este año, no es solo para las alumnas de cuarto ni para las de Miatre. Será también para quinto y las de las otras dos escuelas. Nosotras también podremos hacerlo.

Escuché la explicación de Kaname-san que respondía mis dudas... ¿consistía en acoger a una alumna de primero? Vaya... ¿eso no era una responsabilidad muy grande? Tener que educar a una chica a cambio de que limpiara... ¿quizás no era un trato un poco desbalanceado? Si a la alumna de primero le tocaba una desorganizada... pobre.

No-nosotras... ¿te-tenemos que ha-hacerlo ta-también?- le pregunté a Yaya un poco preocupada. Ya sabía que sólo eran 4¤ y 5¤... pero de Yaya me esperaba cualquier sorpresa.

No, solo cuarto y quinto. Las de tercero podemos descansar un año más -dijo Yaya, guiñándole un ojo a Yuki, que otra vez parecía preocupada.

-Pero Fran-chan, Kaname-chan y Amane-chan si tendrán que hacerlo.

Durante la comida, la peliblanco se había dedicado a conversar con su senpai, mientras disfrutaba de su compañía, de vez en cuando demostrando su afecto por ella. Principalmente, estaba bastante tranquila porque la mañana había sido medianamente buena, y no había tenido problemas en clase, ni tampoco mucha tarea, lo cual era algo anormal, por lo general, ya que siempre solía distraerse y ganarse la furia de sus profesoras. Lo mejor de todo, era que ahora tenía a Kaname, por lo que solía estar más contenta de lo usual, aunque también esperaba poder comenzar pronto con las prácticas de esgrima, ya que deseaba poder entrenar con la presidenta del club y divertirse junto con ella, a medida que aprendía todo lo que debía de saber. Esperaba también, en algún momento, tocar su guitarra con ella... dedicarle una canción, ya que realmente se lo merecía, luego del pilar emocional que había sido para ella, tras el asunto de Momomi. Aún así, no podía olvidarse de estudiar, ya que, de lo contrario, Shion la atormentaría, y a la guitarrista no le gustaría decepcionarla, luego de todo el esfuerzo que ésta hacía para ayudarla.

De cualquier modo, en un momento dado durante la comida, mientras Fran le dedicaba su cariño a Kaname, comenzaron los cuchicheos respecto a algo que la joven rebelde desconocía por completo. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Estaban hablando de la novedad que había sido una sorpresa hasta el momento? ¿O era otra cosa? No tenía idea, y aquello era algo que llamaba la atención de la peliblanco. Por eso mismo, cuando Yaya mencionó algo sobre "sustitutas" y una "lucha encarnizada", la guitarrista no pudo evitar sorprenderse, sin saber muy bien a qué se refería. ¿Estaba relacionado con algún club de deporte competitivo? No... no parecía que fuera algo así. Lamentablemente, la chica no había dado mucho detalle al respecto, por lo que era difícil hacerse de una idea de qué podría ser. - No tengo idea de lo que estás diciendo... - Le explicó a la muchacha, esperando que se explayara un poco más sobre el tema. - ¿Esa es la novedad? - Preguntó con cierto interés, sin comprender por qué Kaname había dicho que ella no disfrutaría de una "lucha encarnizada", cuando en realidad le gustaba competir.

No obstante, su senpai no tardó mucho en explicar lo que Yaya había intentado decir. Por un momento, la guitarrista permaneció callada, sin saber cómo reaccionar ante esa noticia. ¿Colaborar en el aprendizaje de una alumna de primero? La peliblanco estaba segura que no sería de mucha ayuda para esa clase de cosas, en especial cuando ella era bastante mala para los estudios, aunque bueno... ahora que lo pensaba, debería de ser como una superdotada si se trataba de asignaturas de primero. Otra cosa sería si tuviera que enseñarle a alguien de cuarto. - Mm... tal vez podría ayudar a una. No debería de ser muy difícil... son de primero. - Murmuró para sí misma, apoyando la idea de ayudar a alguien que lo necesitaba. - ¿Es obligatorio o sólo algo que podemos elegir? Yo creo que podría ayudar. - Afirmó, antes de sonreír gentil ante la idea de ser como una hermana mayor para la nueva. Yaya aclaró aquella duda, en respuesta a una pregunta por parte de Yuki. Parecía divertido, incluso si era algo que le impondrían, y al final estaría siendo de ayuda, guiando a quién lo necesitara, ya que sabía que era difícil adaptarse a la institución sin que alguien te ayudara un poco. - ¿Por qué dijo "lucha encarnizada"? ¿Son tantas las que quieren ayudar a alguien de primero? Mm tendré que preparar una bonita tarjeta postal. - Dijo con cierta duda, pensando el diseño de la misma. Tal vez, podría hacer algo con un diseño rockero o algo parecido.

