Partida Rol por web

Un portal se abrió en el hangar en el que aterrizó el avión piloteado por Robert.  Ya estaban allí.  En la base de Superhero Inc.

Casi en simultáneo, quienes pasaban por el portal pudieron ver como John y Kara Kent ingresaban acompañados de Mary Grayson.  Cada kriptoniano llevaba a alguien inconsiente en brazos.  El hombre que llevaba la chica, parecía tener alas de fuego mientras que el que llevaba el chico, alas de ángel.

La visión era tan extraña como inquietante.

El avión, por su parte, tenía el vidrio delantero roto y, por él, pudieron distinguir a Robert Queen, el medio hermano de Connor.  Por la rampa de emergencia que se había desplegado, los pasajeros se deslizaban luego de la orden de Hunter Prince, que dirigía la evacuación de la aeronave.

Quienes venían ingresando al hangar, vieron que el espacio era enorme.  Había media docena de vehículos aéreos distintos, que incluían entre ellos helicópteros, dos jet y un avión militar.

El avión de Robert y Hunter había entrado en el centro mismo del espacio, y aún podría haber habido lugar para que otro igual aterrizase junto a ese.

Ingresaron con sus prisioneros y pudieron ver como un portal se abría de la nada.  El óvalo giraba en torno a un centro y, de él, salieron cinco personas: Arthur Curry, Connor Queen, Anna, Helena y Demian Wayne.

Al mirar un poco más, todos encontraron fácilmente a la comitiva de bienvenida.  Lian Harper, Olivia Queen y Sarah Diggle bajaron de un ascensor de vidrio que bajaba de un puente interior.  El puente cruzaba de lado a lado el hangar separándolo en dos zonas.  Mas adelante del puente, estaban los dos jet y la puerta del hangar del otro extremo.

Bienvenidos.  Estamos aquí reunidos para celebrar la unión de estos aprendices y esta organización... si alguien tiene algo que decir... ya es tarde, lo hubiese pensado antes de venir... El atlante vestía unas botas militares y el pantalón azul oscuro de un traje táctico.  Llevaba el torso desnudo con orgullo, mostrando sus tatuajes atlantes... y su musculatura.  Todos sabían de las cualidades de la piel atlante.  Ese físico... por la vía de los hechos, era como un mármol tallado a mano.  Ni siquiera los Kent podrían quebrarlo.

Lian Harper vestía su clásico traje con campera de cuero y llevaba su casco en la mano.  Olivia vestía el traje en honor a su madre, con medias de red, campera de cuero y todos los estereotipos de Black Canary.  Oracle, por su parte, simplemente vestía un traje táctico y llevaba un brazalete con algún tipo de tecnología que no reconocieron.

Olivia corrió hacia Anna, saltó y la abrazó con sus piernas y brazos... al tiempo que le estampó un apasionado beso en los labios.  Gracias por aceptar unirte, sé que... no es sencillo para tí.  Prometo que haré que Arthur pague... Soltó a la chica y la tomó de la mano alejándola del portal, como temiendo de que fuese a escapar por él antes de cerrarse.

Entro al portal y llego al hangar de un saltito casi cómico. Observo la escena, cómo actúan mis compañeros y me fijo, especialmente, en las personas inconscientes. Trato de averiguar qué tipo de heridas tienen y en qué estado de salud están.

Anna se sorprendió al verse rodeada por los brazos y las piernas de Olivia, apenas salida del portal. No es que fuese tímida, pero había sido criada en la disciplina de La Liga y luego de la Baticueva. No precisamente ambientes dados a la efusividad en las muestras de cariño, o en muestras de cariño, en general, así que Anna se quedó un poco tiesa, mientras le devolvía el beso a su amada y observaba de reojo la reacción de los presentes. Todavía le dolían la palizas recibidas durante aquella dura jornada, pero hizo un esfuerzo para que Olivia no lo notara.

Olivia le agradeció que se les hubieran unido. Anna estuvo a punto de decirle que nada estaba decidido todavía, que sólo estaba allí, para echarle un vistazo a las operaciones de SHI, pero se limitó a asentir con una sonrisa nerviosa, mientras la chica la arrastraba de la mano.

No pudo evitar echar una ojeada a Olivia. Dios, amaba como se veía en ese traje.

Cuando levantó la mirada vio el avió con el vidrio roto y a los que defendían, ayudando a los pasajeros.

“¿Qué ha ocurrido?” preguntó.

