Partida Rol por web

Subasta Navideña

La Mansión de los Rocks

Cargando editor
08/02/2020, 18:20
Narrador

23 de Diciembre del 2019 - 11.50 h

Notas de juego

¡Bienvenid@ a la partida! Desde ya vamos a ir empezando la partida, efectivamente, no vamos a esperar más. Según vayan terminando las fichas, llegando los personajes, así que de momento empezamos.

Tu post puedes dividirlo en dos si así lo deseas. Uno solo para mí en el que explicas cómo has llegado hasta aquí, cómo has conseguido la invitación y lo que has hecho durante el día. (La subasta es a mediodía, sobre las 12).

Y un segundo post, para todos, sobre el medio de transporte en el que llegas y cómo llegas hasta el jardín de la mansión. Allí, el resto de personajes irán llegando, e iras conociéndoles pudiendo empezar a interrelacionaros desde el principio. Además, no deberías leer nada de lo que haya antes en esta escena, pues tú aún no habías llegado y no deberías saber nada de lo que se haya dicho o se haya hecho. 

En la invitación te decía claramente que esperaseis en el jardín y que pronto alguien pasaría a recibiros.

Además, apunta en tu equipo el dinero que lleva concretamente tu personaje.

De momento tardaré algo más e intervenir, al menos mientras van haciéndose las fichas os iré dejando rolear hasta que algo ocurra.

De momento no tendrás acceso a esta escena si no tienes "ok" en las cinco columnas del control de fichas, aunque sí que podrás verla. Tienes que completar cada uno de los apartados que está en tu ficha. 
En Descripción, lo que ven el resto de personajes acompañado de una foto de cuerpo entero o de medio cuerpo.
En historia, si quieres poner algo que se sepa de tu personaje. Si no quieres hacerlo público, rellénalo en la sección de Notas.
En equipo todo lo que lleva tu personaje consigo cuando llega a la subasta.
Y en notas, rellena el objeto que andas buscando

Cargando editor
15/02/2020, 13:44
Faustina

Faustina bajó del taxi donde llevaba horas encerrada. Con un gran ruido, que bien podría parecer el de sus queridas vacas, expresó el esfuerzo de poder estirar las anquilosadas piernas.

Miró a su alrededor mas por estirar su cuello y hombros que por el asombro de la lujosa entrada de la mansión.

Cogió su enorme bolso y lo apretó con fuerza bajo su brazo. Nada más cerrar la puerta del taxi, éste arrancó con fuerza, se notaba que el taxista tenía ganas de volver a casa. Una gran polvareda de arena se levantó a su paso.

Faustina se mantuvo quieta, inerte mientras el taxi se alejaba de vuelta. Cuando por fin el silencio se hizo presente fue cuando volvió su mirada a la imponente mansión que estaba ante ella.

Primero el miedo de la lejanía le recorrió el estómago, después el hambre lo tapó.

Sacó su queso del bolso y su navaja para cortar un pedacito.

  • Dosifica Faustina que no sabemos que come esta gente fina de ciudad.

Murmuró para si mientras devoraba su queso de primera.

  • Vaya mala educación que tiene esta gente “fisna” en mi pueblo ya les habría recibido alguien, seguro que hasta les habrían puesto algo de beber o comer. – comenzó a caminar nervios por la entrada.

Sabía que debía esperar ahí. Lo ponía claramente, pero estar tan sola se le antojaba raro.

  • ¿¿¿¿HHHHHOOOOOLLLLLAAAAA????? ¿Hay alguien por ahí? –  Gritó, como gritan los cochinos cuando toca la matanza.
Cargando editor
15/02/2020, 13:53
Anna Voska

Helga se sentía en tensión, con un nudo en el estómago, al ver que tan lejos había avanzado. Los nervios eran en parte de la adrenalina que la llenaba por haberse aventurado a hacer algo tan arriesgado y que podría meterla en problemas, pero al mismo tiempo era liberador, ser capaz de decidir por si misma. Abrió los ojos a un nuevo día, y por primera vez en su vida no se levantó de inmediato, sino que esperó poco a poco a que el sol fuera ascendiendo en el cielo. Su mirada volvía una y otra vez a la puerta de su habitación, esperando el instante en que se descubriera la farsa y de la llevaran. Por fin, lentamente, se levantó.