Me acerqué a la mesa en la que estaban el resto de las chicas. Me senté al lado de Mitsuki e invité a Rubí para que sentara junto a mi. Había cogido algo de verduras y carne y lo estaba comiendo tranquilamente mientras escuchaba las conversaciones. Entonces, comenzaron a sonar cuchicheos y miré hacia las demás mesas con curiosidad.

- ¿Qué estará ocurriendo? - fue entonces cuando Tamao llegó y nos informó - ¿las sustitutas? 

Miré hacia la puerta, esperando verlas aparecer por ella. Luego, me volví hacia las demás.

- ¿Tenéis club hoy a la tarde?

Seguí a Mai tranquilamente, mientras tomaba asiento a su lado, en verdad no estaba de humor para aguantar a las demás.

Sin embargo, ahí estaba, sentada con un plato de varias cosas... Pero no me importaba demasiado, pero ahora, parece que hay sustitutas o algo por el estilo, escucho la charla en silencio mientras como de a poco, preguntándome quienes serán. 

Las conversaciones sobre la noticia estaban por todas las mesas, por lo que no se hablaba de otra cosa.

Kaname escuchó con atención a Fran cuando dijo que no debía ser muy difícil y que podría ayudar.

-Estoy segura de podrías. Las chicas de primer curso solo necesitan a alguien que les ayude, y sé que cuando algo te motiva, puedes ser la mejor, o por lo menos, eso es lo que creo. Te dije antes que a lo mejor no te gustaba porque requería compromiso y sé también lo difícil eso puede llegar a ser a veces. Lo sé...

... por experiencia, pensó.

¿Es obligatorio o sólo algo que podemos elegir?

Pues no es obligatorio, pero nadie se atrevería a rechazar algo así. Sería como decir que no te importa nada la escuela y quedarías marcada. Así que en realidad, nadie puede negarse. Todas debemos hacer una postal y esperar a ver si es escogida.

¿Por qué dijo "lucha encarnizada"?

Es una manera de hablar. Es una lucha de postales, por ver quién sale elegida -le explicó Amane.

“Desde luego no rehusaré ser mentora”, afirmó Ran comiendo mucho y sin fijarse más en su comida; engulló cantidades sorprendentes, pero el comer abstraído es el comer más voraz.

Y contestó a la pregunta de Mai: “Tengo tiro de arco. ¿Y tú también aún tienes club esta tarde?”

Las noticias sobre las alumnas de primero pusieron de mejor humor a Mitsuki. No era por la ayuda extra en la limpieza, a la chica le gustan las cosas bien hechas y colocadas, y estaba más que acostumbrada a encargarse de que todo estuviera ordenado, sino por el hecho de tener a una chica más joven con ella, como si fuera su referente o algo así. Solo el pensar en los ojillos de admiración de su futura ayudante hacía que le entraran ganas de cantar. 

Sin embargo, no compartió su entusiasmo, y simplemente contestó a la información con un asentimiento de cabeza, como si fuera una tarea más que haría sin pena ni gloria. 

-Sí, esta tarde tenemos club de cocina -contestó a Mai, refiriéndose a Momomi y a ella misma. También coincidirían con Tamao y con Noriko. No sabía cómo iba a funcionar, pero estaba deseando averiguarlo. -¿Y tú?

La confianza que su senpai tener en ella, no hizo más que dibujar una hermosa sonrisa en la peliblanco, alegre por escuchar esas hermosas palabras. Aún así, Fran estaba segura  de que no era la mejor para esa clase de cosas, en especial cuando no tenía mucha experiencia guiando a alguien menor que ella, ni mucho menos enseñando o algo parecido. No obstante, si Kaname creía en ella, estaba claro que no podía decepcionarla. ¿Cuán difícil podía ser? Lo había dicho la preciosa chica, las de primero sólo necesitaban un poco de ayuda, nada demasiado extremo, y la guitarrista estaba más que segura de que era capaz de prestar un poco de su tiempo para ayudar a quien lo necesitaba. Nunca le había dado la espalda a alguien, en especial si esa persona era buena con ella, por lo que, si la joven le caía bien, no dudaría en hacer lo que pudiera para que tiempo en la institución fuera ideal, y tuviera a una buena amiga en la cual contar... ¿o hermana mayor? Daba igual, lo importante era que no tenía problema en ayudar. Si bien, era un compromiso, como había dicho su senpai, no era una carga demasiado pesada para ella, como para molestarse por ello, incluso si se trataba de algo que la institución parecía desear imponerles, en vez de una elección voluntaria.