Todo en verdad sucedió de forma muy abrupta para Mary ya que de repente entró en una misión con algún que otro revés e interrogantes que jamás permitirían tanto margen de error. ¿Quién estaba a cargo de aquello? Evidentemente un inepto, alguien que quería jugar a ser Bruce Wayne y terminó siendo un chiquillo en pleno aprendizaje del juego simbólico. En parte le avergonzaba aquello, no era capaz de evitarlo cuando desde la supremacía misma de los eventos, todo terminó siendo incoherente, extraño y como no, daba a entender que era una maldita prueba de ingreso. 

Estaba indignada ante los hechos, pese a que su humor jamás cambia y las apariencias se mantuvieron bajo el influjo de una sonrisa que nunca revelará lo que siente en verdad. Pero allí estaba luego de haber encontrado a John y a Kara, tras haberlos acompañado hasta el Hangar, sin tener unos minutos para conversar con el hombre de hierro, en verdad sin tiempo para nada. ¿Esto sería formar parte de SHI? ¿Ser marionetas de esta gente? Ya había aceptado, no tenía opciones ni redención, aún así se quedaría. Dio su palabra, aquel compromiso que de cara a todos es intachable y no lo revertirá, no ahora. 

Y desde esa mirada que verdosa pasea incansablemente hacia todos los allí reunidos, posó al final sus ojos en Robert a sabiendas de que entendería esto. Quizás por compartir forma de pensar, quizás por la ridiculez misma del entorno o porque al fin de cuentas, eran para lo que fueron entrenados desde pequeño pese a renegar de ello. Y de esta forma intentó respirar profundo, encerrar todos esos demonios que han salido para quejarse, para dar ese golpe fuerte en la mesa. No obstante decidió aguardar silencio, ser aquel oído silente porque buscaba enterarse, saber de qué iba todo esto. 

No se despegó de la cercanía que ahora tenía con John por estar uno al lado del otro, al cual miró significativamente, pero no dijo nada. Querían celebrar, todos estaban reunidos para eso e incluso Olivia demostró su efusividad romántica con Anna. - Bravo, excelente... ¿Y ahora qué más? - pensó al morder su labio inferior, le pagarían bien y quizás con un poco de organización, esmero y coherencia, tal vez esto sería un poco mejor. 

Enarcando una ceja al ver dónde llegaban, o más bien con quienes se encontraban, los labios del vietnamita se curvaron en una sonrisa que, sin ápice alguno de aquel buen humor que tan característico en él, para aquellos instantes había mutado a una mezcla de hastío, resignación pero ante todo, una profunda decepción. Y es que si bien no había que ser un genio para llegar a la suposición de que aquello había sido una prueba para poner a prueba sus capacidades, bajo su crítica y aún más resacosa mirada, ya que la SHI se iba a fundir las mayores herencias de la historia de los superhéroes en bienvenidas y pruebas que sobraban con creces, al menos se lo podrían haber ingeniado para hacer algo un poquito menos cantoso. 

- Te lo dije. - Fueron las únicas palabras que salieron de los labios de vietnamita que, dirigidas hacia Mary, hablaban de la conversación tenida hacía escasos minutos atrás con respecto a todo lo que estaba sucediendo. Pero sin reparar en demasía en quienes los hermanos Kent traían entre sus brazos, así como tampoco lo hizo en sus propios medios hermanos, con los cuales poca o nula relación tenía a excepción de la enamorada Olivia con la cual, ya tendría una más que seria conversación. Arsenal apoyó la espalda en la superficie más cercana, y mientras se cruzaba de hombros y ponía de tanto en cuando los ojos en blanco ante las fanfarronadas del Atlante, las cuales lejos de parecerle ocurrentes a su percepción y tras haberles engañado, por mucho sobraban, solo unas palabras salieron de los labios para romper el silencio en el que, por descontado, se pensaba mantener. - ¿Cuando nos pagáis por esto? - Y es que salvar al mundo, ser parte de una mega organización que por otro lado, los había dejado en la calle, y todas esas cursilerias heroicas estaban sumamente bien, pero él quería su dinero. 

La situación sólo podía definirse como acelerada, todo lo había sido, desde el aviso inicial a la llegada al hangar. Llevaba al hombro lo que parecía ser un humano inconsciente con rostro sereno, diríase perfecto en sus facciones con la excepción de aquellos moratones fruto del reciente combate, una belleza que remataban dos alas blancas a su espalda. Si añadieran a la figura algún tipo de túnica o armadura de apariencia celestial parecería que John se habría enfrentado a algún servidor del propio Dios, por suerte su vestimenta eran unos vaqueros y camisa, lo que le confería un aspecto más mundano.