Pidió, en un español con fuerte acento pero entendible, su deseo de desayunar en la habitación, y luego se metió a la ducha, donde pasó al menos veinte minutos relajándose en agua tibia. Al salir de nuevo a la habitación, escuchó como tocaban a su puerta, y un amable camarero dejaba la comida dentro. Comió, se vistió, y comenzó a caminar de un lado a otro. No podía permanecer mucho tiempo en aquella habitación, arriesgándose a que la detuvieran antes de poder llegar a la subasta. Se vistió con ropas sencillas, zapatos deportivos, y metió el vestido en el bolso que llevaba con ella.

Bajó y pagó en efectivo la habitación, y reservó otra noche, aunque no tenía planeado quedarse allí. Cuando terminara la subasta, buscaría otro hotel donde quedarse, y sólo entonces pensaría que hacer con su vida a partir de ese momento. No podía volver a la que había sido su casa hasta entonces. ¿Haría una vida es España? ¿O quizás esconderse un tiempo en alguna otra ciudad, hasta sentirse a salvo?

Hacia media mañana buscó una peluquería donde pudieran arreglarle el cabello y maquillarla, para poder ir acorde al vestido. Una vez arreglada su apariencia, pidió que le permitieran usar el baño del lugar, cambiándose entonces las ropas y zapatos deportivos por el vestido y los zapatos de tacón. Se vio al espejo y apenas se reconoció. Con una sonrisa tímida y dejando una buena propina, dejó el local y pidió un taxi. Había llegado el momento de la verdad, que sería su llave a un mejor futuro, o el inicio de una vida de fugitiva. O ambas cosas.

Cargando editor
15/02/2020, 14:27
Anna Voska

Anna Voska miraba como la mansión se acercaba más y más hasta que por fin el taxi se detuvo a su puerta. Pagó al taxista y bajó, llevando con ella un bolso grande, único objeto que descuadraba un poco con su apariencia de estar por asistir a un coctel. Era su primera vez en la subasta, aún cuando había escuchado hablar de ella por personas que habían asistido, y personas que conocían otras personas que habían asistido. Se sentía nerviosa y curiosa sobre los objetos que podrían estar ofreciendo en esa ocasión. Miró su invitación una vez más, y con un suspiro lento se dirigió hacia la parte del jardín donde debía esperar.

Vio entonces que ya había otra persona allí, una señora vestida muy sencillamente, con aspecto de conocer lo que era el trabajo duro y también la buena comida. La joven rusa se acercó hasta ella, sonriendo. -Buenas tarrdes. Parrece que somos las prrimerras.- Pronunció en español, con un fuerte acento marcado en sus palabras. -Soy Anna, un placerr.- Se presentó.

Cargando editor
15/02/2020, 17:28
Faustina
  • ¡Hola bonita! Encantada de conocerte.

Saludó a la mujer recién llegada dándole dos besos y un fuerte abrazo. Al ver lo delgada que era decidió aflojar el abrazo, esa chica no había ordeñado una vaca en su vida y tenía dudas de si se habría comido otro alguna vez.

  • Pues… ya estamos aquí, parece que somos las primeras. Nos toca esperar. ¿Tienes hambre? Tengo queso.

Dicho lo cual sacó su queso y su navaja del bolso para ofrecérselo a la muchacha, estaba muy flacucha a lo mejor le venía bien.

Cargando editor
15/02/2020, 17:38
Iago Avascal
Sólo para el director

En un lugar secreto de Madrid se reúnen a menudo las gentes que  gobiernan el mundo en las sombras. Aunque entre ellos también hay políticos que lo gobiernan de día. Era el caso de Iago Avascal, un diputado que lo había petado en las últimas elecciones y que se había convertido en la tercera fuerza política de España en muy poco tiempo. En ese enclave masónico se reunía la flor y nata de la sociedad, miembros que como Avascal habían ganado el poder y la fortuna necesaria para entrar en ese club tan exclusivo. Claro, que, además también estaba Don Benancio Malaleche, un hombre del que se decía que no había dado un palo en su vida y que no ignoraban las razones por las que, no solo pertenecía a esa Logia, si no que además parecía su miembro más distinguido. Y más longevo. Nadie sabía realmente cuanto tiempo llevaba ese decrépito pululando por allí.

