Partida Rol por web

El jueves despiertas enamorada de la vida. Y eso que no has probado todavía ninguno de tus nuevos juguetes. No. Quieres disfrutarlos con "ellas". Frisbee. Michelle. Noche y día. Eres una chica con suerte.

La abeja reina, ¿no?

Ahora está todo solucionado con ese diablo que te succiona el alma que es la tatuadora. ¿Y por qué no la tienes en tu cama hoy, ahora? Le podrías comer el coño como ella fantaseaba. Y luego...y luego Frisbee te daría un meneo rico. Y así hoy, y mañana, y pasado...Para eso tienes que irte a vivir con ella. ¿Tan malo sería? Quizás un poco sí, mejor esperar, ¿no? 

Ir probando.

Mensajes. Anoche, ya muy tarde. Sey avisa de que se retrasará una hora. Mary no puede venir esta vez. Vamos, no cree que pueda, pero para la siguiente semana la chica le ha asegurado que sí. El que sí vendrá es Alan, un joven igual de sumiso que Mary y con la misma debilidad de recibir dolor que tú misma.  

Otro mensaje. Tempranito. De Michelle. Te puedes quedar trabajando en la pensión, ella estará fuera durante todo el día. Os podéis ver el viernes por la mañana si no hay contratiempos, un ratito, que tiene lío. Ya te confirmarás si vas a su casa o no. Viernes noche y sábado ocupados. Tu jefa tiene su vida, claro. Tal vez el domingo podáis dedicaros la una a la otra. Y si no es posible, el lunes.

 "Prometido <3".

Ah, Michelle. Su piel blanca, su bella rosa madura todavía jugosa. Sus dulces y tibias colinas. Su paz y su ternura.  

Acabas de ducharte y te llega otro mensaje. Esa mañana es una auténtica cascada de ellos. Este es de Frisbee:

¿Follamos esta noche? 

Fiel a su estilo, directa y poco sutil. ¿Esta noche después de la sesión con Lindsey? ¿Dominación y luego sumisión? Quizás es demasiado. Muy fuerte. O no. Se lo preguntas a tu cuerpo. Podrías citarla el viernes. Y todo el finde si no puedes quedar con Michelle. Fantaseas mirando la caja de regalitos. ¿Será receptiva Frisbee, esa loca salvaje, a catar nuevas cosas en tu compañía? Te estremeces al recordar sus abrazos, sus besos y sus mordiscos. Sus cachetes y su habilidad con el cinturón. Por dios, estás enferma Alice, parece que te dice una vocecita en tu cabeza.

Pero es que Frisbee es lo más. ¿Y si la llamas ahora y te vas corriendo a echar un polvo con ella? ¿Se notaría mucho lo pillada que estás? Como si no lo supierais ambas. Y ella, ¿qué? También está colada por ti. Estás deseando arrodillarte frente a tu ama, babear en sus pies, lamer su piel tatuada con dedicación y amor. ¿Amor? No...con deseo y lujuria. Eso es, lujuria y lascivia. Desde luego. 

Y estás secándote la cabeza y recibes otra notificación. La tienes que leer un par de veces. Perpleja. Es de Kate. Que ha decidido venirse contigo. A probar suerte como tú. Tampoco ya, necesita un tiempo para solucionar flecos. Sin embargo no viene sola, sino con su nuevo chico. Que si hay sitio en la pensión o conoces de algún sitio. O si te animas y compartes piso con ellos, que sería una gozada. Madre mía. Kate. Es tu mejor amiga entre las pocas que conservas. No sois super amiguis del alma, pero la conoces desde el insti. Está ahí para ti, es el contrapunto a la austeridad y frialdad de tu familia. La chica liberal y generosa que siempre te ha querido empujar al mundo bohemio y algo desordenado. Kate, que...bueno, se las trae también, no es un alma de la caridad ni un ángel. Pero es Kate. 

Es la mañana de navidad...los mensajes y las citas parecen sus regalos que desenvuelve con cuidado. Como una caja de bombones, vale que ha probado ya todos estos sabores, pero realmente ahora le satisfacían todas las texturas y formas con que se deleitaba.

Mientras sale de la ducha y se prepara para su café y un cigarrito en la ventana, medita sobre la propuesta de Kate. Me encantaba la idea de que se viniera más cerca, recuperar un poco el contacto con ella seguro que la ayudaba con sus dilemas cuando surgieran y por otro lado le agradaba poder también ayudarla a ella a tomar el pulso a la ciudad. Gracias a su trabajo con Michelle había descubierto rincones muy apetecibles, ambientes y se había adaptado bastante rápido.