Steel trataba de mantenerse tan calmo como el de ese prisionero sumido en el sueño. Notaba sin embargo que la situación merecía varias explicaciones. Veía que Robert y Mary no se mostraban entusiasmados, sabiendo él lo que venía a significar. El hombre había respondido a la mirada de la joven, lamentando que no pudieran compartir palabra alguna y como había imaginado ya, para tener cualquier tipo de charla tendrían que aprovechar pequeños momentos, le dedicó una pequeña sonrisa a Nightstar, tratando de darle confianza.

Aquél hangar impresionaba por su tamaño, siendo fiel reflejo de los medios con los que contaba SHI. Se recordó a sí mismo la verdad, que con mayor acierto o error, siempre había sido dueño de su propio destino. Ahora, de unirse a la organización se sometería quizás a un cambio forzado, a tener que seguir algún tipo de protocolo. Pensó que era algo que habría que aceptar, si así eran más fuertes pudiendo conseguir logros más grandes entonces valdría la pena. No le tenía miedo al cambio, lo que sí necesitaría sería tiempo para absorber la cultura de este lugar, comprendiendo principalmente sus ideales, porque si no coincidían la cooperación podría convertirse en algo difícil.

- Amigos, me alegro de veros aquí también.

Dijo a los Wayne y a Connor. Era un reencuentro inesperado, muy agradable y lo que más atrajo su atención es que había allí alguien exactamente igual que Demian. Eso causó que paseara primero la mirada por sus hermanos y amigos, tratando de ver si ellos veían normal esa situación o si les sorprendía tanto como a él. Aunque no mostrara expresión alguna, pareciendo que hacía justo eso, analizar cada detalle y gracias a sus supersentidos eso significaba poder llegar muy lejos: Bien podía detectar si era alguien portando una máscara o si había maquillaje, si se trataba de una suplantación o de su auténtico viejo amigo.

- Demian. Vamos a tener que hablar pronto.

Asumiendo que su amigo estaba vivo, su mente buscó los tristes recuerdos del pasado, trayéndolos al presente y limpiándolos: ahora parecía que toda aquella tragedia había sido una pesadilla de la que despertaba. En ese momento dejó que Connor se fijara en el prisionero que traía consigo.

- Hemos salvado a ese avión de un secuestro como amablemente nos pidió Lian - añadió un pequeño tono irónico -, estos dos seres alados estaban dentro, los pasajeros y Fénix - señaló con la mirada al otro alado - iban excesivamente tranquilos mas no así éste hombre, Serafín.

Explicó al resto lo más calmo que podía, teniendo en cuenta la presencia allí de tanta gente con la que querría conversar para compartir tantas cosas.

- Está bien, nos pidieron a toda prisa que rescatáramos el avión y lo hemos hecho. Arthur, me alegro de verte, necesitamos saber si hay que seguir investigando a este miembro de SSH. Si no corre prisa, necesitaríamos que nos pusieras al día y explicárais mejor esta oferta para unirnos a SHI. Además de tomar un descanso.

Sugirió pues les vendría bien ya no sólo recuperar fuerzas sino también poder compartir impresiones.

Transportaba el cuerpo del ser alado mientras miraba todo el despliegue que había en aquel enorme hangar... Entre el bullicio veo caras conocidas que me hacen sonreir, aunque al momento me doy cuenta de que estábamos reuniéndonos para entrar en una organización y que habíamos llevado a cabo una "prueba"...dejo el cuerpo en el suelo con cuidado, aunque con mala gana. No me gustaba la idea de que nos hubieran utilizado solo para medir nuestras capacidades. Me froto las sienes y agradezco que sea John el que explique lo sucedido. Mientras habla miro mejor a mis compañeros y realmente me alegraba mucho de verlos, a pesar de las circunstancias y de que preferiría seguir en casa descansando tranquila, algo en mi interior deseaba volver a sentir esa adrenalina, que ya había podido disfrutar un poco con el combate aéreo. Miro a Fénix y le doy un leve golpecito con el pié para verificar que sigue bien dormido.

A pesar de que antes de ingresar al portal estaba por reírme ante la ocurrencia de Anna el ánimo se me borra de un plumazo en cuanto salgo y veo a algunos de mis antiguos amigos allí reunidos, llegando de lo que parece ser una misión. Una alarma suena en mi cabeza principalmente por sus rostros que no reflejan la satisfacción de una misión cumplida, sino cierto descontento o desconcierto, el abanico de emociones es grande y me da la pauta de que aquí hay gato encerrado: en cierta forma lo esperaba.

Me hago a un lado con delicadeza, e instintivamente, cuando Olivia se abalanza sobre Anna e intercambio una mirada divertida con Damian que dura una milésima de segundo, me consuelo pensando que al menos para algunos de nosotros esta realidad no es tan mala como para otros; no espero respuesta de él sin embargo: una de las muchas cualidades que mi hermano ha heredado de nuestro padre es la parquedad.

