Partida Rol por web

Es extraño...y atrayente a partes iguales, nada parecido a Michelle ni a Frisbee...Alece se sentía hechizada por esos ojos que no era capaz de mirar...¿cuándo había dejado de jugar a ser la presa para darse cuenta de que realmente lo era? Ni podía ni quería escapar de esa menuda belleza misteriosa.

La acoge entre sus brazos, sus manos bajan hasta donde la espalda pierde su nombre pero sin ir más allá, se entrelazan allí sus dedos y se mece con ella, aspirando su aroma, cierra los ojos, nota como el calor bulle en su interior, como una taza de café demasiado tiempo en el microondas, va a empezar a hervir y a burbujear:

-Yo soy Alice.- ¿y tu eres el conejito blanco? se pregunta para sus adentros sin poder evitar sonreír. 

Curioso, desde que Michelle se lo hizo notar, ahora su mente siempre divagaba entre referencias al cuento de Carrol.

-Yo soy quien tú quieras que sea. -un murmullo de seda. -Estás sonriendo- añade, aunque no mira tu expresión, cobijada en tu pecho. Y el silencio dilatado en una canción que deseas no termine. Sientes que se funde tu cuerpo en el de ella, notas su pausada respiración, en contraposición a la tuya propia, más agitada, al compás del golpeteo violento de tu corazón, pero que se va calmando poco a poco conforme el baile se toma su tiempo.
La canción agota sus últimas estrofas. 
-Me voy ahora. El sábado que viene volveré. A la misma hora. Me gustaría verte, Alice. Si tú quieres.

La morena no se lo puede creer...¿se iba? ¿Acaso hoy era el día oficial de enfadar a Alice? Suspira...Alicia y Cenicienta, vaya cuadro...

-Es posible.- responde, más guiada por el orgullo que por una necesidad de dudar. En realidad su instinto le pedía gritar ·"si, aquí estaré" pero...podría no ser cierto. La chica tampoco es que le hubiera preguntado...tal vez se dedicara a venir cada sábado siempre a la misma hora...solo para cazar. Pero...¿porqué no rematar? Que chica tan extraña.- ¿No puedes darme tu número?- como hace la gente normal...

Su comportamiento es raro quizás, inusual. ¿Acaso el tuyo no lo es para la gente más…”normalita”?  ¿Y si resulta que este es el rollo que le va? Una desconocida, bailar, y a casa. Solo puedes conocer más de ella si acudes a esa “cita” el sábado.

Se acerca a tu mejilla, alcance tu oreja –Simone- un rumor traído por la brisa de su aliento, igual que si fuese uno de esos secretos que mencionabas. Se separa de ti, su mano roza tu brazo y tus dedos. Te ofrece su primera sonrisa completa –El sábado.

Se marcha sin darte el teléfono, dejándote como poco perpleja y algo mosqueada. Preguntas a Brenda y los demás, solo les suena la chica a Carlota y Lukas, creen haberla visto antes, con otro maquillaje y peinado, tal vez. En fin, que se te ha ido. Te animan a continuar con la danza aunque ya estás algo cansada. Y un poco frustrada por el día de hoy, hasta te consolarías con Lukas. Pero mejor no, que es amigo de Brenda y este grupito en cierto sentido mola para salir de trankis.

Pasa el tiempo, Brenda y tú os despedís de sus amigos y todos para su casita. Regresas con Brenda a la pensión, charlando y riendo.

Simone...el nombre de ha quedado en su cabeza, como grabado al fuego...¿Era sólo por ser una novedad? No...aunque eso era importante, pero las sensaciones que transmitía esa chica eran algo muy inusual. ¿Iba a volver el próximo sábado? Mira la hora...no eran ni las 12 de la noche era realmente pronto...seguro que se las arreglaba para volver.

Pero antes...tenía toda la semana por delante ¿Sería capaz de olvidarse algún rato de esa tal Simone?

Suspira y vuelve con Brenda a la pensión.

-Me lo he pasado bien, tus amigos son muy simpáticos de verdad. Me vendría bien quedar con vosotros de vez en cuando para relajarme de verdad jaja- lo cierto es que la fiesta light le había sentado bien. Incluso se había olvidado del plantón de Frisbee.

De camino a la pensión saca el móvil y pone al día a Michelle con una nota de voz. Que todo bien, que la fiesta muy relajada, unos bailes, unas cervezas...e incluso estaban volviendo a la pensión antes de la hora de cierre de Rose. Como una chicas buenas. Se ríe y manda el audio.