Ese día se encontraban Iago y Don Benancio bebiendo ron y fumando puros importados de Cuba. Lugar contra el que habían despotricado tantas veces pero de cuyos puros y ron nunca se cansaban.

-Avascal, amigo mío- dijo con su voz  ronca maltratada por la edad y los puros- Lo estás haciendo bien, pero aún te falta algo.

-Si es porque aún no soy presidente, deme tiempo, que la gente es cada vez más influenciable y compran lo que yo les quiera vender. Por imposible o insultante que sea- dijo Avascal, algo acongojado por la presencia de ese al que llamaban Don sin saber por qué.

-Nah, eso no. Es solo que... todo el que es alguien además de poder tiene que ser visto por los demás como un excéntrico- Avascal lo miró extrañado, él era mucho más estrafalario y excéntrico que la media de los que estaban allí- alguien superior. Y para eso debes asistir a sitios exclusivos y poseer objetos por los que muchos darían a su primogénito solo para soñar con ellos.

-¿Y qué debo hacer para conseguirlo?

Una sonrisa surcó el rostro de Malaleche, un acontecimiento que era más inusual que la Superluna de sangre de lobo.- No te preocupes, yo te ayudaré. 

Un mes después Iago se dirigía a la mansión de los Black en una limusina con la invitación dorada en su bolsillo. Le habían dicho que fuera ostentoso. Y eso, a Avascal, no se le podía dar mejor.

Cargando editor
15/02/2020, 18:02
Iago Avascal

Una limusina enorme y negra como la noche irrumpió en la entrada de la mansión de los Rocks que conducía al jardín donde ya había gente esperando entrar a esa subasta que prometía ser única. Bajó de ella sonriendo pero sin siquiera dignarse a despedirse del chófer del vehículo. Andó hasta la puerta y dio su entrada.

Le dirigieron al jardín y allí vio a dos mujeres. Una, como para no verla, era una belleza digna de ser una chica Bond. La otra, era alguien que seguramente de no ser político, Avascal no se habría dignado ni en dirigir la mirada hacia ella. No obstante, por alguna razón que no comprendía del todo, entre sus votantes había gente de pueblo y sin cultura aparente. Así que, mejor, no llevarse mal con un posible votante. Que, además, podría tener más pasta de lo que parecía pues se encontraba en un evento que Avascal creía elitista y de gente de nivel.

-Buenos días, señoras- dijo educadamente a ambas, aunque pronto dejó de mirar a la señora mayor para centrarse en la mujer explosiva.

Intentó coger la mano de Anna Voska para besarla y presentarse.

-Me llamo Iago Avascal, espero que no nos hagan esperar demasiado.

Aunque, si ella le daba coba, no le importaría esperar la noche entera.

Cargando editor
15/02/2020, 23:34
Z - Maligna Escobero
Sólo para el director

Maligna poseia un ford fiesta del año 82, aquellos motores si que eran maravillas de la mecánica, no como los de ahora. Asi que desde temprano en la mañana se arregló para ir a la subasta y subirse en su ford fiesta, salió con 5 horas de antelación pues no poseia GPS alguno de esos modernos y seguro se iba a perder.

Efectivamente a pesar de estar a pocos kilometros de su vivienda la mansión de los Rocks, llego con algo de tiempo de antelación tan solo al evento. Decidió aparcar bastante lejos para que no sepan que ese era su vehiculo, por si acaso pasese cualquier imprevisto no queria que pudieran localizarla por nada. Así que anduvo como 20 minutos hasta llegar a la puerta de la mansión.

Cargando editor
15/02/2020, 23:39
Z - Maligna Escobero

Caminando a un ritmo medio alto por la camino que se dirigía a las puertas de la Mansión Rocks, se podía ver a Dª Maligna bien erguida y mentón alto. Finalmente con la invitación en la mano que recién sacaba de su bolso negro, se dispuso a entrar en la Mansión, dirigiendose directamente al jardín como si conociera el camino como si de su casa se tratase.

Mientras llegaba se subio el cuello de la gabardina para evitar las brisas de aire y una vez allí vió a tres personas esperando.

Solo tres personas, que raro, algo no de estar yendo bien.

Con rostro serio y la mirada perdida como su pareciera invidente se acercó al grupo de personas, retocandose el pañuelo de la cabeza.

Buenos días señoras y señor, Maligna Escobero para servirles..... Como veo aún esto no ha dado su comienzo.