Les sonrío a todos con serenidad e inclusive tengo el impulso de levantar la mano para saludar, sobre todo a Robert y a Mary, pero logro refrenarme cerrándola en un puño apretado: no hay tiempo ahora para las sutilezas de la amistad por más ganas que tenga de hablar con todos ellos. Le doy un paneo al lugar una vez más y no puedo evitar pensar que parte de nuestra herencia está puesta en este lugar del que no teníamos noticia hasta el día de hoy; antes de maravillarme con la ostentación esta me causa rechazo y trato de velar mis percepciones mirando hacia el suelo por unos instantes.

Por la forma en la que Robert se expresó con respecto a su paga intuí por dónde venían las asperezas, no porque el dinero le importara, le importaba lo mismo que a todos, sino porque entendía que era su forma de expresar descontento y si era posible también provocar y me sonreí brevemente pensando en cuánto lo había extrañado.

Ante el saludo de Steel solo contesté con cortesía -Nosotros también estamos contentos de verlos -pero no quise agregar nada más por temor a pisar terreno arenoso... Aquí había algo de que ignorábamos, algo que causaba rispidez entre nosotros, y agradecí las palabras de John que me dieron una nueva perspectiva, su ánimo tan afín a conciliar posiciones o ser explicativo, me hizo recordar tanto al tío Clark que sentí un ligero estremecimiento.

No me hizo falta más información para hacer dos más dos, nosotros habíamos sido invitados a unirnos a este proyecto con un intercambio verbal que tenía mucho de speech de ventas mientras que nuestros amigos habían sido puestos a prueba. Me giré lentamente hacia Arthur y enarqué una ceja algo indignada tratando de comprender -¿Qué es lo que está ocurriendo aquí Tempest? -inquirí, atrás había quedado el más cercano "Arthur".

Connor pudo notar que las dos personas que llevaban los Kent estaban inconcientes pero vivos.  Sus heridas eran básicamente de armas contundentes... los puños Kent.  Más allá de eso, vestían camisetas blancas y jeans.  Por lo que no identificó más que eso.

Anna, por su parte, aceptó tomar la mano de su novia y apreció su traje característico... Que arrancaba más de un suspiro.  Arthur ya les contará.  Dijo Black Canary.

Mary y Robert se miraron con complicidad, ambos suponían que todo esto no era más que una prueba tonta.  Un montaje en el que probar si eran aptos o no para unirse a una especie de secta de superhuérfanos.

Hablarán con Oracle de la paga en cuanto terminemos aquí.  Respondió el atlante ante la pregunta del vietnamita.

John pudo reconocer que, efectivamente, el hombre que tenía delante de sí era Demian.  O, al menos, alguien igual a su amigo fallecido.  También reconoció a su hermana, Athanasia Wayne que había estado desaparecida en acción hacía un lustro.  Al parecer era pareja de Olivia Queen, que se mostraba muy efusiva.  John pudo ver como Demian miraba a Mary con una cierta añoranza.  Podría jurar que, al verla, el otrora asesino sufrió un ataque de emociones en su rostro: primero alegría, luego una profunda tristeza y, finalmente, quedó mudo... presa de su melancolía.  El muchacho asintió a tu pregunta con una sonrisa fingida para luego mirarte y cambiar su expresión a una parca y seria.  Y allí, debajo de la máscara de tristeza, reconociste a tu amigo... aunque algo maltratado por la vida.

El kriptoniano informó a sus compañeros sobre lo que acababan de hacer, así como sobre los nombres de los villanos inconcientes.

Claro John.  Enseguida explicaré todo.

Kara ve que Fénix sigue inconciente y no parece que vaya a despertar pronto.

Helena ve como su hermana parece haber logrado reconstruír su relación.  Ahora con la Doppleganer de la Olivia que conocieron en su universo.  La chica era una copia casi exacta a quien había conocido anteriormente, por lo que no le costó llevarse de maravilla con ella.  Habían sido Birds of Pray las tres, junto con su versión de Oracle, que también era muy similar a la que veían allí.  La quinta miembro del grupo, sinembargo, era otro cantar.  Mary Grayson, A.K.A. Nightstar, no se parecía en nada a la Mary que había conocido.  Ni su forma de ser desenfadada, ni su apertura hacia los extraños y no tan extraños y, ni siquiera, su apariencia.  Para Demian debía ser una tortura.  Estar allí, delante de una Mary que no era su Mary... Habiendo perdido a la mujer que amaba.  Y sin poder recuperar algo de lo que había perdido.  Era extraño ver a Demian deprimido pero, de alguna forma, lo entendía.

