Partida Rol por web

- Envíamelo por email por dios, que estamos en el siglo 20- le digo en tono de broma- siempre liados con tantos papeles, ¿puedes darme un adelanto? ¿que dice el interventor en su informe?

La policía siempre a la cola de la tecnología, hasta que tengan presupuesto para hacerlo todo informatizado... 

Escuchas el inconfundible sonido de unas gafas abriéndose. El Jefe Hopkin se dispone a leer al parecer.

- Email.. eh.. sí, no - dice - Bueno estas cosas técnicamente no son públicas, ya sabes - dice y carraspea - El interventor dice que hubo problemas con la  entrega de alguno de los proyectos - escuchas el pasar de una hoja -. El de una empresa llamada Hidronet. - te explica.- Al parecer entregaron un primer proyecto cuando el concurso fue anunciado pero entregaron un segundo proyecto después. Se debió hacer una excepción o algo.

-Osea que Vittio dice la verdad, hidronet les robó el proyecto... ¿quien hizo esa excepción? ¿hay algún nombre del responsable que le dejó presentar ese segundo informe?

Siempre es bueno que tu cliente sea quien dice la verdad.

- Lo investigaré, aunque en estos temas de política y empresas... no esperes que saque nada en claro, se tapan unos a otros - dice - El nombre del interventor es Leivan Dolpher, por si te sirviera de algo - comenta - Si os interesa el informe lo tendré todavía un par de días. Pasaros por la comisaría.

Buenos días Señor Davalos

Me llamo Mark y trabajo como columnista freelance para el Chicago Tribune. Le llamo en relación a un caso que está llevando. Es sobre el señor David Dahmer. Creemos en la inocencia de su cliente y nos gustaría entrevistarle. A él y a usted, por supuesto. Puedo prometer en nombre del periódico que nada se publicará hasta que usted de el visto bueno. No haremos nada que pueda interferir en su caso. Si pudiesemos citarnos... -dejo la petición en el aire. Una buena publicidad podría suponer un espaldarazo en la liberación de su cliente.

Aprovecho para mirar por el retrovisor y el espejo frontal. No es cuestión de interrumpir el trafico, que me multen o provocar un accidente.

Me gustaría llamar al jefe Hopkins para preguntar si ha averiguado algo sobre Ian, pero hace un par de días que le pedí que investigara y me dijo que necesitaría tiempo...

Continuaré con la vigilancia.

¿Y bien Señor Davalos?

Sin duda el abogado no esperaba aquella llamada y mucho menos tu declaración de intenciones. El abogado es un abogado de oficio, por su voz no debe haber llegado a los 30 todavía. 

- Eh.. Eh.. - dice y escuchas el silencio. Nada más. Pero todavía no ha colgado. - Yo.. intento trabajar en la defensa de mi cliente.. y.. bueno.. bueno.. supongo que hablar no hará mal.. aunque.. periodistas.. - dice y parece reticente. 

Intento animar al bueno de Davalos.

Señor Davalos, como ya le he dicho lo único que me interesa en estos momentos es que se haga justicia.

Hago una pausa.

Mi editor ni siquiera sabe que ando detrás de esto. Le doy mi palabra de que el Chicago Tribune no publicará nada que salga de mi pluma si usted no da el visto bueno con antelación. Es más -sigo presionando -le pasaré los borradores para que usted decida lo qué se puede publicar y cuándo.

Quizás un poco de buena prensa pudiese ayudar a su cliente...

Parece que llaman al Jefe y cuelga el teléfono. Ahí te quedas, delante de la empresa EasyWater. Desde fuera puedes ver perfectamente lo que parece ser el recibidor de la empresa. Hay un mostrador con dos mujeres que parecen las encargadas de la recepción. Una de ellas bastante más atractiva que la otra, aunque ambas hermosas.

Si escucharas un poco mejor sin duda podrías oir cómo el abogado piensa a velocidades vertiginosas.

- Está bien. Me ha convencido. - dice - Nos veremos en el Milenium Park, junto al museo de Arte, esta tarde sobre las 8 si puede. - te dice - Si no supongo que cualquier otro día estará bien. Pero prefiero un sitio.. discreto  ya sabe. A pesar de que ha aceptado se le nota nervioso.