Uy pero si este es el politico ese fascista de la tele, menudo hijo de la gran p***

Parece que no hay muy buen olor por aqui, ¿no les parece? dijo mientras miraba a Avascal

Cargando editor
16/02/2020, 04:15
Anna Voska

La rusa se sorprendió por el afectuoso abrazo de aquella maternal señora, sacándole una sonrisa inesperada por lo extraño de esa situación. Luego la vio sacar una navaja y queso, lo que la dejó más confundida aún. -Muchas grracias, perro no en este momento.- Dijo negando suavemente con la cabeza. Unos momentos más tarde llegaba el tercer invitado, un hombre elegantemente vestido y que parecía estar a sus anchas en aquel lugar.

-Anna, Anna Voska. Encantada.- Se presentó ella, dejando que le tomara la mano galantemente. -Y ella es... ehm...- La señora del queso no le había dado su nombre, por lo que dejó que fuera ella quien se presentara. -No deberrían tarrdarr demasiado, la invitación erra para las doce después de todo.-

Una cuarta persona se apareció luego, una señora de edad con gafas oscuras y la cabeza cubierta. Repitió su saludo entonces a la señora Escobero. -Soy Anna, mucho gusto.- Dijo, sin entender muy bien el último comentario de la recién llegada.

Notas de juego

Señor Avascal, es mediodia, aún no es de noche n.nU

Cargando editor
16/02/2020, 08:51
Iago Avascal

A mí como si nos hacen esperar hasta la una pensó Avascal, complacido por la presencia de la rusa.

Pero de pronto irrumpió otra señora, mucho mayor que Faustina, y más desagradable de ver. Y de oír, pues Avascal percibió una pulla contra él. Estaba acostumbrado a que mucha gente le tratara con cierto desprecio, aunque ella había atacado demasiado desvergonzadamente, hasta para una vieja que podría estar perdiendo el norte y el resto de puntos cardinales.

-Igual es- usted, pedazo de bruja, estuvo a punto de contestar. Aunque luego su nariz percibió algo raro. ¿Olía a queso? Quizá Maligna se refería a eso y no a él. Aunque no estaba muy seguro, intentó no perder los papeles. No aún, y por una vieja que seguro que le dolía la cadera demasiado para ir a votar a nadie- que alguien aquí ha estado comiendo queso.

Avascal vio que Faustina portaba un queso y una navaja. Evidentemente, de ahí procedía el olor.

-Aunque yo no creo que sea un olor desagradable, los quesos con fuerza huelen así- dijo haciendo pelota a Faustina, a la que aún no había descartado como votante- es solo que- la miel no está hecha para la boca del asno, estuvo a punto de volver a saltar contra Maligna- cada persona tiene sus gustos.

Mantuvo la sonrisa que ponía en todos sus mítines.No obstante, dirigió la mirada a su reloj PLUS ULTRA con la bandera de España. Ahora sí que le estaba empezando a importar la espera.

Notas de juego

Perdón, ayer estaba un poco ido...

Cargando editor
16/02/2020, 10:22
Faustina

Faustina no creía que tuvieran que esperar tanto tiempo. Empezaban a ser muchos y su queso muy pequeño. Lamentó no haber traído más, esta pintaba como una situación excepcional para publicitar tu maestría.

En cualquier caso, la educación era lo más importante y entre esa gente había una señora mayor que seguro necesitaba el cuidado pertinente.

  • Hola, soy Faustina. Una de las maestras queseras de nuestra tierra asturiana. Si, este queso es de intensidad media: mucha cabra, poca vaca y dejado pudrir hasta que verdea. Una maravilla para el paladar, pero es cierto que huele fuerte, sí.

Haciendo uso de una agilidad inusual con su navaja comenzó a cortar pedacitos para ofrecer, primero a la anciana y después al hombre.

  • No suelo ver la televisión porque la señal llega solo los días de sol. Pero su cara me suena caballero, juraría haberle visto ¿Es usted actor? O bueno, ¿trabaja usted con Jorge Javier?
Cargando editor
16/02/2020, 14:01
Z - Maligna Escobero

Con un gesto de agradecimiento Maligna recoge el trozo de queso asturiano y mientras lo limpia con cierta intensidad le comenta a la señora

Mil gracias señora Faustina, seguro que tiene un sabor excelente. En cuanto a lo que comenta de este señor....es un repudiado, ejem perdón quise decir.. reputado político de uno de eso nuevos partidos que han salido ahora.