Luego sigue revisando su agenda. Se cruza con el número de Sey, la chica de la luciérnaga...¿Y si...? No debería retrasarlo más...a ver si había suerte.

Le pone un mensaje de texto.

"Ey, perdona las horas. Si quieres podemos quedar para tomar un café y ya sabes, conocernos, a lo largo del día de mañana. No se si estás liada, sino, avísame cuando quieras. Un abrazo :-)"

Brenda te asegura que sus amigos han quedado encantados contigo y que  sí, que te tienes que venir más veces, siempre que quieras. Lukas no se ha mosqueado, entiende lo que es un no, pero ella supone que puede que lo pruebe de nuevo. Eso es normal, ¿no? 

La pensión te recuerda a Will, es casi inevitable. En tu habitación miras el strap on...Te das una ducha y a dormir. Es una noche sin sueños, un abismo de oscuridad hasta el amanecer. Despiertas, y en la cama, revisas tus mensajes. Hay uno mañanero de Michelle, un mensaje de voz, muy contenta de lo que le cuentas, deseando verte. Su reunión va bien, sus hermanos no son unos rancios, y se divierten con los ataques de furia bondadosa de su madre. Puede que no regrese hasta mañana, que tú sigas con el trabajo del viernes. Se despide con un beso. Su tono es muy meloso. ¿Y sí..? No quieres pensar.

Otro mensaje muy temprano, de Frisbee. Es un video. Te quedas un poco alucinada. Su coño en pantalla masturbándose con los dedos. Durante varios minutos contemplas como se hace una paja, como incluso estimula su perineo, se masajea el centro del culo pensando que eso te mola. Regresa a sus labios y clítoris, la escuchas gemir y finalmente correrse. Sin duda, te ha puesto cachonda ya por la mañana. Hay otro mensaje de voz de ella después.

-Pensando en ti me he puesto toda mojada. Míralo cuando te quieras tocar, jajaja. Es que me pones muy cerdita, sabes. Creo que me voy a pajear de nuevo. Jajaja. Oye, honey, que mi piso va a estar ocupado. ¿Quedamos en el hostal? Nos llevamos comida fría y papeamos allí. No puedo esperar a comerte el coño. Dime algo. Voy a dormir un poco.

Hay otro mensaje más, de Sey. Te tomas un respiro antes de leerlo. Estás algo alterada, no sabes si mirar otra vez ese video, si meterte en la ducha y relajarte o qué hacer.

Que hija de p... Piensa la morena nada más levantarse, no puede dejar de ver el video, traga saliva, se pone toda húmeda ella también...se muerde el labio inferior y suspira cuando acaba. ¿Por qué no tendría aquí una de las colitas de Michelle? Uff como lo gozaría ahora...

Se levanta y se va a dar una nueva ducha con agua fresca...y se da una alegría bajo el agua...

Que hija de p...Vuelve a pensar cuando sale y piensa en Frisbee...pero...no. No hoy no. Le manda un mensaje de texto.

"Vaya ánimos por la mañana jaja me has puesto mala, cabrona...no pero hoy no puedo, tengo trabajo. Te aviso cuando tenga un hueco, tal vez el ¿lunes? No estoy segura. Pero yo te aviso. Un beso."

Enviar. Asiente con la cabeza tras hacerlo, convencida. Si, es cierto que tenía trabajo pero podría haber hecho un hueco...pero sinceramente...ahora no quiere otra decepción con Frisbee, seguro que se quedaba dormida y no se presentaba para comer y ella se quedaría con la comida fría en la cama y teniendo que pasar otra vez la vergüenza. No. Hoy no.

Se viste y sale al balcón para echarse un pitillo mientras abre el portátil y, mientras se enciende, echa un vistazo al mensaje de Sey, ahora que está más tranquila.

¿Castigas a Frisbee? No confías en ella lo suficiente, no te fías de que te deje colgada. Total, tal vez mañana sí. Y si te hace falta tienes su video. ¿Trabajo? Bueno, así adelantas y mañana te lo tomas de relax, es una forma de aprovechar el tiempo, ahora los findes no tienen la misma relevancia que antes. 

Miras la hora, no son ni las diez. Fumando lees el mensaje de la chica de la Luciérnaga, te lo envió sobre las dos de la mañana.