SMS enviado. Según tus cálculos salvo que haya pasado algo extraño todos deberían estar disponibles para la hora de comer. Sólo queda esperar sus respuestas. 

Te reclinas en la silla meditando y te das cuenta de que la oficina está bastante más ordenada que de costumbre. Ves la mano de Ian en todo aquello. 

Mientras piensas en eso y en cualquier otra cosa la puerta de la oficina se abre. Es Heinz. Va vestido de forma estrambótica, completamente pasado de moda y te mira mientras se sube las gafas. 

He.. he.. venido a por .. - dice y señala hacia arriba, el lugar en el que tiene todos sus instrumentos científicos - ¿qué tal os va el caso? - pregunta con cierto interés.

Milenium Park -repito -ocho.

Allí estaré. Sin pase de prensa. Sólo un par de amigos que se reencuentran -medito unos minutos... las obras del Parque en cuestión están cercanas a su termino. El alcalde dice que se inaugurará con toda probabilidad a principios de 2004... Quizás... Aunque esas obras son enormes. ¿Qué te parece quedar al Sur? En la cafetería del Instituto de Arte por ejemplo

Eh... - dice y parece ligeramente reticente - Preferiría un lugar al aire libre - añade.

Em... sí claro. ¿Le parece North Garden justo al Norte del Instituto de Arte y al sur de las obras?

Era más difícil quedar con este tipo que todo... es como si temiese por su vida o algo. Está nervioso y no creo que sea por la prensa...

Me parece bien - dice el hombre desde el otro lado del teléfono - Allí nos vemos - dice y cuelga el teléfono.

Ha sido un poco escueto el abogado.

Me quedo dando vueltas a todo lo que he averiguado, ordenando los datos, las cifras y los nombres en mi cabeza, hasta que pierdo un poco la noción del tiempo. El sonido de la puerta abriéndose me saca de mis pensamientos y giro la cabeza para ver quién entra, dispuesta a levantarme si es un cliente.

Al ver a Heinz aprovecho para estirarme un poco y le dedico una sonrisa divertida. No puedo evitar que me haga cierta gracia su despistada genialidad. Me pregunto qué mierda estará tramando ahora. 

- Bueno... Parecía más sencillo de lo que creo que es en realidad. - Explico, haciendo un gesto hacia los papeles que tengo esparcidos por la mesa, llenos de marcas y señales de rotulador de distintos colores. - Creo que tal vez estamos siguiendo la pista equivocada. O nos han puesto tras la pista equivocada. - Matizo, haciendo una mueca con la boca. - Aunque aún es pronto para asegurarlo a ciencia cierta. - Me encojo de hombros. - ¿Vendrás a comer con nosotros? Explicaré detalladamente lo que he encontrado y podremos poner todo en común. 

Aparto entonces la mirada de los papeles para girar un poco la cabeza y mirar a nuestro científico particular. La curiosidad brilla en mis ojos cuando me decido a preguntarle con cierto tono jocoso. - ¿Y tú qué andas haciendo, Heinz? ¿Algún invento nuevo?

Cuelgo el teléfono y me lo guardo en el bolsillo.

Me acerco a cualquiera de las dos, mentira me acerco a la mas guapa, para presentarme, mientras con una mano me desabrocho la chaqueta, el codo del brazo contrario lo apoyo en el mostrador, un gesto de lo más chulo, pero que a Ian le sale natural e incluso le queda bien.

-Buenos días señorita- sonrisa cautivadora nivel 7- Ian Clark, tengo una cita con el señor Vittio.

Tras colgar al abogado te metes de lleno en tu labor de investigación de nuevo. Tras una mañana de trabajo te das cuenta que de los miembros de I+D de EasyWater poco más se puede sacar, todos parecen normales y sin nada que esconder, al menos los de tu lista.

Cuando es un poco pasado el mediodía  recibes un mensaje de Marion.

Ey, chicos. He encontrado algunas cosas. Creo que estamos siguiendo la pista equivocada. ¿Podemos vernos para comer?