Cuando Helena se dirigió al atlante, éste le sonrió.  Era claro que había algo allí.

Bien, comencemos por el principio.  Sé lo que están pensando y no... esto no fue un montaje.  El avión realmente fue secuestrado y ustedes realmente acaban de recuperarlo.  Como nos pasa constantemente con la SSH, no sabemos por qué.  Realmente estamos persiguiendo callejones sin salida desde hace dos años.  Surgieron de la nada, no sabemos sus motivos, no entendemos su plan integralmente y no logramos más que reaccionar ante sus atentados.  Pausó y miró a John.  La realidad es que, a duras penas logramos sonsacarle algo de información cuando apresamos a alguien, si es que lo hacemos.  Por eso están aquí.  John, Kara, ustedes lograron derribar a dos de sus agentes en combates mano a mano.  Eso es algo que necesitamos: poder de tiro.  También por eso están aquí Hunter y Mary.  Porque sabemos lo que pueden hacer.

El atlante se paseó entre ustedes mientras hablaba, mirándolos a los ojos uno a uno.  Se paró frente a los Wayne y continuó.

También ustedes, necesitamos investigar más y mejor lo que sucede.  Y no podemos privarnos de tener en nuestras filas a quienes, probablemente, sean los más grandes detectives vivos.  O, al menos, tienen el potencial para serlo.

Connor: tú, por tu parte, estás aquí por una razón... necesitamos de tu habilidad.  Gypsy, el líder de la SSH, es un agente que está dándonos dolores de cabeza que no podemos afrontar.  Su habilidad para crear portales hace imposible que podamos seguirlo e incluso, a veces, siquiera llegar a él.  Necesitábamos a alguien con tus dones que nos permita equilibrar un poco la balanza.

Tempest se paró delante de Robert y sonrió.

Lo que me lleva a tí, Arsenal.  Sinceramente, tú eras quien nos generaba más dudas.  Tomó tus hombros con sus manos como motivándote, y pudiste sentir que era como ser tomado por un golem de roca.  Sabíamos lo que cada uno aquí podía hacer.  Pero teníamos ciertas dudas sobre tus capacidades.  Tenemos agentes calificados y, honestamente, la evaluación de Cyborg le daba que no sería buena idea tenerte aquí.  Ya sabes... evaluación de temperamento, adicciones y maneras de reaccionar.  Que Cube supiera todo eso implicaba, claramente, que te había monitoreado para estudiarte.  Pero Olivia intercedió por tí y me convenció de darte una oportunidad.  Una chance de probarte a tí mismo y de probarnos a nosotros que puedes ser tan valioso para el equipo como cualquiera de los que está en esta habitación.

Arthur se volteó y volvió a tomar una posición central.  Era claro que, además de heredar el trono de la Atlantis, había heredado de su padre la capacidad de ser un líder.

Y vaya si rompiste todos los techos de nuestras expectativas!  Lo que hiciste con el avión... Demonios, esperábamos que pudiesen atenuar el impacto hasta que Cube tomara el control, pero ni en sus mejores estimaciones tú lograbas controlar todo como un verdadero profesional.  Mierda... te has lucido.  La misión no era una prueba para John, Kara, Mary o Hunter.  La misión era para ver cómo te desempeñabas en un equipo bajo condiciones extremas.  Y has aprobado con creces amigo.

Giró sobre su propio eje señalando a cada uno de ustedes mientras Olivia, Lian y Sarah asentían.

Así que sean todos bienvenidos a la SHI.  Tenemos trabajo que hacer...

Verlo hablar motivaba a seguirlo.  Más allá de que sería su superior, el chico tenía un don.  Por otro lado había algunos detalles todavía algo inconclusos.  Por qué los pasajeros estaban intactos? Qué querían en el avión?  Qué hacían allí adentro si podían alterar el curso de manera remota?  Por qué la puerta de la cabina no tenía cerrojo, pero los pilotos no parecían haber sufrido daño alguno por los terroristas?

Pero acaso, esas preguntas importaban?  Quizás Arthur pudiese guiarlos a encontrar las respuestas... o no?

Si el mundo estaba en peligro no dudaba en ayudar. Tener en libertad a seres con poderes que utilizaban para sembrar el caos no era algo que estuviera dispuesta a dejar correr. Escuchar a Arthur describir nuestras habilidades y posibilidades dentro de la organización para poder cumplir con las misiones me parecía positivo, pero me sembraba serias dudas lo relacionado con el avión, sentía desconcierto sobre lo que había ocurrido y me hacía muchas preguntas que se quedaron flotando en mi cabeza al ver como se alejaba Arthur, invitándonos a seguirle. Tampoco me gustaba la idea de que la misión del avión fuese una prueba para evaluar a Robert. Lo miro de reojo y siento la necesidad de decir algo, pero no sabía si Robert estaba enfadado porque hubiesen desconfiado de sus capacidades o contento por saber que había superado esa prueba con creces.