Acto seguido mira al señor Avascal mientras se introduce el queso en la boca, soboreandolo con la lengua, una vez se encontraba bien limpio de germenes.

Cargando editor
16/02/2020, 18:00
Anna Voska

Anna observaba el intercambio entre las tres personas con curiosidad e interés. Al parecer de momento era la única extranjera entre los presentes, lo que le hizo preguntarse si el resto de los invitados serían también españoles. Se mordió levemente el labio inferior, preocupada, sintiendo que quizás destacaría más de lo que había pensado en un principio.

En unos minutos ya sabía que la señora Faustina era maestra quesera, y que el señor Avascal era político, aunque parecía que la señora Escobero no lo veía con buenos ojos. Sintiendo que había algo de tensión en el ambiente, buscó mostrar una sonrisa conciliadora. -Qué agrradable que los señorres Rrocks busquen rreprresentación nacional entrre sus invitados.- Dijo. -Esta es sin duda una oporrtunidad única, tengo entendido que no cualquierra es invitado, así que agrradezco estarr entrre tan distinguida compañía.- Dijo, haciendo una pequeña reverencia hacia cada uno de ellos.

Cargando editor
16/02/2020, 18:21
Faustina
  • ¿Distinguida? – dijo Faustina riendo a carcajadas echando la cabeza atrás y enseñando toda su boca abierta mientras expulsaba un sonido guturalmente inusual.
  • Hija mía ayer mismo tenía este brazo – señaló su brazo derecho ahora tapado por la blusa blanca pasada de moda – casi hasta el hombro metido en lo mas profundo del culo de Eufrigida, una de mis vacas. Parió un precioso ternero, pero ya me dirás tu que tiene eso de distinguido.

Mordió un pedazo de queso.

  • Y sobre el resto de los presentes. Este hombre es político, no se como serán en tu tierra, pero aquí solo una panda de holgazanes que no han trabajado nunca y solo duermen haciendo el estado más pesado sacando opiniones para contratar de por vida a más holgazanes y llenándonos de impuestos para mas tonterías. Así que, tampoco veo donde está la distinción.

Mordió otro pedazo de queso.

  • Les mandaba a todos a dar de comer a mis animales una semanita, verás que rápido cambiaban las cosas. Pero una cateta de pueblo como yo, no sabe de política así que mejor no hablo más. – dio el último mordisco al queso – en todo caso esta mujer si puede ser distinguida, aunque solo sea por su edad ya merece tal respeto.
Cargando editor
16/02/2020, 19:23
Iago Avascal

Rechazó amablemente el queso con la mano.

-Gracias, señora Faustina- ni muerto toco yo eso. Menos, comérmelo, pensó asqueado- pero en este momento no me apetece.

Las dos señoras hablaban de él como si no estuviera allí. La pueblerina hasta se atrevió a decir que era compañero de ese tal Jorge Javier. Quita, quita, que seguro que me pega algo el desviado ese.

-Se refiere al resto de políticos, Faustina, si me permite que le llame así- y si no, también. No iba a llamar señora a alguien que no le votaba- Pero en "Populi", mi partido, nos preocupamos por la gente de pueblo tanto como del de ciudad- Nos preocupamos de que pague lo máximo que pueda, claro, pensó ambicioso. - No demonice a todos por el trabajo de unos incompetentes.

Por un lado se preguntó qué hacía él allí, entre tanta mujer mayor y poco instruida. Casi había olvidado a la joven, la que sí merecía la pena.

-Creo que los Rocks son algo excéntricos, sí- igual había invitado a las señoras mayores para reírse del populacho. Él también lo hacía desde que vio la película de la cena de los idiotas- quien sabe cuales son sus razones para elegirnos a nosotros entre, imagino, tantos postulantes. pero sí, me alegra ver que hay representación nacional en el grupo- aunque fueran feas y rojas- España es un país fuerte y rico en culturas.

Aunque si le dejaban a él al mando, solo habría una cultura. La suya.

Cargando editor
16/02/2020, 20:20
Z - Maligna Escobero

Maligna no daba crédito que el representante de Populi estubiera aqui tratando de ganar votos, he conocido a muchos como este ingenuo depravado parásito del pueblo.