La mujer sonríe y se lleva la mano al pelo instintivamente para recogérselo en un movimiento sutil. No te sorprende, normalmente es el efecto que provocas en algunas mujeres. 

- Buenos Días - dice con una sonrisa - Sí.. claro - dice mirando la pantalla del ordenador - Ahora le atenderá. Tercera planta. Allí le indicaran - te comenta sin dejar de lado su sonrisa. 

Cuando vas camino del ascensor tienes la sensación de que te está mirando cómo caminas. Subes al ascensor y llegas a la tercera planta. La decoración de la empresa no es su punto fuerte pero puedes ver que está bastante informatizado todo. Cuando la puerta del ascensor se abre llegas a una especie de sala de espera en la que hay varias sillas y una mesa en la que hay una mujer trabajando. Hay varias puertas, todas ellas correderas y grandes. 

Cuando entras en la sala la mujer levanta la mirada y te saluda.

- Buenos días - dice - El señor Vittio le atenderá ahora - dice y muy pocos segundos después una de las puertas se abre y aparece César Vittio que te saluda y te invita a pasar dentro. 

El despacho es amplio y está bien iluminado. Hay una mesa grande en el centro con varias sillas. También hay un escritorio que es donde trabaja el señor Vittio por lo que puedes observar. 

EasyWater es una empresa mediana, podrías decir tras lo que has visto, nada que ver con multinacionales del sector. 

El señor Vittio te invita a sentarte en la mesa y el se sienta al lado.

- Espero que hayas traido el contrato - dice con un tono irónico.

Heinz escucha con atención tus palabras y se va acercando hacia ti a medida que hablas como si así te entendiera mejor. 

- Complicado complicado - dice - Nos gusta lo complicado. ¿Pista equivocada? Eso tal vez sean problemas. Pero los problemas se solucionan. Los solucionamos.- añade y sonríe para luego frotarse las manos.- Si necesitáis ayuda, creo que tendré un tiempo libre, mañana, sí mañana, podría hacer algo - dice y asiente - Sí, iré a comer. Definitivamente tengo hambre - dice y da una palmada en el aire.

Sonríe con tus preguntas y asiente repetidas veces.

- Sí. Sí. Sí. - dice - Definitivamente sí. Os lo enseñaré. - dice y chasquea los dedos - Me ha hablado Rodrick. Nuestra periodista ya ha hablado con él. La intentará ayudar, aunque me dijo que era un tema complicado. La actividad de las bandas ha aumentado y de momento cada una tiene su "territorio" definido.. pero eso puede variar y será peligroso - dice imitando los gestos y la voz de Rodrick bastante bien. - Ojalá tenga cuidado.

Tamborileo con los dedos en el mostrador de la planta baja justo antes de despedirme. Tacatá. Miro hacia donde me señala la chica y asiento, sólo tengo que seguir la corriente de trabajadores dispersos que se paran delante de los ascensores.

-Muchas gracias- digo devolviéndole la sonrisa, mientras me giro y me dirijo a los elevadores.

Me meto en el primero que llega y pido permiso para apretar el botón del tercer piso. Reviso el interior de mi carpeta colocando bien los papeles para hacer tiempo en lo que llego a mi planta. Una vez allí salgo para encontrarme en una nueva habitación con lo que parece su secretaria.

Buenos días, soy Clark, Ian Clark- me presento a lo Bond y le tiendo la mano para saludarla y que se presente- deje que adivine, ¿monipeny?- le entro descaradamente, pero es lo que tiene ser guapo, para que estar con rodeos, en vez de sacudirla se la beso.

Cuando es mi turno entro en el despacho y lo recorro con la mirada descaradamente, le falta alguna obra de arte para romper con las lineas rectas y formales del despacho, quizás una escultura de Botero en ese rincón. Me siento en la silla que me indican y cruzo las piernas. Dejo en contrato sobre la mesa con delicadeza como respuesta a su absurda pregunta. Si para eso he venido...

-Buenos días señor Vittio, aquí tiene su copia del contrato- reviso de nuevo la habitación buscando un mueble bar- sería tan amable de ofrecerme un vaso de agua, estoy muerto de sed.