Frunzo el ceño y sigo a Arthur con cierta desconfianza.

No era sencillo tocarle los huevos a Robert, pero sin duda alguna el Atlante lo había conseguido con nada más posar sus manos sobre él. - Hãy quay lại để chạm vào tôi, và bạn và tôi sẽ có vấn đề thực sự. - Le respondió en su idioma natal y, en un tono que muy lejano estaba de ser el que, con habitualidad, se era capaz de encontrar en él. Y es que si bien el vietnamita no había escatimado en sonrisas y guiños de ojos a modo de saludo, donde su característico buen humor había quedado latente a pesar de toda la idiotez circundante, el speech de Curry, donde con tanta claridad le tachaba de inútil, había provocado que Robert sacase a relucir una parte de sí, que prefería siempre, mantener en la privacidad de sus momentos de soledad. 

- Wow... Que discurso más bonito pero...¿Terminaste ya? - Preguntó enarcando una ceja, para luego proseguir. - Porque primero deberías mirarte eso de los Speech que no son tu fuerte. Y segundo, ¿De verdad te crees que estáis en postura de ponerme a prueba?Vosotros, que estáis tan perdidos que habéis tenido que tirar de los mismos a los que dejasteis sin nada para montaros vuestra base de operaciones. - Comentó. - No me sorprende que no confiéis en mis capacidades, ni que Oracle no haya sido capaz de ver más allá de lo que aparece en sus juguetitos... Nada personal morena. - Dijo esto último mirando a la chica.- Pero no me vengas con la chorrada condescendiente de "Para que pudieses demostrarte a ti mismo y a nosotros"... ¿Yo que mierda os tengo que demostrar? ¿Fui yo quien os pidió trabajo? Aquí, y tras todas las putadas que nos habéis hecho, los únicos que tenéis que demostrar el estar a la altura de los presentes, sois vosotros. - Sentenció desde una seriedad que latente y constante en su interior, por primera vez había salido a la luz. 

Y es que a diferencia de mucho de los presentes, Queen no vivía bajo el estigma de ser el "Hijo de", y por el contrario, sabiendo que todo lo que su padre había sido alguna vez, aparte de un putero empedernido, se lo debía a la misma mujer que le había entrenado y criado desde pequeño, sabía que no le debía nada a nadie, ni siquiera a sus hermanos, con los cuales, a duras penas tenía relación y en la mayoría de los casos, ni siquiera sabía que relación tenía con ellos. - Pero como bien has dicho, tenéis a todos los que necesitáis, y paso pero mucho de ser la chica de los cafés, así que, espero el pago en mi cuenta bancaria, y suerte chicos, pero no contéis conmigo para esto. - Fue lo que dijo a modo de simple despedida, para después, girar sobre sí mismo, y encaminarse hacia la salida del hangar. 

Aún silente en su accionar, Mary continúa atenta a las conversaciones que van surgiendo, agradecida en parte por el hecho de que John haya intervenido ya que es el diplomático del grupo de amigos. Quizás en un futuro pueda ser un excelente líder, no tan jodido como Bruce, no tan transigente como Clarke, siendo el equilibrio justo de lo que se necesita para este mundo. Pero ante los saludos, gestos e incluso por momentos, la incómoda mirada de Demián, la incitan a pensar seriamente en lo que está pasando. No logra interpretar lo que sucede con aquel hombre, pero de alguna manera siente que sus ojos están puestos en ella y desconoce tanto el motivo, que la desconcierta. 

Ante el "Te lo dije" de Robert, simplemente se encoge de hombros a modo de respuesta, sin dar lugar a los intérpretes visuales que capten el verdadero sentir de la chica, quizás resguardando en la intimidad de su interior, todo lo que por dentro se gesta y así en algún que otro momento, plantearlo con sus personas de confianza. No obstante asiente a modo de saludo a Helena, mientras es el Atlante el que inicia su discurso ofreciendo explicaciones varias sobre la situación y el motivo de estar aquí. Más que nada, de que se trataba lo del avión, el realismo en todo esto o era un simple montaje, una prueba más. 