- Si dices esas cosas... no puedo negarme, Kana. - Le dijo con cierta alegría, en el instante en el que abrazaba a la hermosa chica de costado, en una clara expresión de cariño, disfrutando de aquella cercanía que compartía con Kaname. Ciertamente, la joven tenía unos momentos demasiado adorables para la guitarrista, resultando ser todo un amor cuando decía esa clase de cosas sobre ella. - Además, siempre puedo pedirte algunos consejos... - Dijo con alegría, para luego llevar sus labios a la mejilla de quien era tan dulce con ella, besando su piel de manera amorosa, dejando en claro que contaba con ella, si llegaba a necesitar su ayuda. Creía ser capaz de hacerse cargo de aquella responsabilidad, si bien eso no quería decir que no pudiera depender de Kaname, en el caso de ser necesario. No dudaría en dar lo mejor de sí misma para ayudar a la chica de primero, si es que la elegían claro. Era posible que no la eligieran, por lo que no tenía intención de entusiasmarse demasiado con la idea, para que luego no la eligieran. No obstante, la voz de Amane llamó la atención de la guitarrista, quien asintió en silencio por un instante, considerando lo que había dicho.

- No me gusta que me impongan nada pero... eso no es culpa de las nuevas. Habría ayudado incluso si no era una "obligación". - Aseguró en respuesta a lo de quedar "marcada", aún abrazando a su querida senpai, su mirada fija en Amane. Detestaba esa clase de imposición sobre su persona. En otro momento, se habría opuesto a cualquier clase de "demanda" por parte de las autoridades de la institución, si bien, en ese caso, teniendo en cuenta que podría salir perjudicada una chica que no tenía nada que ver con ello, no pensaba actuar de manera rebelde. Aún así, suponía que aquello había sido más una explicación por parte de la joven, más que algo que Amane realmente apoyara, o al menos eso era lo que la peliblanco deseaba creer. No le gustaría pensar que alguien apoyaba que "marcara" a alguien por no estar de acuerdo con esa clase de imposición por parte de la institución. - ¿Una lucha de postales? ¿Tanto quieren ser elegidas? Deben querer alguien que les limpie la habitación... - Comentó en broma ante la idea en sí. De todas formas, estaba segura que debía de ser porque la mayoría estaban dispuestas a ayudar, por lo que estaban entusiasmadas ante la idea de ser elegidas para ayudar a alguna chica de primero. - Tendré que pensar en una buena postal... - Dijo al final, pensando lo que haría. Tampoco se molestaría si no la elegían pero no estaba mal el ayudar a alguien que lo necesitaba.

La llegada de las sustitutas me ponía algo nerviosa, pero al mismo me resultaba excitante. Me preguntaba como sería tener una ayudante.

- Yo estoy deseando ver cómo es ser mentora - tomé un trozo de brócoli y me lo llevé a la boca escuchando a las demás. Parecía que la mayoría estaban bastante interesadas también - yo no tengo actividades de club, los lunes tengo libre así que podré pasar la tarde con Rubí - respondí a Ran y Mitsuki sin poder ocultar mi alegría.

Tomé otro de verdura y, mirando a Rubí, se me ocurrió una idea que había visto en un dorama de la televisión. Con una amplia sonrisa le acerqué, coqueta, el trozo de sitake a Rubí para que lo comiera.

¿Así que se trataba de eso?- pregunté bastante decepcionada, estaba claro que me imaginaba algo más espectacular -bueno... supongo que es una experiencia enriquecedora tanto para maestras como para alumnas- admití aunque claramente sin recuperar mi emoción inicial, la de antes de saberlo -supongo que es más bonito cuando también lo has vivido desde la parte de primero, es como que completas un círculo...- pensé en voz alta antes de llevarme una pasta a la boca y seguir comiendo.

Cuando Yaya me dijo que nosotras no tendríamos que preocuparnos de ello hasta el año que viene, suspiré quitándome un peso de encima -Ains... me-menos ma-mal...- solté aliviada -N-no s-sabría s-si se-sería ca-capaz de tutorizar a a-alguien...- dije para mi misma, meditando la situación. Me tensé un poco cuando me enteré que aquello sería algo "obligatorio"... ¿significa que el año que viene tendré que hacerlo yo? Se que queda todavía un año para ello, pero... ya me empezaba a preocupar levemente por ello.

Y por lo que veía, la conversación se extendía a todo el mundo, ya que ahora esa guerra de postales era el tema de conversación. Escuche de fondo cosas que me llamaron la atención; como que Ran estaría con nosotras en el club de tiro con arco -Genial... otra persona a la que debo intentar no disparar...- pensé nerviosa, aunque intentaba tranquilizarme para que Yaya no se preocupara más por mi. Otra cosa en la que me fijaba... es que parecía haber muchas más parejas de lo que me imaginaba... ¿Mai y Rubi tambien lo eran? Mai estaba haciendo un avioncito con la comida para que Rubi se la comiera... así que supongo que... ¿si?. No lo se... de momento, mejor me centraba en terminar de comer para ir al club de Arco... no fuera a ser que por pensar de más me pusiera más nerviosa de lo que estoy siempre.