Oh señorita Vozka, o debería decir camarada Vozka, no me defiendo bien con lo protocolos rusos.

A pesar de mi aspecto que puede confundir en cierto modo, soy una persona versada en politicas, leyes y otras ramas intelectuales....además de ser muy ágil, Mua jua jua,  Maligan se reia con tonos graves al estilo de Faustina pero con un toque bastante más tenebroso. aunque eso no viene al caso.

Luego miro a Avascal mientras se bajaba un poco los anteojos

Será desgraciado el sin vergüenza dice que se preocupa por los de pueblo y de ciudad.

Seguro que usted está invitado a la subasta de la familia Rocks? es cuanto menos raro que inviten al lider de un partido politico, además según tenia entendido esta subasta estaba orientada en defensa de la igualdad de género y sería compuesta solo por miembros del sexo femenino.... a no ser claro que usted....

Cargando editor
16/02/2020, 22:25
Iago Avascal

La idea de Escobero le congratuló a Avascal aunque pretendiera incomodarlo. Solo había mujeres aparte de él. Era cierto, como en uno de sus numerosos sueños húmedos. Pero negó con la cabeza. En sus sueños todas eran mujeres hermosas.

-Claro que estoy invitado- dijo, cuando él se preguntaba lo mismo sobre ella. Creía que para entrar en un sitio tan glamuroso se necesitaban cuartos- y si lo que piensa- dijo esta vez sin morderse la lengua- es que la idea de ésto es que yo sea el único macho con la idea de una futura repoblación de la humanidad hay algunas a las que el arroz se les pasó hace décadas. Así que deben ser otras las razones.

Miró de nuevo a su reloj. Mientras pensaba que los Rocks provenían de una estirpe de "Unidas lo lograremos", el partido que más tirria le tenía. Y que le habían llamado para hacerle una cámara oculta. Claro que la rusa estaba de muy bien ver... hasta en las cámaras ocultas se necesita del atractivo físico femenino para vender.

Cargando editor
16/02/2020, 23:03
Z - Maligna Escobero

con una leve sonrisa le menciona al político

Me temo que me ha mal interpretado, mas bien me refería a que en su carnet de identidad su género es femenino, lo cuál haría más lógica su presencia.

Este ahora se cree que es Dios todopoderoso, no si España está llena de político desequilibrados

Cargando editor
17/02/2020, 06:56
Z - Roland Griffith

El taxi que había pedido por fin llegó a la mansión de los Rocks. Sin duda era una construcción algo diferente a las que yo estaba acostumbrado a ver en mi Londres natal, pero no podía negar que además de imponente resultaba ciertamente agradable a la vista.

Nada más bajar del taxi y acercarme a la puerta, comencé a escuchar voces de varias personas. Todas hablaban en castellano, idioma que, por suerte, domino prácticamente a la perfección. Entré en el jardín y vi a dos mujeres mayores, una más joven y un caballero de pie, charlando de temas insustanciales y banales. Sin prestar demasiada atención, me presenté.

Buenos días. Desconozco sus nombres y la verdad es que no me interesan. Por el fuerte olor a queso diría que alguno de ustedes se dedica a su fabricación. No usted, Sr. Avascal, no. Usted es un político de extrema derecha que da más vergüenza ajena que otra cosa. Eso nos deja con estas tres féminas. Usted, señorita ​​​​​​-dije refiriéndome a la más joven- además de parecer de origen eslavo, no tiene un trabajo tan rudimentario a juzgar por sus manos impolutas, sin durezas ni marcas. Por otra parte, usted no tiene pinta de quesera. Más bien me recuerda a algún detective privado de alguna tira cómica, con su gabardina y sus gafas de sol. Solamente le falta el periódico con agujeros para los ojos. Eso me deja únicamente a usted - dije dirigiéndome a la anciana sin gabardina que recordaba a Donald Trump - usted es, casi sin lugar a duda, granjera o algo similar. Por tanto es usted la que ha fabricado y traído ese queso, ¿verdad? -terminé. Y, añadiendo una pausa en la que me levanté el cuello del abrigo, dije:

Por cierto, me llamo Roland Griffith y soy detective asesor. Un placer.

Notas de juego

Perdón por tardar en escribir, llevo todo el finde de celebración y entre el poco tiempo y la resaca...