En cuanto la nombra junto a Hunter, Mary simplemente alza una ceja a modo de respuesta, ya que de alguna manera aquello pese a no ser algo "armado" cubre las habilidades de los demás. Compensando así en base a lo que eran como grupo, mientras se da a entender que la evaluación sí que estaba en pie. Luego cuando el tema de conversación declina hacia su mejor amigo, un pesado suspiro se escapa de sus labios a sabiendas de que lo estaba tratando de inútil delante de todos y pese a que al menos ninguno de los presentes (contando sus amigos) puede poner en duda las habilidades del Vietnamita, sí que termina siendo una patada en los testículos para él que tras una intervención de su hermana, y la pruebita de acceso, es aceptado. 

Sólo falta la medalla en la solapa y está todo... Y gracias a ello, una desconfianza comienza a cernirse en torno a lo que engloba a Tempest, es que sin poderlo evitar con esta actitud ha restado lo suficiente. Pero como veía posible el hecho de formar parte de esta organización, más que nada porque es la herencia que sus Padres le han dejado, decide más por honor, más por un compromiso a su abuelo Bruce el aceptar esto y acatar. No habrá protestas, para ella no era difícil el hecho de cumplir, simplemente que un líder se gana la confianza de sus súbditos de otra forma. Quizás tendría que ganarse Arthur la de Mary. 

- Pues bien. - responde sin nada más que decir, ya tocará a John hacer las preguntas pertinentes o Robert. - ¿Ahora que sigue? - pregunta al posar las manos sobre sus caderas, esperando a recibir una orden de aquel Atlante. Sólo que las palabras de Robert, no carecen de razón y claramente reflejan una disconformidad que escuece, como todo. - Robert... Espera. - afirma Mary, buscando que dentro de todo esto, vea un poco más allá. - Quizás Atlante, lo mejor sería trabajar un poco en la confianza. No has comenzado con buen pie, aún así, todos tenemos fallos. - aclara en pos de mediar un poco, pese a sus reticencias. 

El atlante hasta donde él sabía siempre fue una persona decidida, con dotes de liderazgo como le correspondía a un regente, era sólo que poner en duda a Robert le iba a pasar factura y que tras terminar su exposición, resultaba que la primera parte bien la podía haber omitido. John observó cómo su amigo se cerraba a siquiera empezar ese trabajo en SHI.

- Tempest, nos alegramos de que hayas visto las muchas virtudes de Robert, es una persona que sabe moverse y sabe resolver, yo he trabajado junto a él varios meses y nuestra colaboración ha sido siempre excelente. Debo decir que si no confiaba alguien en él ha sido por desconocimiento.

Además sería un buen líder también gracias a esa capacidad suya de tener respuesta para todo, solo que creía que su amigo no querría algo así.

- Robert, no te vayas aún, te pido que les des una oportunidad para que te conozcan mejor. Van a quedar mucho más sorprendidos de lo que ya están.

Comentó tratando de demostrarle su complicidad y de darle ánimos a su compañero, no querían que se marchara y tuviera que emprender un camino por separado. John ya sabía que había un peligro rondando a la humanidad, los miembros de SHI parecían sobrepasados por la amenaza y esa parecía la realidad subyacente, pues de tenerlo todo bajo control entonces no les habrían buscado.

Un portal eso ya no podía sorprenderme había vivido tantas cosas que cualquier persona normal que las hubiera visto consideraría extrañas,pero no era mi caso estaba seguro que no sería ni la primera ni la última vez que vería un portal en mi vida además nada podía ser más raro que tener el cuerpo de alguien más,solo pude dar un suspiro mientras cruzaba la entrada tan peculiar a la base de Arthur.

Al aceptar la propuesta del Atlante lo único que estaba en mi mente era la oportunidad de reiniciar mi vida como una persona diferente pero el destinó parecía querer que mi sufrimiento durará un poco más,cuando llegue al gran hangar del sitio mis ojos fueron directamente con Mary y John -Esto debe de ser broma- Estaba frente a las dos personas que me causaba pesadillas pero lo peor de todo es que no eran ellos.

Tener al amor de mi vida frente a mí ya mi mejor amigo,pero solo yo tenía esos sentimientos por ellos para Mary solo era Demian Wayne quien ahora es el Nightwing que tanto odiaba y para John solo otro chico con super padre.

Ante el comentario de John solo pude asentir mientras mis ojos seguían mirando a Mary con un sentimiento de nostalgia que parecía que en cualquier momento terminaría en llanto,tanto estaba inmerso en mis sentimientos que ignoraba todo lo sucedido,a los presentes,la extraña situación que estaban viviendo con el avión y sus pasajeros.

Ignorando las palabras de Arthur sobre porque estaba aquí preferí seguirlo como a un líder ya que como había mencionado antes en nuestro hogar necesitaba esto para empezar una nueva vida.