-Hola, Alice, genial que te decidas, me daba un poco de miedo que te echaras para atrás. A las doce del mediodía, en el mismo sitio del otro día, tengo media hora libre. ¿?

Luego continua en otro.- He reflexionado sobre la conversación. Pienso que quizá prefieras empezar dominando y sometiendo a un hombre. Piénsalo. Tenemos socios y amigos que se ajustan al perfil. Avisa con tiempo si no puedes quedar. Hablamos. Vas por el buen camino. This is the way -termina, con una broma. 

No es una cuestión de castigar a Frisbee sino de evitarse una decepción...o eso se dijo a sí misma.

"A las doce, perfecto, allí estaré puntual como un reloj. No, no me voy a echar atrás era solo que...bueno mejor te lo explico en persona,me cuentas lo que tienes pensado y yo te cuento...bueno te cuento lo que me pide el cuerpo jeje...pero me dejó guiar, lo que tú creas mejor. Nos vemos en un rato."

Enviar. Se apaga el cigarro y se prepara para salir, tenía tiempo para desayunar con calma y charlar con Brenda...claro que seguro que se encontraba a Will...la tentación de ese hombre es excesiva...peeero no no no...la mejor forma de esquivar tentaciones era esta ocupada, quedaría con Sey y...bueno ya vería como se daba el resto del día.

Apenas tocas el portátil. Hay tiempo a la tarde para trabajar, ahora que no has quedado con la tatuadora. Dedicas tu tiempo al desayuno y a charlar de esto y de lo otro con la hiperactiva Brenda. Te comenta que van a preparar una salida al bosque, en plan senderismo. Que si te quieres apuntar. Frank te saluda con un gruñido amistoso; Rose a lo suyo preparando ya la comida, ¿Vas a comer en la pensión?, te pregunta. Nadie más aparece, en parte es un alivio. 
Sey ya te espera en la terraza del local. Está sola. Sonríe y, aunque amistosa, a ti te parece la sonrisa de un tiburón. Tratas de recordar que es un cielo, según Bern.
-Hola, Alice. ¿Qué quieres tomar?
Esperando tu bebida, Sey va al grano. - A ver, cuéntame.

Alice afirma que si, que vendrá a comer a la pensión, total solo va a tomar un café ¿no? En principio la idea de Brenda le gusta pero no se casa, le dice que lo pensará que tiene que organizarse con el trabajo...mejor que le diga para cuando lo tiene pensado y ella le dice algo en cuanto se organice.

Se acerca la hora y, tal y como había prometido, Alice está allí a la hora acordada pero de camino en el autobus no puede evitar enviarle un mensaje a Michelle.

Voy a quedar con Sey, para un café y conocernos, nada importante, pero quería que lo supieras. Ya te contaré como va, pero seguro que bien :-)

Se sentía más segura si iba a informando a Michelle de estos pequeños avances, aún no estaba claro si le diría el plantón de Frisbee o lo de Simone en la discoteca...era complicado, quería decírselo pero no quería hacerle daño ni cargarla con ninguna responsabilidad...¿porqué era tan complicado?

Llega a la cafetería y toda su atención se enfoca en Sey 

recuerda...es un amor, es buena gente...es sumisa, no te va a comer...¿o si? 

-¡Hoola!- saluda muy animada con una gran sonrisa, aferrándose a sus ganas de que todo saliera bien- Tomaré un café con hielo...-pide y luego, cuando se lo han servido, saca su cajetilla de tabaco, le ofrece uno a Sey y empieza a contar.

-Bueno mira...casi...casi hago una estupidez...¿recuerdas que hablé de una chica tatuadora? ¿Que me atraía en plan...dominante? Pues...por poco no quedo con ella...ella anuló el plan por trabajo pero yo tenía muchisimas ganas de hacer una tontería...me llevé el strap y quería...no se, ir a saco. Quería que me follara...¿sabes? pero duro...quería que me atase y que me hiciera de todo...-se pone un poco roja- Es que tuve un sueño la noche del viernes y todo fue una puta locura, una mezcla de...todo y sólo se que llevo desde entonces con demasiadas ganas de...de someterme. A cualquiera y de cualquier manera...Yo no...no puedo contarle esto a Michelle, se preocuparía aunque creo que lo acabaré haciendo, pero antes quería saber tu opinión y ...-un largo suspiro ya que ha soltado todo esto casi del tirón, sin pensar, esta un poco echa un lío y deja salir su verborrea atropelladamente.- Y bueno eso...¿cómo lo ves?- aunque está aliviada después de soltar todo eso.

