- Buenos días, soy Alfredo Cifuentes. El inspector Cerbera está esperando una llamada mía para transmitirle una información de gran relevancia para una investigación que está desarrollando.
¿Tendría la amabilidad de pasarme con el?
Se escucha como alguien teclea algo en el telefono y unos segundos despues suena la voz del hombre que aparecio el dia anteior:
- Si? digame, aqui el inspector Cerebera del cuerpo nacional de policia
El hombre se queda esperando, se notaba que no le habian dicho quien llamaba lo que daba a entender de la poca profesionalidad de la telefonista
Alfredo sonríe sardónicamente para si mismo.
- Vaya, así que después de todo si que era policía...
- Buenos días, soy Alfredo Cifuentes, el de la copistería de los bajos de Argüelles. Efectivamente, tenemos un encargo a nombre de la persona que usted buscaba, se trataba de fotocopiar una especie de conjunto de expedientes personales extravagantes relacionados con algo llamado Proyecto ESP, acerca de una cantante japonesa y algunos tipos más, para imprimir en alta pigmentación y con entrega prevista para el día 31 de octubre.
Ya está impreso y me he tomado la libertad de hacer una copia extra para ustedes, a cuenta de la casa, pero vaya, que en mi humilde opinión debe de ser o una broma o los desvaríos de algún pobre chalado.
El hombr parecia sorprendido y dice.
- Muchisimas gracias me acercare en cuanto pueda por la tienda. Por otro lado, porque piensa que son desvarios de un chalado? acaso es demasiado extraño lo que hay en dicha documentacion?
El hombre se quedo esperando una respuesta, pero se escuchaba como susurraba a su compañero.
- Mira algo llamado proyecto ESP si, no se que es, pero parece que es importante
- Pues porque habla de un tipo que al parecer es inmortal o inmune a toda enfermedad o algo así, luego dice no-se-qué de conseguir llevar a una cantante japonesa hasta los EE.UU. para iniciar el proyecto ese, ESP. En fin, ustedes sabrán que andan buscando...
Por cierto ¿Qué hago si aparece el que encargó las fotocopias?
¿Se las entrego?
¿Le doy largas?
¿Van a enviar a alguien para esperarle o qué?
El hombre reflexiona unos segundos y dice.
- Si viene el del encargo llamenos inmediatamente, marque el numero de la tarjeta que le entregue. Sobre los documentos en unr ato estare alli, pero lo que dice es demasiado extraño, no sabemos que es eso de ESP, por si acaso no lo comente con nadie
- Vale, pues allí me encontrará, hasta luego.
- Menuda tontería...
Alfredo se toma un café tranquilamente en su casa, hace la cama y sale camino del trabajo. Desde su piso en Villaverde hay como media hora en metro, que aprovecha para continuar con la lectura de Avispa, clásico de la ciencia ficción (acerca de un saboteador interplanetario) que está leyendo últimamente.
Los primeros minutos del trabajo son normales, aburridos mas bien como siempre. Preparar las maquinas comprobar que el repartidor y el tecnico llegaran hoy y poco mas, aun le quedaba al menos una hora de tranquilidad antes de que llegaran los estudiantes para ahcer fotocopias y los profesores en esos momentos estarian con sus desayunos.
Es entonces cuando entra un hombre en la tienda, es un hombre joven, vestido con chaqueta oscura que mira la tienda, niega ocn la cabeza y camina hacia el mostrador
- Buenos dias, vengo a recoger un paquete con un encargo que dejaron para mi con este recibo
mientras un recibo normal de la tienda, uno como otros tantos, sin embargo, tenia algo que llamo la atencion de Alfredo ya que era el recibo de recogida del paquete que la policia queria ver
- Déjeme ver... ah si, creo que está acabándose de imprimir ahora mismo, debe de estar en la trastienda.
Alfredo se mete en la trastienda, pone a trabajar la máquina más ruidosa que encuentre y llama al teléfono del Inspector Cerbera, asegurándose de que nadie le escucha.
- A ver, soy Alfredo Cifuentes, el de la copistería de Argüelles. Tengo aquí al tipo del encargo se suyo que viene a llevárselo. Es un tío como de 30 años que viste un traje sin corbata, con pinta de pijo prepotente.
Si me jura por sus ancestros que viene para aquí echando leches le puedo intentar entretener diez o quince minutos, si no se ve capaz de llegar puede simplemente pedir apoyo a los municipales, que seguro que hay alguna patrulla cercana. Y a unas malas aquí enfrente está el Cuartel General del Ejército del Aire, que lo mismo también pueden enviar a alguien.
Usted dirá, pero digalo rápido que tengo al tío encima.
El hombre hablaba desde un movil y dice.
- Estoy a cinco minutos con mi cumpañero, asi que por favor trate de entretenerlo un poco pero sin correr demasiados riesgos ya que estamos a punto de llegar
Se escucha como el compañero acelera mas el coche
- Delo por hecho.
Alfredo sale de la trastienda sonriendo y le dice al cliente:
- Está prácticamente acabado, ayer se nos jodió una de las máquinas y hemos tenido que trabajar al 120%, pero me puse con ello a primera hora de la mañana y ya está casi listo, en menos de 5 minutos lo tiene terminado.