 A diferencia de lo manifestado por mis compañeros, yo no creía que lo del avión hubiese sido una puesta en escena (ellos son de los buenos) y las palabras de Arthur así lo indicaban; aun así, consideraba que el secuestro había resultado convenientemente oportuno para la organización. De todos formas, tampoco me detuve a pensar mucho en el asunto a causa de la emoción. Este lugar es... !!!

 El atlante tenía dotes de mando, eso era innegable y con cada palabra ocasionaba que mis ojos se abriesen más y más. Tal vez se debiese a mi recién descubierto legado amazónico pero anhelaba hacer valer nuevamente el título “Wonder” y no dudaría unirme a lo que parecía ser mi única oportunidad de lograrlo. Ni siquiera la forma ruda de Arthur de expresar su opinión sobre las capacidades de Robert me hizo cambiar mi opinión. Papá lo hubiese dicho diferente pero un cumplido es un cumplido.. Lo que lamenté fue lo mal que se tomó el aludido y su exagerada reacción.

 Al crecer como el único hijo de Superman que no volaba o tenía superfuerza había desarrollado un sentimiento de identidad con quienes eran catalogados como "poco prometedores" pues, a pesar de nunca haber sido humillado o despreciado por mi falta de vuelo, en ocasiones me veía a mí mismo de esa forma, no por complejo sino simplemente por ese anhelo infantil que tiene cualquier hermano menor de poder hacer lo que hacen los mayores. Como ocultarse entre las nubes cuando jugamos al escondite.. Y debido a esa empatía me vi tentado a mediar entre nuestro nuevo líder y el miembro renuente, pero gracias a la intervención de Johnny pude desentenderme. Cada uno toma sus decisiones..

 Sonriendo (en realidad casi saltando de alegría) me acerque a Arthur. -¿Sabemos ya porqué están tan tranquilos los pasajeros? Era muy extraño. De todos los temas ese era el que más me intrigaba. ¿Será obra de un psíquico malvado?

Sin duda la explicación de Arthur me llena de dudas más que de certezas. Las reacciones de mis amigos presentes, porque por más que nuestras relaciones hayan cambiado para mí son mis amigos de todos modos, acrecientan mi incertidumbre. Comprendo cabalmente la reacción de Robert, pero también comprendo -bajo una luz estrictamente objetiva- la necesidad de comprobar su eficacia y el nivel de compromiso que pudiera tener; el problema es que Arthur es un bocazas y debe aprender qué decir y qué callar.

Su ego y su actitud le van a traer serios problemas, si es que no se los trajeron ya, y hay un tinte manipulador en su impronta que, como buena hija de mis padres que soy, me cae pésimo pero todavía no puedo comprobarlo, es solo intuición. Decido quedarme para ver con claridad de qué va esto, Arthur parece apto para su puesto y lo ha demostrado con creces salvando al mundo en otras ocasiones, pero eso no quita que pueda fallar en algún momento o que su petulancia opaque su juicio, y allí prefiero estar yo para darle mi opinión y tratar de que se salven la mayor cantidad de vidas.

-Hay algo innegable -me atrevo a expresar mi opinión -Podemos hacer grandes cosas juntos y por separado apenas sí podemos ayudar a una ciudad -miro a los presentes buscando empatía o comprensión, me doy vuelta hacia Arthur -Me prometiste que si veía que no funcionaba podría salirme cuando quisiera, supongo que esto corre para ellos también -apostillé tratando de dar alguna vía de escape para más tarde a quien lo necesitara, odiaba pensar que tenía más privilegios que alguien por ser Wayne. Luego me limité a seguir al atlante.

Anna escuchó el discurso de despedida de Robert y lo vio marcharse. El chico-pez no paraba de hacer amigos, según parecía.

Se volvió hacia Olivia y la miró con aire dubitativo. Bueno, estaba oficialmente en el equipo y a pesar de sus dudas no había nada que pudiera hacer al respecto. No podía dejarla sola, pasase lo que pasase. Lo mismo corría para Helena y Damian. Todos podían cuidarse solos, por supuesto, pero aun seguían siendo familia y ella se consideraba la responsable de que estuvieran en aquel mundo. Ella había sido la de la idea de traer el maldito artefacto a la Batcave. Todo había sido su culpa, aunque nunca lo iba a admitir en voz alta. Damian la estaba pasando mal y necesitaba esto. Olie y Helena también lo necesitaban y ella no podía dejarlos solos.  

Hizo un ademán con la cabeza en dirección al atlante.

“¿Tú confías en el calvo? Eso es suficiente para mí.”

Si Olie confiaba en él, ella haría lo mismo, al menos por ahora. Si resultaba que se equivocaba, pues más razón para estar cerca de ella y de sus hermanos, para protegerlos de cualquier peligro.