Partida Rol por web

- ¡Mierda! Primero esa cosa era bastante dura y ahora aparecían jabalíes extra de apoyo.

Todos lo estaban haciendo más o menos bien a pesar de eso, salvo por algunos ataques que habían sido muy torpes o débiles, como el suyo, los cuales apenas si habían hecho mella en el enemigo.

- Bueno, concéntrate y hazlo bien esta vez. ¡Ataque cargado! - exclamo el chico al ver que nuevamente le tocaba, enfocando su estocada en el enemigo más fuerte, ya que los otros dos no parecían ser mayor amenaza y era mejor siempre eliminar al jefe, antes de ir por los lacayos.

Lhaian se acerca al jabaseñor, todavía un poco acongojado por su imponte figura, pero más resuelto a atacarlo. Rápidamente activa la habilidad y su espada se ilumina tenuemente, haciendo un corte doble y muy rápido en el cuerpo del jabaseñor, dejando una gran marca roja en el cuerpo de la bestia. 

Notáis un destello rojo en sus ojos, mucho más intenso de lo que hubierais visto antes, y un potente rugido surge de su garganta, infundiéndoos un poderoso sentimiento de miedo. Eleva sus patas en el aire, y carga en dirección a Uzume de nuevo, embistiéndola con sus poderosos cuernos y lanzándola hacia detrás con tanta fuerza que rueda un par de metros en el suelo. El jabaseñor parece encolerizado, más aún de lo que estuviera antes.

Me quedo un instante en el suelo, preguntándome si venir tan pronto a por un boss ha sido una buena idea.

Claro, tenía que hacerme un tanque...

Me levanto de un salto y decido que lo mejor es cargar contra uno de los más pequeños. Lo hago con decisión. No es momento de acobardarse.

Mejor quitarse los pequeños.

Podéis decir vuestra vida si queréis. En cualquier otra ambientación sacaría un poco de la escena, pero en un ambiente como es un videojuego donde podéis ver la barra de vida de vuestros compañeros no tiene sentido esconder ese dato. De forma que sois totalmente libres de compartir esa información con vuestros compañeros en cualquier momento en esta partida.

Uzume se acerca un poco tambaleante después de recibir semejante porrazo de la gran bestia, y ya sea por la confusión o por su lentitud de reflejos ocasionada por la conmoción, al tratar de acertar con su espada en una de las bestias más pequeñas su ataque se desvía por completo. El jabaseñor, haciendo caso omiso de Uzume ahora, lanza un poderoso rugido y se lanza a por Lhaian, el último de los que le ha atacado. Sin embargo, a duras penas Lhaian consigue apartarse a un lado, pasando el jabaseñor como una exhalación a su lado, pero sin rozarlo siquiera.

Grimmjow alzó la vista para ver la barra de vida del jabaseñor. Hasta el momento no habían recibido ningún golpe de éste, excepto Uzume. Volvió a cargar contra Skaarl con furia, apenas se trataba del primer élite del juego y estaba demorando en morir más de lo que pensaba. Y eso que actuaban en grupo. Se distrajo levemente obcecado en sus pensamientos, asestando un débil golpe a éste. - Joder.. muere ya hijo de puta

La barra de vida de Skaarl se encuentra actualmente a la mitad, mostrada con un color amarillo. Grimmjow se acerca a por él, pero con un mero vistazo descubre sus intenciones y de un potente salto esquiva el ataque que le iba a lanzar el peliazul. Al aterrizar con sus poderosas patas el suelo tiembla momentáneamente, pero no lo suficiente para desequilibraros.

Nuestros compañeros parecia que tenian serios problemas pues la vida de Uzume habia disminuido en sobremanera cuando la del jabaseñor simplemente se quedaba a la mitad, habia que intentar atraer su atencion sobre nosotros o acabar con aquel ser lo mas rapido posible. Asi que tire de mi arco intentando concentrarme en el jabaseñor, en aquella sensacion de apremio de que debiamos acabar con el lo antes posible y dispare con la intencion de que muriera lo antes posible. Siii!! grite al ver como mi flecha se abalanzaba contra el haciendole rugir de nuevo de dolor No le haras daño a ninguno de mis compañeros, mala bestia!!

La habilidad tiene CD 3, es decir, que hasta después de 3 turnos de usarla no se puede volver a utilizar.

Por cierto Ondine, lanzaste un 20 en el ataque, lo cual es un crítico y se dobla el número de dados de daño. Ya hago la tirada por ti.