Un sorbo al café. Una calada. Expulsa el humo sobre las calles. Pero la pensión no era lugar para Kate y su chico, dudaba que Rose fuera a ver bien que compartiesen habitación, y si lo permitía, era posible que generase precedentes en sus normas y el ambiente se revolviera con todos queriendo traer a sus parejas...fueran o no formales ¿quién podría juzgarlo? Seguramente Rose no lo permitiría, viendo el revuelo que se formaría. Alice se sentía capaz de ayudarles a encontrar un piso para alquilar y...¿ella? ¿Salir de la pensión? ¿Estaba preparada? 

Que tontería Alice, ¿no pensarás quedarte aquí para siempre? Que no es como salir de casa de tus padres...no es tan tremendo

En cualquier caso era algo que tenía que meditar con calma...y la idea de vivir con Frisbee seguía estando descartada...por mucho que adorase estar con ella, Alice sabía a dónde podía conducir ese camino y no sólo no estaba preparada para afrontarlo sino que además...es que no quería eso ahora. 

Si, tal vez no era tan mala idea ir a vivir con Kate y su novio. Pero había que meditarlo.

Oye tia, planazo, esta ciudad es lo más, hay de todo. Tenéis que veniros, os enseñaré todo. Pero no te recomiendo esta pensión, la dueña es algo estricta con la compañía y los horarios...si quieres se lo consulto pero os veo más a vuestra bola, con un alquiler. Puedo ayudarte a buscar. Piénsatelo y me dices algo. Un beso.

Para Kate. Enviar. Bueno, un asunto gestionado...lo demás...

Repasa su agenda. Michelle. Se forma una sonrisita tonta en los labios.

Claro. Café por la mañana del viernes si todo va bien. Lo doy por hecho así que si al final no se puede, me dices tu ¿si? Y si no, el domingo o el lunes...lo vemos ¿vale? Nos adaptamos a según venga. Muchos besos...;-)

Enviar. Y con esto aún tenía que decidir sobre Frisbee y esta noche...se muerde el labio inferior y mira hacia los pies de su cama, donde dejó la caja con todas las cositas nuevas que se moría por estrenar. Pero sentía una ambivalencia bestial...tenia MUCHAS ganas de estrenar todo aquello pero también quería que fuera...memorable. Y para eso quería estar fresca y centrada en ella...en su Ama...nada de estar cansada ni con prisas...suspira y con una sonrisa niega con la cabeza. Esta noche no, seguro que estaba cansada o...tal vez algo peor. Esperaba que todo fuera bien esta vez. Confiaba en que sí, Sey estaría vigilando para que todo se mantuviera bajo control. Y había demostrado saber mantener el control sin duda alguna. Se estremece de...¿placer? al recordar el jueves pasado...¿o tal vez fue miedo? Mejor no pensarlo. 

Ummm no esta noche no ;-) peeero te lo compensaré. Me han llegado unas cosas y...quiero darte una sorpresa...¿El viernes? Y también el sábado si quieres...por la noche del sábado igual salgo con Brenda y sus amigos, sin encantadores pero para nada tu rollo. Pero el viernes podríamos comer juntas y...luego vienen las sorpresas. ¿Qué me dices? ¿Aguantarás las ganas?

Enviar. Apaga la colilla del cigarro y apura el último sorbo del café. Menuda mañanita, al final de tanto pensar y planificar...tendría que volver a la ducha...Joder bueno, mejor después de comer. Ahora tocaba trabajar.

Estás super ilusionada, con el trabajo, con el día, con esta tarde, Mañana y el finde. Y con la inesperada noticia de Kate. Precisamente hablas con ella más tarde, os tiráis más de media hora al teléfono. Te cuenta que es genial, que se han decidido de un día para otro y que espera que no te importe el morro que tiene. Si la pensión no puede ser, que le mires un alquiler, aunque comprende que irse a vivir los tres lo mismo es precipitado pero que estaría muy bien. Aunque la convivencia...bueno, es hablarlo, que todavía tienen que soltar lastre, arreglar documentación con el trabajo, y varias cosillas. Puede que en un par de semanas puede venirse. Te presentará a Daniel, su chico, un tipo fenomenal, algo malote, pero atento y cariñoso. También le gustas tontear con las tías y tiene que tirarle de as orejas. 