Tu interlocutora aceptó el pitillo. Bebió de su copa de cerveza y, tras encenderse el cigarrillo, te escuchó, arrugando el entrecejo a veces, asintiendo otras.
-Lo veo mal. Una puta mierda. Escúchate, Alice. Someterte a cualquiera y de cualquier manera. -dio una intensa calada, mirándote preocupada a través del humo. 
- Tu suerte quizá sea que esa chica, la tatuadora, no te siga el rollo. Imagina que le das carta blanca y se le va. A las dos. Te veo en el hospital.
Apuró su copa.- Si te entiendo bien, quieres someterte. No dominar, al menos en el momento presente. Michelle sabe hacerlo pero se siente incómoda, ¿no? Ella posiblemente sería tu pareja ideal, controla, sabe dominarte y ajustar el castigo que deseas. Pero no le va el tema.
Tú afirmas sus palabras. La cosa más o menos es así. 
-Bueno…-sigue fumando-. Para que te hagan de todo no necesariamente tienes que adoptar el rol de sumisa. Puedes exigirlo. Pero tus sueños, tus ganas, son de sometimiento.
Pide otra cerveza.
-Respóndeme. ¿Quieres ordenar lo que deseas que te hagan? ¿O quieres ser dominada por completo? ¿Y qué prefieres de pareja, hombre, mujer, ambos?

Suspira, aceptando la pequeña regañina. Era algo que ahora al pasar las horas, había visto que podía estar mal...mal no una puta mierda como decía Sey. Pero lo entendía y quizás eso fuera lo importante. Tenía que mantener el control...o estar con alguien que lo mantuviera. Tal vez Frisbee no lo mantenía y...¿Qué derecho tenía ella a exigirselo? 

No dice nada sobre esto pero sigue escuchando y asintiendo a Sey.

-Buenos todo esto es...ahora mismo, yo, en este momento. El viernes por la noche yo...bueno Michelle y yo probamos unos vibradores con control remoto y yo tuve el mando del suyo y fue increíble...tener el control sobre lo que la otra persona siente...de haber sido otra persona me hubiera gustado ir a más. -​​​​​​-admite, sin entrar en detalles- Y ahora quiero todo lo contrario...quiero entregar el mando a alguien. Y me da igual que sea hombre o mujer o ambos...solo es...que deseo experimentarlo realmente. Como lo que viví con Michelle con los masajes...pero más o...de otra manera. No sé cómo explicarlo. Lo que si se es que me siento como una botella de Coca cola agitada...- confiesa con una sonrisilla nerviosa.

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Tu símil con la coca cola le arranca una sonrisa -Mientras no la agites y la liberes dentro de una vagina. Que he visto hacerlo -afirma bastante seria Sey después de su risa inicial.

Tuerce los labios en una mueca de reflexión. -Tengo dudas de si enmascaras tu necesidad de infligir dolor y tu miedo a excederte o no controlarte, con el reverso de esa moneda.  Te diría que montásemos una cita con Bern, sin embargo...quiero que experimentes distintas actitudes y posibilidades en la sesión. Con él no podrías.

Se termina el cigarrillo.- Lo haremos las dos, tú  y yo. Que además ya nos tenemos un poco de confianza, ¿verdad? Te lo recordaré, pero te adelanto que no vale un no, eso no, no por favor, no quiero. Nada de esto funciona. Usaremos tres palabras de control. Una para terminar la actividad o acción de ese momento; otra para negarse a realizarla antes de comenzar. Y una tercera para dar por finalizada por completo la sesión. 

Le da un trago a la copa- Puede que te haga o te pida algo que no quieras de ninguna manera. O tú a mí. Debemos protegernos. -Echa un vistazo a su agenda mientras te comenta algo más- No quiero que te sientas incómoda de ninguna manera. Elige el lugar, un apartamento, un hotel. Más adelante ya iremos al local. Fuera nervios y desconfianza. ¿Vale? Tú, has de estar super super cómoda. El jueves a la tarde puedo. Tengo toda el día libre. ¿Y tú?

-¿Como que...no vale? No lo entiendo pero...- se ha quedado un poco pillada con la prerrogativa de que las expresiones de negación no valen, no termina de entenderlo muy bien pero lo deja estar por ahora sí Sey no se lo puede aclarar ahora da por hecho que ya lo hará.