Abrí la boca, y recibí afectuosamente el bocado que me ofracia Mai, pero me mantengo apartada de la charla por que no me interesan las sustitutas, mantengo mi aspecto tranquilo, y sin decir nada. 

Escuchando la charla de las demás me doy cuenta qué es más el revuelo que produce este tema, pero la semana que viene todo será cómo antes.

-Delicioso Mai, gracias-

Dije con dulzura a mi novia, ahora me importa poco qué las demás lo sepan, aún me queda comida en el plato, y unos 2 o 3 problemas matemáticos que resolver. 

Con la emoción de que empezaban algunos de los clubs y de la nueva actividad, que prometía servir a muchas para hacer gala de sus mejores habilidades de dibujo, la comida fue desarrollándose entre risas y nervios.

En el tablón de anuncios, tal y como se había dicho, se decía que se solicitaba de todas el máximo esfuerzo para captar el espíritu de Astraea y que por favor, presentasen postales para solicitar a una "tutorizada" antes del miércoles. También se informaba de que la selección tendría lugar el viernes.

Por lo demás, a medida que todas fuisteis terminando, aquellas que teníais clubs os fuisteis hacia la escuela (arco en Spica, Cocina en Miatre) mientras las demás, os retirabais para hacer otros quehaceres.

De camino por la actividad del club de Arco, Ran se volvió pensativo hacia las dos compañeras a las que acompañaba, Yaya y Yuki. “Oíd, en esto de los postales, ¿hay algunos criterios que se deben seguir? Quiero decir no puedes escribir una postal como te guste, ¿no? Hay algunas informaciones que habrá que incluir necesariamente, y tal vez un formato al cual atenerse. Algo así. ¿Sabéis algo?”

Ran temía que, sin indicaciones, terminaría hacer mal la postal. Y se sentía más libre de expresar el temor ese ante la tímida Hana y la Yaya equilibrada que con todo el grupo de las chicas de temperamentos tan varios.

Pues... tiene que ser bonita, y poner los nombres  de las alumnas que están en el dormitorio -le explicó Yaya -. ¡Ah, y también debe contener algún mensaje de bienvenida o algo parecido!

En ese momento caminaban las tres juntas hacia Spica para ir al club de Arco. Yaya estaba emocionada, no sabía si por el club o por ver a Yuki en acción.

Kaname se levantó junto a Fran y caminó con ella hacia la salida. Mientras la joven hablaba sobre aquella nueva actividad con sensaciones contrapuestas, ella intentó transmitirle lo que opinaba por todo ello.

-Yo el año pasado no tuve a ninguna alumna, pero es mucho más que limpiar el cuarto. Por otras compañeras sé que en realidad, es casi como apadrinar o adoptar a una chica, cuidar de ella y ayudarla, mientras ella permanece todo el tiempo que pueda a tu lado, de forma que puedas servirle como guía ante el estudio y en general, cualquier otra cosa. Muchas alumnas de primer año crean unos vínculos tan fuertes con sus senpai que permanecen juntas hasta que la mayor termina la escuela. 

Kaname miró detenidamente a Fran.

-La verdad es que creo que serías una buena guía. Estoy segura de que podrías enseñarle muchas cosas y yo te ayudaría con ella, si te hiciese falta.

Al final terminamos de comer, y con ello ya nos dirigimos hacia el club de Arco... Akagi nos empezó a acompañar hacia el lugar. Yo iba tranquila, sin hablar mucho y con las manos metidas en los bolsillos de mi chandal... en mi linea más o menos de siempre, hasta que ella preguntó otra vez por el tema de las postales para tutorizar. La verdad es que yo no sabía que responderle, por lo que me quedé callada mientras que Yaya fue la que respondió... sin duda sabía muchas más cosas de la escuela que yo.

Va-vaya... sa-sabes mu-mucho Yaya-chan... ¿t-tu lo hi-hiciste cu-cuando e-estabas e-en pri-primero?- le pregunté a Yaya, algo sorprendida porque ella siempre pareciera tener respuesta para todas las cosas.

Por otro lado, miré a Akagi... parecía que mostraba mucho interés en querer hacer aquella postal para ser escogida. Estuve unos segundos pensativas... y aunque quizás luego me arrepintiera por los nervios que me provocaría, creo que lo haría -Ran-san...- la llamé muy tímidamente -Si... si t-te pre-preocupa la po-postal... si qui-quieres... t-te po-podría a-ayudar... qui-quizás co-con u-una foto tu-tuya y de tu co-compañera... o e-editando lo que qui-quieras...- le propuse. Me gustaba la fotografía y crear postales con ellas... con gusto la podría ayudar... aunque espero que sin abrazos...