-Eso sí, el cabrón es una máquina en la cama, le pido a las tres de la mañana, a media tarde, por la noche, siempre está dispuesto a empotrarme. Un lujazo, tía. Jajaja.

Luego Michelle te llama también. Lo va a tener mal para mañana. Te encarga trabajo, recoger cierta documentación del notario y llevarles un usb con todos los datos de los centros de estética y el acuerdo cerrado para que se pongan con contratos y diversa documentación administrativa.

Por último te llega mensaje de Frisbee.

-Joder, tía, qué mierda. Eres una muñequita mala. Te calentaré el culo cuando te pille XD . El viernes y sábado, eso suena de puta madre. Pero no puedo quedar a comer, si eso vente a casa por la tarde, follamos, cenamos, follamos, dormimos, follamos, jaja. ¿Te mola el plan? Me va a costar aguantar, seh...¿Y tú? Mándame foto, o mejor video, cuando te toques :P 

Otro a los pocos segundos.

-Y con tus sorpresas, ¿qué sorpresas son esas? Que soy una tía aprensiva y tú estás muy loca XD

-¿Aprensiva tu? Va no me vaciles...viernes por la tarde genial ¿me pasas a buscar? Si no puedo coger un bus o lo que sea, no te ralles. Viernes y sábado...planazo. Y si...te mando un vídeo muy pronto, vale...joder ya me tienes cachonda...Viernes, viernes...jajaj nada de pistas, no seas mala. Voy a ponerme con el curro que estoy hasta arriba. Hablamos luego ¿si? Besos...muchos besos

Enviar. Si, es cierto, se ha mojado ya...con sus maneras, con la imagen mental que se estaba haciendo de ella, con las ideas de lo que se vendría el viernes...y sobretodo con su "orden". No veía el momento de cumplirla. 

¿Porqué no ahora? Jajaja...va, si estas que te mueres...así ya luego te pones a trabajar más...relajada.

No hizo falta mucho esfuerzo por parte de sus "yos" interiores para que finalmente se decidiera...Vuelve a la cama y busca algo donde posar el teléfono en la cama pero que no se moviera. Improvisa algo parecido a un trípode con un libro abierto y...se coloca de manera que la cámara apunte al lugar preciso...activa el temporizador y...empieza, enseñando todo, sus dedos, su sexo, su evidente humedad antes incluso de tocarse. 

-¿Le gusta así, mi Ama?- pregunta a la cámara, sabiendo el efecto que tendrá en Frisbee escuchar esas palabras cuando lo vea.

Continua y continua en este plan, gimiendo flojito, lo justo para que fuera captado por el vídeo, continua hablando como si le hablara a ella...y cuanto más lo hace, más se humedece y más se excita y más aumenta el ritmo sobre sí misma...hasta llegar al climax en solitario, que no se sentía en absoluto así...

Vale, honey. Paso a buscarte. Muchas mordidas y cachetes XD

Piensas que es el momento ideal. Y lo es, lo demuestra tu respiración agitada después del gusto rico que te has dado, para ti y para Frisbee. Te tiene pillada, pilladísima. Se te haré eterno el tiempo hasta mañana tarde. Pero estás convencida de que a tu Ama también  la tienes hechizada. No ha dudado en venir a buscarte ante tu petición. Qué maja. Controlas, ¿no? No va a pasar lo que sospechaban Michelle o Lindsey. Tampoco haces caso de esa otra "yo" sensata y cuerda que también te lo grita desde la lejanía. Su voz queda apagada por tus gemidos.

Después cigarrito, claro. Eres adicta ya al tabaco. No, qué va, lo puedes dejar cuando quieras. Pero tiene su punto, te mola fumar, aspirar el humo, su textura en la boca, expulsarlo lentamente. Adicta al sexo. No, tampoco. Joder, eres joven, que folles cada dia, es lo más normal, ¿no? Y que no es solo sexo, ya lo decía Lindsey, el bdsm es unión, compenetración con la otra persona a una nivel casi espiritual, "una experiencia religiosa", jajaja, como la canción aquella...Joder, vaya horas. Hay que currar, y dejarse de tonteos. 