Sin esperar respuesta vuelve a la trastienda, coge el encargo ya preparado y se pone a refotocopiar los últimos folios, con la intención de que a la entrega los papeles estén calientes y se note que están recien impresos. Dada su amplia experiencia laboral, calcula el número de folios que debe fotocopiar para que el trabajo ocupe unos 6 minutos y se pone a ello.
Desde la trastienda Alfredo escucha como se abre de nuevo la puerta tras cinco minutos, sin embargo el ruido de las maquinas no le deja escuchar que es lo que sucede si que escucha un poco de ruido, como si algo se cayera, es entonces cuando sucede algo que no se esperaba, se escucha un disparo, no sonaba como en las peliculas, era un sonido mucho mas sordo, mas falto de espectacularidad, pero igual de aterrador ante lo que podria haber pasado
Alfredo asoma la cabeza discrétamente, pensando que se ha debido de caer algo al suelo...
- ... porque un tiro no creo que haya sido.
Al asomarse puede ver como la sala esta vacia, aparentemente no hay nadie alli, mira un poco mas y se da cuenta de algo, el hombre que habia entrado con los papeles se levanta, en la mano tiene una pistola, pero la agarra por el cañon y la hace a un lado tras quitarle el cargador, entonces dice:
- Amigo no deberia de haber hecho eso, pensaba que la policia de este pais no era como la de America y no tenian un gatillo tan facil, ahora vamos a tener ciertos problemas por aqui
Alfredo sale de la trastienda con el trabajo de impresión ya realizado, lo deja junto con los originales encima del mostrador y le dice al tipo:
- Bueno, lamentablemente la policía siempre suele ser una fuente de problemas y uno no siempre lleva encima una pieza de artillería adecuada para resolverlos del modo en que al parecer lo ha hecho usted... aunque bueno, dada la falta de cadáveres no tengo muy claro cual ha sido el método empleado aquí... en cualquier caso no es asunto mío.
Esta vez invita la casa, pero para la siguiente le sugiero que vaya a la copistería de enfrente, que son mucho más amables.
Al salir Alfredo termina de ver la zona y puede ver como el inspector esta en el suelo incosciente, el cliente mira a Alfredo y dice:
- Creo que se confunde, no he usado el arma, mas bien todo lo contrario, de hecho este no es mi arma.
Mira a Alfredo y dice.
- Y usted me dira que ese hombre ha venido aqui por pura casualidad verdad?
Miraba directamente a los ojos a Alfredo
Sonriendo irónicamente:
- ¿Casualidad? No, el tipo del suelo es el Inspector Cerbera, de la Policía Nacional. Se presentó ayer aquí preguntando por cierto encargo y me dijo que avisase cuando viniesen a recogerlo, y dada mi condición de ciudadano ejemplar eso es lo que hice, naturalmente.
Mirando al policía y hablando como para si mismo:
- Espero que esté vivo, porque parecía buen tipo, lástima que quizá se equivocó de profesión... o de caso.
El hombre asiente y dice:
- Claro que esta vivo y mas que no ha visto el contenido de esos documentos, ahora viene la pregunta incomoda
El desconocido se acerca un poco con la pistola en la mano, ahora la apunta distraidamente a Alfredo mientras dice:
- Y usted, ha visto algo de la documentacion?
Alfredo comienza a enervarse.
- ¿Por qué hace preguntas cuya respuesta ya conoce?
¿De verdad cree que dado el interés mostrado por la policía en este asunto no iba siquiera a echarle un vistazo a ver de qué demonios se trataba? ¿Acaso me está poniendo a prueba?
De todas maneras le voy a decir dos cosas, primero que pienso que está usted como para que le encierren en un psiquiátrico por dejar algo tan valioso y confidencial para usted en esta copistería de mala muerte, y segundo que tal psiquiátrico debiera de ser preferiblemente del tipo penitenciario por entretenerse con las idioteces de las que habla su maldito expediente y luego encima atacar al policía que quería investigarlo.
Y ahora, haga el favor de largarse de aquí, que bastante tiempo me ha hecho perder ya con sus chorradas de aprendiz de lunático.
El hombre alza la pistola y la deja caer, Alfredo que estaba nervioso en esos momentos no podia casi dejar de mirar el arma, es cuando algo sucede, el arma se detiene en el aire, son apenas cinco segundos, pero se detiene. El hombre mira con la cabeza levemente ladeada a Alfredo para despues sonreir y decir:
- De hecho se puede decir que tiene razon y lo que acaba de suceder corroboran las sospechas que teniamos.
El hombre mira a Alfredo y dice:
- Ese expediente tendria que haberlo visto unicamente el dueño de este establecimiento y no le quepa duda que nos ocuparemos de el, pero ahora es usted el que lo ha visto...digame, si le digo que eso es cierto todo que me diria? y no me diga que no se lo cree despues de lo que ha pasado con el arma
Dice mientras pone la mano sobre el arma y se dispone a cogerla de nuevo