-Vale...eh...no se no creo. No creo que tenga miedo pero...ahora que lo dices si que siento que todo ha venido...bueno estás ganas tan locas, han venido después de jugar con Michelle. Esa experiencia fue genial aunque me obligaba a tener un gran control...y en gustó pero luego fue el sueño por la noche y unas ganas locas de...pues eso.- intenta explicarse aunque no sabía si podía ser clara.

-Da igual, probaremos tu método, estoy aquí para dejarme guiar y...vale un hostal...el jueves por la tarde. Se lo diré a Michelle luego para ver si podemos dejarme la tarde libre y...-​​​​​​-que extraño iba a ser pedirle a su jefa y amante el día libre para irse a...¿Tener sexo? Con otra persona...por ¿Motivos psicológicos? No era el momento de pensar en eso ahora.

-Dime la verdad...¿soléis tener...tantas consideraciones y cuidados con toda la gente que se inicia? ¿O soy un caso complejo?

-Te lo explico. Hay personas que, precisamente eso, el no quiero, déjame, eso no me va, las negativas en definitiva, significan justamente lo contrario, entra en el juego sexual que desean. Y no quiero historias con este asunto. Si hemos acordado que...pájaro, significa fin total de la sesión, queda clarísimo. Y si quieres...más, acordamos otra palabra. 

Alzó una ceja con eso de pedir la tarde libre. Lo ve normal, como empleada trabajadora, pero es evidente que la relación es otra. Compleja. Si embargo, de nuevo no se mete en ello.

Sonríe a tu nueva pregunta.- Tenemos las mismas consideraciones, Alice. Queremos que este mundo pase de la trastienda de las...depravaciones, como muchos las consideran, a una actividad sexual a disfrutar sin complejos. A veces las mismas personas que las practican se esfuerzan en mantener ese grado de fetichismo y secretismo que lo único que hace es echar tierra sobre nuestro tejado. 

Comprueba la hora- Discúlpame, pero tengo que irme. Vamos hablando durante la semana. Cinco minutos más, pregúntame cualquier duda. Ah, algo más. Si vas a quedar con Frisbee, si no te vas a aguantar las ganas de aquí al jueves, Alice, pon sumo cuidado. Explícale lo que quieres, hasta donde quieres llegar. O, mejor, olvídate de bdsm, practica sexo "convencional". ¿Sí?

-Si no...no le diré nada. Tienes razón...es mejor esperar y...creo que Frisbee no va a controlar.- asegura presurosa y lo dice sinceramente. ¿Cómo podría fiarse para esto de una mujer que cambiaba los planes tan locamente? O que se metía tanta droga...no era de fiar para dejarse atar por ella...lo deseaba, ojalá pudiera...lo deseaba. Pero la idea de acabar en el hospital...eso le había dado miedo, para qué negarlo. No no...debía tomarlo con calma. No podía exponerse a lo que ocurrió la otra semana en la cabaña.

-No se, no tengo más dudas...o sea tengo un montón pero no quiero entretenerte...¿Puedo escribirte por wassap hasta que llegue ese día?-  pregunta interesada. Tenía muchas cosas en la cabeza y quería reflexionar para preguntar las cosas con cabeza.

-Muchas gracias, Sey, por todo, haremos como tú veas y ¿Busco yo el hostal? Bien yo reservo un sitio que esté bien.

Sey se pone en pie para marcharse -Escribe. Llama. Mensajes de voz. No te cortes. Y sí, elige tú por esta primera vez. Yo llevaré...algunas cosillas. 
Se despide, pero da media vuelta a los pocos pasos y regresa hasta ti. Te da un beso en la frente. Otro fugaz en los labios. -No son necesarios los besos. A mí me gustan. 
Te quedas a solas con tus pensamientos. Mensaje de Michelle, que le cuentes que tal esa cita con Sey. Ya hablaréis a la vuelta. Añora tus besos.
Has avisado a Rose que comerías en la pensión. La tarde la tienes libre. Te pones en camino de vuelta.
Mensaje de Frisbee.
-Hostia, tía, qué bajón. No me jodas. Te esclavizan, honey. ¿Y esta noche tampoco? Mañana...a ver, dime a qué hora. Trabajo, pero intento combinármelo.

En el bus te lo piensas, ¿qué le vas a decir?

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