Te dedicas un rato largo a tu trabajo. En realidad lo tienes bastante controlado y, si hay nuevos negocios, será cosa de Michelle, tú estás cerrando temas. Lo tienes todo limpito al poco. Otro cigarrito en el balcón, otro café. Luego la comida, una ducha, ¿una siesta? , y para la cita con Sey. ¿Así que un chico? ¿Resultará diferente, ni mejor ni peor? ¿Te gustará más "castigar" a un hombre que a una mujer o lo mismo? Te sientes excitada, no sexualmente, sino por el ecuentro y su desarrollo. Tambén estás tranquila, Sey está ahí, y sabes que no sucederá nada en caso de que pierdas contacto con la realidad.

Mensaje de voz de Frisbee.

Eres una puta cabrona, muñequita. Me has puesto muy cerda, y estoy trabajando, lo acabo de ver en un descanso. Ya me vengaré, hija de puta. Primero voy a disfrutarlo a solas en casa, jajaja. Gracias, me gustas montonazo.

Llega la comida. Te amodorras en la cama. Piensas en Kate, vas a tener que mirarle algún sitio. La ducha. Te arreglas...

Se ríe al escuchar el mensaje de la tatuadora, se da cuenta de que le encanta provocarla...esa venganza prometida sonaba increíblemente bien...pero debía esperar...solo un poco para que cuando fuera el momento...fuera perfecto. Como la "sesión" del viernes...pero si el mal trago de después. Sacude la cabeza y deshecha ese episodio, quiere olvidarlo, como si no hubiera ocurrido. Se sentía tan estúpida por todo aquello, tan insignificante...era somos si una serpiente le mordiera en la boca del estómago al recordar el fin de semana...se sentía culpable de haber querido abandonar a Frisbee de habérselo echo pasar tan mal por una tontería que se podía hablar...Siempre se podía hablar ¿no? Bah, mejor olvidarlo.

Arreglarse, elige ropa cómoda y provocativa, un croptop y unos shorts junto con unas sandalias de diseño intrincado. Le parecían apropiadas por que su diseño le recordaba al shibari que había visto en imágenes por internet.

Ya estaba lista, dejaría sus juguetes en casa, quería estrenarlos con Frisbee, después de todo eran "su sorpresa" para ella...su tributo para su Ama.

Y con este pensamiento, sale de cada para ir a su cita con Sey y con el chico.

Ahora te sientes culpable por el viernes pasado. Quieres redimirte. Con todo, priorizas la sesión con Sey antes que quedar con Frisbee esta noche. Quizá te justificas que vas a aprender, a descubrirte, a ser una mejor amante, para ella. O ellas. A pesar de que Michelle en estos días queda en un segundo plano, el laboral. Ya verás el domingo o el lunes y, a fin de cuentas, el finde anterior lo pasaste con tu rubia.

Hablando de tu jefa. Justo antes de salir te llama y te pide que si puedes pasarte por la notaría hoy mismo. Entregas el usb, pesa mucho por correo y además quiere que recojas cierta documentación ya. Es raro tanta prisa, ¿te estará poiendo a prueba o sencillamente que lo necesita cuanto antes? Los negocios son así. En cualquier caso no puedes negarte...

Bueno, sí puedes, pero no es plan. 

Te vas para la notaría de camino. Taxi para arriba y abajo. Te atienden rápido. Sin problema...

El único "problema" es la chica con la que te reúnes en una de las salitas, Karlie. Debe de tener tu edad, es altísima, calza sandalias de tacón bajo y con todo dirías que mide 1,90 m.. Es exuberante de pies a cabeza, de huesos grandes, rotundas caderas, piernas infinitas. Te deja un poquito sin habla. Sonríe mucho, es super amable, destila seguridad, cierta timidez también, no aparta la mirada de tus ojos, solo en alguna ocasión que la pillas mirándote demasiado amistosa. La notas algo nerviosa, y esas miradas no cesan. 

Conoces esas miradas. ¿la abeja reina?

No podía negarse, desde luego y debía ser realmente importante si Michelle lo necesitaba para ya mismo. No lo piensa, envía un mensaje a Sey* diciendo que tal vez se retrase un poco, una emergencia laboral, pero que enseguida está con ella. Que no se preocupe, en definitiva.

Va un poco acelerada, pero mantiene su perfil profesional...aunque la ropa que lleva tal vez no es la apropiada para los negocios, menudo fallo o vaya puntería ha tenido Michelle...no importa, solo serían unos minutos. Pero todo el aceleramiento se detiene, como cuando en las películas una nave sale del hiperespacio y empieza a moverse increíblemente lento. El corazón late muy fuerte y las miradas se suceden...Karlie...