La flecha de Ondine, lanzada con toda su rabia y su afán por proteger a su grupo, se clava con fuerza en uno de los ojos rojos como el carbón de Skaarl. Este ruge con rabia y dolor, pareciendo bastante dañado. Comienza a revolverse y a patalear en todas direcciones, tratando de pisotear, cocear, morder, embestir, a todo lo que pille. En el proceso, Grimmjow recibe una coz en el pecho que lo hace retroceder sin aire, pero no parece una herida demasiado grave.

Como todo jefe, debía tener algún power up en medio del combate. Esos ojos rojos y esos movimientos rabioticos no podían ser solo estéticos...

-¡Tengan cuidado! -de momento íbamos muy bien, pero temía que tal como nosotros podíamos hacer ataques certeros, el jabaseñor tal vez podría tomarnos con la guardia baja y dar un golpe que resultaría muy grave...

Sin dejarme caer en mis pensamientos, cargue una nueva flecha y la disparé al jabaseñor. Apenas iba la mitad de vida... ¿De verdad eso era un enemigo de primer nivel? ¡Si eramos SEIS! ¡Y APENAS LE HABÍAMOS QUITADO LA MITAD LUEGO DE HABER AGOTADO TODO MI MANA! A saber como seria un verdadero jefe...

- Ok, ok - se decía Lhaian con la espada en la mano, apartándose del combate luego de que el bicho gordo y furioso casi lo alcanzara, evaluando la situación. Los otros jabalíes no les habían hecho nada o apenas nada y ellos estaban acabando con esa cosa. Otros 3 o 4 golpes y quizá moriría. Pero alguien del grupo estaba herido, así que Lhaian fue cubrirle, poniéndose enfrente y diciéndole:

- Tienes una poción curativa ¿no? Pues te sugiero que la uses.

Skaarl: 10/50 PV CA 12 Ataque 4d8+5

Jabalí normal: Dos (2/10, 10/10), CA 8, Ataque 2d6+2

La flecha se dirige con precisión a una de las patas traseras del jabaseñor, derribándolo en el suelo momentáneamente. Comienza a patalear y a cocear de nuevo, cada vez más furioso, sintiéndose acorralado. Lhaian, que se puso delante para proteger a Uzume de los ataques del jabaseñor, recibe un ataque de pleno de este, estampando una de sus patas en su cara, lo cual hace que salga despedido y caiga al suelo, un poco aturdido.

Los jabalíes, por su parte van en defensa de su señor, intentando atacar a Uzume y Grimmjow para tratar de distraerlos del combate con el jabaseñor. Como resultado, ambos jugadores reciben una embestida frontal de las dos bestias, que los habían pillado desprevenidos por estar concentrados en la rabieta del élite.

- ¡Ay, joder! Esto me pasa por andarla haciendo de caballero andante - se dijo Lhaian, siguiendo su propio consejo y buscando deprisa su poción curativa, para poder recuperarse antes de que ese jabato del demonio quisiera atacar de nuevo.

Joder joder joder, la cosa se ponía intensa.

-Los heridos que den un paso atrás - dijo apuntando a un jabalí pequeño. Al final estos hacían daño igual y quizás eran más fáciles de matar.

Mientras Lhaian maneja un par de botones para materializar una poción en su mano y la bebe ávidamente, recuperando parte de sus PV, Kure coge el arco un poco tembloroso, y hace aparecer una flecha en él. Decidiendo que el mejor objetivo es uno de los jabalíes pequeños, suelta la flecha con cara de pavor, viendo que el proyectil parece que va a errar por mucho. Sin embargo, una breve ráfaga de viento o algo parecido redirige la flecha, que se clava con precisión en el cuerpo de la pequeña bestia, gritando de dolor en consecuencia. Para Kure es un golpe de suerte que se ve reflejado en su cara de sorpresa al ver que en realidad ha acertado, pero para los demás no queda claro si es eso o si realmente tuvo tal puntería como para predecir la trayectoria que seguiría en el viento.

Mantengo la presión sobre el mismo jabalí. No estará funcionando tan bien como debería, pero la idea es buena a no ser que pretendamos huir.

Chicos, tenemos que acabar pronto o lo lamentaremos - les recuerdo a los demás a pesar de que posiblemente soy de los que peor lo está haciendo.

Uzume, recuperándose del golpe con avidez, coge su espada con fuerza, tratando de continuar atacando al jabalí pequeño, intentando librarse del pequeño primero. El ataque consigue impactar, haciendo un leve corte en el costado del jabalí, que chilla de dolor, retorciéndose bajo la hoja de la espada. Sin embargo, antes de que el ataque termine con su vida, consigue echarse hacia atrás rodando, manteniéndose vivo, pero por poco.