Hay feeling...hay más que eso, hay química, hay intercambio...

Por dios Alice vas a necesitar una escalera

Calla, inoportuna

jaja

Le gusta, definitivamente, pero...era un asunto laboral ¿no? No estaría bien...

-Hola. Me llamo Alice. Alice Dawson, soy la ayudante de Michelle, un placer.- extiende la mano para estrecharla, pero si ella la tomaba, Alice usaria su pulgar para dibujar una caricia en el dorso de la mano de ella...a ver como reaccionaba...un gesto sutil y discreto.

-Karlie Clos. Encantada. Me dijo Michelle que eres muy profesional y podía tratar contigo con total confianza, como si fuese ella misma -a la chica le resulta imposible no mirar tu cuerpo, intenta centrarse en tus ojos. Estrecha tu mano, nota la caricia, no se retira y prolonga el saludo. Incluso ella se atreve a responder igual de "discreta" con una leve caricia de su pulgar.

Luego baja la vista hacia los documentos, se ha sonrojado -Aquí está todo -nueva cruce de miradas, sí, desde luego, hay química, conexión, es evidente, pero bueno, vale, una tía como otra que te gusta, y ya. Te vas y queda en simple anécdota. Aunque no puedes evitar imaginar que no te acabas ese cuerpo en un día. Además, te da un poco la risa, Karlie se ha quedado embobada contigo.

-Uno de los compradores no es trigo limpio. Andersen. En el informe consta todo para que lo descarte. Blanqueo de capitales. 

Agradeces, miras la hora, tienes prisa. Te vas, no te vas. Mejor te vas, claro. ¿Le dices algo? La joven escribe algo a bolígrafo, en una tarjeta, te la entrega.

-Cualquier cosa, me llamas, Alice. 

Al darte la tarjeta, Karlie roza tus dedos. Son sus datos profesionales. La giras un segundo, lees un número de móvil privado.

¿Cualquier cosa...?

Sonríe, discreta, casi parece un gesto amable y cercano...salvo que tenia un matiz divertido y lujurioso, acompañando al brillo de su mirada.

-Prometo que lo haré, Karlie.- dice y da una vuelta a la tarjeta entre sus dedos, solo para introducirla en el bolsillo trasero de su short y de paso...marcar un poco de trasero con un movimiento de cadera al darse la vuelta para irse.

En otras circunstancias le habría preguntado por la hora a la que salía o algo así. Pero hoy...hoy no. Karlie tendría que esperar...otra más para la agenda. Si Alice no estuviera tan ocupada en sentirse la reina de mundo, podría estar preocupada por el agobio de tener la agenda tan apretada.

Tras poner la tarjeta a buen recaudo, la morena envia un mensaje a Sey, dice que ya acabó el trabajo y que va al hotel. Tambiñen llama brevemente a Michelle y si no le puede coger, le pone un mensaje de que ya ha terminado con el encargo.

Sey responde al momento, que de acuerdo, te esperan, ella y Alan, en la terraza del pub frente al hotelito, acaban de llegar. La que no responde, salta el buzón de voz, es Michelle. Le envías mensaje, añadiendo el aviso o informe de Karlie acerca del potencial riesgo de ese inversor.

Te pones cómoda en el taxi. Cada vez tienes más claro que necesitas follar con alguien diferente a Michelle y Frisbee. De acuerdo que también está Sey, pero eso es más algo mental, un rollo de control, de conocerte, de aprender, de disfrutar de ese lado tuyo menos convencional. Tu cuerpo ha reaccionado a esa impresionante mujer, y ella te ha correspondido, más que eso, te comía con los ojos. 

No pasa nada, ¿no? Polvos ocasionales. ¿Cuándo podrías quedar con Karlie? Eso te da pie a pensar en esta tarde. Ya ibas excitada imaginando su desarrollo, un punto caliente pensando en Frisbee y ahora con este fortuito encuentro del trabajo. Además, que compartirás sesión con un chico. Buf, hace un mes...o tres semanas que no pruebas a un tío. Y te notas con ganas. ¿Será esta tarde la ocasión? Como ama le puedes pedir que te haga lo que quieras. Buah, mejor no pensar, sobre la marcha.

Llamada entrante a tu línea del trabajo. De la notaría. La aceptas, ¿se han olvidado algo?

-Hola, Alice. -es Karlie. Titubea.- ¿Cómo tienes el sábado tarde? ¿O el domingo? Ee...conozco un pub, baile, cerveza potente. 

Hum. La chica no ha esperado. Tenía cierta pinta de tímida, pero esa mirada pícara que le has visto quizás tira de ella. Y que puede que sea una lanzada, tú le has señalado el camino.

Uff es verdad...por fin sentir una polla...¿podría? Nadie dijo que no pudiera pedir...uff igual como colofón final si todo iba bien...¿quién sabe? Habría que ¿celebrar? Eres inacabable Alice...se recuerda a sí misma y su voz interior le saca una sonrisa.

Suena el teléfono y lo coge sin pensar, debía ser algo importante. Y vaya si lo era.

-Cuánto has tardado...-comenta irónica y un pelín burlona y provocativa, se sonríe y se muerde el labio inferior. Ahí estaba la Alice depredadora.- El sábado imposible...pero el domingo...el domingo podría molar. -sugiere, melosa.- ¿Cómo sabías que me gustaba la cerveza potente? -juega a ver si la pone más nerviosa, pero se para en seguida- Era broma era broma...el domingo probablemente si. Pero te confirmo...mañana ¿vale?

Al otro lado notas una sonrisa- Tuve que recoger la salita. -se disculpa, riendo. -No, no sabía...ah, jajaja, vale...-se ríe de nuevo con tu broma.- El domingo. De acuerdo. Ojalá puedas.

Karlie termina la llamada. Sabes que ahora te vas a obsesionar con esa cita, con ese cuerpo inacabable. Menos mal que tienes muchas distracciones de aquí al domingo. Hum, el domingo estaba quizás la quedada con Michelle. Ahora no sabes qué sería mejor...Es que la atracción física y el deseo sexual entre ambas ha sido muy potente, como la cerveza...

No tardas en llegar al hotel, el tráfico es fluido. Te unes a la pareja en la terracita del pub, el chico bebe cola, Lindsey una birra. 

-Hola, Alice. Alice, Alan. Alan, Alice -os presenta. El joven es una monada, puede tener tu edad o menos, apenas más alto que Sey, muy delgadito, su boca y sus ojos te sonríen. Tras el cristal de las gafas, te das cuenta de que te mira embobado y ojiplático.

-Ho... hola...

Esconde la mirada, se gira hacia Sey -Está buenísima -susurra, pero claro, puedes escuchar el comentario. Al chico le suben los colores de inmediato. Sey alza los ojos hacia ti.

-Le he explicado lo que te va. Alan es majo, agradable, un cielo de nene. Aceptará lo que le ordenes, su deseo es complacer, no importa el qué. Es pasivo, no esperes a que te sugiera o pida esta o aquello como yo. Si te muestras dubitativa o poco creativa, se inquietará, se acabará bloqueando. Podría pasar, es la primera vez juntos, pero yo estaré para controlar o ayudarte.

Te traen tu bebida. Alan casi no te mira, super tímido, sonriente sí. -¿Cómo quieres que te llame? ¿Ama Alice?, ¿solo Ama? ¿Dómina? -mira a Sey -¿Subimos ya?

Lindsey ríe bajito - Bebe tu coca cola, Alan, deja que...tu ama decida, ¿vale?

-Cla...claro, Sey. Tienes razón. -Le da un trago largo a la cola. 

Bueno lo de Michelle ya se vería...no había nada confirmado con ella, y siempre podían quedar el lunes. O el domingo noche y luego el lunes. 

Pff se te va a romper el coño, Alice.

Joder que soez...

-Hola Alan.- le dice, animada, con la mejor de sus sonrisas, se adelanta para darle dos besos enérgicos- Siento haberos hecho esperar, me avisó mi jefa de que tenia que hacer un recado de repente. He ido con estas pintas a la notaría que vergüenza.- hace notar, poniéndose algo roja, aunque exageraba en cuanto a decir que habia sentido vergüenza. Bueno un poquito si, pero no. 

Le llega al oido el comentario de Alan, tan sincero que le saca una gran sonrisa a Alice:

-Gracias, tu también eres muy guapo.- le responde con un guiño agradable, no queriendo intimidar al chico.- No lo se...creo que Ama a secas está bien.- dice tras pensarlo un momento. Y entonces ve como el chico debe estar verdaderamente ansioso pues por poco no se acaba la cocacola de un trago.

"Ama y Muñequita". Una bipolaridad deliciosa. Las dos te hacen sentir poderosa, en ambas te entregas, son tus dos mitades. Ying y Yang. O solo partes de ti. Está la otra Alice de Michelle. Y la depredadora agazapada. Y la chica tímida, a la vez aventurera, curiosa y que se deja sorprender por el mundo. 

Lindsey te acompaña en tu risa por la anécdota que cuentas. Alan también sonríe -A mí me pasa eso y me meto debajo de la mesa- bromea. Tiene una voz un tanto profunda en contraste con su aspecto físico. La respuesta a tu halago es beberse la cola de golpe, refugiándose en el interior del vaso.

-Recordad las tres palabras de seguridad. Alan está acostumbrado a tres en concreto: Pájaro, Ilustración, Bosque. ¿De acuerdo, Alice?

Sey da la última calada a su cigarrillo. Lo apaga. La mujer siempre desprende esa calma que te traslada y te relaja. Alan es el impaciente. -¿Ama? - sus ojos reflejan las ganas de ofrecerse a ti. 

-Pájaro, ilustración, bosque.- repite para interiorizarlas y sonríe con seguridad...la cual le transmitía Sey, sin lugar a dudas. Ella no estaba especialmente nerviosa...ansiosa si, pero sus miedos no habían aflorado aún. Tenía confianza en que esta vez, con ayuda de Lidsey iba a poder tener la situación controlada y al mismo tiempo, tal vez solo por esa seguridad, podría disfrutar más de la sensación de dominación. Curioso que necesitara un "ancla" que mantuviera el control para que ella pudiera controlar sabiendo que tenía un cable a la realidad. Confiaba en que esto no fuera a ser necesario siempre, tal vez solo era cuestión de encontrar el punto de "perdida" del rumbo y ser capaz de evitarlo.

-Subimos.- dice, cambiando ya el tono, como si Alan hubiera accionado algún tipo de interruptor* en su mente y había entrado en modo Ama.

Entráis en el hotel. Sey arrastra su maletita, te hace un aparte.

- Alice, recuerda que vas a ser la ama. Yo me quedaré algo aparte pero presente, no voy a estar en las sombras, eso es absurdo. Alan no debe buscar mis ojos, sino siempre pendiente de ti. ¿De acuerdo?, aunque yo le suelte alguna orden. En cuanto entremos en la habitación, el poder es tuyo. Yo me cambiaré, tú no has traído nada...No importa, te puedes quedar en ropa interior o te dejo algo. Pero no te quedes así, ¿vale? 

Después del registro, subís en ascensor. Disimuladamente, Alan te coge de la mano, sin mirarte.

Sey, al otro lado, te susurra al oído.- Alan no tiene "Ama". Ha probado con Bern y otros hombres, pero no funciona. Y con alguna dómina, pero tampoco. No se exactamente qué quiere, ni él mismo me parece. A ver si tú lo descubres.

En la habitación, Sey pasa al baño para desvestirse. Alan se queda ahí en medio, mirándote igual que un corderito, o una mascota esperando a su "dueña".

-Vale, me quedaré en ropa interior, es mucho más cómodo para mi.- aclara con calma atendiendo bien a todas sus demás indicaciones posteriores. Se queda un poco sorprendida de que Alan la coja de la mano de esa manera, su primer impulso es soltarse pero no quiere ser descortés y, en el fondo, no es nada malo, seguramente el chico estuviera nervioso y necesitara conectar de alguna manera.

-Averiguar qué es lo que quiere...bueno veré que puedo hacer...- comenta en voz baja, pensativa pero animada con la tarea de "exploración". Al menos sentía que tenía algo en común con Alan. Ambos se estaban descubriendo.

Una vez dentro de la habitación Alice sí que suelta la mano de Alan y, cuando Sey desaparece de la escena, Alice se acomoda en una silla, dejando al chico mirando en mitad. Parece examinarle, decidir por donde empezar, no sabe nada de sus gustos, tendría que ir probando.

-Desnúdate.- le dice, seca y cortante, no ha decidido aún como le va a llamar durante la sesión, tal vez surgiría luego. Mientras él lo hace, ella también pero permanece sentada con las piernas cruzadas.